Abrió sus ojos lentamente,al hacerlo toco su cabeza adolorida, algo le había pasado y lo peor es que no se acordaba de nada,la habitación ertaba a oscuras,se dio cuenta inmediatamente que no estaba en su casa cuando al intentar levantarse noto unas cuerdas impidiendole su movimiento.
La puerta se abrió de golpe,ella dio un pequeño salto en su sitio por el ruido tan horroroso que habia hecho la puerta al cerrarse bruscamente.-Hola Lunita.
Ella trago saliva pero no dejo de mostrar firmeza y dureza,ese era un gusto que no le hiba a dar y menos en estos momentos.
-¿Porque haces esto?¿Que ganas?
-¿Yo?Demasiado lindura.-sonrió hipócritamente,Luna puso su peor cara de asco al sentir una de sus manos acariciar su rostro.
-Matteo va a venir y cuando lo haga va a partirte esa cara de perro que tienes.-Simon dejo de sonreir al instante,la cogio y la zarandeo bruscamente.
-¿Dónde esta?¡Dime donde esta ese imbécil ahora!-le grito en su cara,ella cerró sus ojos y fruncio su boca y nariz,era asqueroso el olor a tabaco y alcohol que desprendía su aliento.-El no va a impedir que te haga mía...
-¡Eso nunca va a pasar!-le aseguró ella,se removió entre sus brazos logrando así que este la soltara bruscamente,se golpeó contra el cabecero y originó que una pequeña herida se asomara en su frente,pero lo suficientemente grave como para que un poco de sangre sobresaliera de ella.-Nunca vas a lograr sustituirle,Matteo es mejor que tú.
-¡Que te calles de una puta vez!-la cogió nuevamente y volvió a zarandearla,Luna gimio de dolor y la herida de su cabeza se agravio,la sangre ya había llegado a su labio y a él parecía no importarle.-¡Tu no sabes lo que es estar con un verdadero hombre!-grito totalmente alterado,Luna cerró sus ojos al instante,no tardaría mucho en desmayarse.-Pero yo...Voy a enseñartelo.-Simon río perversamente,ella no pudo escucharle más,las fuerzas se le fueron y se desplomó en sus brazos.-¡No!¡Maldita sea!¡Zorra despierta!-la zarandeo,pero ella no correspondió,la soltó y la dejó en el suelo tirada,se salió de la habitación dando un portazo y muy molesto se fue a uno de los estantes,sacó una botella y se puso a beber como un loco.
-Juro que esto voy a cobrartelo Matteo,Luna va a ser mía y tú vas saberlo.-tomó otro sorbo de golpe.
-¡Matteo tranquilizate!-le aconsejó Jorge,el lo observó muy desesperado,dio otra vuelta más a la sala de su casa.-Piensa en Gabriela ella necesita tranquilidad.-su hijo al escuchar las palabras de su padre,con mucho esfuerzo y falta de voluntad se obligó así mismo a sentarse.
-Él la tiene papa...Todo esto es mi culpa.-Matteo despeino su cabello desesperado,su padre le vio,se acercó a él y apoyo su mano en su espalda.
-Matteo tú no tienes la culpa de la obsesión que tiene Simón contigo, no te preocupes porque vamos a dar con el paradero de Luna.
Padre e hijo quedaron en silencio, cuando Mónica bajo las escaleras ambos la observaron.
-Estaba muy alterada pero gracias a un calmante ha conseguido dormirse.-explicó Mónica angustiada,se sentó en el sofá y Jorge no tardó ni un sólo segundo en abrazarla.-No entiendo ¿Porque lo hizo?¿Tan mala madre soy?
Jorge la observó frunciendo sus labios.-Amor,tú no tienes la culpa Simón salió como su padre y eso no puedes cambiarlo.
-¿Tenian idea si la señorita Valente llevaba su telefono encima?-pregunto uno de los policías,prácticamente la casa de Luna estaba repleta de ellos.
-No lo sabemos.-respondió Matteo decaído,el oficial le observó con cierta pena.
-¿Y tienen alguna idea de quien pudo secuestrarla?-Mónica se levantó del sofá y poniéndose de pie busco coraje y valor para decir todo lo que sabía.
-Simón Álvarez,mi hijo.-respondió ella angustiada,el oficial abrió sus ojos al instante.-Él tiene una obsesión con ella y Matteo,mi otro hijo.-Jorge se levantó y abrazo a su esposa dándole la fuerza que necesitaba.
