Experiment

By PortgasDRaven

169K 18.7K 3.4K

Los cambiaformas no suelen mezclarse entre especies por miedo a no poder tener descendencia, pero la Dra. Isa... More

Prólogo
Introducción a los ejemplares
Día 1
Día 15 "Fin de la hibernación"
Día 20
Error de cálculo. (Verificar firma en la dispensa)
Noche 55 (+18)
Experimento 31689-2. Día 5.
Dia 75
Día 115. Prueba de sangre.
Dia 135. Resultado.
Exp. 31689-2. Día 150
Día 176. Calor de verano.
Día 290. Cumpleaños.
Día 320. Primer mes.
Exp. 31689-2. Día 350.
Día 365. Día final.
Extra. Consecuencias.
HUELGA
PUES YA HE LLEGAO
#FuerzaMéxico

Día 250. Nostalgia de otoño.

7K 919 147
By PortgasDRaven

Otabek miró a la nada jugando con sus pies, la directora del orfanato le había llamado para que fuera al cuarto de entrevistas y le esperara ahí, tenía una media hora que esperaba y comenzaba a desesperarse, pero Beka nunca fue un niño que se quejara mucho. Tenía comida, agua y un techo donde refugiarse del frío así que lo mínimo que podía hacer era comportarse a la altura, o al menos eso creía.

La puerta se abrió entonces y vió a la directora del orfanato entrar, llevaba unos papeles en la mano y había alguien detrás de ella.

—Perdona que te hayamos hecho esperar, Otabek —se acercó y sentó al lado del niño que nunca hablaba—, pero traigo buenas noticias, ¿te imaginas que es?

Negó con la cabeza, dejando de jugar con sus pies para verla atento.

—Alguien viene a adoptarte, ¿puedes imaginar quién es?

El rostro de confusión del menor le indicó que no tenía idea, sonrió enternecida y vió al muchacho que esperaba en la entrada, haciéndole un ademán con la mano para que entrara.

—Otabek, ¿recuerdas a JJ?

El osezno abrió sus ojitos sorprendido por el nombre y volteó a ver al recién llegado que le sonreía con ternura, extendiéndole los brazos como esperando que corriera a él. El niño jugó con sus manitas y apenado bajo la mirada, de pronto sentía sus ojos escocer y su cuerpo entero temblar.

—Anda, Beka, ¿me vas a dejar con las ganas?

Bajó la mirada y se puso de pie con cuidado de no caer de la silla, caminando hacia él con paso lento y un poco torpe. Cuando se detuvo frente al mayor, pegó su cabecita al hombro del otro y cerró sus ojitos sintiendo los brazos del otro rodearle con el mismo afecto que cuando se despidieron. Otabek quiso llorar, pero no lo hizo.

—Iré a pedir que preparen las cosas de Otabek —anunció la directora, poniéndose de pie sin poder borrar la sonrisa enternecida que se había instalado en su rostro.

JJ asintió a las palabras de la mujer y espero a que saliera del cuarto para cargar a Otabek, quien no correspondía al gesto, pero seguía escondido en su cuello.

— ¿Qué pasa, cachorro? ¿Te has sentido sólo? —no se extrañó de sentir al menor asentir—. Creí que eras amigo de ese chico...Leo.

Volvió a negar, entre pequeños hipidos y sollozos silenciosos, sus manitas aferradas a la camisa de JJ que le daba palmaditas en su espalda.

— ¿Por qué no quieres hablarme, Beka? —le preguntó tratando de ver su rostro—, ¿estás enfadado porque me fui?

Negó por última vez, escondiendo su carita tras sus manos, tratando de hacerse una bolita para que no lo viera así.

—Está bien llorar, Otabek, no te avergüences por ello —acarició el cabello de su hermano y le dio caricias suavecitas en sus orejas—, ¿me extrañaste?

Otabek asintió muchas veces como si así le hiciera entender que su partida le había lastimado mucho.

—Yo también te extrañé, cachorro —besó su cabeza y se sentó en el suelo para acomodarlo entre sus brazos mejor—, pero como te prometí volví tan pronto como pude por ti, tuve un par de complicaciones, pero es lo de menos.

Sorbió su nariz, sin dejarse ver aún, estaba temblando sin control.

—Conocí a una chica, ¿sabes? —comenzó a contarle, sin soltarlo—, se llama Isabella, está ansiosa por conocerte, pero tuvo que quedarse en donde vivirás ahora, con nosotros, no pude venir antes porque tenía que casarme con ella para poder sacarte de aquí.

Otabek tuvo miedo de nuevo, una chica con su hermano...su esposa, él nunca tendría lugar en la vida de JJ y lo supo desde que lo conoció.

—Beka, ¿qué tienes? ¿Por qué lloras? —preguntó ya preocupado, no podía estar bien eso, ¿acaso le había pasado algo a su hermano durante su ausencia?

La directora entró con la maleta en la mano y los papeles en la otra, sólo para sorprenderse al ver al osezno correr tras su falda para esconderse. La mujer vió al muchacho que parecía tan confundido como ella.

— ¿Otabek? ¿No quieres irte con tu hermano?

Negó con prisa, no quería arruinarle la vida con esa muchacha, él sonaba feliz hablando de ella. La loba se inclinó para tomar el rostro del pequeño que se había intentado esconder por todos los medios.

