La mansión Rosier era grande, parecida a la de los Malfoy, Hermione estaba muy nerviosa, al igual que Jean. Brutus, bueno, el estaba carcomiéndose los celos. Draco estaba muy impresionado, al igual que Lucius. Narcissa estaba emocionada.
Una elfina apareció ante ellos cuando iban a tocar la puerta.
-¿Que se les ofrece?-Pregunto curiosamente.
-¿Está el señor Rosier?-Pregunto Jean.
-El amo Rosier, está en su despacho, ¿quién lo busca?
-Avísale que Jean Bélanger vino a verlo, y que trae a su hija.
Los ojos de la elfina se abrieron demasiado que casi parecía que se iban a salir. Entonces la elfina apuntó a Hermione con su pequeño dedo.
-¿Ella es...?-Preguntó emocionada.
-Sí, yo soy.-Le dijo Hermione con dulzura.
-El amo estará muy impresionado.-Dijo sonriente.-Ahora pasen.-Dijo y abrió las puertas de aquella mansión y con un ¡plock! desapareció.
Pasos presurosos se escucharon en aquellas largas escaleras, y un hombre vestido de negro bajaba por ellas. Cuando por fin llego abajo, miraba incrédulo a Hermione.
¿Tan parecida era a Alyssa?
Su mirada se posó después en Jean, la hermana de su difunta mujer. Le había revelado por fin el secreto.
-Eres tú.-Fue lo único que salió de sus labios.
-Soy yo.-Admitió Hermione con una sonrisa.
Evan Rosier dio algunos pasos hasta quedar enfrente de Hermione, la miró, sus ojos estaban muy abiertos. Tocó su cabello y su mejilla.
-Eres igual a ella.-Dijo con una sonrisa, para después abrazar a su hija.
Hermione correspondió el abrazo, y se dio cuenta que su padre olía, a lo que olía el baúl, a puro, menta y tierra mojada. Ese olor venía desde siempre, la hacía sentir en casa. Se sentía en casa.
-¿Lucius, Cissy, Draco, Brutus?-Pregunto soltando a Hermione.-¿Que hacen aquí? Tú no estás muerto, por lo que veo.
-Acompañamos a Hermione, ya que pues, ella está comprometida con Draco.-Explicó Lucius.
A Evan se le cayó la mandíbula.
-Acabo de conocer a mi hija, y ya la van a separar de mi, genial.-Dijo fulminando a Draco con la mirada.
-Oye señor bájate de mi nube, tú me pediste que la mantuviera alejada de ti.-Dijo Jean enojada.
-Pero Voldemort fue derrotado y no me contactaste para nada Jean Elizabeth Bélanger Charpentier.-Dijo sarcásticamente Evan.
-Pues..-Dijo Jean.
-Ajá, no sabes qué decir.-Dijo Evan apuntándola acusadoramente.
-Voldemort no fue derrotado hace tanto tiempo, por merlin, no exageren.-Pidió Herms.
-Lo que importa es que ya están juntos Evan.-Dijo Narcissa.-Deja el drama.
-Yo tengo más cosas que hacer, como dar explicación al ministerio de mi fingida muerte.-Dijo Brutus y desapareció.
-Bien, pónganme al día de la vida de mi hija.-Dijo Evan mientras se sentaba en el sillón.-También pueden sentarse.
Y así una larga platica comenzó en la
mansión Rosier.
Pero algo llamo la atención de Hermione, un cuadro que se encontraba en la sala.
(ese es el cuadro)
-¿Ella es mi madre?-Pregunto apuntando hacia el cuadro.
-Así es hija, ella es.-Dijo Evan con una sonrisa.-Eres igual a ella, pero ella tenía los ojos un poco más claros, y un semblante más frío y tez más clara.