El príncipe había pasado una semana fuera del reino a causa de un simulacro de guerra que todos los soldados tenían que hacer cada cierto tiempo.
Louis lo había extrañado, sus días eran increíblemente largos y sus noches irremediablemente aburridas, lo único que lo había mantenido ocupado durante esos 7 días había sido la compañía de Gemma, y el hecho de que voluntariamente se había ofrecido a ayudar a su madre en el trabajo de servir a los soberanos.
Se había acostumbrado tanto a trabajar y a servir a otras personas que la sola idea de tener que estar durante 7 días sin hacer nada se había descartado inmediatamente.
A simple vista nadie notaba que la mente de Louis estaba activa las 24 horas del día en distintos temas.
Por un lado estaba su madre, Louis nunca le había ocultado nada, nunca le había mentido y siempre había sido honesto con ella, así que el hecho de salir todas las noches a espalda suya era algo que simplemente no le agradaba, sin embargo lo aceptaba y al otro día comenzaba con su rutina como si nada hubiese pasado. Se convencía a si mismo diciendo que valía la pena hacerlo, que era Harry quien lo hacía salir todas las noches y en cuanto se encontraban en los jardines del reino y Harry lo rodeaba con sus brazos sabia que a pesar de todo verdaderamente valía la pena.*
Y por otro lado estaba su... relación con Harry. Lo único que sabia Louis era que las únicas dos personas enteradas de lo suyo eran Gemma y Alexander, sospechaba que Azeneth sabia algo sin embargo después se daba cuenta que las neuronas de la rubia no daban para tanto, no se podía quejar Harry era una persona maravillosa que lo trataba realmente bien, lo único que lo frustraba era tener que esperar a la noche para poder abrazar al rizado o solamente poder besar sus labios en la soledad de sus aposentos o tener que fingir una sonrisa mientras veía como el príncipe se paseaba con la princesa de Grecia pegado a él como las serpientes iban pegadas en la cabeza de Medusa.
No se atrevía a quejarse, sabía que no estaba en condiciones de oponerse a nada, tan solo llevaban un mes de aquel día en que se besaron por primera vez y Louis no quería que Harry pensara que quería apresurar las cosas.
Tampoco esperaba que el príncipe lo presentará delante de todos como algo más que un ciervo, sabía perfectamente que eso, quizás, nunca pasara, porque Harry estaba hecho para caminar al lado de una bella princesa con sangre real corriendo por sus venas en lugar de estar con un joven pequeño, delicado, vergonzoso y que encima era un ciervo.
(...)
La princesa Azeneth había viajado hasta Egipto para visitar a sus padres.
-Quiero, inmediatamente, que todos se retiren de la sala del trono ahora mismo. -Dijo ella sin contemplaciones observando a los ciervos con superioridad.-
Rápidamente todos salieron con la cabeza gacha y las manos detrás de su espalda dejando solos al rey y a la princesa.
-Padre, quiero que me saques inmediatamente de ese palacio. -Azeneth ni siquiera había saludado a su padre.-
-¿Por qué tendría que hacer eso? -El rey tomó la copa con vino y le dio un trago.-
-Porque ese reino está lleno de idiotas, sus costumbres son aburridas, sus dioses son falsos y la compañía de ellos estorba. -Azeneth estaba furiosa, había pasado un mes en aquel reino y había tenido que fingir todos los días de su vida, era momento de descargarse.- Me mentiste, dijiste que iba a ser la reina de aquel lugar y a día de hoy el estúpido príncipe ni siquiera me ha presentado como su prometida.
-Mi bella hija es tan hermosa como la propia Isis, ¿Porqué el príncipe aun no te ha presentado?
-Porque el príncipe no tiene nada mejor que hacer que tener amoríos con su ciervo. -El rey elevó una ceja y ella prosiguió.- Se creen que no me doy cuenta, piensan que no noto las miradas que se dan, las sonrisas que se dedican, el tono de su voz al hablarse, hay que estar verdaderamente ciego para no verlo.
-No puede ser. -El rey se levantó de su trono, bajo los pequeños escalones y se posicionó delante de su hija.- ¿Y ahora que haremos?
