Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(...

By yaclythx

135K 11.4K 2.8K

Cuando se habla de sarcasmo, humor negro, honestidad en su máximo esplendor, lenguaje hiriente y actitud desp... More

P E R S O N A J E S // P L A Y L I S T
1. last person I wanted to see
2. hate at first sight
3. an infinite hate
4. don't even think about it
5. karma is a fair b*tch
6. sweet as lemon
7. bad thoughts
8. improper proposal
9. my body is telling me yes
10. just another chance
11. naivy of the year goes to...
12. let's be honest
13. it's just a joke
14. it's the best for us
15. is anyone jealous?
16. pure evil
17. let's meet again
18. no regrets
20. what love means/final

19. parents

3K 280 47
By yaclythx


Tener sexo estaba bien.

Pero tener sexo con alguien por quien sientes algo y que ese sentimiento sea recíproco no tenía precio alguno.

Honestamente, no recordaba la última vez que me habían follado así de bien. Había pasado tanto tiempo desde mi última experiencia que casi olvidaba la identidad del dichoso, pero vale, que después de la fantástica experiencia con Yoongi, no hacía falta recordar a ningún otro individuo. Me bastaba y era más que suficiente con la persona que tenía actualmente.

Ni siquiera podía denominarse algo casual, ya éramos novios y habíamos hecho algo que cualquier pareja hace así como también, será la primera de muchas ocasiones en el futuro, nos teníamos el uno al otro a la disposición porque era lo normal. Sin embargo, más que ser normal, yo seguía sintiéndolo como toda una fantasía, había sido increíble, me había gustado tanto que aún cuando han pasado un par de días, sigo sin poder borrar cada segundo de mi cabeza porque no dejo de proyectarla en mis recuerdos cada que podía. Con esto se ha de notar lo falta que andaba hasta ese día, hubiese podido jurar que estaba ya algo oxidada de no ser porque él me ayudó a descubrir que aún tengo vida.

Los únicos que no estaban tan contentos eran Jungkook y Hyebin, quienes no paran de recalcarme lo traumatizados que están por habernos escuchado en pleno clímax, como si ellos generaron a la criatura que esperan por obra y gracia del espíritu Santo. El punto es que siguen cabreados por ello, pero si llego a quejarme de que los síntomas de preñada de Hyebin y sus antojos de madrugada que me tienen sin dormir, soy lo peorsito que existe.

Lo cierto es que desde esa vez, he estado deseando que se repita la ocasión. En un lugar más privado. En el que no tengan que reprimirnos ni fracasar en el intento causando traumas a terceros. No obstante, la universidad en estos días me ha tenido con la mente patas arriba, las clases han sido pesadas, las asignaciones se multiplica y el periodo está en su punto mas algido, por ende, encontrarme con Yoongi de nuevo ha sido tarea difícil.

Por otro lado, él la ha tenido fuerte en el conservatorio, los niños de mayor edad presentarían un importante concierto en un auditorio nacional, siendo este un evento bastante trascendente en la ciudad que incluso será televisado, esto lo ha tenido tan ocupado que le ha resultado casi imposible salir de ese conservatorio. Sin embargo, habíamos quedado en salir hoy después de que mis clases terminaran, es por ello, que estoy esperando con más ansias que nunca que llegue de una puta vez el final de la clase.

Miré a mi alrededor dándome cuenta de que de nuevo, una de las cosas que me ha tenido algo inquietada sigue palpable desde que me di cuenta de ello.

One había estado evitandome.

Si bien, podía entender su razón e incluso justificarlo, parte de mi se lamentaba que las cosas estuviesen resultando así. Siempre quise que el vínculo amistoso que habíamos formado no se quebrantara por lo que sucedió entre los dos. Sin embargo, desde ese día en el que le rechacé y no pude corresponder sus sentimientos, las cosas entre los dos habían estado diferentes. Y era, en mayor parte, debido a su actitud evasiva.

¿Me decepcionaba? Vaya que si. ¿Me entristecía? También. ¿Me extrañaba? Desgraciadamente no, era de esperarse, podía entender su posición, podía comprender que tal vez aún se sentía algo desilusionado, por más que intenté darle a entender que no quería perderlo como amigo y que quería que las cosas siguieran como antes, no ha de ser sencillo mantener una amistad con alguien que, al fin y al cabo, te rechazó.

