Ni tan bella ni tan bestia ©

By LunnaDF

1.9M 202K 36.7K

Leonardo acaba de descubrir algo muy importante, algo que ha cambiado su esencia y todo lo que él creía corre... More

Dedicatoria
Prólogo
* 1 *
* 2 *
* 3 *
* 4 *
* 5 *
* 6 *
* 7 *
* 8 *
* 9 *
* 10 *
* 11 *
* 12 *
* 13 *
* 14 *
* 15 *
* 16 *
* 17 *
* 18 *
* 19 *
* 20 *
* 21 *
* 22 *
* 23 *
* 24 *
* 25 *
* 26 *
* 27 *
* 28 *
* 29 *
* 30 *
* 32 *
* 33 *
* 34 *
* 35 *
* 36 *
* 37 *
* 38 *
* 39 *
* 40 *
* 41 *
* 42 *
* 43 *
* 44 *
* 45 *
* 46 *
* 47 *
* 48 *
* 49 *
Epílogo
Aclaraciones

* 31 *

27.8K 3.5K 407
By LunnaDF

Leo pasó por Esme a su casa y luego de dejar a Coti en la escuela y cerciorarse de que ella ingresara, caminaron en silencio hasta el bote. Esme no pensaba decir ni una sola palabra, esperaba que Leo iniciara, y él a su vez intentaba encontrar las palabras para decir lo que quería decir. Una vez allí y luego de servirse un vaso con agua en la parte interior de la máquina, se sentaron uno frente a otro.

—Esme... yo... no sé cómo empezar a hablar —dijo con sinceridad, la chica sonrió y aquello fue suficiente para recordarle a Leo lo que tenía que hacer y decir.

—Por el principio, Leo... o si quieres por el final, sólo habla... —Lo animó Esmeralda.

—Bien, no sé desde cuando ha empezado esto, tampoco puedo definir muy bien qué siento o qué me está sucediendo, pero es obvio que algo me pasa y creo que a ti también...

—¿Con respecto a qué? —inquirió Esme con la intención de asegurarse a qué se refería.

—Con respecto a... nosotros, Esme —dijo el muchacho y los señaló a ambos.

—A nosotros —repitió Esme y abrió los ojos sorprendida, no pensó que fuera tan directo.

—Sí, es obvio que algo pasa, ¿no? El beso del otro día...

—Pensé que lo habías olvidado —recriminó Esmeralda y Leo negó.

—No podría olvidar jamás un beso como ese —aceptó Leo y ella se encogió de hombros con timidez al recordarlo.

—Pero no lo mencionaste más, no me dijiste nada y por el contrario... te alejaste —añadió ella.

—Lo sé... Mira, todo esto es nuevo para mí —explicó con calma y miró alrededor como si buscara las palabras—. No siempre sé cuál es la mejor manera de reaccionar.

—Leo, no te entiendo —dijo Esme y negó con la cabeza.

—Desde que llegué aquí mi vida dio un tremendo giro. Antes, yo no era el Leonardo que soy ahora, pero tampoco sé si esta persona que soy hoy es quien en realidad quiero ser... no sé si me explico. —Esme negó con una sonrisa—. Bien, cuando llegué no quería saber nada de este sitio ni de su gente, no quería hacer amigos, quería que esto fuera solo un sitio de paso. Tú sabes que me sentía perdido desde que me enteré de que soy adoptado y todo lo que tenía seguro en mi vida se tambaleó con la muerte de papá, yo solo quería huir, crearme una nueva vida donde yo controlara mi destino.

—Lo entiendo, por eso es que quieres viajar luego de terminar la escuela —añadió Esme y el chico asintió.

—Luego pasó lo de esa señora y todo aquello hizo que me sintiera peor, tú lo sabes —dijo y ella solo asintió—. Pero entonces tú te convertiste en lo único real en mi vida, en esa persona que está a mi lado en cualquier momento, a pesar de la horrible manera en que me comporté contigo al inicio. Siento que todo lo que me importa ahora eres tú, y mamá... tu amistad me ayudó a encontrarme con el Leo que solía ser y del que mi padre estaba orgulloso, gracias a ti entendí mejor a mi mamá y me acerqué de nuevo a ella. Te has convertido en parte principal de mi vida, Esme, me haces ser mejor persona.

