Sonreí satisfecha mientras miraba mi trabajo listo. A la profesora le iba a encantar, había explicado todo desde causas hasta consecuencias. Cada aspecto estaba marcado con un color distinto así que era fácil de diferenciar lo económico de lo político, sin contar a las medidas importantes que estabas subrayadas con un amarillo fosforescente. Esperaba sacarme un diez, para no romper mi tradición de ser la mejor estudiante en Política.
La verdad es que me encontraba feliz. Las semanas anteriores habían sido bastantes aburridas, con muchas cosas para hacer y poco tiempo para dramas insignificantes. Digamos que mi cabeza no había tenido tiempo libre como para atacarme con todas esas inseguridades creando conflictos que realmente no existían.
Por esas casualidades de la vida, había estado compartiendo varias palabras con Damon entre clases, ya que su mejor amigo Tony parecía bastante interesado en pasar tiempo con mi compañera de habitación, y para ser sincera estaba viendo una faceta de él donde no era un completamente idiota. En más, me estaba empezando a caer bien.
Suspiré derrotada ante el pensamiento. Es raro lo rápido que cambian las cosas cuando empiezas a conocer a alguien. Es como si todos estos prejuicios que uno creía conocer se rompieran como una cascara dejando a la verdadera personalidad salir a flote como una mariposa. Lástima que por más que intentara con todas mis fuerzas dejarlo atrás, el recuerdo de Damon besándome a la fuerza seguía atormentándome cada vez que su olor a cigarrillo mezclado con fragancia se me acercaba. Era un constante recordatorio de lo que era capaz de hacer para conseguir lo que quería.
La puerta cerrándose con un golpe atrajo mi atención. Blue entraba enojada discutiendo por teléfono otra vez. Era algo preocupante la cantidad de peleas que tenía con sus familiares a diario, pero me estaba conteniendo con todas mis fuerzas para no presionarla a que me explique. Supongo que cuando esté lista me lo dirá.
Me levante del escritorio sin mucha motivación y arrastre mis pies hasta la ventana. El día estaba hermoso, se podía ver como muchos estudiantes paseaban por los jardines. La vibra que llegaba era realmente muy positiva, daba ganas de estar ahí.
- ¿Estas escuchando algo de lo que digo? ¿O simplemente no lo sabes procesar? - masculló mi amiga en un mal tono.
La mire de reojo. Se veía estresada, su pelo estaba atado en una coleta desprolija y su ropa parecía no estar ninguna conexión entre sí. Definitivamente no era su día.
Permanecí en silencio. Quería ayudarla, pero no sabía que debía hacer, estaba asustada de hacer algo mal y terminar siendo como una de sus familiares con las que discutía todo el día.
- Tiempo, eso es todo lo que te estoy pidiendo - se quejó mientras caminaba por la habitación en círculos - No es tan difícil de entender-.
Me revolví el pelo incómoda. ¿Debería irme y darle espacio? Pero era ella la que había vuelto a la habitación, por ahí quería mi compañía.
- ¿Estas de broma? ¡No voy a hacer eso! - gritó frustrada tomándome por sorpresa y haciéndome pegar un pequeño chillido - Sabes que, me cansé de decirte una y otra vez lo mismo así que chau - murmuró cortando la llamada mientras se giraba a mirarme con pena.
La mire sin saber que decir, estaba algo incómoda y se notaba que ella también.
- ¿Estas bien? - le pregunte tímidamente.
Blue se encogió de hombros, pero no dijo nada más.
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- ¿Quieres que vayamos un rato a la playa? - habló rompiendo el silencio.
La miré mientras dejaba mi libro en la mesita de luz.
- Vamos -.
Mi amiga me miró fijamente, analizándome.
- Si no quieres está bien, era solo una sugerencia -.
- Quiero ir, vamos - repetí sonriéndole.
El ambiente entre nosotras estaba algo tenso. No sabía bien porque, pero culpaba a mi amiga y sus peleas telefónicas por ponerla de mal humor.
Ella no respondió por unos segundos. Pensé que se había arrepentido, pero luego se paró de su cama y fue a buscar algo a su bolso.
- Voy hasta al comedor a buscar algo de comida, podríamos hacer una especie de picnic -.
Asentí emocionada. Sonaba bien.
