The story

By PortgasDRaven

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Las historias en el mar de Gala son tan variadas y aterradoras que son muchos los que llegan para investigar... More

Prólogo
1. The wish
3. The desire
4. The reunion
5. The reality
6. The sadness
7. The end

2. The human

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By PortgasDRaven

El mar es tan amplio y hermoso como aterrador, si eres un inexperto, las leyendas en torno al mar de Gala son más que ciertas, empezaron como advertencias para los novatos, pero conforme todas esas criaturas se fueron escondiendo, se transformaron en leyendas para asustar a los niños y mujeres crédulas.

Otabek sabía bien que eran ciertas porque su abuelo nunca le mintió, su padre tampoco, y ahora que tenía la oportunidad de ir a explorar por su cuenta iba a comprobarlo. Hasta ese día, se había dedicado a viajar por el mundo para conocerlo y finalmente llego al puerto de Nikle para reclutarse en el barco del príncipe Viktor que iba de vuelta a su reino, habían perdido un par de tripulantes que desearon quedarse en el puerto por lo que parecía una oportunidad divina para llegar a su tan ansiado destino.

El príncipe parecía bastante amable con sus tripulantes, las obligaciones no serian complicadas porque había estado en un barco antes y se sintió bastante confiado de repente, su meta estaba tan cerca que casi podía tocarla.

La primera mañana parecía tranquila, el clima era ideal y el desayuno había sido bastante bueno. Cuando Viktor puso en pie en la cubierta, todos se apresuraron a sus labores y apenas le miraron.

—Tú eres nuevo —dijo escondiendo las manos en su espalda—. Pero pareces con experiencia.

—Gracias —dijo sin comprender en verdad que es lo que debía contestar.

— ¿Por qué decidiste subir con nosotros?

—Necesitaba...viajar a Gala y el señor Celestino me ofreció trabajo, no me pareció un mal trato.

—Tú no eres un marinero —le sonrió rodeando sus hombros—. Tienes educación, y tu cara se me hace conocida —comenzó a alejarlo del lazo que recién terminaba de atar para llevarlo con él—. ¿De dónde eres?

—Del norte, de aguas más frías...tal vez mi rostro le sea conocido porque mi padre trabajó para su familia un tiempo.

—Eres hijo de Serik —sonrió, reconociéndolo al instante—. Lo hubieras dicho antes, te daré el puesto que él tenía, te irá mejor muchacho y no tienes que desgastarte con el trabajo físico innecesario —le dio palmaditas en la espalda.

—Muchas gracias señor, lo aprecio en verdad.

—No es nada, vamos, te explicaré tus obligaciones para cuando lleguemos a palacio.

— ¿Y mientras esté aquí? —preguntó observándole atento, caminando a su ritmo.

—Puedes ayudar o quedarte descansando todo el día, avisaré a Celestino para que no te regañen.

Agradeció de nuevo, esa tarde acompaño al príncipe y a Celestino en su cena especial por el próximo cumpleaños del soberano, además de los años del mayordomo al servicio de la familia Nikiforov y la recién iniciada vida de Otabek como administrador del príncipe.

Fue extraño, pero sus días en el barco fueron realmente agradables; ayudaba aún, porque esa fue su condición al subir al barco, pero a veces tenía la oportunidad de platicar con el príncipe y escuchaba todas las leyendas nativas de su reino, se preguntó cuánto tardaría en ver a alguna sirena cuando llegara a Gala.

Celestino quiso desanimarlo un poco, diciéndole que esos eran cuentos de niños pero Otabek tenía una voluntad de hierro y cuando algo se le metía en la cabeza, era muy difícil quitárselo.

Cuando estaban a sólo unas horas de llegar al puerto de Gala, la fiesta comenzó, era el veintisieteavo cumpleaños del príncipe y pronto sería coronado rey. Todos se sentían bienvenidos y bien tratados, la conclusión de Otabek es que todos eran hombres y el príncipe debía ser muy distinto con las mujeres de su harem en casa.

Lanzaron fuegos artificiales y bebieron animados, cantaron y celebraron la gloria del príncipe que no se había quedado atrás. Cargaba su bebida por todo el barco, celebrando con todo el aire encontrara.

Beka, por su parte, observaba todo desde un rincón, sostenía la misma bebida desde el principio y se divertía viendo a todos actuar diferente a lo usual. Su trabajo esa noche era vigilar las redes por si algo se atoraba y por eso mismo no bebía casi nada.

