•~Nada Ha Cambiado ~•~BillDip...

By RinOrrala

374K 33.5K 23.2K

[COMPLETA] ¿Si te digo que nunca acabó y sólo fue el comienzo de la verdadera pesadilla? Sería una locura, ¿v... More

Capítulo 1: Pesadillas
Capítulo 2: Mal Presentimiento
Capítulo 3: Retorno
Capítulo 4: Obsesión
Capítulo 5: Decisión 1/2
Capítulo 6: Decisión 2/2
Capítulo 7: Sentimiento
Capítulo 8: Demasiado Tarde
Capítulo 9: Beso
Capítulo 10: Secreto
Aviso Que Avisa Avisos
Capítulo 11: Castigo
Aviso Pre-Navideño
Capítulo 12: "Te amo"
Capítulo 13: Encontrarte
Capítulo 14: Futuro
Especial de Navidad (1/2): Preguntas y Respuestas
Especial de Navidad (2/2): Primera Navidad
Capítulo 15: Cita (1/2)
Capítulo 16: Cita (2/2)
Capítulo 17: Penumbra
Capítulo 18: Señuelo
Capítulo 19: Engaño
Capítulo 20: Molestia
Capítulo 21: Abandono
Capítulo 22: Cumpleaños
Capítulo 23: Lazo
Capítulo 24: Ancien amant
Capítulo 25: Advertencia
Capítulo 26: Ambiciones
Capítulo 27: Ámbar
Capítulo 28: Derrumbe
Tag 20 canciones
Capítulo 29: Unión
Capítulo 31: Pesadilla
Capítulo 32: Último suspiro
Capítulo 33: Hermoso demonio
Capítulo 34: Odio y esperanza
Capítulo 35: Despedida
Capítulo 36: Lágrimas
Capítulo 37: Agonía
Capítulo 38: Ángel
Capítulo 39: Muerte
Capítulo 40: Crónicas de un demonio
Capítulo 41: Furia y Melancolía
Capítulo 42: Consecuencias
ELIMINADA
Capítulo 43: Valentía
Capítulo 44: Arena y Oscuridad
Capítulo 45: Purgatorio
Capítulo Final: Nada ha Cambiado
Epílogo
Notas finales
¡Estamos nominados!

Capítulo 30: Secretos y mentiras

4.2K 443 308
By RinOrrala

Pov's Dipper



El anfiteatro estaba repleto de seres que de alguna forma están relacionados con los Cipher y los Gleeful. Vi a una chica idéntica a Mabel, pero sólo que tenía una mirada astuta y cruel.

Bill tomaba mi mano, enlazando nuestros dedos. Su pulgar acariciaba el dorso de mi mano y de vez en cuando se inclinaba hacia mi para decirme quién era quien o para besarme. Seguía intranquilo, pero ese sentimiento fue tan común en mi infancia que ya sabía como disimularlo.

Phill nos veía con recelo y con asco, mientras no perdía su postura de indiferencia.

- Siempre es así- me susurró Bill- Desde el comienzo de su asquerosa existencia

- ¿Los demonios tienen... Padres?- pregunté.

- Progenitores es el término que utilizamos, ya que no hay ningún sentimiento en la palabra. Los únicos que no los tienen son los demonios antiguos, ya que se crearon en la oscuridad. Pero algunos ya no se pueden mover de tan viejos que están- Bill respondió.

- ¿Y tus pa... Digo, progenitores, están aquí?

Bill soltó una risa amarga ante mi pregunta.

- Rara vez los demonios se encargan de sus hijos, Dipper. Cuando pudimos valernos por nuestra cuenta, nos largamos de donde residen nuestros progenitores- Bill hablaba con diversión- La demonio que me creo se preocupaba por nosotros, pero ponía por delante a mi progenitor.Siempre fue su zorra y a ella le encantaba serlo...

Agaché la mirada. A veces, la curiosidad podía matarme.


Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un sonido lleno de eco, pero melodioso. Y seguido de eso, Dipper Gleeful y Will Cipher entraron tomados de la mano, pero sin verse. Astaroth me explicó que si se veían antes de la ceremonia a los ojos, la unión se rompería como papel.