-Entiendo...-susurro incrédulo,el hombre rasco su cabeza asimilando las palabras de Mónica.
-Disculpen necesito un vaso de agua.-susurro Mónica devastada, todo aquello le habia roto el corazón,no dejaba de reprocharle que todo esto era culpa suya.
El timbre sonó repentinamente,un policía abrió la puerta y a los pocos segundos otro hombre entró,uno muy diferente,vestía con un traje informal y tenía una pequeña placa que colgaba en su cinturón.
-¿Quien es usted?-le pregunto el oficial que antes nos había hecho algunas preguntas.-Le hice una pregunta.-le dijo ya más alterado, aquel hombre le observó y le presto atención por primera vez, no dejaba de observar el lugar.
¿Estaba buscando a alguien?
-Más respeto a su superior.-habló él con cierta superioridad en su tono de voz,inmediatamente el oficial fruncio sus facciones.-Soy agente del FBI y me han dado el caso del secuestro de Luna Valente.
-Disculpe inspector.-el oficial bajo su cabeza muy arrepentido,el agente del FBI le resto importancia.
-Me han puesto al corriente y si no he escuchado mal...-un ruido espantoso hizo que todos nos giraramos,Mónica tocaba su boca y a su lado había un vaso roto,se le había caído al ver a aquel hombre.
-Lo siento...Yo.-susurro Mónica un poco impactada,Matteo fruncio sus facciones muy intrigado,no entendía porque Mónica observaba al recién llegado con asombro.-Disculpenme.
-¿Tienen alguna idea de donde puede estar?-pregunto el agente del FBI,Mónica se sentó junto a Jorge ya un poco más calmada.
-Lugares que frecuentaba o si ha venido alguien y le ha visitado...
-¡Santo dios!-grito Mónica al instante,todos la observaron atentos.-Su padre...¡Simón me pidió permiso para ver a su padre!-ella toco su pecho angustiada.-Él lo ayudó,estoy segura que el sabe donde pueden estar.-Mónica sintió una presión en su pecho,le dolía pensar que su vida estaba rodeada por personas desalmadas,claro que afortunadamente no todas.-Se encuentra cumpliendo condena en la cárcel estatal.
-No perdamos más tiempo.-el hombre se levanto,acto seguido Matteo también lo hizo.
-Yo voy con usted,es mi novia y necesito saber donde esta.-el agente del FBI sonrió a Matteo,la valentía y coraje que demostraban eran signo que que amaba con locura a la muchacha, aquella que hace sólo unos años le faltó.
Entraron rápidamente,al parecer ser un agente condecorado del FBI aportaba muchos privilegios y más en sitios como este,un oficial abrió la puerta de la pequeña habitación de visitas, Matteo y él no tardaron mucho en reconocer al hombre de espaldas.
-Sabemos muy bien que tu hijo vino a visitarte.-el padre de Simón giro encontrándose con un viejo amigo,este al verlo no dudo en sonreír hipócritamente,ni cuenta se dio de la presencia de Matteo.
-¿Cómo estas Hugo?¡Oh no me jodas!¿Vienes a darme un besito de buenos días?-se burló el padre de Simón de el agente,ahora llamado Hugo.
-¿Dónde esta tu hijo?-pregunto de frente,Javier no pudo evitar reír por su osadía.
-No se de que me hablas.-Javier apretó sus labios irónicamente, Hugo apretó sus dientes al instante.
¿Queria por las malas?
El se lo había ganado.
Hugo se avalando contra él,a los pocos segundos ya le había pegado un puñetazo.-Sabes muy bien de que te habló,como también sabes muy bien quien es esa chica.-Matteo no entendió nada de lo que dijo.
¿Porque mostraba tanto empeño?
-Tienes dos opciones...O me dices donde esta tu hijo o te olvidas de la condicional y te pasas todo tu mísera y asquerosa vida en una celda por encubrimiento y participacion de un secuestro.
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¡Hola!
¿Cómo estáis?
Aquí está el penúltimo capítulo de la novela,el próximo será el último y constará de un epílogo con dos partes.
¡Apareció un nuevo personaje!
¿Quién será?
¿Porque Mónica reaccionó así al verlo?
¿El padre de Simón dirá todo?
¿O se quedará callado y encubrira su hijo?
Bye😘