La Ilusión de una Verdad |ECA...

By AzenethMireles

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Primera parte de la saga: El Camino al Paraíso. Aunque te vallas, sabes que jamás podrás huir de tu pasado... More

Aclaración
Dedicatorias
Prefacio
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capítulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Epílogo
ESPECIAL *Conociendo a Cathalinna Capaldi*
ESPECIAL *El desastre que es mi vida*
ESPECIAL *Compras Navideñas*
Último especial

Capitulo 30

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By AzenethMireles

 ("¿Tienes algo que decirme Cathalinna Capaldi?")

Por algún extraño motivo, no podía dormir. Habían pasado dos semanas desde que Clary había conocido a Thiago y Lizzie... y ahora yo también les decía así, dado que Clary no paraba de hablar de ellos, y pues me pegó la forma de decirles.

Había hablado con mi hija acerca del tema, era cierto que ella no tenía amigos niños, realmente iba a una escuela de niñas... por lo que la entendía, ella quería relacionarse con los niños también. Sam y los niños habían venido cuatro veces en esas dos semanas, Matt también había venido, sin embargo... había dicho que el problema era realmente que Thiago no quería hablar, sin embargo, tal vez si él encontrara un estímulo lo suficientemente fuerte, él lo haría. Con eso en mente, todos intentábamos ayudarlo un poco, pero los resultados hasta ahora no eran muy alentadores.

Raymond tenía proyectos que entregar, por lo que seguramente seguía en el estudio, yo había acostado a Clary y había intentado dormir yo también, sin embargo, después de fracasar limpiamente, había bajado a prepararme un vaso de leche caliente con miel, es lo que siempre me daba mi nana cuando no podía dormir, esperaba funcionara esta vez. Estaba sentada en la orilla de la cama tomándome mi leche y mirando fijamente la puerta del baño cuando Ray se sentó frente a mí logrando captar mi atención.

—¿Insomnio?
—Si, me quedé pensando en lo que dijo Matt acerca de los niños.
—Yo no estuve en la charla Cathy —me recuerda.
—Lo siento —le dijo poniendo un puchero— Sam quería ver un tratamiento psicológico para los niños, pero Matt dijo que no sería necesario, que su mejor terapia sería Clary.
—¿Nuestra Clary? —preguntó sorprendido.
—Si —dije suspirando— Mattew ve avance en Thiago, y realmente yo también lo veo. Pero solo es cuando están solos con Clary, ella les hace bien y ellos le hacen bien a ella.

—No solo te pasa eso Cathalinna, ¿Qué sucede?

Ray se veía realmente preocupado, hasta ahora no había querido decirle, porque técnicamente, yo también tenía problemas con ello... Había hablado con Matt sobre ello, y ambos habíamos llegado a la conclusión de que tarde o temprano, la mentira debía acabar... la fecha probable de parto era a finales de abril, y yo no tenía idea de cómo hacer para deshacerme de la mentira en unas cuantas semanas. Matt me había sugerido platicarlo con Ray, ya que debemos tener la misma versión de las cosas. Sin embargo, no paraba de retrasar esa plática y de verdad me preocupaba porque cada vez tenía menos días.

—Tenemos que hablar —le dije preocupada y él arrugó sus cejas de firma chistosa.
—Si estuviéramos en otras circunstancias, diría que quieres terminar conmigo Princessa —dijo con una juguetona sonrisa, inevitablemente me reí.
—Tonto —le dije empujándolo levemente con mi hombro— Hablaba de que tenemos que hablar sobre nuestro pequeño secreto.
—Oh —dijo en tono extraño que no supe identificar su emoción— bueno, no puedes tenerlo definitivamente... a menos que quieras adoptar una linda niña de cabello negro y ojos grises.

—¿Y por qué no podría ser rubia? —pregunté retadoramente.
—Porque el negro predomina sobre el rubio Cathy —dijo con obviedad.
—El gris es el menos predominante de todos los colores de ojos Gordo.
—Pero no vas a negar que los ojos grises son los más extravagantes de todos.
—No tienen color Ray —le dije aburrida.

Siempre había considerado a mis ojos comunes, no porque fueran los más predominantes, sino que no tenían color, no tenían algo especial... era como si yo estuviera toda falta de color, en el cabello y en los ojos, mi piel estaba milagrosamente bronceada gracias a los baños de sol que solía darme con las Reinas en Grecia, de lo contrario, estaría tan pálida como fantasma.

—Y es justo esa la razón que los hace tan especiales —me dijo buscando mi mirada y me sonrió— Realmente no creo que encuentres la niña perfecta Cathalinna y que esté recién nacida en abril.

