Insulin by Mink (NamGi)

By MinkBangtan

59.2K 6.6K 4K

YoonGi no quiere que NamJoon se entere de lo que siente por él por dos razones poderosas que lo dejan con poc... More

1. ¿Nervioso?
2. ¿Cómo pudo haber dicho eso?
3. ¿Por qué?
4. ¿Vas a sentarte?
5. ¿No era posible, cierto?
6. ¿Cuándo vas a decirle?
7. ¿Hacia dónde debemos ir?
8. ¿Por qué no lo compruebas por ti mismo?
10. ¿Confías en mí?
11. ¿Acaso estás ansioso?
12. ¿Hyung...?
13. ¿Cómo qué clase de cosas?
14. ¿En qué momento había cambiado tanto?
15. ¿Por qué justo eso?
16. ¿Por qué habría de importarte?
17. ¿Qué pensarían de él?
18. ¿Debería estar feliz o llorar como un idiota?
19. ¿No estaba siendo demasiado tonto?
20. ¿Debía ser valiente, cierto?
21. ¿Acaso perdía algo con intentarlo?
22. ¿Qué significaba?
23. ¿Por qué todo comenzaba a sentirse tan diferente?
24. ¿Era real?
25. ¿En qué piensas, hyung?
26. ¿De nuevo?
27. ¿Quizás amando demasiado?
28. ¿Acaso no era así de generosa la vida?
29. ¿Solo sugestión o mal presentimiento?
30. De lo que estoy hecho.
31. Insulin somos nosotros

9. ¿Joder, es que acaso estaba soñando?

1.7K 228 71
By MinkBangtan

YoonGi parpadeó, ella debía estar mintiendo y no era justo que jugara con sus sentimientos. NamJoon jamás le diría algo así, él nunca preguntaría por YoonGi para hacer eso y menos si implicaba a alguien más. Además, a pesar de que YoonGi y NamJoon no tenían problema alguno en comentar sus "aventuras", ninguno de los dos había considerado nunca llevar a cabo algo como lo que la chica planteaba. Ella debía estar loca, quizás también estuviera drogada o quizás solo quería tenderle una broma.

Miró alrededor, no le hallaba sentido alguno a su estadía en ese lugar y aunque sabía que Nam estaba con otra chica en ese momento y que no debía interrumpirlo, pensó en sacarlo de ahí, a rastras si fuera necesario. No debía hacerlo, no tendría explicación alguna y era obvio que el menor iba a exigirle una; no debía hacerlo pero comenzaba a sentir como algo le carcomía dentro y solo pensaba en NamJoon tocando a alguien que no era él... no soportaba el pensamiento, lo había vivido antes, era cierto pero ya no podía seguir soportándolo, ya no era como antes, ya ni siquiera podía pensar en eso sin sentirse una basura y sin dejar que la rabia se apoderara de su pensamiento.

¿Qué debía hacer? La conocida taquicardia hacía que sintiera el latido de su corazón en sus sienes y en sus oídos, ignoró el pequeño mareo y siguió avanzando, hasta que llegó a la puerta semi-abierta a pocos pasos. Se sintió ansioso e inhaló mil veces antes de atreverse a tomar el pomo de la puerta.

-¿Qué planeas hacer? – susurró la chica, abrazándolo desde atrás. YoonGi sintió asco con el contacto y se alejó de ella.

-Me largo de aquí – dijo y contuvo la respiración al pasar cerca de la puerta de la habitación de al lado, no fue capaz de siquiera voltear a verla y apretó su mandíbula, diciéndose que no había razón alguna para sentirse tan mal, que posiblemente era solo la droga, teniendo el efecto contrario.

-¿Estás seguro...?

-Sí – dijo, llegando hasta una especie de salita cerca de la puerta principal – esto no... solo... ¿él... consumió algo?

