—Vamos tío, dime, ¿Por qué las quemaste? —.
—No quiero decirlo, es... vergonzoso—.
—¿Qué puede ser tan vergonzoso que debas quemar una tarjeta? Además, si lo que te preocupa es que haya "contenido para adultos" en las tarjetas, te recuerdo que ya tengo 12—.
—Se me olvidaba que ya estaba junto a un "adulto"—Dijo Severus con mucho sarcasmo.
—Me refiero a que, si te escriben diciendo que quieren sexo contigo, no es como si debieras taparme los oídos—Dijo Harry rodando los ojos.
Harry y Severus se encontraban acomodando el armario de ingredientes para pociones. Harry normalmente ayudaba a Severus con esto, además; Harry tenía curiosidad sobre las cartas que recibió su tío en San Valentín.
—Está bien, si es por eso, había demasiadas "insinuaciones", no me extraña de las alumnas y algunos alumnos. Sus hormonas les hacen ver "corazones" donde no los hay. Puedo lidiar con eso y decirles sin problemas que es inapropiado y que deberían buscar a alguien más acorde a su edad—.
—Pero... —.
—Pero también recibí un par de tarjetas que no quiero contestar. Una es de Madame Hooch, ni siquiera sabía que se sentía atraída por mi Harry. ¿Te imaginas? La conozco desde hace más de una década ¿Y se da cuenta que le "agrado" hasta este momento? No, eso es muy raro y su tarjeta era demasiado... explicita. Mejor mantenerme alejado de ella—.
—Ok, entiendo eso, ¿Cuál es la otra? —.
—No quiero decirlo—.
—Vamos tío—Dice Harry mientras hace una cara de cachorrito.
—Oh, ¿Para qué me molesto? Está bien, Gilderoy—.
—¿Espera? ¿Qué? —.
—Gilderoy—.
—¿Gilderoy-pelo-rizado-me-creo-fabuloso-no-se-hacer-nada Lockhart? —.
—Ese mismo—.
—Esto es... es... no sé qué es—.
—Creo que Lockhart quizás piensa que puede hacerse de tu fama, a través de mí. Quiero pensar eso. No quiero ni pensar que sea lo otro, porque si resulta que le atraigo se va a topar con una que otra maldición—.
—Dos, inclúyeme en las maldiciones a echarle—.
Los dos salieron hacia el Gran Comedor, después de la comida, Harry fue a su práctica de quidditch y Severus a su despacho a calificar las tareas de los de 5 año. Todo ese día continuo normal, hasta la mañana siguiente.
En cuanto entro al aula, Severus supo que algo estaba mal, no sabía qué, todo parecía normal, comenzó la clase y luego de que los alumnos habían empezado a preparar su poción, varios calderos estallaron. El humo resultante de las explosiones era de un extraño color verde.
Severus saco a la clase y los envió a la enfermería para que fueran revisado, mientras él se dedicaba a investigar la causa de que tantos calderos estallaran. Y por fin lo encontró, uno de los ingredientes de la poción eran trozos de corazón de dragón, y algún bromista había cambiado el corazón por hígado. El hígado reaccionaba mal con esta poción en particular, convirtiéndola en algo digno del talento de Seamus Finnigan. Lo peor no era la broma en sí, sino que reconoció al fondo del estante de ingredientes un frasco que no debería haber estado ahí. Formaba parte del equipo de pociones de Harry.
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Habían pasado un par de semanas y las "bromas" no pararon, desde pociones, transformaciones, hasta el campo de quidditch, ninguna clase se había salvado. Había bromas desde leves hasta algunas a un paso de ser motivo de expulsión inmediata. Y aunque varias de las evidencias apuntaban a Harry, hasta el momento, ningún profesor considero que eso fuera ni remotamente posible. Todos conocían a Harry desde pequeño, parecía una conspiración, incluso los gemelos Weasley, dijeron que ellos no habían "educado" a Harry así. Lo cual también hizo que Severus considerara el comportamiento casi Slytherin de los gemelos en cuanto a las bromas.
Severus estaba ese día pensando en todos los hechos sucedidos desde principios del año escolar y las bromas de las últimas semanas. Severus tuvo que aceptar que mientras las bromas de los gemelos siempre llevaban su firma, estas nunca tuvieron evidencias de que hubieran sido ellos, y habiendo sido amigos de Harry por tantos años, era imposible que Harry no hubiera aprendido a ser sutil, era como si alguien estuviera empeñado en arruinar la reputación de Harry y de paso, lograr su expulsión. Esto parecía un bis de las bromas de principio de año, pero con el giro de que fuera el propio Harry quien en apariencia las ejecutaba. Severus empezó a creer que Harry tenía razón, que alguien trataba de protegerlo, de la forma indebida, claro está. Alguien al parecer, estaba agotando sus recursos para enviar a Harry lo más lejos posible de Hogwarts, la pregunta era ¿Quién? Y la más importante ¿Por qué?