—Créeme que eso lo sé Ray —dije ignorando el primer comentario— es por eso que debemos pensar en que haremos.
—Mira, al menos en una semana y media no podremos hacer mucho mi querida Cathalinna.
—¿Por qué? —pregunté bastante contrariada.
—Estuve hablando con David y Sam, creímos que sería una gran idea darles una sorpresa a los niños.
—Sigo sin entender Rayrick.
—David y Sam querían llevar a los niños a Disneyland, a California y creí que sería buena idea llevar también a Clary.

—¿Y se puede saber cuándo pensabas decirme que se van a California? —pregunté más alterada de lo que pretendía— Se supone que Clary está en clases, se supone que tú estás en clases, técnicamente hasta tú tienes exámenes, ¿Cómo piensas cubrir todo eso? Además, hay que prever maletas y gastos y hay que hacer la reservación del hotel, y ni piensen que voy a quedarme sola a hacer la limpieza de esta enorme casa —llegó un momento en que me invadió un poco de pánico— y si llega a venir Gavril y me obligara a irme solo porque ustedes no están aquí...

—Cathalinna —dice con voz fuerte Ray mientras me abraza— tranquila, todo tiene una solución, lo de los exámenes arreglé que los hicieran antes, les comenté que tenía algunas cosas que ver en California y les solicité a mis profesores hacer los exámenes antes. Con Clary no habrá problema mientras se mantenga al tanto de todo y sus amigas le ayudarán a ello. Y por ti, busque la fecha en que no tuvieras exámenes así podrías venir también. Las maletas... No dudo en que Gemma y Athala te ayuden con ello. Nos iremos el domingo en la noche.

—¿Yo iré? —pregunté al escuchar a Ray.
—¿Creías que te dejaríamos? —dijo soltándome y mirándome divertido— Sam creyó que querrías conocer California, solo nos iremos una semana Cathy, y también hablé con Kaleb, Athala, Andrick, Greta, Roxana, Gemma y Victoria. Estaban dispuestos a ir, pero solo Gemma, Athala y Kaleb lograron adelantar sus exámenes. Además, creo que irá tu amigo de Grecia porque viene a visitar a Sam.
—Espera, ¿Vendrá Rodrigo? —dije con emociones encontradas. Me había sentido bastante mal al no despedirme de él y de Luisella, pero me invadía un sentido de pertenencia al saber que vendría, era como un sentimiento de casa.
—No sé su nombre, pero sé que era tu amigo de la infancia y hermano de Sam.
—Eso será increíble. Será como tener una pequeña parte de Grecia aquí —sin pensarlo mucho, me abalancé sobre Ray en un abrazo que lo tomó por sorpresa pero que no tardó en devolverme— Gracias Gordo, no dejas de sorprenderme.

Estaba feliz por Sam y Rodrigo, al parecer Sam y él habían logrado aclarar las cosas. No es que yo ayudara con ello... para nada... ni que le enviara a Rodrigo un e-mail contándole lo que Sam había pasado por culpa de mi mamá. Para nada.

* * *

Me levanté temprano el sábado antes de irnos a California, era el cumpleaños de Laysha la mejor amiga de Clary, y Amanda (su madre) me había invitado personalmente, últimamente me había acercado mucho a ella por Clary y Laysha. Ella era una madre joven, tenía veintiséis y ya era madre de una niña de seis, pero estaba totalmente dedicada a ella. El plan era que pasáramos por Laysha en la mañana y a la hora de la comida la llevaríamos al lugar de la fiesta donde estarían todos esperando para darle la sorpresa, realmente su cumpleaños era el martes, pero Amy había insistido en hacerle la fiesta sorpresa.

—¿Mami, ya nos vamos por Laysha? —dijo una emocionada Clary bajando por las escaleras.
—Si muñeca, ya vamos por Laysha, quedamos de estar por ella a las 8.
—¿Y a dónde iremos? —preguntó curiosa mi niña.
—¿Qué les parece un día de Campo? —sugirió Ray detrás de Clary.

Tanto a ella como a mí nos sorprendió que Ray estuviera levantado a las siete de la mañana en un sábado, sobre todo después de estar toda la noche trabajando. Sin embargo, debía admitir que no era malo en absoluto...

—Papi, ¿Por qué no traes playera? —preguntó Clary inocente, lo que me provocó una gran carcajada, recordando lo que había pasado por la noche en mi pelea con Ray por culpa del calor.

