<< Mami tengo miedo... - una figura apareció sonriendo cínicamente y Temblé.
¡Mamá jamás volverá porque tu culpa! - Me derribó antes de poder decir Algo, me pegó en la cadera y en la pierna, intentaba moverme con ganas sentía que podía hacerlo pero el dolor no cesaba de ninguna manera, se levantó y fui tras ella sin saber si era un sueño o que era y la ataque.>>
Kat.. mírame despierta. - Solo la veía a ella frente a mí y aproveché la oportunidad de lanzarme contra ella y comenzar a pegarle, me iba a vengar por los últimos años en que solo me hizo daño era la oportunidad soñada. Le di un revés que según lo que veía la dejó atontada y le di un rodillazo en las ingles para luego morder su nariz con fuerza hasta que de esta salió sangre, sus quejidos me llenaban de placer de gloria de verla derribada por fin, tantas noches sin comer, tantas noches de gritos, insultos, golpes y tantas oportunidades de escapar y no poder hacerlo por su culpa.
- ¡eres una maldita hija de puta y de aquí no sales viva! Porque quién te va a matar soy yo, Katalina Thompson y ahora la víctima eres tú. - Dije con una sonrisa de maldita antes de volver a pegarle en las costillas y reí al escuchar los gritos que profería.
- Kat.. Kata despierta joder so soy Josh. - Volví a reírme, aquella maldita sabía cómo usar sus armas para parecer Josh, estaba a punto de darle una patada en la canilla cuando una fuerza cegadora me empujó haciendo que cayera y me pegará en la cabeza contra el muro que había detrás y tuviera que cerrar los ojos.
- Eres una.. - Mi cabeza dolió y solté un quejido y volvía abrir los ojos, me asusté. Esta no era la cabaña, no era en nada el lugar de mis pesadillas y solté un grito al ver a la figura maltrecha en el otro muro, mierda...
- Jo Joshi. Lo lamento. - Me acerque a él con vergüenza y limpiando con rabia las lágrimas que salían a raudales de mis ojos, joder ahora no sabía que era capaz de aquello y me arrepentía de todo lo hacía.
- No pasa nada cariño - Me dió una sonrisa forzada y negué antes de ir a buscar medicina. - Yo me puedo curar en un momento, no te culpes de ello.
No dije nada mientras lo curaba, esto era mi culpa así no supiera que podía hacer tanto daño, no me gustaba de ninguna manera parecer una pantera sin control.
- Ya estoy bien - Sonrió, yo solo pude bajar la cabeza con vergüenza, seguía de malas pulgas conmigo misma por no saber que era el control y por confundir a Davinia con Josh, afortunadamente no tuve nada afilado en mis manos.
- Ya que estás despierta creo que deberías saber que hoy tendrás una prueba de conocimientos para avalar tu educación en casa y poder entrar a la universidad. - Asentí sin sonreír un apice, tenía ganas de entrar y a la vez miedo de todo lo que podía suceder.
- Todo estará bien, solo cree en ti y verás que todo florecerá. - Asentí con mi cara adusta, seria y me levanté en camino a mi habitación para luego suspirar y darle un golpe a la pared con un grito ahogado, me sentía frustrada y atrapada aún estando libre.
Entré a la ducha y me di un baño con el agua hirviendo y el vapor a mi alrededor, cerré los ojos dejando la mente en blanco el mayor tiempo que pude, podía claramente escuchar los latidos de mi corazón irregulares como la vida que llevaba y no sabía que hacer, me había roto y ya no había salvación ya no quería salir del agujero porque eso significaba vivir y la vida, la vida era dolorosa.
"La vida no es dolorosa sólo depende de cómo la veas". Aquellas palabras de Bridgette llegaron a mi mente y negué, ella se fue lo había hecho porque solo podía ver dolor en su vida y yo ahora no podía más. Dos lágrimas silenciosas cayeron de mis ojos y se mezclaron con el agua que seguía cayendo, necesitaba piedad, algo que no conseguiría.
- Necesito una luz o algo que pueda sacarme de este infierno, pero ya no puedo... - Dije antes de caer al suelo pegada a las baldosas de la pared y dejar que el agua escurriera junto con mis lágrimas, un momento después ya estaba otra vez levantada y haciendo lo que debería hacer.
-Es hora del cambio, no seas lo que todos esperan. Se tú misma y esconde tus sentimientos así te estés muriendo, nunca dejaras que nadie te haga daño ¿Entendido? - Dije un rato después cuando me peinaba la melena gruesa castaña y volvía a poner mis lentes luego de secarlos, ya era hora de irnos y tenía miedo, mucho miedo que decidí esconder.
