Después del incidente en el tren, ya nadie dudaba de la capacidad de Remus Lupin como profesor de DCAO, Harry había oído que era muy buena su clase, pero hasta ese día iba a tener la oportunidad de ver al profesor impartiéndola. Ahora estaba con el resto de su clase, esperando entrar, los Slytherin venían acercándose y saludo a Draco y Theo en cuanto los vio.
—¿De qué creen que trate? —Pregunto Theo.
—No lo sé, cuando iba a la casa no hablaba mucho sobre las clases, más bien se ponía a recordar sus días de escuela con Harry y Severus—Dijo Draco rápidamente.
—Pero eran historias muy divertidas, ¡no lo niegues rubio! —.
—No lo niego cararajada, pero Theo pregunto si sabíamos qué tipo de clases va a dar el profesor Lupin y no vimos nada de eso en sus visitas ¿O sí? —.
La conversación termino en cuanto la figura del profesor entro al aula, todos empezaron a buscar un lugar y el profesor Lupin los detuvo.
—La clase de hoy va a ser práctica, así que no es necesario que busquen un lugar, pero agradecería que pongan los pupitres todos juntos contra la pared, necesitaremos espacio para la clase de hoy—.
Rápidamente, los alumnos pusieron los pupitres tal como les indico el profesor y este iba acercando un ropero hasta el frente del escritorio.
—Bien, todos hagan una fila y pónganse enfrente de este ropero—.
Los chicos hicieron la fila tal como les pidió el profesor, aunque sin orden, había Gryffindor alternando con Slytherin.
—Ahora, todos con las varitas listas. Dentro de este ropero hay una criatura llamada boggart ¿Alguien sabe que es un boggart? —.
Hermione levanto la mano rápidamente.
—Un boggart es un ser de forma cambiante capaz de transformarse en la imagen de lo que más teme uno—.
—Bien, 2 puntos para Gryffindor. Ahora, ¿Alguien puede decirme porque es una ventaja enfrentarlo en grupo? —.
Draco levanto la mano.
—Porque así el boggart no sabe exactamente en qué transformarse—.
—Muy bien. 2 puntos para Slytherin. Lo que vamos a hacer este día es aprender a enfrentar a un boggart, hay un conjuro sencillo para hacerlo, repitan ¡Riddikulus! —Todos repitieron el hechizo—Bien, el conjuro solo es la mitad de lo que se debe hacer, el conjuro en si debe transformar al boggart en algo gracioso para nosotros, la risa es lo que debilita y destruye un boggart, así que al momento de lanzar el conjuro debemos concentrarnos en convertir nuestro más grande temor en algo gracioso para nosotros. Así que todos quiero que se concentren en eso, piensen en su más grande temor e imagínenlo de forma graciosa. Ahora, los iré pasando al frente y quiero que se concentren y digan el conjuro, Neville, empiezas tú—.
Neville se veía nervioso, pensó en que antes de hacerse amigo de Harry, su más grande temor era el profesor Snape, pero luego de lo sucedido en la cámara del espejo, el profesor solo lo intimidaba un poco pero ya no le temía, luego estaba su abuela, pero también se había relajado mucho y ya no era tan estricta, lo cual hizo que ya no viera a su abuela como alguien tan estricto. Pensó y pensó hasta que lo encontró, y pensó en algo humillante para ella.
Neville se acercó al ropero y en cuanto el boggart salió, ya había pensado en lo que quería hacer. El boggart salió rápidamente y se transformó en una mujer de cabellos negros con ropa del mismo color, muy bella pero cuya cara no reflejaba nada más que odio y locura.
—¡Riddikulus! —.
En cuanto Neville lanzo el conjuro, la mujer estaba vestida con ropa muggle y le había hecho trenzas en su cabello, mientras llevaba en brazos un peluche de unicornio y tenis rosas con brillos. La mujer-boggart se cubrió todo lo que pudo y regreso al ropero.
—Bien hecho Neville, ahora, ¡El que sigue! —.
Uno a uno iban pasando, el boggart de Ron era una araña enorme y peluda a la que le quito las patas y rodo por el suelo, el de Theo era una arpía a la cual la vistió con la túnica de Dumbledore, cuando tocó el turno de Draco, quien se materializo fue su padre diciéndole que era una vergüenza para su familia y Draco lo dejo calvo, el rubio dejo escapar un par de lágrimas que solo Harry noto, y cuando llego su turno, el boggart se convirtió en una bola negra que no podía tomar una forma definida, cambia entre su tío Severus muerto, el profesor Quirrell cuando se quitó el turbante, un joven de cabello negro, una serpiente enorme, y al final, tomo la figura de un Dementor, en cuya capucha se podía divisar un par de ojos rojos.