Lo vi sentado a varios asientos lejos del mio, siendo este uno de los factores más notables, siempre nos sentabamos juntos en las clases, desde entonces él había decidido no seguir haciéndolo, con aquello lo corroboré enseguida. One no quería seguir siendo un amigo para mí. Por más que trató de demostrarme que no había pasado nada y que iba a intentar pasar pof alto aquella situación, ha hecho lo contrario desde que retomamos las clases. Ni siquiera en los almuerzos coincidiamos.

No obstante, esta vez estaba decidida a plantarle cara. Era probable que esta vez, quien experimentará el rechazo seré yo, aun así, me incomodaba demasiado la incertidumbre que esto me generaba, no podía quedarme con los brazos cruzados obviando lo que había sucedido y más aun...perdiendo una amistad tan valiosa sin siquiera haber intentado recuperarla.

Apenas la señal de que la clase se había dado por finalizado, fui una de las primeras en salir de la sala para esperarle en el lugar donde parqueba su auto y que así no tenga forma de seguir evitandome.

No fue difícil conseguir su auto, el color era demasiado llamativo como para pasar desapercibido, así que sin esperar demasiado, me situé cerca del vehículo a esperarle. Afortunadamente la espera no fue demasiado extensa, pude ver su preciada gorra blanca salir del lugar para dirigirse hacia donde yo le esperaba, tardó un par de segundos en darse cuenta de mi presencia estando a tan solo un par de pasos de distancia, y su reacción, casi me hace soltar una carcajada. Estoy segura de que lo he tomado por sorpresa, apuesto a que está buscando la forma de desaparecer en los poquísimos segundos que faltan para encontrarnos.

―Sé que quieres evitarme, One, pero soy Jeon Heeyeon, soy demasiado metiche como para que me eviten.

―Hee, eh...y-yo... ―rasco su nuca, evidentemente incómodo y sin saber qué decir. Me crucé de brazos, viéndole fijamente como una forma de castigarle por su actitud, sé que detestaba ser el centro de atención, por ende, odiaba que lo miraran demasiado a menos que esté sobre un escenario, por esa razón, lo hice con más ahínco.

―Ningun y-yo. ―imité su tartamudeo― No trates de buscar una excusa, sé que lo hacías. Y sé por qué lo hacías.

―No estaba evitandote.

―¿Ah no? Porque sentarte a veinte asientos del mío y salir diez minutos antes de las clases para no encontrarte conmigo no es evitarme ¿Cierto? ―suspiró, sin saber qué responder. Me compadecí cuando me di cuenta que le costaba un poco verme y estaba mirando a todos lados menos a mí.

―Si, bueno...es complicado.

―No estoy enojada contigo ¿Sabes? Sé porqué lo haces. Y te entiendo, no es fácil...ser amigo de alguien que te rechazó. ―lo ví tragar saliva cuando su manzana de Adán subió y bajó, algo tenso.

―Lo siento, Hee. Es...ha sido complicado. Han pasado muchas cosas en los últimos días, no he tenido cabeza para ello tampoco. No quise...ser un estorbo para ti sintiéndome de esta manera. ―chasqueé la lengua de forma sonora, para que lo ofendida se me notara más.

―¿Pero como crees que vas a ser un estorbo para mí? ―me quejé en voz alta― One, eres el único amigo que tengo en este lugar. Casi que el único amigo que tengo en este país, Kat no cuenta, es como mi mamá. Y Vee es como mi tía. Hyebin y Jungkook son como los hermanitos fastidiosos y Danny, a él le llevo veinte años y me hace bullying. ―soltó una risa algo melancólica al escucharme― El punto es que...no quería que nuestra amistad se fuera al caño.

―Yo tampoco, Hee. Pero me costaba ser tu amigo cuando habían otros sentimientos formándose, por eso quise alejarme, porque sé que no pueden ser correspondidos. Y estás en todo tu derecho, sé que si, solo intento ir eliminandolos poco a poco. Por eso creí que evitandote iba a funcionar. ―me crucé de brazos de nuevo, viéndole con una ceja alzada.