- Vamos señorita pero primero... - Me pasó dos cosas: una mochila clásica con una libreta dentro y un paquete que olía delicioso, no esperé y la abrí e inmediatamente comencé a comer como siempre lo hacía luego de durar días sin comer, Josh solo me miró con una cara preocupada a la que decidí no hacerle caso y seguir en lo mío, minutos después ya había terminado y me pasó una servilleta o varias para limpiar el desastre que se hacía presente en mi rostro y tomamos rumbo a la universidad.
Universidad, que palabra tan extraña, tanto lo era que nunca la había escuchado y me hacía tener sentimientos encontrados, empezando por la tristeza hasta llegar a la felicidad de la libertad que ahora disponía, no sabía cómo describir lo que se veía alrededor así que solo me dispuse a observar.
- llegamos. - Asentí mientras me mordía las uñas, algo que a Josh no le gustaba decía que era muy linda para dañar aunque fuera una mínima parte de mi cuerpo, me retiró los dedos de la boca y me apretó la mano que no estaba babosa, era la hora.
Caminamos con las mirada de muchos muchachos sobre nosotros, eran miradas que me daban mucho que pensar, pero una mirada no determinaba cómo era una persona, lo eran sus actitudes. Llegamos a la entrada de un edificio grande, una señorita nos esperaba allí.
- Buenos días, con que usted es la señorita Thompson - Extendió su mano y con timidez la estreché intentando no parecer nerviosa- Soy April Bellamy la subdirectory de este bello lugar, síganme.
Entramos al edificio, yo sólo retorcía las manos mientras Josh le hacía conversación a la subdirectora, nadie nos observaba solo se escuchaba el sonido de varios teclados siendo usados, llegamos a una salita donde Josh se quedó y yo la tuve que seguir con un escalofrío recorriendo mi espalda.
- Aquí tienes, es esencial que lo respondas bien y seguirás estudiando aquí. - Presión, la odiaba y aquella señorita no paraba de emanar presión y tensión, lo odiaba con todas las ganas.
No le dije nada y con un ademán indicando la necesidad de concentración salió y comencé a resolver el examen.
Algunas horas o minutos después salí de aquel recinto con la hoja llena de respuestas, entregué la hoja como si de una llamarada entre mis dedos se tratara, salí de allí y suspiré aliviada.
- Ahora solo se debe esperar. - Asentí sin decir nada al respecto y sin dar señales de que sentía algo, prefería ser un témpano de hielo a demostrar sentimiento alguno y así ser debilitada.
Algunas horas más tarde aquella señorita se acercó, una sonrisa cruzaba su rostro pero no era una sonrisa sincera, algo que lamentaba. El mundo necesita más sonrisas verdaderas y no falsas, su voz me hizo salir de mis pensamientos inmediatamente.
- Felicidades, 100/100 puntos, si quieren puede comenzar inmediatamente a estudiar. Está al nivel que se esperaba e incluso un poco más a excepción de la caligrafía claro está. - Asentimos y ella se retiró para inscribirme, me quedé allí rascando mis muñecas con mis manos sin decir nada más.
- Tranquila, todo saldrá bien pequeña. - La sonrisa de Josh me conforto y solo asentí, un rato después ya debía ir hacia el salón de clases.
La chica me acompañaba y se sentía frío así tuviera el suéter puesto y el cabello alrededor de mí cuello que siempre me brindaba calor, al llegar al lugar de la clase la puerta se abrió.
- Disfruta de tu estadía aquí híbrido. - y con ello entré al salón, todos me observaban y yo sólo Temblé.
- Bienvenida señorita Thompson pase. - asentí y me senté lo más alejada de la gente que se podía y los escuché cuchichear sobre mi, me asombre de escuchar claramente aquello y me sonroje cuando una mirada se quedó sobre mi.
- Venga caramelito no nos tengas miedo ¿Eh? - una mano retiró el cabello de mi rostro y un par de ojos verdes quedaron a mi vista, tragué saliva.
- Eh hola yo ser eh - Una risita nerviosa broto de mis labios y el se rió conmigo alzando las cejas de manera graciosa. - pues bueno yo ya sabes soy Katalina Thompson
- Hola señorita yo ser Katalina Thompson, bueno te queda mejor Katy. ¿Puedo decirte así? - Asentí sin saber qué decir total nadie me llamaba ni por mi nombre. - bueno pues yo ser Alessandro Rossi un gusto.
- ah okay un gusto Alessandro - estreche su mano cuando me la ofreció y sonrió acariciando mi mejilla.
- Para lo que necesites este amigo casi amiga estará para ti - Dijo de una forma bromista pero se que había algo más allá, los otros chicos y una chica en especial me seguían observando y cada vez más me daban escalofríos, podía sentir que aquellas miradas no eran las típicas de curiosidad, eran miradas de resentimiento. - Oye ¿estás aquí? Katy... Estás sudando.