El profesor sintió rápidamente como los estudiantes se inquietaban y se paró frente a Harry diciendo el conjuro, una pelota plateada apareció frente al profesor y esta se desinflo estallando finalmente en volutas de humo.
—Bien, es todo por hoy, para la siguiente clase quiero un ensayo de 30 centímetros sobre los boggart, sería todo, 2 puntos para cada uno de los que paso y nos vemos en la siguiente clase—.
Casi todos empezaron a irse excepto Harry que estaba como en shock, Draco iba a quedarse, pero el profesor Lupin le dijo con una mirada que se quedara tranquilo, y Ron y Hermione se lo llevaron dejando a Harry a solas con el profesor. Este le tendió una barra de chocolate y Harry por fin reacciono, empezando a comer el chocolate.
—G-gr-gracias profesor—Aun le costaba trabajo hablar, pero empezaba a sentirse mejor con el chocolate.
—De nada Harry, ahora ¿Podrías explicarme que fueron todos esos...? No sé cómo llamarlos, rostros, imágenes, eran muchos, algunos eran lógicos, pero otros... es como si no tuvieras un temor definido, le temes a varias cosas, pero ninguna de ellas es tu mayor temor... —.
—No sé qué tanto sabe sobre mi profesor... —.
—Remus, llámame Remus, solo soy profesor cuando estén más alumnos, ¿De acuerdo Harry? —.
—Está bien... Remus. Creo que me siento mejor—.
—Bien, ¿Crees que puedas hablarme de tu... boggart? —.
—Yo, creo que es por lo de los últimos dos años, primero pensé en que lo que más temía era ver a mi tío muerto, luego recordé lo que paso en mi primer año con el profesor Quirrell, su cuerpo lo compartía con Voldemort, y el año pasado, una de mis amigas fue "poseída" por un espíritu atrapado en un diario, y este espíritu era Voldemort de joven, él tenía un basilisco, y luego recordé al Dementor del tren, pero imagine que incluso Voldemort podía estar dentro de una de esas criaturas, desde ayer no he dejado de pensar en Voldemort, pero no en él específicamente sino en que él no se detendrá hasta verme muerto, y eso me da más miedo que nada, pero no es algo que tenga una forma definida, ¿Cierto? —.
—Tranquilo, de hecho, eso es muy lógico tomando en cuenta tu historia, pensé que Voldemort saldría de la capucha del Dementor y por eso destruí el boggart, no quería que tus compañeros entraran en pánico, pero lo que has dicho es... revelador Harry... habla de que tu mayor temor es que esta situación nunca paré, pero no le tienes miedo a él, sino a sus acciones, y eso es... no lo sé describir... tu tío ha hecho un excelente trabajo contigo, y por lo que llegue a oír, te has enfrentado a él de forma muy valiente... —.
—No es valor, es... solo... no puedo permitir que él lo logre, ¿Sabes? Puede hacerle daño a mi familia, a mis amigos y quien sabe a cuantos más, y yo solo... siento que es lo correcto, se todo lo que él hizo, imagino lo que puede hacer, y eso me enferma y yo... no puedo permitírselo. Solo no puedo—.
—Eres más especial de lo que imagine, te pareces a tu padre y tienes su valor, pero posees los ojos y la determinación de tu madre, pero por, sobre todo, tienes un alma muy buena, y buscas la paz, pero no le huyes a la guerra, y ese carácter solo te lo pudo dar una persona, Severus ha sido un excelente padre contigo—.
—Es gracioso que lo digas Remus, así lo veo, pero lo llamo tío porque a veces pienso que si le digo papá es como usurpar el lugar de mi padre-padre—.
—Bueno, creo que deberíamos irnos de aquí, te daré una nota para tu siguiente clase... y Harry... puedes visitarme en mi despacho cuando quieras, si necesitas hablar o solo quieres pasar el rato, no dudes en buscarme ¿Lo harás? —.
—Si, gracias Remus—.