La razón más obvia era proteger a Harry del monstruo de la cámara de los secretos, lo cual no tenía lógica. A menos que la persona que intentaba "proteger" a Harry supiera de antemano que la cámara sería abierta de nuevo. Y ese era otro detalle, si los ataques continuaban Hagrid sería quien pagaría los platos rotos. Ese era un detalle que pocas personas sabían.
La cámara había sido abierta varias décadas atrás. Esa ocasión si había muerto una estudiante y Hagrid, que era famoso por querer domesticar criaturas peligrosas, había sido entregado por un prefecto que descubrió que tenía una criatura que nunca fue identificada, pero a la cual se atribuyó la muerte de la estudiante. Hagrid fue expulsado y Dumbledore le dio trabajo como aprendiz de Guardabosques, tiempo después tomo el puesto por completo y cuando Severus empezó su trabajo como maestro de pociones, Hagrid fue de las pocas personas además de Dumbledore que lo recibió sin pensar mal de él por su "pasado dudoso".
Severus tuvo que volver sus pensamientos al momento presente. Tenía que investigar sobre la cámara y que podía ser el monstruo, eso podría ayudarle a saber cómo proteger a Harry. Y para suerte o desgracia de él, había unos cuantos Gryffindor y Slytherin dispuestos a investigar también. Solo que Severus aún no lo sabía.
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Al mismo tiempo que Severus se perdía en sus cavilaciones en su despacho, cerca del lago, se veía un grupito de varios Gryffindor y unos cuantos Slytherin conversando y cuyo tema evidentemente estaba levantando numerosas reacciones. Uno de esos Gryffindor, ponía unos cuantos panques de naranja a orillas del lago mientras un tentáculo del calamar gigante se acercaba hacia él. En cuanto llego hacia el pequeño, le dio un par de toquecitos amistosos, y agarro los panques, llevándolos hacia lo profundo del lago.
—Gracias Caribdis, ¡Espero te gusten los panques! —Alcanzo a decir Harry antes de que desaparecía el tentáculo de su amigo.
—La verdad Potter, has arruinado al calamar, ahora no sabe vivir sin esos panques. Ven, estamos intercambiando opiniones sobre tu nueva fama de "bromista"—Le dijo Malfoy arrastrándolo hasta la sombra de un árbol.
Neville, Hermione, Ron, Fred, George, Draco, Theo y Harry estaban ahora todos bajo el árbol intercambiando posibilidades sobre él porque este nuevo "ataque" hacia Harry. En ese punto todos estaban de acuerdo, estas "bromas" no era más que otro intento de alejar a Harry de Hogwarts.
—¿Cómo saben que de verdad no fue Harry? —Pregunto Theo.
—Por qué Fred y George lo han educado bien, créeme Theo, si Harry hubiera sido el bromista, nunca hubieran encontrado evidencias de que hubiera sido él—Contesto Ron mientras los gemelos se hinchaban de orgullo.
—¿Y Ginny? —Pregunto Harry, notando la falta de su amiga en el grupo.
—Dijo que venía después, tenía algo que hacer—Contesto Hermione—Quizás se le olvido alguna tarea, últimamente anda muy distraída—.
—Bueno, y entonces ¿Cuál es la teoría? ¿Seguimos con lo del elfo? —Pregunto Draco.
—Pues es la que mejor se acomoda, tienes que admitirlo Draco—Contesto Neville.
—En eso tiene razón Neville, un elfo si podría ir dejando "pistas" y hacer las bromas sin ser descubierto, la magia que impide a los magos aparecerse en Hogwarts no afecta a los elfos—Dijo Theo.
—De acuerdo, en lo que todos estamos de acuerdo es en que aquí está involucrado un elfo, al menos en lo que se refiere a las bromas contra él a principios de año, la bludger y ahora estas bromas donde ponen a Harry como protagonista—Dijo Fred.
—Pero eso no resuelve la incógnita de los ataques, porque de alguna forma, el "atacante" de Harry está relacionado a la cámara de los secretos—Termino George.
