Cap 19 Alucinación o realidad?
Despierto bruscamente debido al sonido constante de la puerta de mi habitación
- ¿Quien es?- exclamo desde la cama, no había pedido nada que yo recuerde. Nadie respondió pero los toques seguían, asi que me levanto pesadamente.
Al acercarme a la puerta vuelvo a preguntar alto quien es pero nadie responde, los golpes son seguidos, impacientes, ralentizo mis pasos, algo anda mal, los vellos de mi nuca se levantan, me empiezan a temblar las manos, y respiro pesadamente, los toques se vuelven mas y mas fuertes, mas rápidos, la puerta vibra debido a la fuerza de los golpes
- ¡Estoy cerca!- alzo la voz- ¿Quien es?- pregunto por ultima vez antes de agarrar el picaporte, cuando lo agarro los golpes cesan de inmediato, y todo sonido queda ahogado por un rotundo silencio.- No puedo abrir hasta que no responda- muerdo mi labio inferior en un intento de calmar mis nervios- ni modo, no abrire.
Quito la mano de donde estaba y los sonidos vuelven a comenzar, grito al ver que suenan mucho mas fuerte, tapo mis oídos, mi cabeza se alimenta del sonido y un dolor punzante se instala en la parte baja, intento calmar mi respiración pero los golpes no me dejan, con los ojos cerrados abro la puerta de un tirón y abro los ojos lentamente...
No hay nadie, quedo estupefacta en el umbral de la puerta, me asomo al pasillo y espero a que algo o alguien salga explicando pero nada pasa, me aventuro hacia el ascensor y abro la puerta que da hacia las escaleras pero no hay ni un alma a la vista, con gotas de sudor en mi frente y un pequeño ataque de taquicardia, regreso a mi habitación.
Me siento frente al televisor de nuevo para poder recuperar el aire y mi control. Cierro los ojos por unos segundos y al abrirlos mi mente da vueltas con todo lo que esta viendo; las ventanas tienen moho, los muebles y las mesas están patas arriba, las voces en el televisor siguen pero una línea gigante surca todo el centro y no se ve ninguna imagen, el aire se volvió espeso y puedo jurar que hay moho flotando, trago duro y me dispongo a ver que sucede, las luces empiezan a parpadear hasta que se apagan completamente, afortunadamente tengo una linterna en algun lugar, necesito buscar el móvil, tanteo las cosas buscando pero me tropiezo con algo y para no caerme agarro la pared, casi vomito de la sensación pegajosa que se instala en mis dedos. Encuentro la linterna y el móvil lo veo en el suelo a un lado de la cama, intento encenderlo pero nada pasa, lo que me faltaba, me acerco al teléfono del hotel pero al levantarlo observo que no tiene tono, no quiero seguir respirando, el ambiente se vuelve mas y mas denso.
Algo llama mi atención en la ventana, una figura yace afuera de pie, no puedo distinguir mucho, sigue todo cubierto de moho, me acerco lentamente y el cuerpo se aleja a medida que me acerco, mi subconsciente se encuentra debajo de una sabana aterrorizada. Frustrada y llenandome de valor me acerco mas rápido para ver si alcanzo averiguar que pasa, al salir no veo a nadie, me asomo al vacío por esa remota posibilidad pero no hay nada ni nadie cayendo. Me quedo contemplando los lados y siento como mi nuca se eriza a causa de un soplido, inmediatamente mi cuerpo responde tensandose y baja de temperatura, volteo lentamente y veo una sombra desplazarse por toda la habitación, se detiene justo en frente de mi y voltea casi al instante, buscándome, me observa por unos segundos y todo mi alrededor empieza a desaparecer, el pánico aparece pero luego todo se vuelve negro...
***
Despierto en un pasillo de lo que parece ser un hospital, me doy cuenta por los olores y creo que son camillas lo que hay a lo largo
- ¿¡Como llegue aqui!?- exclamo con mi mano en la garganta, camino lentamente guiandome con las patedes, todo esta oscuro, a simple vista el pasillo se ve sin fin pero tiene que tener un final, lo se
Antes de despertar aquí una serie de imágenes se pasaron por mi mente pero solo recuerdo a una niña agarrada de mano con un hombre alto, oscuro y espeluznante. Sigo caminando esperanzada de encontrar alguna señal que me indique la salida, sudor aparece en la parte baja de mi espalda, siento como la ropa se pega a mi.