El príncipe bailo cerca del mástil, mientras se quitaba la ropa y Celestino trataba de detenerlo, los demás cantaban y se acababan la bebida, no importaba ya si llegarían a casa en cuestión de horas.

Poco a poco fueron cayendo uno a uno, vencidos por el cansancio y la borrachera, hasta que sólo quedó Otabek en cubierta.
Tenía la esperanza de que alguna sirena quedara atrapada en las redes, ya que de noche no habría quien tratará de lastimarlas.

La campana anunciando el peso del lado derecho le hizo olvidarse del repentino adormecimiento, y corrió para asomarse, comenzando a jalar la red lo más que pudo, atorándola con las cuerdas para ver bien a quién tenía ahí.
Tuvo que contener la respiración al tener frente a él el espécimen más hermoso que había tenido la suerte de ver.

Usó una vela y se inclinó para iluminar a su presa, su rostro era precioso, tenía ojos verdes brillantes y algunos mechones húmedos se pegaban en sus mejillas levemente rosadas. Bajando un poco por su torso comenzó a encontrar las escamas saliendo de su cadera y una preciosa cola de color aguamarina le llamo la atención, sus escamas brillaban como piedras preciosas y, al subir la mirada, sólo encontró miedo en los ojos de la criatura.

Ahí estaba la prueba que necesitaba, se imagino llevándole a su hogar para mostrársela a su abuelo...pero...

—Otabek.

Casi dio un brinco cuando escucho la voz de Celestino a su espalda, no se giró, solo podía ver al tritón a los ojos.

—Otabek —volvió a llamarle, tambaleándose confundido.

—Lo siento —le dijo al tritón, muy bajito y esperando que le escuchara, cambio la vela de mano y uso su navaja para cortar la red.

—Otabek —llamó por tercera vez, recargado del mástil pues no podía avanzar más.

Se escucho el salpicar del cuerpo al caer en el agua y volteó, escondiendo la navaja en su espalda.

— ¿Sí?

—Escuche la campana —dijo tratando de acercarse.

—Sólo eran algas —aseguró con una sonrisa tranquila—, debería volver a la cama.

En el cielo se escucho un trueno y de la nada comenzó a llover. Ambos trastabillaron por el movimiento brusco del barco ante las olas repentinamente agresivas, la tormenta en mar abierto podía empeorar en cuestión de segundos.

Celestino trato de llegar al timón, no debían desviarse del rumbo luego de tan buen tiempo que hicieron. El barco se tambaleaba de forma violenta y comenzaban a despertar, tratando de no caer al agua, aún no estaban conscientes del todo.
Un rayo iluminó el cielo y de la nada las velas estaban en llamas, el mástil crujía conforme el fuego avanzaba y la los hombres alarmados y confundidos trataban de salir de ahí.

Todo era una locura a su alrededor, no podía distinguir casi nada y trataba de ayudar a los que podía a llegar a los pocos botes que bajaban al agua.

Otabek alcanzó a llegar al camarote del príncipe, quien aún no despertaba, y lo llevo con él fuera, su deber era ayudarle ahora que era su jefe.
Pero una ola enorme arrastró el barco con ella y los hombres que quedaban adentro, junto con él y el príncipe cayeron al mar de forma inevitable. Trato de nadar, de jalar con él al otro y llevarlo a la superficie, pero no pudo continuar cuando fue arrastrado por el barco que se hundía, al final, quedó inconsciente y al menos agradeció a ver visto un tritón antes de morir.

Tosió y se levantó, tratando de sacar toda el agua que se regresaba de repente, Celestino y otro le veían preocupados, aliviados también, estaba vivo y eso era un milagro.

—Menos mal —suspiró el más grande—. Tranquilo muchacho, no hay prisa.

— ¿Cómo...? —trato de preguntar pero su garganta le ardía terriblemente.

—El mar devuelve siempre lo que no es suyo —le sonrió ayudándolo a ponerse de pie—. Vamos a palacio, necesitas descansar.

Asintió aún confundido y se dejó llevar por ambos, su cabeza daba vueltas y en ese momento no quería saber nada más que el agradecimiento por estar vivo.

Hey y'all!

Ya tenía el cap terminado y yo ni me acordaba xD que bruta soy a veces
Gracias por esperarme~ uwu

Gracias por leer, votar y comentar!
Les mando lof, smooches y galletitas!

Rave (◡‿◡✿)

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