Esa noche había una ola de calor, para nada normal en la zona, así que había terminado aventándole a Ray todas las cobijas, para evitar seguir sudando yo, él había hecho lo mismo conmigo de vuelta y habíamos terminado teniendo una pelea de sábanas y almohadas como su fuésemos niños pequeños, en un empujón más fuerte de lo que quería, había tirado a Ray de la cama y él había hecho el berrinche de dormir en el suelo. Me había pedido una almohada y al yo negársela se había quitado su camiseta y la había usado como almohada. Sin embargo, la pelea había durado su buena hora y había sido bastante divertido.

—Porque hace calor Muñeca —le dijo Ray a Clary mirándome acusatoriamente.
—Tu papi quiso dormir en el suelo y utilizó su camiseta como almohada —dije aun riendo.
—Y tu mamá fue quien me tiró inicialmente —se defendió Ray, sin embargo, una sonrisa asomaba su boca y sus ojos reían abiertamente con los míos.

—Podemos llevar a Laysha y Clary a un día de campo, no creo que eso sea algo muy común.
—¿Y podemos invitar a Thiago y Lizzie? —preguntó Clary con tono misterioso.
—Habría que hablar con Sam y David primero chiquita y no creo que ellos les den permiso con tan corto tiempo y ...

Clary tenía una cara de niña traviesa, la cara que ponía siempre que ponía en acción la frase "Pórtate mal y niégalo todo".

Gordo, no creo que se refiera a que quiera invitarlos ahora, esta traviesa ya le había avisado a Sam y David, solo lo preguntaba para cubrirse —le dije a Ray quien trataba de buscar excusas.
—¿Cómo lo sabes? —me preguntó.
—Por la cara que puso tu hija cuando lo dijo, conozco sus gestos Ray.
—¿Cómo lo hiciste? —Preguntó Ray a Clary algo molesto.
—Con el teléfono de mamá, le mandé mensaje a Sam y luego borré la conversación, quedaron de estar aquí a las siete y media a más tardar —dijo poniendo su mejor sonrisa inocente.

Sonó el timbre y Clary dio un brinco de alegría y salió corriendo de la cocina para abrir la puerta. Sentí como Ray comenzaba a tensarse, yo sabía que Ray no toleraba las indisciplinas de Clary, le molestaban, más si ella hacía las cosas a escondidas. Me acerqué a él, me puse de frente y con una de mis manos toqué su hombro.

—Ray —le dije con voz suave— Ray —levanté mi otra mano y con cuidado toqué su mejilla y dirigí su mirada para que hiciera contacto con la mía. Intenté transmitirle tranquilidad con mi toque y con mi mirada. Ray estaba tenso, pero poco a poco su mirada se fue tranquilizando y lo noté menos tenso, nunca rompimos contacto visual. Entonces Ray cubrió la mano que yo tenía en su mejilla con la suya y me susurró.

—Gracias Cathy, no sabes de verdad cómo me has ayudado.
—Solo es un poco de tranquilidad, Ray —le dije sin darle mucha importancia.
—No, Cathalinna, créeme, has hecho mucho más que eso.

—¡Wow Cathy, avisa por favor! —gritó Gemma, cuando volteé ella se cubría los ojos.
—Gemma —dije corriendo a abrazarla.
—Hay mujer, parece que no me hubieras visto en Eones —dijo con respiración forzada.
—Lo siento Gem, gracias por acceder a venir —le dije sincera.
—Tranquila, para eso somos las mejores amigas —miró a Ray— Ahora, me disculparás, pero te robaré a MI mejor amiga.

Gemma me tomó de la muñeca y me jaló hasta el que una vez fue mi cuarto y actualmente era el de la "bebé" cerró la puerta luego de que yo entré.

—Espera Gem ¿Y Clary? —le pregunté preocupada.
—Relájate, seguramente jugando con Thiago y Lizzie, por otro lado... —dijo con una sonrisa sospechosa— ¿Tienes algo que decirme Cathalinna Capaldi?
—¿Qué podría tener que decirte Gemma? —pregunté confundida.
—¿Qué hay entre tú y Ray? —susurró con una sonrisa malévola en su rostro.
—Gem, de verdad que me das miedo cuando te pones en modo cupido.
—No cambies el tema Cathalinna, respóndeme —me dijo aun sonriendo pero de verdad exigiendo una respuesta.
—No sé qué quieres que te diga Gemma, Ray y yo solo somos amigos, y socios por ahora.

—Me imagino que a estas alturas ya sabes que Rodrigo vendrá ¿Cierto?
—¿Y eso que tiene que ver con lo que me preguntaste anteriormente? Gem me confundes.
—¿Acaso crees que es casualidad? ¿Quién crees que le sugirió a Samantha que invitara a su sexy hermano?
—Gemma, no entiendo a dónde quieres parar con todo esto.

