Era el 9 de enero, Severus y Harry iban caminando por el callejón Diagon camino hacia la Heladería de Florean Fortescue. Cada año, después de que Harry empezó a vivir con él, Severus acostumbraba a comer helado con Harry en su cumpleaños. A Severus su cumpleaños le daba, sinceramente, igual. Para el su cumpleaños era solo un día más. Pero el primer cumpleaños que paso con Harry, coincidió en que debía comprarle ropa al pequeño. Mientras caminaban por el callejón, Florean Fortescue, el dueño de la heladería estaba dando muestras de un nuevo sabor y el pequeño Harry estiraba sus manos hacia la bandeja de muestras. Severus intento de verdad evitar que tomará una, pero no lo logro.
Evidentemente, Florean Fortescue reconoció al pequeño Harry, pero al contrario de muchos otros magos, el simplemente invito a Severus a sentarse y les sirvió un helado a ambos, para compartirlo. Y se fue, dejando a un muy extrañado Severus por ese comportamiento, le dio helado a Harry y Harry insistía en "intentar" alimentar a Severus con la cuchara. Fue una extraña y amena tarde en compañía del pequeño, y como la mesa donde lo sentó Florean estaba lejos de la puerta y un poco escondida, también fue una tarde de anonimato. Severus intento pagar el helado, pero el señor Fortescue insistió en que era una cortesía de la casa e invito a Severus a regresar cuando quisiera.
Las primeras veces que lo saludo el señor Fortescue, Severus respondía con cierta frialdad, y no era para menos, su papel como espía le había dado una "saludable" paranoia respecto a las máscaras que usa la gente. Sin embargo y luego de varios saludos, el señor Fortescue se fue ganando a Severus, sobre todo gracias a la intervención de Harry y su predilección por el helado. Pasaron meses y luego años, y cada cumpleaños de Severus empezó a coincidir con una visita a la heladería de Florean Fortescue; y se convirtió en la tradición de Harry y Severus. Solo de ellos.
Este era el cumpleaños número 32 de Severus, Harry estaba sentado frente a él comiendo un helado de chocolate y caramelo, mientras el opto por un sencillo helado de vainilla. Al día siguiente tendrían que volver a Hogwarts. Harry llevaba el dije que recibió en Navidad, ese dije misterioso. Severus había estado revisándolo y no encontró ningún rastro de magia oscura, pero si detecto un poderoso hechizo de protección, pero no uno que conociera. A este dije le había lanzado toda clase de maldiciones, y si bien no podía con las imperdonables, si bloqueaba bastantes hechizos y absorbió algunos venenos que probo en él. Así que, por una vez, mando al carajo su mente racional y le hizo caso a su instinto que le decía que Harry debía llevar ese dije con él, todo el tiempo. Lo colgó de la pulsera (que era su tierna serpiente de peluche transfigurada) que Harry siempre llevaba en su mano izquierda.
Pasaron la tarde entre helado, un café (descafeinado para Harry) y mucha charla y bromas privadas. Para Severus no había mejor manera de pasar su cumpleaños que esa. Al día siguiente y con Harry a salvo en el expreso de Hogwarts, Severus se apareció en Hogsmeade y se dirigió al castillo, había algunas cosas que quería hablar con Dumbledore antes de que iniciaran las clases al día siguiente.
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La navidad fue providencial para Harry en más de un aspecto, ahora tenía una capa invisible que además era un recuerdo de su padre y su familia, haciéndolo sentir aún más parte del mundo mágico. Luego estaba el asunto del dije, su tío le dijo que, al parecer, tenía algún benefactor anónimo, ya que el dije estaba embebido de magia protectora, bastante fuerte para muchos hechizos y venenos, no los más fuertes y peligrosos en ambos casos, pero para la gran mayoría, resultaba ser un amuleto muy útil. Y para redondear su felicidad, las vacaciones pusieron fin, hasta cierto punto; a los rumores lanzados por Malfoy sobre su tío.
Pasaron casi 2 meses hasta que algo relevante paso en el castillo, si no fuera porque Hagrid logro conseguir un huevo de dragón y tuvieron que hacer un plan con Charlie Weasley para sacarlo del castillo, hubieran sido un par de meses relajados. Gracias a su tío que ideo una manera de llevárselo, el asunto no paso a mayores. Hagrid estuvo destrozado por un par de semanas, hasta que recibió una carta de Charlie informándole de como Norberto (que así había bautizado a la cría de dragón) se estaba adaptando muy bien a "jugar" con otros dragones y que le estaría enviando cartas diciéndole como estaba su pequeña "cría". Eso pareció animar a Hagrid. Y le gano a Malfoy un castigo.