El silencio reinaba en el anfiteatro, dónde solo se escuchaban las campanas resonar en las túnicas de Gleeful y de Will. 


Sus túnicas estaban llenas de símbolos extraños, como las antiguas runas vikingas que había visto en libros, pero estas refulgían de poder. La túnica de Will era azul celeste, casi blanca. Sin embargo, la túnica de Dipper Gleeful era de un azul extremadamente oscuro, casi negro. Pero su expresión fue la que mas llamó mi atención, ya que sus ojos, por lo general llenos de soberbia, brillaban de la felicidad.



Cuando llegaron al centro del anfiteatro, una oscura silueta se materializo. Su poder era demasiado, tanto que sentía que me aprisionaba y me dejaba sin aire. 

- Es el ser que creo todo. Fue el primero y será el ultimo. Es la oscuridad, es la penumbra- me susurró Bill- Y está presente sólo una parte de todo su ser, ya que es inmenso



- Demos comienzo a la ceremonia- esa voz  heló mis sentidos. Era tan antigua y poderosa que cada sílaba parecía una onda de poder en el espacio.

Sin embargo, esa voz que tendría que ser lejana y desconocida para mí, resultó que ya la había escuchado antes. Fue en un sueño lleno de advertencia.

Dirigí una mirada insegura hacia Bill, quien estaba mirando con concentración a la ceremonia que se llevaba a cabo.


Sentí un frío nudo formarse en mi estómago, casi ahogándome en la angustia.

Bill fue muchas de mis primeras veces; él fue mi primer beso oficial, mi primer pareja, el primero con el que me acosté... Si todo eso fue parte de una vil mentira, él destruiría mi alma sin piedad.

Volví mi mirada hacia el frente, donde la ceremonia se estaba llevando a cabo. Will y Dipper seguían sin mirarse a los ojos, pero tomaban sus manos con devoción y delicadeza.

Perdí el hilo de lo que decía la Penumbra cuando empezó a hablar en lo que parecía latín. Tomaron una daga de un pedestal y cortaron sus muñecas levemente. Dejaron caer unas gotas en una copa de obsidiana. Sabía que eso que estaban haciendo es unirse con sangre, lo que era relativamente fácil, ya que hasta los humanos lo hacían.


Después, aún con las muñecas vertiendo carmín, realizaron la unión de emociones y alma terrenal. De eso se encargo la Oscuridad, que tomó una forma humana sin rasgos en su rostro o cuerpo. Posó cada una de sus vaporosas manos en la cabeza de Will y Dipper Gleeful, y esas manos comenzaron a resplandecer. Will cerró con dolor los ojos y ahogó un grito. No era el único, ya que Dipper Gleeful estaba en las mismas. La penumbra se separó de ellos, deslizándose lejos de ellos como un susurro.



Y siguieron haciendo el proceso de unión. Un cuarzo para unir su energía. La razón con una aguja. La fuerza con fuego. La existencia astral con un diamante. Y la naturaleza con contacto físico, poder y penumbra.


Creo que la unión de naturaleza fue la más difícil para los dos, en especial para Gleeful. Tomaron sus muñecas y se acercaron hasta casi abrazarse, pero siguieron sin verse a los ojos. La Oscuridad se convirtió en un remolino, envolviéndolos. Sus túnicas parecieron danzar con el viento, mientras un fulgor negro y celeste se fusionaba en el casi nulo espacio que había entre ellos.

Will se puso más pálido de lo normal, imitando el tono de la nieve. Pero él era un demonio y por obviedad tenía más resistencia. Dipper Gleeful no lo era y, aunque no perdió su compostura, los hilillos de sangre que emanaban de la comisuras de sus labios demostró cuanto le afectaba.


El vorágine alrededor de ellos perdió velocidad después de varios minutos y el resplandor se convirtió en azul índigo, que después desapareció.


- "Sanguinem vinculum. Unum et anima una. Unum naturae"- La voz tan antigua y poderosa de la Oscuridad invadió todo el anfiteatro- La unión en pacto está hecha. No puede romperse. Perdurará hasta el fin de los tiempos, no importa en que universo o en que vida. Si uno perece, el otro lo buscará en cualquier dimensión y en cualquier era futura para estar a su lado...