―¿Funcionó?

―Algo. ―ese algo no sonó tan seguro.

Pero en este momento no iba a ser ese tipo de persona de mierda que señala de forma despectiva los fracasos de cada quien solo para sentirse orgulloso, al contrario, no iba a cuestionar nada más al respecto porque sé que su decisión era más que aceptable, lo hacía por él. Pensando en él, pensando y priorizando únicamente sus sentimientos y su bienestar emocional, así que, indudablemente, eso no era ningún fracaso. Era un gran paso adelante. Además, admiraba demasiado el hecho de que no intentó una segunda vez en insistirme, aceptó el rechazo una vez y con ello bastó para que desistiera.

Así deberían ser todos.

―Si hay algo que anhelo además de que saques un puto mixtape de una vez por todas, es que consigas a una tía increíble que te ame y te corresponda como te lo mereces. ―esta vez, su sonrisa fue sincera. Ya que se fue formando poco a poco para demostrarmelo.

―Gracias, Hee.

―No me agradezcas, es lo que mereces.

―Ya, me haces ver cómo si fuese un puto ángel. ―cubrió su rostro con sus manos, siendole fiel a esa faceta de timidez crónica que tanto le caracteriza― He cometido errores también, no soy un santo.

―Tu único error ha sido no haber sacado un mixtape aún. ―rio, negando con la cabeza― En cambio el mío ha sido nacer. Ah, y mi sentido de la moda, ese es aun peor.

―Heeyeon, perdón por...no haber podido controlar mis sentimientos. ―apretó los labios, mirandome a los ojos― Nunca quise arruinar nuestra amistad.

―No es tarde ¿Sabes? Siempre estarás bienvenido en mi escaso círculo amistoso. Eres el único, así que sin ti ya no habrá círculo.

―Tal vez si sea un poco tarde.

―Con que me digas que te vas a morir o algo, yo...-

―Joder ―me interrumpió enseguida, riéndose y a la vez medio quejándose― ¿De verdad soy tu amigo? Lo primero que pasa por tu mente es que me voy a morir ¿Qué diablos?

―Ay, yo qué sé, es lo más cliché, no me pidas que le dé muchas vueltas, mis neuronas andan escasas. Pero si, espero no sea que te vas a morir. ―le señalé con el dedo. Muy en serio.

―¡No me voy a morir! ―se quejo, haciendo un mohín― Aun.

―Ya, me asustas.

―Voy a volver a Corea.

―Te vas a morir.

―Bueno si, me voy a morir cuando vea a Jay Park en persona y me diga: Bienvenido a la AOMG, Jung Jaewon. ―la quijada casi que me llega al suelo cuando de la sorpresa, abrí mi boca demostrandolo a flor de piel. ¿En serio ha dicho AOMG? ¿Es lo que pienso que es?

―Me tienes que estar jodiendo.

―Fui reclutado. Por el mismísimo Simon D. ―y allí fue cuando casi me desmayo, me muero, revivo, vuelvo a desmayarme y a morir y ya de allí no sigo.

―Ya, One, muérete de una vez para que yo pueda tomar tu lugar.

―Hasta hablé con él. ―solté un chillido que me sorprendería si no lo escuchó toda la facultad. Este ser ha vivido mi más salvaje sueño. Conocer a mi idolo en persona. ¡Y me fascina! Si no era yo, tenía que ser él. Porque One se merece el cielo, y el sinónimo de cielo es Simon D para mí. ¿Quien mejor que él para vivir semejante fantasía? Era el perfecto, el indicado.

―Te odio. Eres...dios mío, One, la emoción que tengo en este preciso instante no se compara con nada. ―quise abrazarle gracias a esta misma emoción, pero por obvias razones, me contuve. Así que me tocó guardarme el abrazo y en cambio, empezar a brincar y a mover mis manos como si tuviera Parkinson― Amigo... ¡Felicidades! Dile a Simon que lo amo y que soy su fan número uno, por favor.

―Oye, oye, que lo del club de fans mío sigue en pie ¿No? ―me señaló con el dedo, enseguida asentí efusivamente con la cabeza.