Sucedió así. El día que se llevaron a "Norberto", Harry, Ron, Hermione y Severus subieron a la torre de astronomía, donde unos amigos de Charlie pasarían a recoger al dragón. Tenía que ser así, ya que estaba muy penado por la ley, la crianza de dragones, si el ministerio se hubiera enterado, hubiera significado un enorme castigo para Hagrid, e incluso Azkaban. Así que, entre Ron, Harry, Hermione y Severus (por qué Harry le contaba casi todo a Severus), idearon un plan para "deshacerse" de Norberto y proteger a Hagrid. A Ron se le ocurrió que su hermano Charlie podría tenerlo en la reserva de dragones donde trabajaba, y quedaron de acuerdo con el día y hora para recoger a Norberto. Así que esa noche, los cuatro subieron con hechizos desilusionadores, incluyendo uno sobre la jaula y Norberto.
Los amigos de Charlie, ya estaba ahí cuando ellos llegaron, así que Norberto volaba unos minutos después, amarrado a las escobas de los amigos de Charlie, y hasta que se perdió en el horizonte, los cuatro respiraron tranquilos.
—¿¡UN DRAGÓN!? Esto es por mucho lo más estúpido que ha hecho Hagrid—Espeto Ron.
—Ronald Weasley, modera tu lenguaje—Dijo Severus, remarcando cada palabra.
—Ron, tiene razón profesor, Hagrid no midió el peligro, pudo haber terminado, herido o muerto y no solo él, alguien más también—Agrego Hermione.
—El que tenga razón, no quiere decir que no cuide sus palabras, Hagrid es una buena persona, un poco "impulsiva", y es precisamente eso lo que no me deja tranquilo—.
—¿A qué te refieres tío Severus? —.
—¿Cómo consiguió un huevo de dragón? Dijo que se lo gano a un tipo en un bar de Hogsmeade. Pero, ¿Quién carga un huevo de dragón? —.
Eso dejo a los 3 niños pensando. Eso era cierto. ¿Quién carga un huevo de dragón? Eso quería decir que quien estuviera tras la piedra, había estado buscando la forma de acercarse a Hagrid y temían que Hagrid, siendo una persona que solía meter la pata verbalmente, hubiera dado información sin querer. Lo cual era lo más probable. Iban tan metidos en sus cavilaciones que no vieron al rubio que los estaba vigilando y que fue directo con la profesora McGonagall a decir que había 3 Gryffindor fuera de sus camas. Los 3 niños se habían quitado los hechizos desilusionadores, pero Severus se lo dejo, así que Malfoy no vio al profesor.
Cuando los 4 oyeron pasos dirigiéndose hacia ellos y vieron a una muy enojada McGonagall dirigirse a ellos, sudaron frio.
—Entonces es cierto lo que me contó el joven Malfoy, ¿Qué hacen ustedes fuera de sus camas? —.
Los 3 amigos se volteaban a ver uno al otro, buscando una excusa creíble.
—Estaban siendo asesorados por mí profesora, al parecer mi sobrino es incapaz de encontrar un par de constelaciones para su tarea de Astronomía, y lo lleve a la torre de astronomía para mostrarle en donde estaban exactamente. Y sus amigos aquí presentes tuvieron a bien aprovechar la asesoría que le estaba brindado a Harry. Lamento no haberle notificado con antelación, pero fue algo de último minuto—Dijo Severus, que ya había eliminado el hechizo desilusionador y apareció de repente.
—No volverá a suceder tía Minie—Draco volteo a ver a la profesora con una cara indescifrable y una mirada confundida.
—Está bien Potter, envíenme una notificación la siguiente vez. Señorita Granger, señor Weasley, Severus—.
—Hasta mañana Minerva—.
—Y señor Malfoy, 20 puntos menos para Slytherin y castigo—.
McGonagall se fue llevando a un muy enojado Malfoy hacia su sala común. Mientras Severus le decía a Harry algo que lo haría muy feliz.
—Espero que sepas que esto lo he hecho solo por ti Harry, por cualquier otro alumno, no hubiera sacrificado ni un solo punto de mi casa—.
Ninguno dijo nada, Harry sabía que su tío lo quería mucho, pero no que lo quería hasta ese grado. Severus los acompaño hasta la torre de Gryffindor y Harry se fue a dormir con la certeza de que era muy amado, tenía amigos, una familia y aunque sus padres no estuvieran con él, tenía un tío que él consideraba su padre. Y por lo que dijo su tío, Harry sabía que Severus lo veía como su hijo.
