La mañana del concierto, no me siento con ganas de nada. El hecho de despertarme solo, sin Laura y los niños, es suficiente como para que me sienta miserable por las siguientes 24 horas. La extraño tanto... Podría haber sido uno de los fin de semana más lindos de toda mi vida pero lo arruiné al acostarme con Courtney para mantener mi fama. Estúpido.
Ahora mismo estaba yendo a la habitación de Laura para ofrecerle ir a desayunar con ella y con los niños, pero vaya sorpresa me llevo cuando un hombre sale de su habitación y la abraza.
Jodido idiota.
¿Tan rápido me había buscado un reemplazo?
Me acerco a ellos y Laura me mira confundida, mientras que su compañía me rebaja con la mirada. ¿Se creía una competencia para mi? Laura lleva enamorada de mi cuatro años.
—¿Quién es él? — le pregunto en cuanto llego a su lado.
— ¿Qué te interesa?
— Me interesa y mucho. ¿Quién es?
Ella rueda los ojos. — Luca, él es Ross. Ross, él es Luca, mi primo.
¿Ella tenía un primo aquí?
— Me he enterado por unas fans y decidi venir a visitarla. Así que tu eres el tan famoso Ross... — murmura sonriendo de lado.
— Si, soy el novio y el padre de sus hijos.
— Ex novio. — me corrige Laura de mal humor.
— Debo irme... Nos vemos luego, cariño. Cuídate. — se despide Luca para luego irse.
— ¿Quién te crees que eres? Ya no soy nada tuyo. — dice Laura en cuanto se va su primo.
— Eres mi todo... — murmuro.
— ¡Basta, Ross! Solo me hieres. Si yo hubiera sido al menos la mitad de importante para ti de lo que tanto me decías que era, si me hubieras amado realmente... Jamás me habrías hecho esto. ¿Mentirme en la cara? Confié ciegamente en ti porque jamás te creí capaz de algo así. No puedo verte sin recordar lo que escuché, ahora mismo siento asco de ti. No te das una idea de lo mal que se siente sentir asco al estar cerca del hombre que una vez fue todo lo que querías en tu vida. ¿Por qué lo hiciste? ¿Tan poco soy para ti? Quiero que el sufrimiento pare... Siento que me ahogo, Ross... Y tu solo lo empeoras. — solloza.
— Laura...
— Yo te amaba, realmente lo hacía. Aún te sigo amando, creo que jamás dejaré de amarte y me siento estúpida por ello. Te entregué todo de mi y tu me pisoteaste, pusiste como prioridad tener sexo que una familia que te ame. Los niños y yo te necesitamos, siempre te hemos necesitado... Y me defraudaste. Te pedi que no me lastimaras, que no me mintieras, que no me engañaras... Y fue lo primero que hiciste. Te perdoné que me hayas abandonado unos años atrás, te perdoné que me hayas dejado sola con tus hijos, te perdoné que me hayas tratado como una perra que se quería victimizar. Te lo perdoné todo, ¿pero esto? Te amo, te amo más que a nada y estoy enamorada de ti, pero no estaré contigo. A pesar de que lo que más quiero es estar otra vez en tus brazos y decirte cuanto te amo, no puedo... Y duele.
Escucharla decir eso era peor que escucharla decir que me odia. Laura, a pesar de todo, no me odia... Me sigue amando. Esa es la peor tortura: saber que tu amor te ama de la misma manera pero no pueden estar juntos por tu culpa, saber que la destrocé pero ella es tan buena como para aún seguir libre de odio.
— Fui un idiota, no te merezco... Jamás lo he hecho. No quería herirte, lo que menos quería era romperte el corazón. Lo siento tanto... Haré lo que sea para recuperarte y para ser ese hombre que te merece, incluso si ello me lleva toda la vida y tu ya no me ames.
— ¿Piensas recuperarme con Courtney de por medio? No pienso aceptar una relación a escondidas. Además, ¿estarías conmigo sabiendo que yo no confío en ti? Nuestra relación no funcionará. Yo te echaré en cara tu engaño en cuanto me enoje y solo lograré lastimarnos aún más. Lo nuestro, nuestra historia, murió. Mi amor por ti no lo ha hecho, pero las posibilidades de tener lo que teníamos antes son escasas... Quisiera volver el tiempo atrás, cuando me sentía feliz por tenerte y estaba segura de tu amor incluso si era una mentira...
— Laura, jamás te he mentido respecto a mis sentimientos por ti. Te amo...
Ella mira el piso mordiéndose el labio y un sollozo se le escapa. Odiaba ser la causa de su llanto.
— No me amas... Deja de engañarte. Amas el sexo que teníamos, amas el deseo, amas el placer, tal vez ames mi cuerpo... Pero no me amas a mi. Lo demostraste cuando te acostaste con ella solo porque yo tenía que cuidar a los niños, Courtney me lo dijo. ¿Esa va a ser nuestra relación? ¿Tu acostándote con otra en cuanto yo este cansada o no pueda dedicarte tanto tiempo por nuestros hijos? Si me amaras, habrías sido paciente... Habrías valorado mi amor por encima del sexo.