―Ya mismo les daré la noticia a las Oneliebers. ―soltó una carcajada al escuchar mi ocurrencia― Joder, One...esto es increíble, en serio, por un lado estoy triste porque te vas pero por el otro me siento como una madre orgullosa. Podré decir con orgullo que tengo un amigo personal en la AOMG.

―Aprovechame ahora que aún estoy aquí ¿Dónde quieres el autógrafo?

―En la frente, para tatuarmelo. ―respondí enseguida, provocando que volviera a reír

―Voy a extrañarte, Hee.

―Eres un idiota, de verdad. Pudiste pasar tus últimos dias siendo mi amigo en vez de andar evitandome. ―chillé frustrada― Ahora será tu fin y casi ni hablamos. Yo también te voy a extrañar. De por sí ya te extrañaba, en serio.

―Me iré dentro de tres semanas. Creo que haré el retiro de la institución esta misma, así que seguramente ya no me verás por aquí. ―fingí sollozar con dramatismo.

―Voy a estar más sola que la una en este lugar. Pero me alegro que sea por una buena causa. ―coloqué mis manos en mi pecho de forma teatral― Ve y vuélvete el mejor rapero de Corea ¿Quieres?

―Trataré. Gracias, Heeyeon. ―le sonreí, pero enseguida esa sonrisa se convirtió en sorpresa cuando ví su presencia acercarse.

Verlo allí me hizo retumbar el corazón, si bien, ya sabía que vendría a buscarme ya que habíamos planeado tener otra cita hoy después de salir de clases, sin embargo, quedamos en que cuando llegara, me esperara en su auto para irnos directamente. Es por ello, que verlo aquí acercarse al estacionamiento de los estudiantes me dejó levemente pasmada sin embargo, la razón puedo apostarsela a quien se me atraviese ahorita.

Anda celoso de verme con One.

―Hey...hola Jaewon. ―si yo me había sorprendido, el pobre One casi se cae del susto.

En especial porque el imprudente que tengo como novio le ha puesto un brazo en el hombro de repente y sin avisarle. Además, le ha llamado Jaewon, nadie le dice así, le habrá extrañado escuchar a un tipo de repente llamarlo por su verdadero nombre y con un muy marcado acento de Daegu.

Quise reírme, porque la situación era demasiado singular. Estaban estás dos persona interactuando -si se le puede llamar asi-, como si nada y como si yo no estuviese al frente, además, la expresión de incredulidad en el rostro de One sigue intacto, estará muriéndose de ganas por apartarse el brazo de Yoongi de su hombro, se que si, lo conozco bien.

―Oh, Suga ¿Qué tal? ―ese interés fingido lo delataba demasiado.

―¿Todo bien? Tiempo sin verte, estuviste genial la última vez que te vi en el bar, eh. ―esa palmada en el pecho por parte de Suga hacia él le ha hecho dar un respingo. Dios mío, alguien que proteja a este ser, es demasiado bueno para el mundo. Es como un polluelo indefenso y asustadizo al lado de una aguila arpía.

―Gracias. ―estoy segura de que le he visto suspirar de alivio cuando Suga apartó su brazo para alejarse y situarse a mi lado, dónde no tardó en entrelazar nuestras manos de forma muy evidente.

―Bien...me temo que hasta aquí llega nuestra interesante conversación, es que vengo a buscar a MI novia porque tenemos una cita, así que me robaré a Heeyeon, o sea, MI novia, siento haberles interrumpido. MI novia Heeyeon y yo estamos felices de verte, es un placer. ¿Verdad, novia mía? ―Yoongi es la personificación de lo extra. Que si. Era demasiado gracioso como le hacía enfasis exageradamente al "Mi" como si quisiera dejárselo en claro.

―Ya le quedó claro. ―fingió una carcajada.

―Que graciosa es MI novia ¿Verdad? Por eso es MI novia. ―me señaló con el dedo, dirigiéndose a One. Quien nos veía con ganas de querer escapar de estos dos seres adimensionales.

―Seguro. Los veo luego. Adiós, Hee, estamos en contacto. ―me despedí con la mano y una sonrisa sincera.