La oscuridad desapareció como un eco, dejando al frente sólo a la pareja.


 Y al fin se miraron a los ojos.


Es sorprendente como una simple acción puede decir tantas cosas.


Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Y si eso es verdad, puedo ser capaz de decir que el amor que se tienen es tan profundo como el mar y tan grande como el universo, que está en constante crecimiento.

No evite sonreír con ternura. Will iluminaba su rostro con una sonrisa llena de amor. Dipper Gleeful, quien siempre tenía un gesto impasible, sonreía con devoción y ternura, mientras acariciaba la mejilla del más pequeño de los Cipher. Unieron lentamente sus labios en un beso lleno de esperanza, amor y devoción.

Al momento el anfiteatro se llenó en vítores. Al parecer, la misma forma de festejo que se hace entre los humanos se hace en otros seres.


La familia Cipher caminó hacia la pareja, con Astaroth y yo siguiéndolos. Bill iba con su típica sonrisa despreocupada. Phill fruncía el ceño, pero creo que eso ya es un gesto permanente en él.

Bill me rodeó con su brazo cuando me sitúe a su lado.

- Felicidades- les dijo sin algún atisbo de maldad- ¿Qué van a hacer ahora?

- Decidimos adoptar una tradición mundana- respondió Will, sin borrar ni por un momento su sonrisa- Iremos de Luna de Miel a un universo apartado de aquí. Sólo serán unas semanas y creo que regresaré a a la dimensión de Dip cuando Bill termine de invadir la Tierra

- Pues tu estadía junto a tu querido hermano será corta- dijo Bill, con una sonrisa que se amplificaba cada vez más- Porque más pronto de lo que crees tendré todo este universo en mis manos. 

Y volví a verlo. 

Volví a ver algo que era peor que una pesadilla. 

Era peor porque estoy seguro que no se trataba de un sueño. Era algo completamente real. 


Fue tanta mi tenacidad en pensar que mi mente estaba jugando una broma de muy mal gusto que me cegó de lo que realmente podría estar pasando. De lo que era real. 

Y a veces, lo real es una completa pesadilla. 


Mi peor pesadilla fue la mirada de Bill. Y estuve lo suficientemente despierto para confirmar que la mirada que Bill me mandó de reojo fue real. 

Lo que me asusta es que esa mirada carecía de amor o de simple cariño. 



Su avaricia es real...



*~*~*~*~*~*~*~*


Tres semanas pasaron después de la Unión en Pacto de Will y Dipper Gleeful. 

Como la pareja había prometido, se habían ido a un viaje dedicado para ellos dos. Fueron sólo tres semanas para que después Will pensara que su hermano no puede mantener un poco de cordura en su nuevo Raromagedon. 


Pero creo que el regreso de la pareja no es la fuente de la angustia que hace que mis noches en vela regresaran, o que empezara a tener el desagradable mal hábito de morder mis uñas. 


La respuesta es sencilla y demasiado predecible. 


La causa de mis tormentos era mi demonio de ojos ámbar.

Las cosas volvieron a la "normalidad", si se puede decir de alguna forma. Y era la mascara que utilizaba siempre que estaba a su lado. Una sonrisa enamorada y unas simples palabras cariñosas podían evitar las preguntas de Bill. Y no quiero malinterpretarme, porque aún amo profundamente a Bill. Como jamas lo he hecho con alguien. Pero necesito tiempo. 


Tiempo suficiente para esperar por una señal. Esperar para que él me demuestre que mis miedos no se están haciendo realidad. 

Porque yo no quiero pensar en él de esa forma. Siento mi mundo derrumbarse con sólo imaginar que todo lo que vivimos juntos fue una farsa. Que sus palabras de amor y aliento sólo eran mentiras para que cayera en su red, para darle la libertad de utilizarme a su antojo. 


Y si acaso su plan principal fue lograr moldearme ante sus peticiones... Lo logró. 