—Gracias, Leo, tú también eres importante para mí —añadió la muchacha.

—Y, no estoy seguro... pero creo que las cosas que me pasan contigo van más allá de una amistad, ¿lo entiendes? Yo... siento cosas más fuertes y verte con Adrián me destroza. —Cerró los puños, nervioso de solo pensarlo.

—Yo... no lo sabía —dijo Esme algo cohibida.

—Necesitaba decirte esto, decirte que me gustas y aunque sé que no soy ni la mitad de lo perfecto que es Adrián, yo... siento todas estas cosas por ti, Esme... —Suspiró sin saber cómo seguir—. Y sé que fui un idiota al decir aquello luego del beso, pero es que la idea de que tú lo eligieras me mataba...

La muchacha no respondió, se quedó mirándolo como si intentara descifrar que lo que le decía era verdad. ¿En serio ella le gustaba a Leo?

—Ajá... —dijo cuando pasó suficiente tiempo como para animarlo a seguir, aún no entendía a donde quería llegar.

—Mi vida antes de este lugar era fiestas, alcohol y un poco de droga, Esme... y lo que me pasa contigo, lo que siento a tu lado, es algo que nunca viví, que nunca lo experimenté de esta manera, pero... —Llegaba el momento de admitirlo. Cerró los ojos y aspiró coraje.

—¿Pero...? —preguntó Esme confundida.

—No puedo pedirte que salgas conmigo ahora, no puedo pedirte que seas mi novia ni que me des una oportunidad...

—Ajá... —murmuró ella sin entenderlo y miró sus manos nerviosas.

—Tengo novia, Esme —admitió Leo. Ella fijó sus ojos en los de él sin entender lo que le estaba diciendo.

—¿Qué? ¿Novia? ¿Cómo? —inquirió Esme confundida.

—Se llama Victoria, es de mi ciudad... ella y yo éramos muy unidos porque fue quien me apoyó con lo de mi padre. Creía que la amaba, que quería pasar el resto de mi vida a su lado... planificamos juntos el viaje, huiríamos los dos... solo teníamos que esperar que este año pasara... y mantener la relación a distancia —comentó.

Esme sintió que le apretaba el pecho.

—Me mentiste, Leo —zanjó y él negó.

—Nunca pensé que esto existiría —dijo señalándose a él y luego a ella de nuevo—. Nunca pensé que hiciera tambalear todo lo que yo creía era el amor de verdad.

—¿Y? ¿Estuviste con ella estos días? ¿Qué es lo que me quieres decir? Porque en realidad no lo entiendo —zanjó Esme enfadada, no era una persona de enojarse fácilmente, pero aquello le había removido el interior y la hacía sentir mal.

—Su hermano falleció, por eso tuve que irme. Yo pensaba cortar la relación, y luego te hablaría, te diría esto y te pediría que saliéramos... pero no pude cortar, porque ella está mal y amenaza con suicidarse... no puedo dejarla así, no ahora... ¿Lo entiendes, Esme? —inquirió con desespero mientras intentaba encontrar afirmación en la mirada de la chica.

—No... No entiendo por qué me mentiste todo este tiempo, Leo. Me besaste, dormiste a mi lado... me hiciste creer que...

—¿Qué? —inquirió él ante su silencio.

—Que te gustaba o que te importaba... Además, me hablaste mal de Tony y no eres más que lo mismo, engañaste a tu novia al besarme, ¿lo entiendes? Me engañaste todo este tiempo.

—¡Esme! —interrumpió Leo—. Escúchame, por favor —rogó.

—No quiero hablar contigo, Leo... me duele demasiado que te hayas burlado así de mí —zanjó levantándose. Se sentía enfadada, humillada, nerviosa y celosa... Muy celosa.

—Esme... por favor, solo espérame unos días y terminaré con ella, lo prometo —pidió Leo tomándola de la mano.

—¿Para qué? ¿Cómo podré confiar de nuevo en ti si me has mentido por tanto tiempo? ¿Cómo sabré que no me harás lo mismo a mí? ¿Sabes, Leo? Tú también has sido importante para mí, no solo porque me gustes —dijo admitiéndolo—, sino porque me enseñaste muchas cosas. Me ayudaste a mejorar mi autoestima, a creer que podía aspirar a alguien mejor que Tony, me hiciste ver lo mal que estaba la forma en que me trataba, me hiciste sentir importante y me enseñaste a creer que yo podía soñar con un chico mejor. Luego me besaste, me llevaste a bucear, me abrazaste y me hiciste sentir cómoda a tu lado, me hiciste creer que te gustaba...