―Adios, Jaewon-ssi. ―se despidió Yoongi también, elevando su voz. One estará hirviendo por cada vez que lo ha llamado Jaewon y con lenguaje informal― Cualquier cosa MI novia te puede dar mi contacto, también.

―Genial. ―alzó el pulgar para luego, darse la vuelta y marcharse hacia su auto, dónde no tardó en arrancar y salir del lugar.

―Pareces crío. ―lo miré con los ojos enarcafos cuando se situó frente a mi

―Solo quería dejar las cosas claras.

―Repitiendo que soy tu novia a diestra y siniestra como puto loro.

―¿No lo eres? ―tratando de no sonreír, le di un empujón con el codo, fingiendo estar ofendida y enojada.

―Capullo.

―Asi te encanto.

―Admito que es muy sexy escucharte decir que soy TU novia. ―le hice el mismo enfasis exagerado a la palabra "Tu" como él lo había estado haciendo― Así, con el énfasis en el adjetivo posesivo. Pero que te quede claro que me cagan los tipos posesivos, así que te comportas o te comportas. ―le señalé con el dedo, amenazante.

―Perdón, preciosa, no volverá a pasar. Eres solo tuya.

―Puedo ser tuya solo a veces.

―Bievenida seas. ―me tomó nuevamente de la mano cuando comenzamos a caminar hacia la salida, sin embargo, me detuve antes de llegar porque necesitaba decirle algo antes.

―Oye...One es mi amigo ¿Bien? ―alcé la ceja, mirándole expectante. Rodó los ojos al escucharme.

―Si bueno, estaba celoso ¿Okey? ¿Es un crimen estarlo? No lo creo, porque de ser así ya estuviese tras las rejas, pero estoy aquí contigo y debo dejarlo claro ante cualquier peligro. ―estallé en risas.

―Te superas, Min.

―Es tu culpa, me tienes loquisimo. Pero está bien, no seré de los que te prohíbe tener amigos. Además, el crío es buena onda.

―Solo le llevas tres años, Yoongi, deja de llamarle crío. Es un adulto hecho y derecho.

―Si, si, lo que sea. Siempre y cuando esté por debajo de mi y de Simon D, todo perfecto. ―me guiñó el ojo.

―Mejor vámonos, ya.

―Haré que pases un día fenomenal, preciosa.

***

―¡Voy a ser la peor madre del mundo!

Y así fue como tuvimos nuestra segunda cita en la sala de un hospital con una Hyebin histérica, lloriqueando a diestra y siniestra porque anda en medio de una crisis nerviosa que le bajó la tensión de golpe y le ha hecho cuestionarse su instinto maternal.

La pobre no quiere ver a Jungkook, creo que anda en esa fase dónde las embarazadas odian a muerte al padre de sus bebés debido a esos cambios hormonales y emocionales más drásticos que una puta montaña rusa. Es por ello, que a petición de mi ya exhausto hermano quien nos rogó por ayuda, andábamos Yoongi y yo tratando de calmar el llantos de mi querida cuñada.

Esto, los constantes desmayos y vomitadas, y los cambios de personalidad repentinos, han sido mis mejores anticonceptivos actualmente, con ver a Hyebin sufriendo una y parte de la otra en esta etapa que apenas está empezando, supe que madre nunca seré, o al menos no aún, definitivamente no tengo la estabilidad mental necesaria para cargar con un crío y mucho menos con todos los síntomas que vienen con la criatura. De solo imaginarme que algún día un mounstruito de esos me pida de lo que estoy comiendo y yo deba darle porque es mi deber como madre era algo que me ponía los pelos de punta, hasta el humor se me apagaba del tiro. Estoy bien como tía y niñera.

Además, me imaginaba que cuando creciera tendría una personalidad como la de su padre y yo voy a querer darle en adopción ante el más mínimo indicio ¿Cómo lidiar con dos de esos iguales? Que situación más insufrible. Pero más insufrible aún era asimilar que estoy dando por hecho que ese padre sería Yoongi. En definitiva, esto era algo que no diré en voz alta y mantendré en el hueco donde guardo mis más oscuros secretos.

