Narra Edward.
Me encerré en mi habitación intentando apartarme de los pensamientos ajenos y evadirme del mundo exterior, aunque me resultaba difícil teniendo en cuenta que mi trozito de la casa era prácticamente transparente, pero también tranquilizante. Mi debate interior entre si lo correcto era mantenerme alejado o entrometerme en la relación de Ally era constante. ¿Enserio debía pasar por esto otra vez? ¿Incluso siendo de mi especie? No podía permitir que Ally se enamorara de un lobo, es una locura. No otra vez. De nuevo un lobo me iba a arrebatar mi razón de mantanerme con vida, de nuevo una guerra con el mismo... Perro. A la única que incluso odiándola, me a hecho olvidar lo inolvidable. La mujer a la que más admiro por mantener su niña interior, su indefensa humana y su sonrisa diaria a pesar de todo. A pesar de mí y de intentar hacerle la estancia imposible para que se fuera. Y la aue aún así ha intentado con uñas y dientes llevar una tranquila relación conmigo, por una buena convivencia. Incluso cuando por mi culpa la atacaban los nervios hasta el punto de no poder abrir los ojos para no destrozar todo.
Ella era buena y no me merecía por tratarla así, pero tampoco merecía un chucho. Merecía únicamente a su hermano, que era el único que sabía quererla, defenderla y protegerla como era debido. Protegerla de mí. Él era el único al que necesitaba. La idea de Ally con un lobo, enamorados, me producía escalofríos.
En un inesperado segundo Rosalie entró en mi cuarto haciendo ruido, alborotada y con pensamientos algo feos, casi insultantes, rompiendo a la vez con mi debate.
-No entiendo tú tóxica forma de ver a la chica, de amarla y odiarla a la misma vez, y tampoco necesito entenderla. Pero quiero advertirte, si Ally es feliz con él tú no harás nada por impedirlo, ¿nos estamos entendiendo o necesitas alguna explicación más?
-Rosalie, ¿con un lobo? ¿Enserio? ¡Está loca!-recriminé alarmado.
-No repliques lo que tú mismo hiciste incluso peor, Edward, ¿con una humana? ¿Enserio?
-Rose sabes que no es lo mismo. Ellos son los enemigos, además sé realista, Bella no te agradaba, Ally sí, la defenderás a pesar de mí.
-Los humanos la comida de nuestra especie, es lógico, seguro que un humano nunca se enamoraría de una manzana.
-Entiendo... Nunca te darás cuenta del peligro que supone la situación. No sólo por el hecho de ser enemigos naturales, sino también por los Vulturis.
-No tienen porqué enterarse.-defendió Rosalie.
-Si sale mal se enterarán, y entonces todos tendremos que llorar la pérdida de Ally.
-¡Eres un ignorante! En primer lugar no tiene por qué salir mal, y en segundo lugar me parece una falta de humanidad llegar a pensar en ese punto.
-Espero que seas totalmente consciente de que no sólo la estás defendiendo a ella si no también a uno de ellos, perdoname si te he ofendido pero pienso que no tienes razón.
-Ya sé a quien defiendo y me da náuseas, pero Ally es hermana de Jasper, es nuestra hermana y como se vaya por tu culpa vas a ser tú quien vaya a buscarla y la traiga de nuevo sin importar las circustancias.-Cerró la puerta sentenciando la conversación.
Quizá debería dejarla y no entrometerme.
Pero si Jasper lo hacía era porque era lo mejor para ella.