—Ya que lo mencionan, tiene lógica. ¿Por qué alguien querría a Harry fuera de Hogwarts? Si es para protegerlo, ¿Protegerlo de qué? —Empezó Hermione.
—Pues de la cámara, del monstruo que hay en ella, ¿No? —Contesto Ron.
—Pero los intentos de que Harry se fuera de la escuela empezaron antes de los ataques. Si ese fuera el motivo, quiere decir que la persona que manda al elfo, sabía de antemano lo que iba a pasar. Al menos el elfo lo sabe, y puede que intentara proteger a Harry—Termino Hermione.
—Pero eso quiere decir, que ese elfo estará ahorita mismo castigándose. Si no ha sido enviado expresamente por su amo, ese elfo debe estar viviendo un infierno en su cabeza—Dijo Theo con un tono algo sombrío.
—¿Por qué? —Pregunto Hermione.
—Por qué los elfos domésticos, Hermione, juran lealtad a su familia de magos, es su deber además de servirles, guardar sus secretos. Si el elfo no ha sido enviado por alguien, su amo; este elfo está sufriendo porque está yendo en contra de su lealtad hacia sus amos. Y los elfos domésticos suelen autocastigarse cuando creen haber hecho algo mal—Le contesto Harry.
—Eso es horrible—Hermione se tapaba la boca conteniendo las malas palabras que quería en realidad decir.
—Lo es, pero es parte de la naturaleza mágica de los elfos Hermione—Contesto Draco.
—Chicos... quizás hay algo más. No sé si está relacionado, pero no he querido comentárselo a mi tío. Yo... oigo voces... en las paredes, las oí el día del primer ataque y a veces las oigo de repente, durante el día—Dijo en voz baja Harry.
Esa confesión hizo que todos pararan a verlo, los gemelos lo veían con interés y los demás con asombro. Excepto Hermione que frunció ligeramente el ceño.
—¿En las paredes Harry? —Hermione seguía con esa expresión de absoluta concentración y de repente se puso de pie—Tengo que ir a la biblioteca. Los veo en la cena. Y salió corriendo de ahí.
—¿Qué mosca le pico ahora? —Pregunto Ron a nadie en particular.
—No sé amigo, pero seguro tiene que ser un libro llamado "Posibles enfermedades mentales del mundo mágico"—Contesto Harry en voz aún más baja que antes.
—Vamos Harry, no creo que estés loco, debe haber una explicación a todo esto, incluyendo tus delirios—Le contesto Theo dándole unas cariñosas palmadas en la espalda.
—Además puedes esgrimir eso como excusa, "lo siento profesor, las voces me dijeron que no debía hacer mis tareas y por eso no las traje"—Dijo Fred.
—Son de lo peor—Dijo Harry sonriendo a los gemelos.
Harry y los demás continuaron un rato más en el lago y cuando empezaba a ocultarse el sol, se dirigieron juntos al Gran Comedor para cenar cuando McGonagall los atajo en la puerta.
—Potter, Weasley, acompáñenme por favor—.
—Profesora, nos dirigíamos a cenar—Contesto Ron con algo de aprensión.
—Esto es más importante señor Weasley, por favor, acompáñenme—.
Harry y Ron se despidieron silenciosamente de los demás y siguieron a McGonagall hasta la enfermería. Ambos estaban horrorizados cuando vieron hacia la cama, Hermione estaba petrificada junto con una chica de Ravenclaw.
—Las encontró Peeves cerca de la biblioteca, vino directo con Pomfrey y aviso que había habido un nuevo ataque—.
—¿Peeves profesora? —Pregunto Harry asombrado.
—Si, también para mí fue algo difícil de creer, pero fue Peeves y se comportó incluso, serio. Por cierto, cerca de su amiga, encontramos este espejo, ¿Alguna idea de por qué tendría esto en su mano señores? —.
—No profesora—Contestaron los dos al unísono.
—Bien, el profesor Snape los llevará a su sala común, ya debe estar aquí en unos minutos, les enviare un elfo con su cena. Hablare con el director, al parecer, será necesario tomar algunas medidas de seguridad. Mientras tanto, tendremos que llevar las cosas, lo más normal posible—.
Luego de un par de minutos apareció el profesor Snape y se llevó a ambos chicos hasta su sala común, iban caminando y Harry le conto lo que habían hablado esa tarde en el lago, Severus iba escuchando todo, hasta que Harry le dijo lo de las voces.
—¿Por qué no me habías dicho nada Harry? —.