Vale, que ahora no dejo de pensarlo. Y me siento muy ridícula por imaginarme a un pequeñín parecido a él, me ha enternecido el alma proyectar en mi mente la imagen de los dos como padre e hijo. Joder, me siento muy estúpida ahora, lo peor es que creo que lo ha notado, porque mientras acaricia la espalda de su hermana en medio del llanto, me está mirando con el ceño fruncido y una expresión de curiosidad en su rostro. Puedo apostar a que tengo mi cara de andar en otro plano astral que siempre pongo cuando empiezo a disociar como estúpida. Gracias a todos los seres que este hombre no puede leer mentes.

El punto de todo esto es que la maternidad, a pesar de ser algo que he experimentado como espectadora, no era lo mío. A mis veinticinco años de edad no he tenido ni el más mínimo deseo de embarazarme, puede que como ahora, me haya imaginado muchas veces en situaciones similares, situaciones que se me hacían singularmente tiernas, en especial por quién las protagonizaba actualmente. No obstante, mi lista de deseos dejaba aquella opción como algo demasiado remoto, rezagado entre un cúmulo enorme de ellos.

Me preguntaba qué pensaba Yoongi al respecto, era inevitable imaginarme qué pasará por su cabeza ahora que andamos acompañando a su hermana los dos. Comenzando a aceptar que imaginarme estas cosas y cuestionarme su perspectiva, era una clara señal de que estaba cayendo poco a poco en las redes del amor, no me imaginaria situaciones así con cualquiera, no me veía en una etapa tan importante compartiéndola con equis persona, estaba imaginandomelas con él.

Con Yoongi.

Y me gustaba.

Me ilusionaba.

Era lindo.

Hasta que caía en cuenta de todos los contras y se me pasaba.

Escuchar a Hyebin sollozar me trajo de vuelta a la dura realidad. La pobre la estaba pasando mal, en especial por los bajones emocionales por los que atravesaba muchas veces, tanto a Yoongi, como a Jungkook y a mí nos preocupaba un poco que esto pudiese empeorar, sin mencionar que a mi hermano todo esto lo tiene con los ánimos por los suelos, sé que trataba de no demostrar que le dolía que su Hyebin lo rechazara tanto, intentaba ocultar que le hería no poder hacer demasiado, por esa razón, Yoongi y yo le habíamos prometido hacer lo que estuviese a nuestro alcance para ayudarle a sobrellevar esto.

―Ya. No vas a ser mala madre, no seas dramática. ―dijo Yoongi, con un tono algo robótico que intentaba hacer pasar por meloso o comprensivo, mientras acariciaba la espalda de su hermana menor quien seguía sollozando con un marcador dramatismo.

―Si lo seré. Mi bebé me va a odiar. ―chasqueé la lengua, preguntándome internamente cómo diablos es que terminamos en esta singular situación como si fuesemos dos padres cuarentones en medio del berrinche de su hija la adolescente.

―¿Cómo te va a odiar si eres un sol, Hyebin? A veces exasperas, si. A veces eres demasiado dramática, también. A veces se te sale lo princesa de nuevo y quieres que se te trate como a una, oh vaya que si. Pero a pesar de tus mil y un defectos, hay un pequeño deje de virtu...-

―No estás ayudando. ―susurró Yoongi entre dientes, haciéndome señas de que abortara la misión.

―Ya, lo siento. ―alcé las manos en señal de paz― Lo que quiero decir es que no tienes por qué sacar esas conclusiones cuando el crío aún ni nace. Estás siendo precipitada. Para colmo, haces a un lado a Jungkook quien es la persona que debe estar más cerca de ti en estos momentos.

―¡Jungkook me va a odiar también! ―chilló de nuevo, la gente a nuestro alrededor nos miraba con extrañeza, digo, semejante espectáculo no era algo típico de presenciar.

―Jungkook te adora. ―al menos Yoongi era de mejor ayuda. No sabía que fuese tan comprensivo en este sentido, hay tantas facetas de él que no conocía hasta ahora que cada vez que las presenciaba, me sentía más y más hechizada por él― Y adora también a ese bebé que cargas, está tan preocupado por ti que nos llamó enseguida.

―Me siento yo más padre de esa criatura que él. ―agregué, cruzándome de brazos― Y no es precisamente porque él lo haya querido.