-Mmm... un poco de hierba, nada más que eso y las cervezas del local – YoonGi asintió, no le parecía la idea de marcharse y dejarlo solo con tres personas de las cuales no conocían nada. Sería irresponsable de su parte, Nam había tomado más que él y además había fumado, no sería correcto dejarlo ahí con ellas... no sería correcto porque él era su hyung y debía cuidarlo.

¿A quién engañaba? Lo había hecho antes y nunca había sucedido nada, también se había marchado con personas extrañas y no había pasado nada. YoonGi se sentía patético, buscando excusas absurdas para cubrir lo que estaba sintiendo, no eran más que estúpidos celos que no debían... celos... ¿Cómo podría estar sintiendo celos? YoonGi cerró los ojos un segundo, no eran celos y sería tonto pensar que los estaba sintiendo justo en ese momento. Incluso si lo fueran, no tenía derecho a sentirlos, Nam era su amigo y no más que eso, no tenía derecho alguno a creerse con la potestad de atesorar caricias que nunca serían suyas, ni a detestar personas que nunca serían siquiera rivales, porque NamJoon nunca lo vería de la misma forma.

Lo sabía, YoonGi había estado con muchísimos más hombres y mujeres de los que podía recordar y conocía demasiado de ambos tipos de relación, conocía sus comportamientos, en especial de los hombres... los hombres eran tan fáciles de leer pero nunca pudo ver nada de eso en NamJoon. Sabía cuándo alguien quería algo más que amistad, sabía cuando había deseo y nunca, ni una sola mísera vez, había sentido que NamJoon deseara algo más de él. Nunca le insinuó nada, nunca sintió que él se sintiera, ni un poco, atraído por su persona.

Aun cuando trataba de convencerse de que eran adultos y que él no debía meterse en asuntos que no le correspondían, aun cuando se decía que era estúpido hacer eso, YoonGi comenzó a caminar decididamente hasta el cuarto. Sabía lo que iba a encontrarse cuando abriera completamente la puerta y sabía que la imagen sería de todo menos agradable. Suspiró e ignoró los llamados de la chica a su espalda, no podía dejar a NamJoon ahí y no quería hacerlo, abrió la puerta aun cuando no estaba preparado.

-No me importa si te estoy interrumpiendo, ya me largo de aquí y no voy a...

YoonGi se calló de pronto, sintió su pecho contraerse y se vio obligado a tragar grueso.

-¿Hyung...? – su voz se oía extraña y YoonGi sintió sus ojos arder un poco.

-Levántate, ya nos vamos – continuó con esfuerzo, tratando de ignorar que el chico estaba desnudo. Movió su vista por la habitación y no parecía haber nadie más allí... ¿estaría en el baño? Quiso sentirse aliviado, pero no lo estaría hasta que ambos salieran de esa casa.

-Me siento algo extraño, ¿sabes? – YoonGi lo miró a los ojos fijamente, sintió su cara arder pero no se permitió apartar la vista. NamJoon estaba recostado en el respaldar de la cama, desnudo y algo excitado.

-Estas drogado, eso es lo que pasa – YoonGi entró completamente al cuarto y cerró la puerta, diciéndole a la chica que sería solo un segundo. Buscó por toda la habitación, tratando de encontrar la ropa de NamJoon, pero solo una lámpara alumbraba la estancia y con costos se veía algo más alejado de la cama.

Halló su pantalón y se lo lanzó con rabia. Debía sentirse aliviado de no haberlo encontrado teniendo sexo con alguien, pero que estuviera desnudo y consciente, ya le decía demasiado y se negaba a aceptarlo. YoonGi tropezó con un zapato y maldijo sin tapujos, cogió el zapato y se lo lanzó a NamJoon, sin atreverse a voltear a ver hacia la cama.

