Edward
Seguí con sigilo y disimulo a Ally y en ningún momento se percató de mi presencia. Iba tranquila, cantando en voz baja todo el rato y con los auriculares puestos. Al parecer estaba muy segura de que se iba a meter a una casa humana, y no tenía ningún tipo de miedo. Sus pensamientos giraban en torno al orgullo que sentía tras hacer una amiga al poco de haber empezado el instituto, aunque su querida amiga no pensaba del todo lo mismo, pero le servía para entretenerse en aburridas tardes.
Para ser Forks, un pueblo tan pequeño, la casa de Lisa estaba bastante lejos de la nuestra, también habría que añadir que nuestra casa no está en Forks, más bien a las afueras. Lo que no entendía era porque simplemente no echaba a correr, llegaría en, como mucho, un minuto. Pero supongo que no quería arriesgarse a que la vieran y eso era bastante más responsable por su parte de lo que me podía esperar de ella. Y también esperaba que no le cogiera excesivo cariño a este pueblo ya que había muchas cosas que aún no le habían explicado. Como que dentro de unos poco años nos tendríamos que mudar abandonando el instituto que tanto le gustaba, su nueva y falsa amiga de la que poco a poco se encariñaba porque había más confianza, y la enorme casa a la que ya se estaba empezando a acostumbrar y a la que le había encontrado cierto encanto.
Tampoco le han hecho saber que si un humano descubría nuestro ser todos tendríamos que marcharnos instantáneamente pudiendo ser antes de la primera mudanza. Y supongo que de los Vulturis habrá oído hablar, obviamente, tratándose de la realeza vampírica, pero espero que a ella no le cojan el mismo afecto que a los demás. Conocen demasiado bien la familia Cullen por nuestros resaltantes errores, pero de ella todavía no sabía nada y no me hacía especial ilusión que eso ocurriera.
Ally no había hecho nada malo, como enamorarse de un humano, para que le echaran las cruces como a mí. Tampoco merece ser perseguida por su don, al igual que Alice y yo. Ellos eran demasiado agresivos y rastreros. Me negaría si se enteraran que tenemos una nueva integrante en la familia y quisieran conocerla. Cualquier insignificante acto de humillación por parte de los Vulturis le irritaría y empezaría a hacer cosas extrañas e increíbles que creo que aún no hemos visto de ella. Aunque no lo admitiera tenía un don muy fuerte.
Al llegar a casa de Lisa me quedé tranquilo. Permanecí esas horas en una pequeña senda que se adentraba al bosque situada delante de la casa. Escuché que al terminar la tarea, se pusieron a hablar sobre mí. Al parecer, Lisa, únicamente quería a Ally para acercarse a mí. Inocente. Ally se negaba una y otra vez ante las ideas de su amiga quien creía estar segura de que existían sentimientos hacia mí por parte de la rubia. Sus pensamientos hablando de mí, con Ally, eran muy pervertidos. Sin embargo Ally intentaba evitar el tema de conversación, pero Lisa preguntaba una y otra vez, sin entender como era que Ally no estaba enamorada de mí, ya que ella no sería capaz de mantener una simple relación amistosa conmigo si viviéramos en la misma casa. Después de aquella tarde, Lisa me empezó a parecer aún más patética. Cuando vi a Ally con intenciones de salir de allí, me adentré en el bosque esperando que empezara a caminar hacia casa por el mismo camino.