No sé si es por mi naturaleza, pero es lo más seguro. Hace poco encontré un libro sobre eso en la gran biblioteca que tiene Bill pero que nunca frecuenta. Como era de esperarse, la curiosidad me ganó y no dudé en hojear el libro. 

Mi atención fue robada por una naturaleza en especial: Potestatem... La mía. 

Astaroth me ha explicado mucho sobre ésta. Pero necesitaba tener alguna forma de confirmar lo que él me dice. 



Porque los demonios mienten...



Para mi desgracia, cada una de las palabras de Astaroth eran verdad. Mi naturaleza es una de las más poderosas y difícil de encontrar. Los seres que tienen esa naturaleza son asesinados, pero la mayoría están en varias cimas. 


Sé que no debo quejarme. El poder es tener millones de posibilidades. Pero las personas con poder siempre terminan mal, sin excepción alguna. Han sido tirados de su trono, o simplemente han sido utilizados... algo que podría ser mi futuro. 

Lo más sensato sería dejar de entrenar mi naturaleza y tirarlo todo por la borda. Negar las lecciones de naturaleza que me dan sin miedo de provocar la furia de Bill. Pero no lo he hecho.


Y gracias a esto, mi mente ha estado en constante conflicto con mis sentimientos.


Mi parte racional grita con desesperación darme cuenta del posible engaño de Bill. Me grita que deje de estar haciendo lo que Bill me ordena, que lo único que logro es darle alas para utilizarme para su propio bien.

Pero el amor que siento hacia Bill me hace caer rendido a los brazos de mi demonio cuando duermo. Hace que obedezca lo que Bill me dice porque Bill siempre cumple mis caprichos, sea cual sea.


Y siempre, sin falta alguna, mis sentimientos ganaban esta incesable lucha.


- Astaroth me ha dicho que casi es instantáneo el activar tu naturaleza- me susurró Bill al oído, haciéndome cosquillas con su aliento.

- No suelo tomar el tiempo, así que no estoy muy seguro-  respondí, dejándome abrazar más por Bill. Quería sentir mucho más a Bill. El simple rose de su pecho en mi espalda desnuda me mandaba millones de cargas eléctricas por cada una de mis extremidades.

- Yo sé que has mejorado mucho, My sweet darling- respondió, entrelazado mi mano derecha con la suya- Estoy muy orgulloso de ti, ¿sabes?

- No lo sabía, pero estoy complacido de escuchar eso

Giré sobre mi para quedar frente a él. Abracé su cuello y acerqué mis labios a los suyos. Sentí sus largos dedos acariciar mi cabello mientras nos fundíamos en un beso.

Concentré mi mente en sólo sentir sus labios acariciar los míos y su lengua enlazándose en la mía. Lo único que quería sentir era su aliento sabor a menta en mi boca.


Pero, aunque Bill me sostuviera con amor y delicadeza como lo haría con una valiosa joya, las inseguridades llegaron a mí en un frío torrente.


Sus labios comenzaban a tonarse amargos y dolorosos, con sabor a sangre. Sentí arcadas en mi estomago. Sus manos que parecían suaves y cariñosas, rasgaban mi piel como papel. 

Me separé de él abruptamente y evite su mirada. Estaba intacto, sin más que algunos chupetones que Bill me había causado horas anteriores. Pero no habían cortadas, ni rasguños, ni golpes. Sólo fue otra broma de mal gusto que mi paranoica mente me ponía. 

- ¿Qué pasa, Pine tree?- me preguntó el demonio a mi lado. No quise verlo, pero por el tono de su voz pude percibir confusión. 


Sentí la mano de Bill posarse en mi hombro. Cerré los ojos, pidiendo a lo que sea fuerzas... 


Me siento en un laberinto sin salida, con las paredes cada vez acercándose más entre ellas. Y sé, que en algun momento, esas paredes lograrán asfixiarme y aplastar mi alma. O simplemente es sólo una ilusión que mi mente me ponía, y que, en realidad, no está pasando nada a mi alrededor. Y esas paredes son Bill...


Forcé una sonrisa y puse toda mi voluntad en regresarle la mirada. 