- ¿Ahm? Ya estoy aquí Alex no hay porque preocuparse - Sonreí muy poco antes de que los otros chicos lo vieran, no me gustaba como nos seguían observando, por lo menos en Alex sentía una curiosidad y algo bonito, en los otros se sentía como si una nube negra fuera acercándose más y más sin poderlo evitar.
- Entonces eres inglesa, lindo acento por cierto, se puede mezclar con el italiano y sonaría di-vi-no. - Dijo marcando la última palabra y reí bajito con eso e hice algo que nunca había hecho le metí los dedos en el cabello y los movimientos dejándolo como un ave con las plumas erizadas, me aguanté la carcajada que quería salir y el sólo negó haciéndose el ofendido. - Bueno aún así se me ve hermoso ¿no crees lindura?
- Presten atención, seguimos hablando sobre la realeza italiana. Hace trece años ocurrió una tragedia, ambas princesas murieron y no existe heredero al trono italiano, el actual rey en algunos años deberá ceder la corona como cada que un heredero al trono cumpla la edad requerida o sea que recién haya cumplido 23 años. - Con ello mostró una foto de las princesas, no pude decir nada aunque aquellos ojos me llamaban y se parecían a aquel sueño. Negué no era el momento de obsesionarme con estupideces.
- y así sería la pequeña princesa si ella estuviera viva, algunos historiadores se dieron la molestia con un software especializado de recrear el rostro de la princesa de cinco años y este es el resultado. - una imagen y mis ojos se abrieron, aquella chica se parecía mucho a mi, todos me observaron y jadearon yo no pude decir nada.
- Podría ser así o quién sabe, nunca se supo quien fue su padre y de su madre ya saben era una belleza digna de Botticelli, con eso damos acabado el dia, recuerden la tarea de historia del arte. - Y se retiró.
- Estupideces que la gente dice, ¿No crees? Bueno si ella estuviera viva le daría alegría a su abuelo - Asentí, algunos deseabamos sentir aquella alegría de nuevo, si mis padres si Gabe...
- vaya con que la princesita pérdida apareció. - Ignore a la chica que desde que había entrado me observaba, Álex me siguió intentando hacer conversación.
- No le prestes atención, a Madeline no se la han dado toda su vida así que debe buscar quién la siga, tiene algunas personas a su lado pero no te dejes de ella. - Sonreí amablemente y seguimos caminando me iba contando sobre su familia, ya estábamos en el prado grande.
- ¿Y tu familia? - No le dije nada, mi rostro se volvió un poco más sombrío que antes y una voz irritada desplazó la voz de Alex.
- No tiene es una rastrera sin familia, una abandonada que probablemente sea una prostituta y el hombre que vino con ella seguro la compró y solo quiere que no sea una esclava sin educación porque que asco, suerte que y familia está muerta para no ver a la idiota que eres. - Frunci el ceño mientras apretaba los puños y gruñía nadie se daba cuenta de la reacción que había desatado en mi, una irá impresionante que no iba a ser capaz de saciar si no era con ella, me acerqué de manera amenazante.
- y que dices de esto... - Dije antes de tomar un mechón de su cabello y tirar de el con fuerza, se quedó en mi mano. - ¿Quién es la rastrera y mentirosa? ¡Dímelo! ¡Dilo ahora zorra! - Dije antes de darle una bofetada que impactó en el labio donde tenía un piercing y sangró, la chica ahora me miraba asustada.
- Katy por favor... - Negué antes de poner un pie sobre el abdomen de aquella chica para que no pudiera levantarse, muchos me miraban con miedo y con curiosidad, un puño y su nariz se torcido y sangró, otro y tenía la mejilla morada, otro y... Ya no podía darle más golpes a la chica.
- ¡Suéltame! Alex por favor... - Negó y bufé con fuerza estaba a punto de darle todo su merecido a la vil zorra, traté y trate pero ahora ya no tenía fuerza.
- ¡Es un fenómeno! ¡Corran! - La chica gritó y con ello me separé de un golpe de Alex y fui tras ella y la agarre de la chaqueta.
- escucha bien mosca muerta no voy a dejar que una niña falta de atención venga y se meta con mi pasado, tú no sabes nada y no eres quien para criticar. Así que mejor te callas o sino ya sabes otro golpe no hará la diferencia para mis nudillos y nada de esto a nadie. - Asintió asustada y salió corriendo de allí.
- y así se saca la basura - Dije mientras caminamos los dos hacia donde estaba Josh que no dijo nada al verme un poco desarreglada.
Buenos días! Llevaba tiempo sin publicar y quiero darles un nuevo capitulo quiero saber que opinan de la historia y del personaje en si...