- ¡Rose!- la voz de una niña resuena en todo el lugar, me detengo asombrada- Ven, te necesito- suena distorsionada, estoy sola, tengo que seguir, algo me dice que no puede estar aquí mucho tiempo, la voz de la niña sigue sonando y sube de nivel cada vez que doy un paso- No me dejes, ¡ya no me quieres! !no me quieres, rose!- grita- ¡Ven!- solloza repitiendo esto último, me vuelvo a detener, su llanto me resulta muy familiar- Por favor ¡ven!
- Caroline- digo con un hilo de voz, el nombre llega a mi como un rayo
- No me olvides- la voz esta impasible, no hay llanto ni distorsión, me roba el aire, y en cuestión de segundos mi cuerpo cede a la inconsciencia.
***
Mi cama se va haciendo tangible debajo de mi, parpadeo varias veces acostumbrándome a la luz, todo ha vuelto a su total normalidad, veo la hora y para mas sorpresa solo pasarons unos pocos minutos. No pudo haber sido un sueño, se lo que vi, lo que senti, no estoy demente, yo también lo vi, tuvo que ser real, comenta mi subconsciente aún perturbada. Caroline, ese nombre, no se quien es, no conozco a nadie asi, pero al escuchar su llanto, mi cabeza va a explotar.
Me apresuro a bañarme y a recoger las maletas y mis cosas para poder irme a mi nuevo hogar, quizás allá dejen de pasar cosas tan extrañas.
Al salir de la habitación, veo aldededor del pasillo aun nerviosa, a pesar de que tome un baño, sigo sintiendo la sensación viscosa de esas paredes, no hay nadie, respiro aliviada y bajo a recepción.
- Hola Tania vengo a pagar mi estadia- digo a la chica de cabellos anaranjados que esta concentrada en su monitor, es una de las mas amables
- Hola nombre y apellido- dice sin mirarme
- Eh ya lo sabes Tania- ladeo la cabeza esperando que me diga que es una broma
- Disculpe señorita pero no, no lo se, necesito que me de su nombre y apellido para poder revisar cuanto es su estadía- dice alzando la mirada al mismo tiempo que levanta una ceja, su mirada me paraliza, esta hablando en serio
- Pero si llevo meses alojandome en este hotel es imposible que no te acuerdes de mi- me cruzo de brazos negándome a aceptar que no me conoce
- Con todo respeto tengo mucho trabajo si no le importa decirme sus datos por favor- suspira impaciente
- Rose Flake- digo mirando a todos lados en busca de no se que, en eso me fijo que casi en la entrada Asher me observa con una media sonrisa, antes de reaccionar e ir, uno de los empleados pasa con una carga de maletas y cuando vuelvo a tener vista de la entrada, ya no está, ¿lo imaginé también?
- Disculpe pero no me aparece ninguna Rose Flake-dice acusandome con la mirada- como es que salio de los ascensores si no es huesped- me quedo callada analizando mis opciones, no me reconoce, no es una broma, esto no puede estar pasando
- ¿Esta bajo los efectos de alguna sustancia?- pregunta agarrando disimuladamente el radio para llamar a seguridad
- No, debo irme- el terror me aplasta- fue equivocación mia- tartamudeo, agarro mis maletas y salgo rápido de ese lugar
Voy a mi auto y me dirijo a la casa de.. A mi casa. Conduje tan solo por unos minutos, es mas cerca por auto que caminando, al llegar todas las luces estan apagadas, y de inmediato dudo o la señora se fue sin dejarme llave y tengo que volver a ese extraño hotel o esta dormida
Me bajo sin descargar maletas y toco la puerta tres veces, esta se abre y entro con cuidado, veo a los lados pero no hay nadie. ¿Quien abrió?
- Buenas noches! Señora Martinez se encuentra usted en casa?
- Si hija pasa- una voz sobrepasa toda las paredes de la casa y llega casi en un susurro a mis oidos, se que es la señora pero no se de donde proviene aquel sonido, considerando todo lo que me ha pasado hoy, esto por muy extraño que parezca, no es lo peor.