-Despierta... despierta...despierta.
-¿Quien eres?-Susurré.
-Jijiji. Soy la respuesta.-Ví una sonrisa y después me desperté.
-¿Respuesta a que? -Dije apenas abrí los ojos.
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-¡Hija!¡Nos tenías tan preocupados!
- ¿Donde estoy?¿A tí y quien más?
- En el hospital....A mí y a tu padre ¿No recuerdas nada?
-No, mi cerebro es como una hoja en blanco.-Suspiré- No tengo recuerdos.- Lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.
-Tranquila, ya tendrás tiempo para recordar ¿Te sientes bien? Avisaré al doctor que te despertaste.
-De acuerdo.- Asentí. No quería decirle que no la recordaba, creí que le rompería el corazón.
Cerré los ojos, intentando recordar algo. Solo pude ver unas sirena rojas que brillaban y resonaban fuertemente. Sentir calor, comenzaba a sudar.
Escuchaba gente gritar auxilio y pedir ayuda. Estaba sentada en una camilla, miro mi mano y tenía una marca al costado de la muñeca, como si me hubiese quemado con algo.
Me dio miedo, desperté.
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Estaba sola en el cuarto de hospital con un plato de sopa en frente. Me resultó reconfortante.
Amo la sopa.-Dije. Entonces un montón de caras vinieron a mi mente, pero parecían solo fotografías porque ninguna tenía movimiento. Los rostros se fueron al instante en probar la sopa. Y el rostro de la mujer que creo era mi mamá, acaparó mi cabeza.
-Ey, princesa.- Dijo. Yo era pequeña en ese recuerdo.-Tienes que terminarte la sopa. Te gusta la comida de mamá ¿no?- Ella sonreía, se veía más joven pero igual de dulce y hermosa. Luego ella se fué.
Yo miré mi sopa, no sabía como la del recuerdo. Pero era comible. Dos lagrimones caían de mi rostro hasta la sopa. Terminé la sopa y rompí en un llanto incontrolable.
¿Qué es lo que me pasó?¿Por qué no puedo recordar?
Mejor dicho ¿Porqué se borró todo y no una parte?
Si esto es una pesadilla, ya quiero despertar.
Lloré hasta quedarme dormida.