Quiero volver a verte,
volver a encontrarte.
No recuerdo bien tu
rostro, pero sí recuerdo
perfectamente tú sonrisa,
aquella que me trasladaba
al paraíso y me hacía perderme
allí -y aún no he encontrado
la salida-, pero no veo
ningún sitio mejor en el que
estar, que perdida en tu sonrisa.
Cuando te vuelva a encontrar,
te miraré a los ojos,
intentando encontrar la
salida, aunque sepa que volveré
a perderme, pero esta vez,
en tus ojos,
en tí