Todo su cuerpo estaba temblando, odió tener esa sensación extraña y su mente algo nublada no le permitía recomponerse. Debía estar feliz porque Nam no estaba con nadie, pero quizás era porque ya lo había estado... ellas solo se estaban burlando y YoonGi se quedó terriblemente quieto, cuando fue capaz de reconocer que quizás sí eran verdaderos celos y que quizás NamJoon comenzaba a importarle demasiado. Eso era peligroso y por su propio bien, debía alejarse antes de que fuera tarde... antes de que no hubiera retorno alguno. Sabía lo que pasaría luego y no quería atreverse a vivirlo.

¡Joder! Odió la puta droga, se suponía que debía estar feliz, se suponía que todo debía sentirse bien en ese momento, pero él no conseguía sentirse de ese modo. Al contrario, con cada cosa que le lanzaba a NamJoon, su corazón comenzaba a latir cada vez con más dolor e incertidumbre. Solo quería irse de ahí y llevarse a NamJoon consigo.

-Solo vístete y vámonos... no hagas preguntas y mantente callado, ¿quieres? – dijo y siguió dándole la espalda. No quería afrontarlo y de pronto, su maravilloso día se había convertido en todo lo contrario.

-¿Qué te pasa? – oyó al menor y escuchó cuando se levantó de la cama, probablemente para vestirse.

No quería responderle, tenía cólera y sabía que Nam no era el culpable de nada pero no por eso conseguía sentirse mejor. Murmuró algo entre dientes, debía calmarse y enfrentar razonablemente al menor; suspiró y se odió cuando se dio cuenta que no tendría las fuerzas necesarias para enfrentarlo como si nada pasara sin que con eso se le notara lo mal que se sentía, sin que Nam notara que solo quería llorar como un imbécil ahí mismo... ¿Por qué se sentía de pronto tan deteriorado?

Se asustó terriblemente cuando se le hizo casi imposible retener el ardor en sus ojos y prácticamente escapó hacia el baño.

-¿¡Qué te pasa!? – gritó alguien asustado, apenas abrió la puerta del servicio. La chica estaba envuelta en una toalla y lucía sorprendida y furiosa. YoonGi cerró la puerta de inmediato y retrocedió un par de pasos, viendo fijamente la puerta ahora cerrada, con sus manos temblando al entender lo que sucedía, lo que había sucedido.

-No es lo que piensas – YoonGi se sobresaltó al escuchar su voz tan cerca. ¿¡No era lo que pensaba!? ¿Entonces por qué lo decía con ese tono de culpabilidad? ¿Y por qué culpable? Rayos, el único estúpido ahí era YoonGi y se dio cuenta que no hacía más que estorbar.

-No... - dijo y se sorprendió al escuchar su propia voz tan débil – no te preocupes. Soy yo quien ha venido a interrumpir, lo lamento... en serio lamento haber entrado de esta forma. Solo... te espero en casa, ¿sí?

Se dio la vuelta y su cara comenzó a arder aún más al notar a su dongsaeng a pocos pasos de distancia, ya se había puesto el pantalón y estaba terminando de ponerse la camisa. YoonGi se sentía estúpido, no tenía derecho alguno a hacer lo que había hecho, Nam era un adulto y podía cuidarse solo, no tenía que entrometerse, no tenía que fingir ser el mejor hyung cuando sabía muy bien cuáles eran sus verdaderas intenciones.

-Espera – dijo NamJoon cuando YoonGi comenzó a caminar, tan alejado a su dongsaeng a como podía.

-Tómate tu tiempo, en serio no hay problema.

-Perdona, ¿sí?

-¿De qué hablas? – preguntó, deseó apartar su cara e ignorar lo mucho que ardían sus ojos al intentar retener sus lágrimas... ¿por qué le dolía tanto? Y en sí, ¿qué era lo que le dolía a fin de cuentas?

-No debí haberles dicho eso, no sé por qué lo hice, pensé que se enojarían pero al contrario, pareció fascinarles la idea. Estaba siendo estúpido y me sentía muy drogado, fue una tontería y por favor, solo olvídalo y perdóname, hyung... perdóname por ser tonto.