―Es porque le tiraste como basura. ―fue inevitable reír ante ese comentario de Yoongi. Estoy segura de que lo hizo para romper el hielo.

―No sé qué me pasa, no puedo controlar estas reacciones, me siento mal por actuar así pero no pude evitarlo. ―la futura madre secó sus lágrimas y sus mocos con uno de los pañuelos de papel que le había dado la enfermera minutos atrás y que ya lleva más de la mitad gastado― Ahora me siento terrible por haberle hecho eso y porque también siento que estoy causándole daño al bebé indirectamente.

―Sabemos que necesitas de nuestra ayuda, pero también tienes que poner de tu parte ¿Si? Habla con Jungkook, el pobre está desesperado. ―añadió Yoongi, a lo que ella asintió viéndose claramente arrepentida.

―Lo haré. Le pediré perdón.

―Qué lindos. Espero se reconcilien ya, se ponen insufribles cuando pelean. ―expresé con total sinceridad.

―Siento hacerlos pasar por esto. No fue mi intención haberles arruinado la cita. ―solté mi mejor risa de ironía.

―Si bueno, todo en la vida se paga así que para la próxima pagas tu el motel al que iremos por habernos hecho pasar toda la puta noche aquí. ―por primera vez en todo lo que llevamos aquí, ella sonrió. Haciéndonos sentir a Yoongi y a mi un poco más aliviados a la par que victoriosos.

No pretendía actuar con una dulzura extra marcada y tan antinatural en mi ahora que está en estado, Hyebin sabía cómo era yo de forma auténtica, es por ello, que no esperaba verme en ese plan y el hecho de haberle respondido de esa forma como siempre trataba con ella, era una forma de demostrarle que no cambiaría de ninguna manera, no iba a fingir una versión de mi para esto.

―No los merezco.

―Claro que no. Si no te quisiéramos ya te habríamos mandado a volar, Min Hyebin.

―Oye, ya me debían una así que no les debo nada, estamos a mano. ―me señaló con el dedo, otra razón más para sentirnos más victoriosos. Sin embargo, cuando caí en cuenta a qué se refería, me he puesto de todos colores― No se me olvida que no nos dejaron dormir ese día. Pasé toda la madrugada con insomnio por el trauma que me ocasionaron. ―cubrí mi cara porque no quería reírme a carcajadas delante de los demás pacientes y personal médico. Yoongi estaba tan avergonzado como yo y se me notaba en ese rubor en su piel.

―Que perra tan astuta. Pensé que lo habías olvidado.

―Estuve soñando con esa noche desde que lo recuerdo, hermanita, siento no haber podido controlar la emoción, fue inevitable. ―lo que dijo Yoongi la hizo poner una cara de disgusto exagerada.

―La estabas matando.

―Algo así. ―respondí

―Y viceversa.

―Ya, obviemos detalles. ―reímos.

―¿Te sientes mejor ahora? ―cuestionó Yoongi.

―Si, algo. Creo que solo necesito descansar.

―Bien, mi trabajo aquí ha terminado. ―hice como si me sacudiera las manos dando palmadas al aire.

―Te dejaremos para que descanses. Llámanos cualquier cosa que necesites ¿Si? ―Hyebin asintió ante las palabras de su hermano mientras se recostaba en la camilla para tratar de dormir, no sin antes decirnos:

―Usen condón siempre ¿Vale?

―Eres la menos indicada para sugerirnos eso, Min Hyebin. ―refuté

―Por la misma razón, ya aprendí mi lección. ―reímos de nuevo.

―Nos vemos. Descansa. ―nos despedimos al momento de salir del lugar para dirigirnos a la sala de espera. Estando vacía nos sentamos en las sillas del sitio aprovechando la ausencia de pacientes y porque necesitábamos un leve descanso físico y mental después de tal maratón.

―La maternidad fuera linda si se omitieran todos estos pasos. ―dije al momento de apoyar mi espalda contra la fría silla de metal.

―¿En qué tanto pensabas allá adentro? ―preguntó, mirándome a los ojos y con una sonrisa ladina muy leve.