—¡Me gustas! —interrumpió Leo y Esme puso un dedo sobre su boca para que hiciera silencio.

—Me ayudaste mucho en todo este tiempo, pero eso va en tu contra ahora —explicó y el chico sin entender frunció el ceño—. Ya no soy la misma Esme de unos meses atrás, quizá todavía me falte mucho, pero ya no voy a caer en las redes de ningún chico como Tony que no me valore...

—Eso me parece genial.

—Y si te parece genial, ¿crees que quiero estar con alguien que me ha mentido todo este tiempo? ¿Alguien a quien no le importó ocultarme algo tan importante cómo que tenías novia? Me siento estúpida, humillada porque creí en ti, pensé que eras diferente, pero no, lo que tanto criticaste en Tony es lo mismo que tú haces. Él me engañó con varias, quizá, pero tú también le engañaste a tu novia...

—Pero, esto solo pasó, Esme... no lo planeé.

—Lo sé, pero entonces debiste tomar una decisión hace rato. O seguías con ella y no sucedía nada entre nosotros o... terminabas... pero no así. No puedes contarme que tienes novia luego de meses, luego de besarme como me besaste, luego de decirme que te gusto y que me quieres... ¿No lo entiendes?

—Esme, por favor —pidió Leo abrazándola—. Dame un tiempo y te prometo que te demostraré que solo te quiero a ti —insistió.

—Debiste pensarlo antes —zanjó la chica apartándose y luego salió del barco lo más rápido posible.

Leo la llamó un par de veces, pero ella no volteó, él pensó que se trataba de orgullo, pero ella en realidad iba escondiendo sus lágrimas. ¿Por qué le mintió así? No se trataba solo de la frustración de saber que habrían podido tener algo ya que ambos tenían sentimientos, sino también de lo doloroso que le resultaba saber que, aunque él decía gustar de ella, no se animaba a cortar con la novia y darle su lugar. Entendía lo del fallecimiento del hermano y todo eso, pero no era una excusa, porque él lo ocultó por demasiado tiempo, Esme no sabía qué le dolía más, la falta de confianza de Leo para decirle la verdad o el que le dijera que le gustaba, pero no podían avanzar porque tenía novia, la verdad ni siquiera sabía si estaba dolida o enfadada, o dolida y enfadada... Lo único que sabía era que no lo quería ver y que necesitaba irse de allí cuanto antes, y por más que él la llamara, decidió ignorarlo y seguir. Estaba demasiado molesta como para hablar.

Una vez en su casa, llamó a Tefi y le pidió que viniera porque debían hablar. Luego colgó y se metió a bañar allí podría llorar tranquila sin que su madre entrometida le preguntase el motivo de su llanto. Lo cierto era

que ella quería a Leo y él le había defraudado, y así cómo era verdad que se sentía con mucha más fuerzas para luchar contra su falta de autoestima, esto solo la volvía al suelo, y pronto su cabeza que al principio solo sentía enfado, empezaba a preguntarse si acaso ella era más bonita y escultural, estaba segura que así sería y que por supuesto ella con sus kilos de más y su ingenuidad, jamás podrían luchar contra alguien así. 


Continue Reading

You'll Also Like

221K 30K 56
La primera vez que la vi, pensé que el diablo me perseguía para llevarme al infierno. Literalmente. Adela es de ese tipo de chica que llegó, por dec...
671K 43.9K 36
Megan decide escapar de su entorno cuando su prometido la engaña. Buscando sanar, llega a Cloverwood, un lugar en donde debe lidiar con otro tipo de...
9.8K 1.3K 5
En un mundo rodeado de inmensa belleza, Jimin siente que desencaja por completo, el espejo no miente y tampoco lo hace su corazón roto a través de lo...
45.3M 3.1M 58
YA EN FÍSICO. La irresistible tentación está ahí: para los dos. En medio de todo el desastre, tuvimos que encontrarnos. Lo intentaría, pero no podría...