YoonGi lo miró fijamente, sin terminar de entender si hablaban de la misma cosa y no quería atreverse a comprobarlo. Sintió su brazo arder en la zona donde NamJoon tocaba su piel y su mente comenzaba a enmarañarse con un montón de pensamientos que no lograba concretar.

-No sé si estamos hablando de lo mismo y tampoco sé por qué te disculpas, soy yo el que vino aquí, no tú.

-Supongo que ella fue a decirte algo y por eso estás aquí, ¿no?

-Sí, fue a decirme algo... pero... estoy drogado y tú también lo estás, no importa qué dijo, ya no importa. Me voy, cuídate y si ves algo raro, me llamas, ¿entiendes?

YoonGi hizo un esfuerzo enorme para que su mano no temblara y se sintió orgulloso cuando logró apartar la mano de NamJoon de su propio brazo. Trató de no ser brusco, incluso buscó ser amable, pero admitía que le daba asco pensar que esas manos habían tocado quién sabe qué cosas hacía poco tiempo.

-¡No! – se sorprendió cuando NamJoon elevó un poco la voz y volteó a verlo.

-¿Qué te pasa...?

-No me acosté con nadie, ¿entiendes? – YoonGi sintió un nudo en el estómago.

-Vale, capto la indirecta, deberías ser más sutil al echarme, ¿no? Ya no te quito más tiempo, coño, es que ya ni siquiera me respetas – dijo y no supo cómo fue capaz de poner una sonrisa cuando prácticamente había escupido esas asquerosas palabras.

Pasó de NamJoon y caminó rápidamente, sintiéndose la cosa más inmunda y estúpida del planeta. Él no quería eso, no quería sentirse como un tonto con NamJoon, no quería que cosas tan insignificantes se volvieran tan difíciles de sobrellevar. El aire le faltó un poco y su corazón latía con cada vez más rapidez. Nam no podía darse cuenta, si Nam se daba cuenta de lo que sentía, entonces todo estaría perdido. Se perdería su amistad y perdería también cualquier posibilidad de estar a su lado, YoonGi lo quería demasiado, al punto en que le costaba imaginarse sin su dongsaeng... no, definitivamente no debía darse cuenta, YoonGi era un masoquista y prefería sufrir a su lado que perderlo por completo.

Se apresuró a salir, ignoró a las chicas en el pasillo y sin mediar palabra con ninguna, salió por la puerta principal. La fuerte brisa de la madrugada lo recibió con fuerza y tardó varios segundos en darse cuenta de que no sabía en qué parte de la ciudad se encontraba.

Cerró la puerta y caminó por una especie de alameda hasta salir a la calle principal. El barrio no parecía ser tan malo, así que supuso que las chicas eran universitarias provenientes de provincias alejadas y ahora vivían juntas. Sintió  que el barrio era "normal" y que las chicas también lo eran, nada malo iba a pasarle a NamJoon y él debía recomponerse lo más pronto posible, debía dejar de sentir cosas que no tenían ninguno sentido y que nunca se atrevería a aceptar como tal.

Cuando salió a la calle principal, confirmó que no tenía una idea de donde estaba, así que se dirigió a una parada de autobuses cercana y vio que la ruta era de un lugar al noreste de su casa. Si algún bus, de milagro, pasaba por ahí, entonces llegaría en unos 15 minutos a su barrio, si no pasaba, 40 minutos de caminata lo esperaban.

¿A quién trataba de engañar? Sería imposible quedarse sentado a esperar un bus mientras seguía pensando una y otra vez que NamJoon permanecía ahí, probablemente terminando lo que había iniciado. La idea de alguien tocándolo, hacía que su estómago se revolviera asquerosamente y que su mente no dejara de pensar que NamJoon podría ser de cualquier persona, pero nunca sería suyo.