Remus le extendió un pedazo de pergamino a Harry y lo acompaño a la salida. Harry se despidió con un gesto y salió del aula. Remus vio alejarse al que de haber estado vivos James y Lily Potter sería su "sobrino" y pensó que, a pesar de todo, a pesar de su renuencia hacia Severus, este había sido un excelente padre y mentor para Harry. Ya lo había investigado, con Dumbledore, con todos los profesores, incluso con Arthur y Molly Weasley, luego al visitar la casa donde vivían, se dio cuenta que Severus Snape había procurado darle una vida "lo más normal posible" a Harry, y su cachorro había crecido feliz, amado y protegido, y sabía que Severus amaba a ese niño como a su propio hijo, aunque él nunca lo dijera en voz alta. Por eso estaba decidido a ir a ver esas "clases de defensa" que tenía su cachorro cada sábado, sospechaba que Severus sabía mucho más de lo que decía y estaba preparando a Harry para darle las mejores herramientas, porque algo era seguro, Voldemort no pararía hasta que Harry muriera.
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Dado que Draco estaba emancipado, ya no necesitaba el permiso de su padre para tomar parte en las clases de defensa que daba Severus Snape. Desde el año pasado, Draco estuvo muy interesado en aprender a la par que sus amigos, no era secreto que el profesor Snape daba esas clases solo para Harry al inicio, pero dado que Ron se había sumado y luego Hermione, luego Neville y ahora Draco, había varios alumnos interesados en aprender, después de todo, veían al grupo de Gryffindor aumentar sus habilidades de forma impresionante.
Hermione había perfeccionado un hechizo bombarda de tal forma que las piedras que usaban como blanco quedaban reducidas a un muy fino polvo, el incendio de Ron tardaba en ser apagado y podía derretir metal rápidamente, Neville era la gran sorpresa para Severus, ya que el joven podía lanzar un poderoso Incarcerous, la maldición solo debía atar al receptor del mismo, pero el de Neville incluso ponía una mordaza y un antifaz que bloqueaba la vista de la víctima del maleficio. Pero Harry era su preferido, no solo por ser su "sobrino" sino porque Harry desarrollaba cada hechizo de forma precisa, la muestra de eso era el potente Diffindo que ocupo con el basilisco, ese hechizo en particular solo debía hacer un corte, más bien superficial, pero el de Harry había cercenado por completo la cabeza de la serpiente, su Sectumsempra apenas había hecho daño en el reptil, así que ahora estaba intrigado por el verdadero límite de su "hijo adoptivo". Y ahora se sumaba Draco a la ecuación, el joven Malfoy estaba dando muestras de tener determinación y constancia, y aún era pronto para ver cual hechizo era el que imprimía toda su fuerza.
Remus Lupin estaba observando toda la clase con interés, viendo el nivel de los chicos, entendía un poco el por qué Severus había empezado a darle ese "entrenamiento" a Harry a tan corta edad, Remus conocía el pasado de Severus y él también sabía que era cuestión de tiempo antes de que Voldemort fuera otra vez tras él, y que no le importaría pasar por encima de los amigos de Harry, así que la consecuencia lógica era preparar también a los amigos de Harry, pero Remus tuvo una idea que esperaba, Severus, pudiera apreciar y quizás aceptar como algo positivo.
Primero tenía que hablar con Dumbledore.
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—No es una mala idea Remus, después de todo, Voldemort ya ha atacado en dos ocasiones y ahora con Black suelto, aunque no estoy seguro de esto último... —.
—¿De qué exactamente Albus? —.
—De Sirius Black. No pienso que el venga tras Harry, de hecho, ni siquiera estoy seguro de que sea culpable, sé que toda la evidencia lo incriminaba, pero... no lo sé, es solo una corazonada—.
Remus suspiro, ya que el director acababa de exponer justamente lo que él sentía.
—Yo siento lo mismo, pero aun cuando no fuera culpable, ha pasado 12 años en Azkaban, ¿Cómo podemos estar seguros de que su mente no se ha perdido por completo? ¿De qué reconocerá a Harry como el hijo de sus mejores amigos? ¿Y si él no los traiciono? ¿Entonces quién era el guardián secreto? Ni siquiera lo supiste tu Albus—.
—¿Sabes Remus? Por el momento concentrémonos en el presente, y el presente dice que estos niños deben tener todas las herramientas posibles, así que tu idea es muy buena, ojalá a Severus se lo parezca—.
—Ya debería estar aquí—.
—No debe tardar, siempre pasa a darle las buenas noches a Harry en la torre de Gryffindor, ¡Ah! Y hablando de él... —.
La puerta se abrió y el maestro de pociones entro con sus acostumbrados movimientos casi felinos.
—Albus, Lupin—.
—Remus, Severus, Remus. Insistió Remus—.