―En que Danny tiene diarrea por mi culpa, le di demasiados dulces y Kat me quiere matar. Por ende, seré ese tipo de madre así que prefiero no serlo nunca. ―por el movimiento de sus hombros, supe que estaba riendo silenciosamente.

―Estoy segura de que a pesar de todo, eres la ídolo de Danny en este momento.

―La pasó de maravilla ¿Para qué negarlo?

―Vaya segunda cita, eh.

―Todos funcionamos distinto, así que no me quejó. ―alcé los hombros― Al menos las gaseosas de las máquinas expendedoras son buenas. ―señalé ficha máquina con emoción― Además, contigo me siento bien en todos lados. ―puso su mano en su pecho cuando me escuchó decir ello, como si se sintiera demasiado conmovido.

―Es hermoso escucharte ser romántica.

―Aprovechalo mientras dure. ―para darle más protagonismo a mi casi inexistente lado romántico, le di un beso en la comisura de sus labios que no pudimos intensificar o al menos completar porque la presencia de mi hermano se acercó a nosotros en ese preciso instante.

―Hola, chicos. ―su cara y su temple entero solo expresaban dos cosas: Cansancio. Más cansancio. Me sentí mal por mi pequeño hermano, la última vez que lo ví así de decaído y exhausto fue en Corea años atrás cuando aun andaba en sus ilegales andanzas.

―Tienes una cara de agotamiento que pareces necesitar transfusiones de serotonina directamente al puto cerebro. ―comentó Yoongi, señalandolo y sacándole una risa algo floja a mi hermanito.

―Lo que necesito es una botella de soju.

―Ah, qué cojonudo ser padre. ―añadí con un tono quejumbroso― Ya te pareces a los treintones que arreglan todo con alcohol y se quejan de su calvicie. ―suspiró derrotado.

―¿Cómo está ella? Necesito armarme de coraje antes en caso de que su primera reacción sea un grito para que me largue.

―Lo siento, hermanito. ―expresé con una pena sincera, la situación estaba siendo difícil para los dos. No obstante, conociendolos, sé que serán lo suficientemente maduros para sobrellevarla y superarla.

―¿Un consejo? ―añadió el, señalandonos a los dos.

―¿Si?

―Usen condón. Y bajenle el volumen, para la próxima. ―y antes de que se marchara, Yoongi y yo nos vimos a la cara para decir al unísono:

―Padres.


~~~~~

Gente estoy muerta de sueño así que no tengo mucho para decir 🥺 prometo que para el próximo capítulo (que ya será el final) haré la nota más larga.

Aquí solo quiero pedirles perdón por tardar tanto. Mis razones varían entre más inspiración para otras historias y trabajo hasta el tope. En estos días, ha sido por mi trabajo 🥺 mis responsabilidades me quitan mucho tiempo y me cuesta ser tan constante como quisiera. Además, mis dos gatos no se mantienen solos JDJSJSJSJ

Espero les haya gustado, beibis. 🥺 Quería dedicarles unos fragmentos a One y a los futuros padres para ya finalizar sus papeles en la historia. Para el próximo capítulo y el final, también le daré su partesita a alguien que no ha aparecido uwu ¿Ya saben quién?

También es muuuuy probable que sea narrado por Yoongi ♥️

Recuerden que estos capítulos están siendo reescritos de principio a fin, la versión anterior está totalmente descartada, por lo que me lleva mucho más tiempo que tan solo editar 🥺

En fin, GRACIAS POR LOS 100K ✨✨✨😭 Se les quiere un universo. Volveré prontoooooo. ♥️

Continue Reading

You'll Also Like

11.6K 1K 11
2 Temporada de Prince Jeon Esta historia se basará en los hijos, será relativamente corta. Principalmente Jimin e Iseul.
3.4K 514 9
Yun Hyori y Jeon Jungkook son dos amigos que debido a un descuido por parte de ambos, olvidaron intercambiar números telefónicos, por lo que tuvieron...
133K 13.7K 42
Otro verano en la playa, y Cathy había creído que sería diferente; pero un segundo luego de que su irritante vecino llegara supo que su suplicio habí...
36.8K 2.6K 18
Estaban en problemas, lo supieron desde que les enviaron a ese lugar sin darles opción a nada, ya no tenían nada que perder de todos modos, así que...