- ¿Te acompaño? - oferté sin moverme del lugar.
Ella me miró y me dedico una pequeña sonrisa.
- No, no hace falta - contestó, finalmente ya su humor parecía otro - No tardo -.
Escuche la puerta abrirse y cerrarse y lo tome como una motivación para cambiarme. Me paré lentamente de mi cama mientras pensaba que me debería poner. Estaba analizando mis diferentes trajes de baño cuando un sonido peculiar empezó a sonar en la habitación.
El tono de llamada de Blue.
🎵🎶"CUPIDO ME HA FLECHADO, LA RIQUEZA ME DA IGUAL, SOLO A DE CONSOLARME MI MARINO AUDAZ JOVIAL. CUPIDO ME HA FLECHADO LA RIQUEZA ME DA IGUAL... "🎵🎶
Mi cuerpo se paralizó. ¿Qué debía hacer? ¿Debía hacer algo?
Sin saber bien porque empecé a rastrear y buscar el origen de la canción. Mi mirada se fijó en el Iphone que vibraba a ritmo sobre la mesita de luz de mi amiga.
"Llamada entrante: Número Desconocido"
Mis manos comenzaron a sudar. Mi cuerpo se llenó de adrenalina mientras que rápidamente agarraba el dispositivo y aceptaba la llamada.
- Bluemarine, escúchame pedazo de inútil ¡te he llamado todo el día! - una voz femenina que nunca había escuchado antes me gritaba a la oreja - Aunque me ignores sigo siendo yo la que estoy a cargo de la misión, así que es mejor que tengas una buena excusa si no quieres que le diga a la reina cual inútil eres -.
Me quede dura. ¿Qué estaba pasando? ¿Era una especie de broma telefónica? ¿Debería responder?
- Sigue ignorándome idiota y lo único que vas a conseguir es que te saquen de esta misión y te pongan en una para ir de excursión para enfrentar al Kraken - gruño la chica - y sabes lo que escuche sobre eso, que nadie, pero nadie sobrevive -.
¿El Kraken? ¿No era eso un monstruo mitológico? ¿Será una especie de metáfora? "Enfrenta al Kraken" como una forma de decir "enfrenta tus miedos". Bastante profundo, a decir verdad, me gustaba.
- ¿Idiota? ¿Sigues ahí? ¿Bluemarine, me dejaste hablando sola? - siguió gritando la voz al otro lado de la línea, tuve que separar mi oreja del teléfono para no quedarme sorda - Mierda, ¿estás ahí? ¿¡Bluemarine!? -.
Un silencio ataco. La llamada había finalizado, pero mi curiosidad no. Ahora estaba más confundida que antes, ¿esta voz era con la que discutía Blue? Lo dudé, no sonaba a que era un familiar.
Escuché pasos al otro lado de la puerta y me tensé. Deje el celular en donde estaba y me aleje rápidamente de esa parte de la habitación. Me sentía algo culpable, otra vez había dejado que mi curiosidad actuase por mí.
- No sabes toda la comida que conseguí - habló mi amiga mientras movía una bolsa que parecía estar llena de cosas. La chica se detuvo a mirarme un segundo - ¿Estas bien? Te ves rara -.
Mi mente iba a mil y mis manos se removían incómodas.
- Estoy bien, solo me asusté un poco - mentí - No te esperaba tan pronto -.
Ella se rio suavemente mientras negaba con la cabeza.
-Ay Aqua, que chica eres - murmuró - Cámbiate y vamos, no vaya a ser que baje el sol y nosotras todavía no hayamos salido -.
Asentí todavía nerviosa. Muchas dudas rondaban mi cabeza, pero había algo de lo que estaba segura. La curiosidad mató al gato.
Gracias por los votos y comentarios.
Palabras: 1274
Editado por última vez: 14/10/19.
Multimedia: El video es el audio de la canción Mi Marino Audaz Jovial (de la película Piratas del Caribe) que lo tome como el tono de llamada de Blue (escúchenlo si pueden). Por otro lado, la foto es Aqua.
Definiciones: El Kraken es una enorme criatura marina de la mitología escandinava descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante o medusa que, emergiendo de las profundidades, atacaba barcos y devoraba a los marineros. (Wikipedia)