Nadie tiene libertad.
Cuanto más libres intentamos ser
menos lo somos.
La libertad no se pide,
no se grita.
Es un estado de nuestra mente.
De nuestras almas.
Se busca en silencio.
Ella camina por los pasillos de la escuela,
saluda a las personas,
sonríe.
Se siente bien.
Sentirse bien no es aburrido.
Se sienta en su banco
y presta atención en clases.
Saca buenas notas.
No le gustan los problemas,
no es una "nerd" por eso.
Serlo tampoco es malo.
Le gusta verse bien,
le gusta el maquillaje y la moda.
Le gusta el rosa.
No hay nada de malo con eso.
No hay nada de malo con lo que sea que te guste.
Hace ejercicio porque le gusta hacerlo.
Ama su cuerpo y también se ama a si misma.
¿Por qué hay que tener problemas por gustarse?
No es egocéntrica por eso.
No debes odiarte para no serlo.
Va a fiestas con amigos.
Se queda en casa y lee.
Le gusta divertirse saliendo.
Le gusta divertirse leyendo.
Y sí, ambas cosas se pueden.
Que salga no significa que sea "otra del montón" [nadie es otro u otra del montón]
Que no salga no significa que sea "diferente" ni "aburrida.
Debes hacer lo que te guste,
no eres ni dejas de ser nada por hacer algo o no.
Ella quiere amar,
y que la amen.
Y no porque se valora poco,
tampoco porque sea cursi.
El amor le parece hermoso y ya.
También tiene sus días tristes,
y quiere poder hablar con alguien
sin que consideren que
"nada más quiere atención".
Simplemente quiere poder ser ella;
vestirse como quiera,
trabajar de lo que quiera,
salir con quien quiera,
usar los colores que quiera.
Ser lo que es.
Que no se la etiquete.
De ninguna manera
ya sea buena o mala.
Cuanto más buscamos dejar de clasificar a las personas,
más lo hacemos.
Rompemos algunos estereotipos para crear otros.
Nota:
no estaba segura de si publicar este capítulo o no. Estaba muy enojada cuando lo escribí y... bueno, temía haberme pasado con algunas cosas.