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Ares. Dios de la guerra. Conocido entre los romanos como Marte brillaba intensamente esa noche. Al menos es lo que había dicho Firenze a Harry. Si no hubiera sido por su curiosidad, y las ganas de ver castigado a Malfoy.
Severus como su jefe de casa, estaba obligado a verificar que se llevara a cabo el castigo impartido por la profesora a uno de sus alumnos. Cuando se enteró que el castigo sería llevado a cabo en el bosque prohibido, Severus insistió en estar presente durante el castillo. No era solo para proteger a Malfoy, sino porque Hagrid había comentado algo que era muy perturbador. Esa noche se internarían en el bosque para tratar de localizar a un unicornio herido. Hagrid había encontrado ya algunos unicornios muertos, y estaba decidido a intentar salvar a este que parecía seguir con vida. Severus sabía que ningún animal podía matar un unicornio tan fácil, mucho menos a varios, ni siquiera un hombre lobo. Algo muy poderoso y oscuro debía estar dentro del bosque prohibido y tenía una fuerte sospecha de qué era.
Harry, que sabía que su tío no lo dejaría estar "husmeando", se había escondido tras la cabaña de Hagrid con la capa invisible encima. En cuanto vio que Hagrid se iba junto con Malfoy, Severus y Fang, los fue siguiendo lo más discretamente que pudo. Harry no esperaba que le hubieran impuesto semejante castigo a Malfoy, esperaba algo como que la profesora McGonagall lo pusiera a limpiar el comedor con un cepillo de dientes, ayudar a Filch en los baños, algo así. Pero nada como esto. Incluso a Harry le pareció un castigo demasiado severo. Y eso que él vivía con el jefe de los Slytherin.
Harry siguió a la comitiva por casi una hora cuando vio que se separaban, Severus se fue con Draco y Hagrid con Fang. Harry decidió seguir a Severus y Malfoy. Severus y Malfoy estaban platicando en voz baja, la cara de Malfoy reflejaba que fuera lo que fuera que le estaba diciendo su tío, Malfoy estaba muy enojado por eso. Pararon abruptamente. Harry se detuvo también y entonces llevo sus ojos hacia la dirección en que miraban esos dos.
Lo vio brillar pálidamente a la luz de la Luna, un hermoso unicornio, muerto. Y eso no era lo peor, una figura oscura, algo a medio camino entre un Dementor y un Lethifold se acercó al unicornio y empezó a lamer la sangre que brotaba de sus heridas. Harry casi vomito. De todas las cosas que había aprendido en la escuela, sabía que matar a un unicornio era un crimen terrible, así que imagino que beber su sangre era algo aun peor.
Severus estaba caminando hacia atrás y en cuanto puso un par de metros de distancia respecto al ser, jalo a Malfoy consigo y ambos echaron a correr mientras Severus lanzaba chispas rojas para avisare a Hagrid, paso de largo de donde se encontraba Harry y Harry, que seguía algo confundido por las náuseas que le provoco la escena, no se dio cuenta de que la criatura se acercaba hacia donde estaba él. Cuando lo vio, Harry se quedó paralizado, emanaba mucha magia oscura, y sin ver su rostro de la criatura, sabía que su siguiente objetivo, era él.
El ruido de cascos rompió la tensión que se palpaba y la criatura retrocedió, dio un último vistazo a Harry y se deslizo hacia la penumbra del bosque. En cuanto eso paso, Harry salió de su estupor y pudo ver que había un centauro enfrente de él.
—Harry Potter, esta noche te has puesto en peligro mortal, el bosque no es seguro, sobre todo para ti. Marte está muy brillante esta noche—.
—¿Qué tiene que ver marte con esa cosa? —.
—El bosque no es seguro—.
—¿Qué mato al unicornio? ¿Qué era esa cosa? Y a todo esto ¿Quién eres tú? —.
—Mi nombre es Firenze. Lo que mato al unicornio, no puede considerarse humano, ¿Sabes para que se utiliza la sangre de unicornio? —.
—No exactamente, pero sé que es magia oscura. De eso estoy seguro—.
—Exactamente, matar un unicornio es un crimen imperdonable, son criaturas demasiado puras, y su sangre tiene una propiedad que solo alguien muy desesperado buscaría. La sangre de unicornio te mantiene con vida, aun cuando estés al borde de la muerte, pero una vez que la sangre toque tus labios, tendrás media vida, maldita—.
—Entonces esa criatura está muy desesperada—.
—Solo busca tiempo—.
Harry se puso de pie y se tambaleo. Firenze se acercó y ayudo a Harry a montarse en su lomo.
—¿Busca la piedra? ¿No es así Firenze? —.