—Aún no me acostumbro, Remus. Bien, ¿Para qué fui llamado? —.
—Remus, dile lo que me dijiste—.
—Bueno Severus, vi tu clase hoy y veo que Harry y sus amigos han alcanzado un nivel excepcional en hechizos defensivos y de ataque... —.
—Si, pensé que Harry debía tener todo tipo de conocimiento y más siendo un blanco en potencia por el señor tenebroso. Y sus amigos al ser, pues, amigos de él, también se convierten en blancos, así que me pareció lo indicado el prepararlos también para que pudieran defenderse—.
—Y bueno, yo pensé que Harry no es el único blanco de quien-tu-sabes... el resto del alumnado corre ese mismo peligro—.
—Supongo que estas sugiriendo que "extienda" el alcance de mi "clase" al resto del alumnado ¿Correcto? —.
—Sí, pero solo a alumnos que tercero en adelante, los de primer y segundo año creo que aún no tienen las habilidades que Harry empezó a desarrollar desde antes de su educación formal, y supongo que sus amigos fueron a esta clase desde primer año—.
—Sí, eso es correcto. Por mí no habría problema, si pueden agendarla los sábados, es el único día realmente disponible que tengo y necesitaría que tú me ayudaras Lupin, no pienso tratar con tantos alumnos juntos, además de que tendríamos que dar cuatro clases ese día. Una para cada grado, no conviene mezclarlos—.
>> Además de que necesitamos que sus padres autoricen su asistencia, mi "clase" no es para cualquiera, deben estar conscientes de la enorme cantidad de esfuerzo que requerirán y no quiero que vayan con sus padres a quejarse, esa responsiva, eliminaría cualquier malentendido futuro. Y no es algo que se me acaba de ocurrir Remus, Hermione, Ron, y Neville tienen la autorización desde que les estoy dando esta clase—.
—Bien, supongo que está bien, entonces ¿Te parece hacer el anuncio de esta "clase optativa" el lunes? —.
—Sí, da un margen hasta el jueves para inscribirse y reunámonos el viernes para organizar la primera sesión, y antes de retirarme, revisa los hechizos defensivos, estoy seguro de que hay algunos que podríamos modificar para maximizar su potencia. Albus, Remus, si ya no me necesitan para nada más me retiro—.
Severus Snape salió del despacho del director de la misma forma que cuando entro, dejando tras de sí a un Remus sorprendido de la facilidad con que había aceptado esta nueva "optativa".
—No se parece mucho al Severus que conocí—.
—Cambio mucho desde que tomo la tutela de Harry y más cuando borro su marca—.
—¿Espera? ¿Qué? ¿La marca? ¿Esa marca? —.
—¿No te lo ha contado? —.
—¡No! —.
—Bueno, entonces no seré yo quien te lo diga, el mismo te lo dirá cuando lo considere correcto—.
—¡P-Pero es imposible borrarla! —.
—No, no lo es. Sin embargo, estoy seguro de que hay más en este asunto de lo que Severus me ha dicho, pero confió en él, si ha guardado silencio debe tener un muy buen motivo—.
Remus se quedó pensando cuantos secretos más le faltaban por descubrir de Severus Snape. Aunque no sabía el motivo por el cual debería ocultar el hecho de ya no poseer esa horrible marca.
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Shadow estaba esa noche fuera del castillo, él y Crookshanks se habían vuelto muy amigos en esa semana y estaban jugando felices de la vida cerca del sauce boxeador. Shadow se deslizo rápidamente cerca del tronco, esquivando los golpes de las ramas y presiono con su pata un nudo en las raíces del árbol, este se quedó inmóvil y el gato se acercó cauteloso a su amigo perruno.
Shadow le ladro y se metió en un agujero que estaba debajo de la raíz nudosa y Crookshanks lo siguió, trotaron casi al mismo ritmo por un túnel hasta que llegaron al final y se veía una trampilla de madera, Shadow la empujo con la cabeza y salió, estaban en una especie de casa, ruinosa, con las ventanas tapiadas y en general, una vivienda deplorable.
Shadow continúo trotando por la casa hasta llegar a donde en otros tiempos debió estar una especie de taller, ahí, había todo tipo de trebejos, pero el perro buscaba solo uno, una jaula de color plata, que, a pesar del tiempo y la suciedad, no parecía haber envejecido ni un solo día. Entre Shadow y Crookshanks la sacaron de donde estaba y Shadow se la llevo de vuelta al castillo cargándola en su hocico.