— No es... — comienzo a decir pero Noah nos interrumpe.
— Mami, ¿por qué lloras? — pregunta nuestro hijo mirando preocupado a su madre. Mierda.
— ¿Papá ha hecho llorar a mamá? — pregunta Nick.
Doble mierda. Mal momento para que aparecieran. ¿Qué les digo?
— Papá no ha hecho nada... Me siento mal y él me está ayudando. — me defiende Laura.
— Es mentira. La abuela dijo que papá tiene otra novia, ¿lloras por eso? Yo pensaba que se podía tener solo una novia...
Laura me da una sonrisa de disculpa y yo suelto un suspiro.
— ¿Puedes dejarnos a solas, Laura? — le pregunto y ella asiente para luego entrar a su habitación nuevamente.
— Has hecho llorar a mamá. — dice Noah enojado y yo me arrodillo en frente de ellos.
— He cometido un error... Son asuntos de adultos. Su mamá estará bien.
— Ella ha estado llorando y no pasa mucho tiempo con nosotros. Eres malo.
— Nick...
— Has hecho llorar a mi mami. Eres malo, Ross. — responde.
Ya no era "papá", "papi" ni "pa"... Era Ross para ellos.
— Déjenme explicarles... — les pido desesperado. No quería también perderlos a ellos.
— Ya no te quiero, Ross...
Noah y Nick no me dan tiempo para responder ya que entran a la habitación y cierran la puerta. Me apoyo contra la pared soltando un suspiro.
Perdí a Laura.
Perdí a mis hijos.
Perdí a lo más valioso que tenía.
Luego de unos minutos de autotortura, me dirijo a la habitación de Courtney. Lo necesitaba. Ella abre la puerta de inmediato, sonriente y fresca.
— Aléjate de Laura, aléjate de nuestros hijos, aléjate de mi. Has destrozado lo más importante que tenía. Sabías que Laura vendría a buscarme, ¿verdad? Por eso fuiste tan temprano. El contrato se termina aquí, lo nuestro se acabó. Fui un imbecil y no cometeré el mismo error dos veces, amo a mi mujer y amo a nuestros hijos... Y los perdí por sexo barato contigo. Jamás llegarás a ser como ella. — digo enojado.
— No firmaré la anulación del contrato. Laura no volverá a ti luego de esto, supéralo. Ya me empezaba a dar celos toda la atención que recibía así que decidí quitármela de encima, por suerte ha funcionado... Mirale el lado bueno, ahora podremos tener sexo sin que sientas remordimientos.
— ¡No volverá a pasar, Courtney! ¿No quieres dejar el contrato por las buenas? Bien. Lo haremos por las malas.
— No te tengo miedo, Ross.
— Destrozaré tu carrera, Courtney. Me has dado en donde más me dolía, ahora es mi turno. — prometo y me voy de allí.
¿Creía que, luego de haber perdido a mi mujer y a mis hijos, todo seguiría igual?
Joder, que equivocada estaba.
Laura
Noah y Nick no se despegaron de mi en todo el día, por lo que tuve que ser fuerte y sonreir todo el tiempo. Ser la madre feliz y relajada de siempre, cuando por dentro estaba rota. Lo hacía por ellos y por Ross, sabía que si me veían llorar lo culparían a él.
— ¿Está noche irán a ver a papá y a sus tios tocar? — les pregunto mientras merendamos.
— ¡Si, iremos a ver a los tios tocar! — exclama Nick sonriente.
— ¿Y a su papá? Chicos, él los ama...
— Él es malo. No quiero saber nada de él, mamá. — dice Noah y Nick asiente estando de acuerdo.
Dejé que esto les afectara... Soy una madre terrible. Hablaría con ellos e intentaría solucionarlo. Mañana nos iremos de Londres y solucionaré todo esto, volveré a ser la mujer de siempre e intentaré llevarme bien con Ross. Por nuestros hijos.
Mi primo, Luca, había venido temprano para advertirme de los rumores que había sobre mi extraña relación con Ross. Al parecer ya todos sabían lo que pasó gracias a Courtney.
— ¡Laura, al fin llegas! — exclama Rydel abrazándome con fuerza.
— Lo siento. Los niños siempre tardan...
— Mentira. Mamá se estaba cambiando y luego Elliot la llamó. — dice Noah cruzado de brazos. — Elliot también me cae mal ahora.
Suelto una carcajada y lo alzo en brazos. — Eres un celoso, tu y Nick son mis únicos hombres.
— ¿Qué quería Elliot? — pregunta Ross, ganandose las miradas fulminantes de todos menos la mia y la de los niños.