-¿Sabes que haremos? Me sacarás de ese lugar y te olvidarás de esto. -Azeneth se cruzó de brazos.-
-No, eso no. -El rey comenzó a trazar mentalmente un plan.-
-Si tanto te empeñas en que algunos de nosotros se convierta en soberano de Grecia mejor envías a mi hermano Set, te aseguro que él tendrá más suerte que yo. -Dijo ella con ironía, sin embargo la mirada del rey le decía que no había sido una mala idea.-
-No, tu hermano no querrá hacerlo, sabes que él es muy moralista. -Ambos rodaron los ojos. -Es muy débil, después de todo solo es contraer matrimonio con el príncipe, ser coronado públicamente como soberano de Grecia y luego matarlo sin dejar rastro. Algo fácil de hacer y sin embargo le dejará muchas ganancias a Egipto.
Después de unos segundos en silencio el rey volvió a hablar.
-Lo tengo. -Azeneth lo miró con curiosidad.- Hay que matar al ciervo.
La idea era genial, con Louis fuera del camino, Harry estaría tan devastado que no le importaría nada y se casaría con ella solo para satisfacer a sus padres.
-No es tan fácil. -Ella suspiro.- Él encargado de hacer las pociones está verdaderamente fascinado con aquel ciervo, no será para nada fácil convencerlo de traicionar al príncipe, y eso si es que llega a suceder, quizás y me delata.
-¿No puedes emplear tus dotes de seducción en él?
-Lastimosamente no, al parecer tiene sus ojos puesto en Argus, el encargado de hacer los rituales y ofrendas a los dioses. -Ella se estaba dando por vencida.-
-¿Es que acaso no hay nadie normal en ese palacio? -El rey hizo una mueca de asco.-
-Al parecer no.
-Si no va a haber ningún aliado en aquel mugroso palacio, entonces llevaras uno de aquí. -Ella frunció el ceño.- Si, irá contigo Sekmet. -Ella sonrió.-
-¿Y que digo cuando llegue con ella? -El rey dio media vuelta y se dirigió al trono.-
-No lo sé, inventa que era tu cierva, que te extrañaba y que cuando volviste decidiste llevarla contigo, algo así, no puedo resolver tu vida Azeneth.
La joven sonrió con malicia, Harry Styles iba a ser suyo costase lo que costase.
(...)
Esa misma noche Harry llego al palacio con la ropa sudorosa, el pelo sucio y su cara desbordando cansancio. Sin embargo, al ver al ciervo, el cansancio paso a segundo plano y lo único que quería era rodearlo fuertemente con sus brazos y no dejarlo ir.
-Te he extrañado. -Susurro el rizado con una sonrisa cansada en su rostro.-
Louis sólo sonrió sintiendo sus mejilla levemente sonrosadas.
-Hijo, ¿Cómo te ha ido? -Anne se acercó rápidamente a su hijo y lo rodeo con sus brazos.-
-Bien mamá, los soldados están bien preparados, no hay duda que ante cualquier guerra el gran Hades estará de nuestro lado y la victoria será nuestra. -Tras decir esas palabras, Harry dio por finalizada la conversación y comenzó a caminar rumbo a sus aposentos.-
-Azeneth no se encuentra en el palacio. -Dijo ella sin saber que otra cosa decir.-
-Oh, mira como me entristece eso. -Dijo él con una ironía exagerada en su tono de voz.- No sé cuando papá y tú se meterán en la cabeza que yo estoy en completo desacuerdo con su decisión.
-Hijo, ya hemos hablado de eso. Sabes que es por el bien del reino... -Harry la interrumpió-
-¿Aun te sigues empeñando en repetir eso? -Harry había escuchado tantas veces esa frase que se estaba comenzando a perder la paciencia.-
-Mamá ¿Es que acaso no pueden entender que simplemente... Estoy interesado en otra persona? -Los ojos de su madre brillaron con fulgor mientras que los del ciervo se abrieron por completo.-
-Con su permiso, madre, me retiraré a mis aposentos. -Harry comenzó a caminar con rapidez antes de que su madre comenzará a hacer preguntas.-
Louis agradecía que Harry no permitiera que la reina haga preguntas, sino su torpeza y nerviosismo lo hubiesen delatado.
(...)
-Creo que he hablado de más. -Dijo Harry mientras ambos se dirigían a los aposentos.-
Louis no dijo nada, simplemente camino detrás de él en silencio.