—Cathy, Cathy, Cathy —dijo poniendo los ojos en blanco— serás muy inteligente, pero en estas cosas eres super lenta. Rodrigo siempre estuvo enamorado de ti.
—Él y yo somos como primos o algo —dije sin admitir nada.
—Tal vez para ti, porque al parecer él no lo sabe. Samantha cuando le habló él estaba muy emocionado por verte, me dio a entender que él piensa que aún tiene una oportunidad contigo.
—Y vuelvo al punto.... —le dije a Gemma— ¿Cómo se relaciona todo?

—Qué no sé qué harás cuando él venga y vea a tu familia feliz, porque no vas a negarme que tú y él nunca tuvieron algo más que una amistad —puse los ojos en blanco.
—Gem, de forma general, ahora no tengo tiempo para relaciones sentimentales.
—No, tienes razón, pero a fin de cuentas con Samantha no estás actuando pero con Rodrigo tendrás que hacerlo por si se le escapa algo a su mamá, no creo que quieras arriesgarte.
—No quisiera mentirle, nunca lo hice, tal vez ocultarle la verdad... pero mentirle nunca —ahora que Gemma me lo mencionaba, me daba cuenta de que era totalmente cierto.

Yo jamás le había mentido a Rodrigo. Hubo una razón por la que no me despedí de Rodrigo, y era justamente que sabía que él haría todo lo posible porque no me fuera de Grecia, y yo sabía que, si el me lo pedía, me quedaría. Y no podía quedarme. Yo aún lo quería, sin embargo, estaba absolutamente segura de que lo quería como se quiere a un primo o un hermano. En este momento tenía otras prioridades en mi vida, como protegerme y proteger a Clary, que, a pesar de todo, como bien me había dicho Marina, era mi hija, porque así lo habíamos aceptado ambas, tanto Clary como yo. Me alegré tanto al saber que Rodrigo vendría, que no pensé en lo que eso implicaría, que implicaría mentirle a mi mejor amigo. Ahora tendría que hacerlo, para protegerme. Y para de una vez por todas, dejarle claro que no habría una posibilidad para un nosotros.

Una cosa había aprendido de Déborah, y era que un secreto solo es secreto si lo sabe una sola persona, en este caso era imposible eso, pero si era importante reducir al mínimo el número de conocedores.

—Bien, Gem, déjate de rodeos, dímelo directo, que te recuerdo que aún debemos pasar por Laysha.
—Cathalinna, se que ya lo hemos hablado muchas veces y que cada vez terminas aceptando un poco más que él es lo que necesitas... y que no quieres que te presione, sé que por ahora están muy heridos, son muchas cosas las que deben sanar ambos, pero no dudo que van a hacerlo mientras se mantengan juntos.

Se acercó a mí y me tomó de las manos.

—Cathy, podrás engañar a todo el planeta tierra, incluso a tía Déborah, pero no a mí. Tu corazón hace mucho que no está en Grecia, lo trajiste aquí contigo porque querías protegerlo, y aquí, ahora, está bien resguardado y seguro. No digo que a salvo —me dijo con ternura— pero tus ojos tiene un brillo que creía perdido y Andy concuerda conmigo.

Gemma me regaló una sonrisa y agregó.

—Ahora vamos, que hoy haremos de guardería, y sobre lo que te dije antes, solo piénsalo, no eches todo abajo por miedo a lastimar un corazón, a veces hay que ser un poco egoistas.

Le hice caso a Gemma, y la seguí por las escaleras, algunas veces las cosas estaban tan claras, otras parecía que me ponía adivinanzas.

Cuando bajamos Ray ya estaba listo, tenía su cabello castaño mojado, por la ducha, y Clary estaba ya peinada, jugando con Thiago y Lizzie.

—Creo que a Ray le falta practicar el peinado en niñas, Clary no es tú que se queda quieta —me susurró Gemma, estuve totalmente de acuerdo.

Ray no contaba con que Gemma fuera a estar presente en el día de campo, sin embargo, cuando fuimos por Laysha, y pasamos al centro comercial a comprar lo necesario para hacer la comida del día de campo, estuvo agradecido por la ayuda. Fue un día de compras muy curioso cabe mencionar, no era precisamente fácil estar controlando a cuatro pequeños huracanes mientras tú hacías las compras.