— Quería avisarme que nuestro divorcio ya casi está, debo firmar un par de cosas y volveré a ser una mujer libre.
— Eso es genial...
En ese momento, recuerdo que él me había dicho que en cuanto el divorcio saliera me buscaría y estaríamos juntos exclusivamente. Que idiota fui al creerle.
— Debo salir... Quédense con mis padres y las chicas, te aseguro que Courtney no te molestará más. — dice guiñándome el ojo para después irse junto a sus hermanos.
¿Qué tramaba?
El show comienza, provocando los gritos euforicos de las fans y una sonrisa de orgullo en mi. Cuando conocí a Ross, su banda no era ni siquiera la mitad de conocida de lo que es ahora. Estaba muy orgullosa de él y de sus hermanos, al igual que de Ellington.
Los chicos se la pasaron bailando todo el concierto y aplaudiendo a su padre. Realmente espero que puedan solucionar su problema con Ross porque sé que lo aman y lo necesitan, al igual que Ross.
— Antes de terminar el concierto, me gustaría decir algunas palabras... Probablemente les guste o tal vez no, estoy seguro de que a todas les disgustará alguna parte de mi historia pero necesito hacer esto. — anuncia Ross y todos se quedan en silencio.
— Habla, Lynch. — responde Rocky mientras que se sienta para tomar agua y me guiña el ojo. Ay, no... Ahora entiendo el "Courtney no te molestará más".
— Cuando tenía 17 años, conocí al amor de mi vida. ¿Un poco pronto, verdad? Sigo enamorada de ella, como el primer día... Pero he cometido errores, errores que la han he alejado de mi y le hicieron dudar sobre mi amor por ella. No voy a hablar sobre eso ahora profundamente, solo necesito que sepa que realmente lo siento y que la amo. — dice mirándome y yo le sonrío levemente mientras que las fans gritan emocionadas. Ross estaba haciendo público su amor por mi. — Ahora... Me gustaría aclarar algunas cosas. Jamás tuve una novia, Laura no llegó a serlo, a pesar de así lo queríamos ambos, por circunstancias de la vida y Courtney en realidad no es mi novia, estamos juntos por contrato.
No se si la que jadea sorprendida es Courtney, yo o ambas. Oh por Dios... Lo acaba de decir.
— Aunque eso ya no será por más tiempo, ¿verdad, Courtney? Llevo con esta mentira cuatro años y he odiado cada segundo de esta, siento haberlas decepcionado o haberlas tratado mal. Estaba obligado a fingir estar con ella y defenderla si alguna de ustedes la atacaba por como era, una zorra que quería fama. Quise romper con este contrato pero no lo tenía permitido, caducó hace unas semanas y estoy obligado a renovarlo. Por esta estúpida mentira he perdido a las personas que más amo, así que no seguiré con esto... — continua y saca unos papeles y los rompe. — Hasta aquí ha llegado la mentira. Courtney, te lo había advertido y no me escuchaste. Probablemente ya no me vean en más películas, no se enojen con Laura ni con nuestros hijos por ello porque esta decisión la tomé solo y ellos se están enterando ahora mismo al igual que ustedes. Prefiero seguir con mi música y compartirla con estas tres personas tan especiales que la vida me dio, que seguir con una carrera actoral sin ellos en mi vida. Ellos me hacen felices, al igual que todas ustedes, y es todo lo que necesito. Muchas gracias.
Todas aplauden, incluida yo que estaba emocionada, y Courtney se va enojada. Se deshizo de ella por los niños y por mi, renunció a su sueño de ser un actor importante por nosotros... ¿Cómo podía no amarlo? Joder, si él no hubiera hecho lo que hizo ya lo estaría besando.
El concierto siguió con más emoción que antes, mi celular no paraba de sonar por las notificaciones que tenía sobre lo
ocurrido y hasta éramos tendencia Ross y yo ahora mismo. Vaya...
— La verdad es que este show ha sido el mejor del mundo. — dice Alexa mientras comemos luego del concierto.
Habíamos ido a cenar a un restaurant todos juntos y estaba pasando un agradable rato. Los niños aún no hablan con Ross, pero estoy segura de que tarde o temprano lo harán. Él estaba sentado al lado de Noah y yo al lado de Nick.
— Jamás me he sentido tan bien haciendo algo malo. — responde Ross.
— Jamás me he sentido tan orgulloso de ti, hermanito.
— Renunciaste a tu sueño, Ross... No tenías que hacerlo... — murmuro y él me acaricia la mejilla suevamente.
— Tu y los niños son mi nuevo sueño, estar con ustedes y ser feliz a tu lado es mi nuevo sueño.
Suelto un suspiro y bajo la mirada. En toda la noche me he quedado en silencio, sabía que todos estaban hablando pero yo no participaba. No dejo de pensar en una solución para la mio con Ross, la busco desesperadamente pero no la encuentro.
¿Por qué? Porque no había una solución. Al menos, no en las próximas semanas.