—Ota, tu hermano hizo muchos sacrificios sólo para venir por ti —le explicó mientras le limpiaba su rostro con dulzura—, vino desde Canadá, exclusivamente por ti, ¿vas a dejar que se regrese sólo? ¿No quieres tener la oportunidad de una familia propia?

Sorbió la nariz y asintió, tenía la expresión más dulce y sincera que jamás le había visto.

—Sé que eres un niño que no quiere arruinar la felicidad de su hermano, pero creo que la felicidad de Jean no estará completa sin ti, pequeño, dale una oportunidad.

Otabek se asomó para ver a su hermano que aún le sonreía, esperando que se acercara de nuevo, sus pasitos apresurados llegaron con el mayor de nuevo, abrazándole por iniciativa esta vez, anhelaba irse con él, desde el momento en que se lo prometió, pero tenía miedo de arruinarle todo...

— ¿Ya quieres irte? —le preguntó con una sonrisa, alzándolo en brazos—. Esta noche nos iremos a Canadá, ¿qué te parece?

El osezno bajo la mirada y sonrió avergonzado, asintiendo levemente con la cabeza. La loba sonrió ampliamente y se apresuró a guardar todos los papeles en la maleta.

—El pasaporte y el acta están listos, no tendrás ningún problema en el aeropuerto.

—Gracias —sonrió, tomando la pequeña maleta con una mano—, por todo.

—No es problema, vayan con cuidado —tomó el brazo de JJ para evitar que se fuera antes de que terminara de hablar—, y por favor, no cometas el mismo error que tus padres.

—No lo haremos, lo prometo.

Ella sonrió y dejo que el muchacho se fuera, mientras agitaba la mano para despedir al osezno que se despedía moviendo su manita. Iba a extrañarlos, pero se alegraba porque tendrían una buena vida.

Otabek sonrió divertido al ver a su omega quejándose por el aparato frío que Isabella usaba para revisarle, tratando de esconderse para que no quisiera golpearlo después.

—Oye, Beka —le llamo su hermano desde el pasillo.

Suspiró y salió sin hacer ruido, buscando al mayor, encontrándolo en la habitación contigua armando una cuna que no sabía de dónde había salido.

— ¿Qué...?

—Ayúdame —le interrumpió, sin perder concentración de lo que hacía.

— ¿Cuándo compraste esto? —se acercó para inspeccionar la cuna.

—Cuando Bella me dijo del embarazo de Yuri, pero no había llegado porque es importada.

Suspiró escondiendo la risa que le ganó, no podía creerlo...o más bien si lo creía pero era gracioso.

—Deberías quedártela, para tus hijos, Jean.

—Puedo conseguir otra después, no exageres.

—Creo que el único exagerado eres tú... ¿y de dónde salió esa mecedora?

—Compre muchas cosas que creí que les harían falta y no habías pensado —volteo a verle y le sonrió ampliamente—, no lo habías pensado, ¿verdad?

Se cruzó de brazos y le vio intensamente un par de segundos.

—No, porque es muy pronto.

— ¡Nunca es muy pronto! —replicó sentándose en el suelo de nuevo para volver al ensamble de la cuna—. Menos para mi primer sobrino, debe tener lo mejor.

—Gracias, creo.

— ¿Cómo que creo?

Hizo una mueca y suspiró por tercera vez, sentándose a su lado.

—Últimamente siento que Yuri será más feliz si vuelve a casa con sus padres, llevándose al cachorro.

Observó a su hermano atentamente, mientras atornillaba el barandal de la cuna.

—Siempre haces eso, desde niño.

— ¿Qué cosa?

—Hacerte a un lado, pensar que estaremos mejor sin ti, pensar en la felicidad del otro antes que en la tuya —volvió la vista a su trabajo.

—No es malo.

—Lo es, porque lo haces siempre, dejando pasar grandes oportunidades, ¿de verdad quieres perder a Yuri?

Se mordió el labio, bajando la mirada.

—No.

—Entonces empieza a considerarlo tu familia.

—Tú eres mi familia, Jean.

Sonrió, volteando a verlo, parecía que volvía a tener al osezno frente a él.

—Y nunca dejaré de serlo, pero es tu turno de formar una familia —se levanto y movió la cuna para ponerla en pie, sonriendo orgulloso por su trabajo—. Sé que esta es la manera más extraña de formar una familia pero...Yuri no me parece malo para ti y serás padre pronto, ¿no crees que deberías estar más contento?

—Lo estoy...pero tengo miedo.

Suspiró sin poder borrar su sonrisa, enternecido.

—Vas a ser un buen padre, Otabek.

Desvío la mirada y asintió, era un alivio escucharlo de él, por alguna razón.

—Gracias, JJ.

Hey y'all!
Buenas noches xD aquí el cap, espero que les guste uwu vamos por el cuarto mes, acuérdense que el bebu nacerá al final del sexto~

Muchas gracias por leer, votar y comentar!
Lof, smooches y galletitas!

Rave (◡‿◡✿)

Continue Reading

You'll Also Like

691K 89.5K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...
4.4K 288 9
Simón es un príncipe que sale camuflado a recorrer su reino acompañado de dos guardias, en el transcurso alguien pone la atención en él, siendo rap...
488K 53K 17
Jiang Cheng es un doncel que desea tener una familia, pero antes de poder intentarlo con su pareja de nueve años, éste le dejó por una amante. Con el...
6K 838 21
SeHun está por graduarse de la Universidad, es el hijo de uno de los Doctores más reconocidos del país por su clínica de rehabilitación para adictos...