—Mi manada me ha dicho que no intervenga en los asuntos de los humanos, pero si el regresa, será asunto de todos, te llevare hasta la salida del bosque, y Harry Potter, promete no volver aquí. No es seguro, sobre todo para ti—.
Firenze lo dejo en los linderos de la cabaña de Hagrid donde vio a su tío, Hagrid y Malfoy preparándose para ir por el unicornio. Al verlo, Severus fue hasta Firenze y cargo en brazos a Harry.
—¡Niño idiota! ¿Qué te paso? ¿Estás bien? Estas pálido y frio, ¡Hagrid! Necesito agua caliente y una manta, Harry esta frio y temblando—.
—Estará bien Severus Snape, pero no dejen que vuelva al bosque, Marte está muy brillante esta noche—.
—Gracias. Por traerlo—.
Firenze acepto los agradecimientos y se fue, dejando a Severus, Hagrid e incluso Malfoy, pensando en que estaría haciendo Harry en el bosque.
Luego de que se empezó a calentar con el té y la manta, y luego de una regañiza legendaria por parte de Severus, Harry empezó a contar lo que hizo, como los siguió, el encuentro con la criatura y el rescate de Firenze, así como toda su conversación con este último.
Severus no interrumpió a Harry hasta ese punto. Cuando Harry menciono a Marte.
—"Marte esta brillante esta noche", uhmm, eso es raro—.
—¿Por qué es raro? Yo no entiendo nada—Dijo un contrariado y asustado Malfoy.
—Significa princesita, que va a estallar una guerra—Dijo Harry que por fin había conectado los puntos en esa conversación—Al menos es mi conclusión. Pero tío, ¿Es "Él" ?, ¿Quién está detrás dé "ya sabes"?—.
—Tengo esa misma sospecha, pero no creo que sea él específicamente, si la criatura que viste es él, no tendría fuerza suficiente para robar "ya sabes qué", debe tener a alguien más dentro del castillo—.
—¿E-están hablando del Señor Oscuro? —Tartamudeo Malfoy, él había crecido oyendo sobre los "gloriosos" tiempos del Señor Oscuro, pero hasta él sabía que su posible regreso era sin dudas, algo muy malo incluso para los sangrepura.
—Sí rubio, de él estamos hablando—.
La conversación no siguió por mucho, Harry estaba tan agotado que empezó a bostezar y cabecear. Severus se encargó de poner un par de protecciones extras en la cabaña de Hagrid, y salió de ahí llevando en brazos a un agotado Harry hasta el castillo e insto a Malfoy a no decir ni una palabra sobre lo sucedido esa noche. O sino se enfrentaría a la furia de su jefe de casa.
Dejo a Malfoy en la entrada de su sala común, y luego llevo a Harry hasta sus habitaciones, acostó al pequeño en su cama, le quito los lentes y transfiguro sus ropas en un pijama. Procuro dejarlo bien arropado y se fue a dormir a su sillón. Se dedicó a conectar los puntos mientras se encontraba acostado y sospechaba cada vez más que el aliado de Voldemort era Quirrell. No tenía pruebas, solo una corazonada. Pero estaba seguro de algo, la guerra se encontraba cada vez más cerca, al igual que Voldemort, y él tenía que hacer algo para detener su regreso. ¿Pero qué? Quizás podría convencer a Albus de que la piedra debía ser destruida, y si convencía a Albus, este convencería a Flamel. Eso solo retrasaría por un tiempo el regreso del Señor Oscuro, pero era mejor que nada.
A la mañana siguiente, y luego de otra regañiza de parte de Severus, Harry dejo las mazmorras y camino hacia el Gran Comedor pensando en dos cosas, que estaba castigado por un mes y tendría que pasar las tardes haciendo su tarea en las habitaciones de su tío. Y lo segundo en que pensaba era que Voldemort estaba más cerca cada vez, y él debía estar preparado. Así que en cuanto su tío estuviera más calmado, trataría de convencerlo de que le enseñara hechizos defensivos.
Apenas arribo al Gran Comedor, Harry fue acribillado con preguntas de Ron y un abrazo demasiado fuerte de Hermione, luego de comer algo, empezó a contarles a sus amigos sobre lo que vio y los dos llegaron a la misma conclusión que él.
Poco podían imaginar lo que pasaría a continuación y por qué tendrían que salvar la vida de Malfoy.
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Nota al margen: entré a las estadísticas de cada fic, incluyendo la cuenta de FanFiction y estos son algunos de los países en donde han leído alguno de mis fics.
Alemania, Algeria, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda, Hungría, Indonesia, Islandia, Italia, Japón, México, Nicaragua, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Rumania, Rusia, Singapur, Suecia, Uruguay y Venezuela.
¡Muchas gracias!