CAPÍTULO 35
Sucrette: Ken... Esto es tan repentino... — te sonrojas
Ken: Eso quiere decir que ¿No quieres? — se le hace un nudo en la garganta
Sucrette: Ken no, no es eso enserio, es solo que... No eres el único que me lo ha pedido, y no se que hacer
Ken: Su, sabes de sobra que yo siempre te amé, siempre y que aunque tú no a mí, seguí conservando todo lo que sentía, y hasta hace poco no tuve valor para pedirte que fueras mi novia, y aquí estoy, tan solo soy un chico delante de una chica pidiéndola que le quiera ¿Es tanto pedir? Su, sea quién sea que te está confundiendo, piensa quién está siempre para ti, piensalo y dime que sientes, yo... Yo te amé primero... Y no quiero que un cualquiera que te conozca de hace unos dias te aleje de mí
Mientras esas palabras fluyen léntamente de los labios de Ken, este comienza a llorar, ver como esa lágrima resbala por la mejilla del chico es demasiado para ti, no puedes soportarlo, por cada lágrima que derrama tu corazón se va haciendo más y más pequeño, es tan doloroso.
Sucrette: Ken... No llores por favor, sabes que si me gustas, los dos nos lo hemos demostrado en numerosas ocasiones
Ken: Es que, ya no quiero que sigas evadiendo la respuesta, no puedo con este sentimiento de que aún no eres mía, de que aún no tengo el derecho de decirle a los que se te acerquen que te dejen en paz
Sucrette: Sí
Ken se siente confundido con esa respuesta, no sabe que significa, va a decir algo pero antes de que pueda te pones de puntillas y le besas los labios.
Sucrette: Eso, responde tu pregunta de antes
Ken: Entonces somos...
Sucrette: Sí, si lo somos Kentin
Ken: Oh Sucrette estoy tan feliz, solo quiero decirle al mundo que eres mía, de tenerte entre mis brazos y no soltarte
Sucrette: Yo también, estoy muy feliz, siento que me quité un peso de encima, siento que ya por fin no ando sin rumbo y que llegué a mi destino, gracias por aclararme cualquier duda
Ken: Podemos ir a comer a algún sitio si estás libre
Sucrette: Me encantaría pero estoy haciendo un papel de teatro y tengo que asistir, aunque el chico que hacía de príncipe se ha retirado así que supongo que buscamos nuevos chicos que quieran el puesto
Ken: ¿Obra? ¿¿Principe??
Sucrette: Hace unos días Lys me preguntó si quería hacer una obra, y le dije que si, él era el príncipe y yo la princesa y...
Antes de que pudieras seguir explicando Ken te interrumpe.
Ken: Y ¿Os besásteis?
Sucrette: Si...
Ken: Vale
Sucrette: Ken cariño sabes que es la obra, no puedo cambiarla...
Ken no se resiste a esas dulces palabras, le encanta que le pongas esos sobrenombres, pero ahora que ha escuchado lo del beso tiene algo claro, hará el papel protagonista de la obra, y aunque ese mal nacido de Lysandro vuelva para hacer el papel, lo haré tan bien que no le dejarán.
Ken: ¿Crees que tengan un papel de príncipe para mí?
Sucrette: ¿Un papel de príncipe? ¿Cual querrías?
Ken: Cualquiera con el que pueda besar delante de miles de personas estos hermosos labios
Mientras dice eso acerca sus labios a los tuyos y te da un beso que apenas dura pero que hace que tus mejillas se calienten y tu corazón se acelere, Ken ríe ante esa reacción ¡Qué vergüenza que lo haya notado! El muchacho vuelve a besar tus labios pero esta vez dura un poco más.
Ken: Entonces mi querida princesa, vamos a conseguir ese papel