—Tenía miedo tío. Escuchar voces no es algo muy normal. Y no es como si me dijera que haga algo, dice que hará algo. Cuando lo analizo, me doy cuenta de que es una sola voz—.
—¿Y dices que la escuchas en las paredes? —.
—Sí tío. ¿Eso te dice algo? —
—Quizás sí, tengo que checar algo, pero eso explicaría por qué su amiga salió corriendo hacia la biblioteca. Mañana es sábado, McGonagall ha cancelado el partido de quidditch así que podrían ayudarme a buscar la información que necesito en la biblioteca—.
—¿Dices todos nosotros? —.
—¿Incluyéndome? —Dijo Ron con asombro.
—Sí, todos ustedes, podemos revisar más libros si somos varios. Llegamos, coman y descansen, vendré por ustedes a las 10 de la mañana—Diciendo esto, Severus Snape se dirigió de vuelta al comedor y dejo a ambos niños pensando en que podía ser lo que tanto Hermione como Severus pensaban.
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—¡Me rindo! —Dijo Ron con cansancio—Son demasiados libros. Si ya descubrimos que clase de monstruo es, debería ser más fácil localizarlo y matarlo—.
—No joven Weasley, una cosa es saber a qué se enfrenta y otra muy diferente matarlo. Sabemos cómo se mueve, pero no donde duerme, y eso es lo que estamos buscando—.
Draco, Theo, Marcus, Wood, Neville, Ron, los gemelos, Ginny, Harry y Severus, estaban buscando en la biblioteca información sobre la cámara y su potencial ubicación, llevaban varias horas buscando. La identidad del monstruo fue rápidamente identificada con la última pista, la voz misteriosa. Severus pensó rápidamente en una serpiente, dado que Harry hablaba parcela, pero si era la creación de Salazar Slytherin debía ser a fuerza, una serpiente. Cual serpiente era, fue más fácil aun de identificar con la pista de los ataques y la del espejo, un basilisco. La mirada de un basilisco mata, pero ver su reflejo solo petrifica. Por eso Hermione lo llevaba.
Severus conecto rápidamente los puntos con el resto de la información y el basilisco fue la única opción. Además, por fin sabía que había matado a esa estudiante por la cual, Hagrid fue injustamente acusado y expulsado. Por fin luego de décadas se sabía que había matado a Myrtle. Myrtle era una fantasma que habitaba en los baños de niñas del segundo piso, y se la pasaba llorando su desventura, tanto la mortal como la de fantasma. Severus pensaba que era injusto que Hagrid hubiera cargado con la culpa de esa muerte, y la injusta expulsión a la que fue sometido. Esos hechos habían ocurrido antes de que él hubiera siquiera nacido, pero los conocía gracias a Hagrid, Severus esperaba poder encontrar al basilisco, matarlo y usar su cuerpo para poder probar que Hagrid no pudo haber cometido ese homicidio.
Severus suspiro un poco frustrado, habían revisado varios libros y todos mencionaban solo que la cámara debía ser abierta por el "heredero". Así que quitando lo del basilisco estaban como al principio.
—Descansemos. Vayamos a comer y veremos si encontramos algo más, aún nos falta intentar en la sección prohibida—.
Severus dijo esto mientras los chicos asentían felices de poder descansar un rato. Todos comieron y regresaron un par de horas después a la biblioteca, Ginny dijo que iba al baño luego de un rato y los demás siguieron trabajando. Había pasado al menos otra hora cuando Harry se dio cuenta de algo.
—Ron, Ginny ya se tardó mucho en regresar—.
—Tienes razón Harry—.
—Tío, Ginny no ha regresado del baño—.
Lo que dijo Harry encendió todas las alarmas en el cerebro de Severus.
—Pondré un hechizo protector, quédense todos aquí, vendré por ustedes en cuanto la encuentre—.
Dicho esto, Severus salió hacia los baños cercanos a la biblioteca, y busco a Ginny, subió a los del siguiente piso, tampoco estaba ahí. Entonces corrió hacia la sala de profesores y dio aviso a los profesores que estaban ahí en ese momento. Rápidamente se organizaron y peinaron el castillo, incluso los fantasmas se unieron a la búsqueda. Fue Peeves quien de nuevo encontró algo.
—¡Aquí! ¡Vengan aquí! Gritaba el poltergeist con todas sus fuerzas—.
Cuando llegaron los profesores, pudieron ver lo que estaba escrito en el muro, pero la última frase era la que le quito el color a todos.
"Sus huesos reposarán en la cámara por siempre".