- Nada- respondí. Evité verlo a sus ojos, porque sé que lloraría. Miré su pecho desnudo, el gesto que a hago a menudo cuando tengo vergüenza. 

- ¿Nada? ¿Seguro?- Bill tomó de mi mentón y alzó mi rostro. Me encontré con unos hermosos ojos ámbar mirándome. Había un sentimiento plasmado en estos como un destello; Preocupación... o fingida preocupación- Has actuado extraño desde hace días. ¿Algo te preocupa?


Y justo eran esas preguntas que me hacían explotar. Justamente era esa preocupación que hacía mis ojos escocer. 

Quería gritarle lo que me pasaba por la cabeza siempre que estaba con él. Quería abofetearle por hacerme sentir esto. 

Quería abrazarle mientras me desahogaba con lagrimas en su pecho. Quería besarle, buscando el sabor de su amor lleno de mentiras y verdades. 

Sin embargo, aunque se lo dijera, no podría asegurar el que me diga la verdad. Años antes me había demostrado que era bueno en muchas cosas, pero era profesional en el arte del engaño. Lo hacía con  tanta facilidad como escribir su nombre. Y lo peor es que no mostraba signos de arrepentimiento cuando mentía. 


- En serio, nada. Creo que ya estoy cansado...- suspiré mientras me volvía a acostar, dándole la espalda a Bill- Voy a dormir... hasta mañana.


Forcé a mi cuerpo dormir cerrando mis parpados. Sentí los labios de Bill posarse en mi cuello una vez y su brazo envolver mis caderas. 


Pero, mi sueño no fue placentero y fue casi nulo. No fui capaz de navegar en las olas del sueño, sólo estaba aferrándome a una sofocante oscuridad. Y mis parpados, obligados a estar cerrados, se abrieron de par en par. 

A juzgar por el pedazo de cielo que se veía en una esquina de las pesadas cortinas, eran alrededor de las tres de la mañana, la hora en donde ni las estrellas podían iluminar el azabache cielo. 


Giré sobre mí, esperando encontrar a Bill a mi lado, quien me besaría hasta volver a quedarme dormido. Pero, para mi sorpresa, estaba completamente sólo en la amplia cama. 


Ya había logrado acostumbrarme a que Bill saliera a altas horas de la noche por alguna de sus reuniones, pero esta noche era fría y sombría. Ninguna manta podría quitarme este sentimiento, el único capaz de consolarme en este momento era mi demonio de ojos ámbar. El estar en sus brazos hacía perderme, por un momento, en el amor que me mostraba. Ocultaba lo que estaba pasando en la realidad, hasta su posible engaño era borrado por un par de horas. 



No dude en ir a buscarlo. Bill me ha dicho que yo también soy parte de sus reuniones y que era bienvenido. Así que le tomaré la palabra. 

Tomé una camisa de Bill para cubrirme del gélido ambiente. Me dirigí al armario y me vestí con una piyama azul y calcé unas pantuflas negras. 

Salí de la habitación con rapidez. Los pasillos estaban iluminados tenuemente y no llegaba a mis oídos ningún murmuro de alguna fiesta. Todo era callado y solitario. 


Caminé entre los pasillos hacia la Sala de Reuniones. En mi trayecto, no me crucé con ninguna pesadilla, algo inusual al ser consciente de que el castillo de Bill nunca estaba tan solo. 



Sonreí para mis adentros al divisar la puerta de la sala y ver una franja de luz salir por los bordes. Eso indicaba que aun tenía su reunión. 

Me acerqué más y alcé mi brazo para tocar la puerta. Sin embargo, paré en seco al escuchar murmullos del otro lado hablando de mí. 



- ¿Cómo va Dipper con su naturaleza, Astaroth?- esa voz a kilómetros la reconocería. Era mi demonio, aunque lo escuchaba diferente; harto y cansado. 

- Va excelente. Tenías razón, ese humano es excepcional- respondió Astaroth, que a diferencia de Bill, mantenía su voz llena de energía. 

