Habían pasado las navidades lejos.
Mandándose mensajes de texto cada cinco minutos.
Y quizá fue ahí donde lo entendieron, eso de lo que todo el mundo hablaba.
La distancia no es la mejor amiga de las relaciones.
•••
Así que en cuanto Christian piso Dortmund lo único que tenía en mente era «quiero a Felix solo para mí ».
Fue algo muy sencillo, pero especial de maneras inigualables.
Habían ido a cenar comida china esa misma noche.
Durante el postre, una señora les pasó unas galletas de la fortuna.
Chris se removía en su asiento nervioso mientras Felix abría la galleta con una sonrisa.
Come un poco y desdobla el papel.
— Felix Passlack — comienza leyendo y lanza una mirada al estadounidense.
Este solo lo ve con una sonrisa.
— ¿Quieres ser mi novio? — susurra el rubio, mira a su acompañante de nuevo, esta vez sorprendido — ¿es en serio?
Chris sonríe más si es posible — Muy en serio Felix, ¿quieres ser mi novio? — susurra.
No quiere que nadie se interponga en su amor.
El rubio muerde su labio y se limita a asentir.
Entrelazan sus manos y solo pueden verse a los ojos.
A ellos les basta, porque están enamorados.
•••
Sin embargo no todo es color de rosa.
Felix mira de nuevo el papel arrugado y suspira por el cercano recuerdo.
Lo guarda en su pantalón y toca la puerta de Christian.
— Felix, cariño — dice la señora Pulisic cuando abre la puerta — qué alegría verte, tiene mucho que no vienes.
— Perdón, es que he tenido muchas cosas que hacer — dice el rubio con una sonrisa.
— Pasa, Chris está arriba en su habitación — dice la mamá de su novio.
Felix pasa a la casa y sube, lo encuentra en la segunda habitación a la derecha.
Escucha música con los audífonos puestos, mantiene los ojos cerrados, está acostado en su cama.
Puede sentir un cosquilleo en el pecho, se pregunta si es de lo que las personas llaman su primer amor.
Él comienza a estar seguro de que le gusta esta sensación y no quiere salir nunca de esta.
Passlack camina hacia la cama y se deja acostar para besar los labios del chico.
Christian se sorprende, pero cuando sabe de quién se trata solo puede seguirle el beso.
— Hey — dice Felix en un susurro.
— Hey — contesta un poco más alegre Chris — ¿pasa algo? — pregunta al notar el nerviosismo de su acompañante.
— Te quiero, ¿lo sabes? — pregunta indeciso.
— Lo se — contesta despacio el estadounidense, esperando lo peor — ¿te arrepientes de...
No es capaz de terminar la pregunta porque le produce un dolor en el pecho.
— No, no — Felix solo puede negar la pregunta, porque el no se imagina sin Chris, sin embargo.
— Quiero estar contigo, pero no estoy listo para que los demás sepan, creo que sería mucho para mí — la voz de Felix se iba apagando.
Christian lo miraba directamente a los ojos.
Passlack se sentía incómodo, nervioso, quizá Christian no entendía.
Pulisic le tomó el mentón y luego le sonrió.
— Felix Passlack estoy contigo porque te quiero a ti, no a lo que los demás digan, no para que los demás se enteren de todo, claro que me gustaría decir que soy el novio del chico más lindo del mundo, pero, si tú te sientes cómodo con la discreción, yo estoy bien — Chris tomo la mano de Felix.
— Además — siguió el estadounidense — todavía tenemos que averiguar si esto dura.
Felix sonrió y dio un corto beso a los labios de Christian.
— No sabes cuánto te quiero Pulisic — susurró Felix.
•••
Después de este capítulo, sigue el capítulo 1.
Que cronológicamente se encuentra casi 2 meses después.
Los invito a leer