Yo pido una noche entre tus piernas,
recreando todos los momentos que vivimos,
y hacer esa noche inolvidable.
Que cada vez que sonrías te acuerdes de mí
y de todas esas noches, de esa noche.
Que vuelvas y sigas besándome como
lo hacías en esa noche y que sea interminable.
Yo sólo pido hacer una noche eterna,
sin un amanecer que nos haga de salir de la cama.
Porque contigo entre las sábanas,
me siento en casa.