- Ya me lo imaginaba- respondió Bill, sin sentimiento alguno- Me será de utilidad


Ahogué un grito, mientras que el pánico y el dolor de la traición comenzaban a crecer en mi pecho. 



¿"Utilidad"?



- Ya lo creo... Su naturaleza ha sido la mejor herramienta que has encontrado- dijo Astaroth. 

Sentí un nudo en la garganta cuando la verdad cayó ante mis ojos sin espera y sin misericordia. Como un rompecabezas, todas las piezas fueron encajando y la imagen final me atravesó como un puñal en el corazón. 

Me siento estúpido al no haberme percatado que Bill estaba jugando sucio. 


Siento mi alma derrumbarse al saber que mi amor no era correspondido, que sólo era una forma de darle al demonio una ventaja para obtener lo que quería. 



Poder es lo único que anhela....




Ya no necesitaba escuchar más de tus mentiras, Bill Cipher. 

Puesto que todo estaba dicho. 


Y lo único en mi mente era huir de ese lugar sombrío y lleno de mentiras. Y así, olvidarme de alguna forma de la razón del insoportable dolor en mi pecho. 


Regresé a la habitación que había sido testigo de varias noches que habíamos compartido, tantos besos dados y tantos abrazos. Y que ahora, es un cruel recordatorio de una mentira. 

Me vestí con las ropas más desgastadas que había en el armario, pero no me importó. Eran las prendas que había traído conmigo cuando llegué. 


No me iré de aquí con algo que tú me hayas dado. Porque eso sería volver a rendirme ante tus mentiras. 



Ya no quiero tener nada que ver contigo... 

Quiero romper los débiles lazos que tengo contigo...



Tiré de la cadena que sostenía el talismán a mi cuello y la rompí. Lo dejé tirado en el piso como muestra de mi furia y mi desesperación.

Y sin nada cargando conmigo, ni siquiera comida, me alejé de ti y del falso amor que tanto voy a añorar. 

- Dipper- Will, tu amable hermano, me vio en el pasillo. Y con sólo verlo, una furia cegadora   me arrebato el aliento. Los celos nublaron mi mente al recordar que él puede tener a alguien que lo ame y que lo cuide, algo que jamás podré tener. 


Lo ignoré  y lo pasé de largo, mientras que escuché los pasos rápidos de Will, seguramente para avisarte. 

Sentí el aire alborotar mi cabello al salir del castillo de tu castillo. Sin pensármelo, atravesé la barrera y me alejé corriendo. 



Y sólo hasta ese momento, me dí el lujo de llorar. 


Y mis lagrimas volaron, perdiéndose en el viento junto con mis esperanzas...


~•~•

Hola, estrellitas!!! La Tierra les dice hola!!! ♥♥ (⌒▽⌒)

Pues aquí estoy, lista para temer por mi vida. Me tardé, lo sé, pero quisé reflejar desesperación y traición... ¿Lo logré?

La canción al inicio me inspiró en el título y su letra inspiró el capitulo, así que creo que sería la canción del capítulo (?


Y pues con este capitulo ya aclaramos una duda... O puede ser que no...

¡En fin! Yo mejor huyo...

¡Gracias por su apoyo, lindas y sensuales estrellitas!

Mushos abrashos ashfixiantesh y beshos baboshos!!!!♥♥ 

Pd. Este fue uno de los capítulos más largos que he hecho!! Es un logro!!! 

Continue Reading

You'll Also Like

6K 742 5
Un largo y duro camino lleno de obstáculos que izuku tendrá que enfrentar para seguir adelante y cumplir sus sueños
2.2K 178 20
𝑼𝒖𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒑𝒐𝒄𝒐𝒔 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒏 𝒂 𝒔𝒖 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐. +Va a ver bakudeku. Aspectos: ♤Va a ser de niño. ♤va a...
14.5K 1.3K 52
Yuuki una niña que lo perdio todo cuando era pequeña, su vida ha sido dificil pero todo cambiara cuando un caballero dorado que controla el frio y ot...
316K 30.2K 34
Eijirou Kirishima es el héroe profesional número 3. Se ha enamorado a primera vista de un policía y está decidido a conquistarlo. Sin imaginar que es...