Al llegar a los aposentos del príncipe Admes los saludo con un asentimiento de cabeza.
Una vez dentro de estos Louis se quedo inmóvil en su sitio esperando alguna orden o indicación.
Harry saco la funda de su espada de su cintura y la arrojó a un lado de su kline junto con sus sandalias.
Sin previo aviso el príncipe se acercó rápidamente a su ciervo y rodeo su pequeño cuerpo con sus brazos.
Louis tenía la estatura perfecta para que, al abrazarse, Harry pueda depositar un beso en su frente, o para que escondiera su rostro en el hueco que hay entre el hombro y la cabeza del príncipe cuando buscaba algo de paz.
Con timidez, Louis deposito un corto y tierno beso en los labios del mas alto, este sonrió y al separarse el castaño coloco uno de los rizos rebeldes del príncipe detrás de su oreja.
Ambos caminaron tomados de la mano hacia el kline, Harry se sentó en él mientras Louis fue en busca de una copa de vino para el rizado, y una de agua para él.
-¿Cómo te ha ido? -Pregunto el ciervo mientras se sentaba al lado de Harry.-
-Horrible, hacia frío, extrañaba mi kline, la comida del palacio, pero por sobre todas las cosas te extrañaba a ti. -Louis sonrió abiertamente bajando la cabeza, Harry de igual manera sonrió y luego beso la mejilla del otro lentamente-
Louis giro su rostro y entonces los labios del príncipe pasaron a estar sobre sus labios.
El beso duro unos segundos y la falta de aire los hizo separarse, tan solo unos segundos, ya que luego de tomar unas pocas bocanadas de aire, volvieron a besarse.
Con cada segundo el beso comenzaba a tomar cada vez más intensidad, el ambiente se había vuelto pesado y pronto los aposentos comenzaron a tener más temperatura.
Ambos dejaron sus copas de lado y siguieron besándose, no sabían que les pasaba, solo se dejaban llevar por el instinto, y las ganas reprimidas que ambos tenían.
Harry bajo una de sus manos por los muslos del ciervo y entonces este volvió a la realidad bruscamente.
-No. -Dijo posando su mano derecha en el hombro del príncipe.-
No le importaba si Harry era el príncipe y podía hacer lo que quisiera, él no era así, él se había asegurado mentalmente de que iba a llegar puro al casamiento, y cumpliría con eso.
(...)
Des y Anne se encontraban cómodamente acostados en su kline, había sido un día largo y ambos estaban exhaustos, sin embargo eso no fue un impedimento para que Anne hablara sobre Harry.
-Harry me ha confirmado que esta interesado en alguien. -Dijo ella con la vista fija en el edredón.-
-¿Ah si? ¿Quien es? -Des miró a su esposa.-
-No me lo dijo, no me dejo hacer preguntas ni nada por el estilo, después de decirlo simplemente se fue rápidamente. -La reina sospechaba algo, pero no quería decírselo directamente a su marido, primero haría preguntas y comentarios de manera indirecta.- ¿A ti te molestaría si la persona que eligió nuestro hijo no tiene ningún bien, ningún puesto político o ningún beneficio para el reino?
-A mi no me importa eso, yo quiero que mi hijo sea feliz. -La primera duda de Anne estaba resuelta, solo faltaba una, la más importante.-
-¿Y... a ti te importaría si de pronto... no sé, nuestro hijo nos informa que la persona en la que esta interesado... no es una joven? -Ella no quería mirar directamente a su marido.-
-¿Qué estás insinuando? -Des frunció el ceño.-
-No lo sé Des, por algo él no nos lo quiere decir todavía. -Anne se acomodo para dormir.- Hay que esperar cualquier cosa.
Des sabia que su esposa tenía razón, y el tema de su hijo, paseando de la mano con un joven desconocido rondó por su cabeza toda la noche.
*Tengo que dejar dejar escuchar Sweet Creature a la hora de escribir, hace que escriba cosas cursis.
¿Se creyeron que iba a haber smut? 😂😂
Para quien no sabe, esto es medusa:
Siento no haber podido actualizar, estoy teniendo unos cuantos problemas y no estoy durmiendo casi nada y todo eso se me junta con los estudios y en fin, por suerte el viernes entro en vacaciones y voy a tener más tiempo para escribir.
Ya saben, voten y comenten para que yo sepa que les está gustando.