Al final todo salió bien, Laysha y Clary estuvieron platicando e intentando incluir a Thiago en la conversación, Lizzie prefirió quedarse conmigo y Gemma mientras hablábamos de cómo iba su "relación" amorosa. Cuando los niños quisieron ir a los juegos, los llevamos. Sin embargo, creo que nos divertimos más Gemma y yo que ellos. Estuvimos en los columpios, mientras Ray corría detrás de todos, Gemma y yo hicimos un concurso de ver quién llegaba más alto, obviamente ganó Gemma, siempre ganaba ella.

Cuando fue finalmente la hora de la comida, Gemma se disculpó porque iría a comer con un chico en plan cita, y nosotros nos dirigimos al destino de la sorpresa de Laysha.

Clary estuvo muy contenta, estaba con su mejor amiga y con su mejor amigo, todas las niñas conocieron a Thiago, sin embargo, él prefirió quedarse siempre cerca de mí, excepto cuando Clary le hablaba. Lizzie era la otra cara de la moneda, ella rápidamente comenzó a seguir a las niñas. Cuando fue hora de irnos Clary quería quedarse a la pijamada de Laysha, pero cedió cuando le dije que Samantha la había invitado primero a pasar la noche en su casa con Thiago y Lizzie. Dejamos a los niños en casa de Sam quien prometió llevarla al aeropuerto para el viaje.

—A Kaleb le rompió el corazón que ella tuviera novio —me dijo Ray en el auto.
—Y a Gemma igual —le debatí algo enfadada, ya le había comentado a Raymond acerca de ello, con el permiso de Gemma obviamente y había causado que Raymond se enfadara con Kaleb por algunos días— Lo siento Gordo, pero siempre le voy a dar el lugar a Gemma. No importa si ella mató a la persona y yo la ayudé a enterrar el cuerpo, diré que ella es inocente.
—Lo sé Princessa, hasta yo le doy el lugar a Gemma, solo comento que a Kaleb de verdad le dolió. Sin embargo, te apoyo, él nunca debió hacerle eso, ni a Gemma ni a Jessica.

—Gemma aún lo quiere, no creas que no, pero tiene su dignidad Ray, todas la tenemos, no vamos a ser nosotras quienes andemos buscando algo. Eso nos lo enseñó a ambas su madre. Si alguien te quiere, debe luchar por ti. Lo que sucedió entre ellos, fue un accidente de parte de Gemma, había tomado de más, sin embargo, después de la segunda vez que pasó, ella no ha vuelto a tomar en fiestas escolares, brindó en Navidad y Año nuevo, pero perdió el gusto por el alcohol.

Evité decirle que la verdadera razón de que ella dejara de tomar es que se lamentaba ni siquiera recordar cómo habían llegado a todo eso. Así no era como Alethia nos había educado, y eso era lo que más le dolía a Gemma, haber cedido ante la debilidad, desde entonces se había empeñado en rescatar su dignidad con ella misma. Yo no la juzgaba, yo también había cometido errores, pero había veces en que Gemma era demasiado dura con ella misma, este tipo de situaciones, eran un ejemplo. 

Yo sabía que ella no quería realmente andar de cita en cita, pero si ella terminaba con esa rutina, correría a los brazos de Kaleb.

La conversación con Ray se desvió hacia las ocurrencias de nuestros pequeños traviesos durante la fiesta. 

—Es extraño no tener a nuestro periquito hablando todo el camino —dijo Ray.
—Bastante, creo que me acostumbré al ruido —le dije recordando cuán irónico era el asunto.
—Ya que no va a estar Clary, no creo que valga la pena ensuciar la limpia e impecable cocina que limpiaste ayer. ¿Qué te parece ir a cenar fuera?
—¿Es una cita? —le dije juguetona y burlona.
—Tómalo como quieras Princessa —dijo de igual forma— Aunque si quieres volver a limpiar la cocina...
—No gracias —le dije con fastidio— por esta vez, acepto la invitación Gordo.
—Bien ¿A dónde desea ir señorita Capaldi? —dijo con voz formal.
—Sorpréndame señor Rickford —le dije con una sonrisa en mi rostro.
—No debiste decir eso... —dijo Ray con una sonrisa malévola.

Nota mental, no decirle a Ray nunca jamás que me sorprenda... esa sonrisa da miedo.

***************

Hola, Seres de Luz!!! 

Primera cita de Ray y Cathy!!!!! bueno la primera semioficial.....

Duda dudosa... ¿Quieren que Ray narre la cita como un especial?

* Si esta historia les gusta... Voten 🌟

* Y Comenten 📝 para + Capítulos

Afortunadamente ambas cosas son gratis 😂😂😂 Intentaré contestarles todos los comentarios

Abrazos y Saludos

22/07/18
17/07/20

Azeneth

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