Quiso llorar y eso lo hizo sentirse peor, él no tenía derecho a llorar y no lo haría. Debía ser fuerte y debía olvidarse de NamJoon. No quería alejarse del menor pero a veces esa parecía ser la única solución viable; no podía olvidarse de alguien a quien veía todos los días, no podía olvidarse de alguien que lo hacía sentir tan bien y tan condenado al mismo tiempo. Quería a NamJoon, joder, era su mejor amigo, siempre había amado a NamJoon, siempre habían estado juntos, ¿pero por qué ahora ese hecho parecía dolerle tanto?

-¡Hyung! – YoonGi se tensó al escuchar a Nam llamarlo a la distancia. Pensó hacerse el desentendido y seguir caminando, no se sentía con la fuerza ni las ganas necesarias como para fingir que no estaba sintiendo todo eso que pasaba por su pecho en ese momento.

Siguió avanzando, incluso diría que aceleró el paso al doblar por una esquina y correría si fuera necesario. Todo menos enfrentarse a NamJoon, todo menos verlo a la cara en esos momentos. YoonGi no se reconocía a sí mismo, no sabía qué le pasaba y no sabía ya ni cómo debía actuar. Se decía que era por la marihuana, pero ya no estaba tan seguro.

-¡Hyung! ¿Puedes detenerte, por favor? – NamJoon lo agarró fuertemente de los hombros y se golpeó un poco cuando el menor lo arrinconó de un golpe en la pared. Mierda, ¿en serio tenía que hablarle en ese momento? ¿Qué hacía NamJoon ahí? ¿No debía estar cogiéndose a una de esas perras?

-¿Qué sucede? – dijo y dio su mejor cara de fingida confusión.

-No juegues a esas cosas conmigo porque sé perfectamente que algo pasa. – YoonGi palideció un poco y su corazón latió con cada vez más velocidad. NamJoon lo tomaba por los hombros, empujando su espalda contra la pared y lo veía de una manera extraña. Se sintió idiota y no supo cómo fingir que estaba bien.

-1.No sé de qué hablas, 2. Estas triturándome los hombros, en serio 3. Hace un frío hijueputa y sinceramente, quiero irme a cas...

-Para, hyung – lo interrumpió NamJoon y parecía enojado pues tenía  el ceño fruncido – algo te pasa, ¿te hicieron algo? – YoonGi no supo muy bien cómo responder a eso.

-Sólo... no quiero acostarme con una de ellas, no tengo idea ni de cómo terminé aquí.

-¿¡No tienes idea de cómo terminamos aquí!? ¡Tú fuiste el que sugirió ir a otro lado! – YoonGi se tensó, él jamás diría eso, no cuando lo único que deseaba era que ellas se alejaran de su dongsaeng.

-No es así, yo jamás diría eso. – se defendió. NamJoon estaba equivocado, quizás también estaba demasiado tomado o drogado cuando llegaron a esa casa, quizás tampoco supo en qué momento pasó.

-Sí, claro que es así. Dijiste algo de que debíamos irnos del bar, ¡y parecías muy feliz cuando Eunma o Eunhi o Eunna o cómo sea que se llame, te ofreció su habitación!, ¡no lo niegues!

YoonGi pensó en sus palabras.

-No es cierto, no lo recuerdo y estoy seguro de que yo no ofrecí eso. Quizás dije algo al respecto, pero joder, estoy casi seguro de que te lo pude haber dicho a ti – dijo enfatizando, clavando su dedo en el pecho de NamJoon – talvez dije que debíamos irnos, no creo que le haya dicho a ellas, no cuando todo lo que quería era que se fueran y te deja... - YoonGi se calló de inmediato, nervioso.

NamJoon no dijo nada más y YoonGi no tuvo la valentía para mirarlo a los ojos. Sentía su cabeza estallar, deseaba huir de ahí en ese momento y al mismo tiempo deseaba quedarse con NamJoon en esa posición. Literalmente podía sentir su calor corporal; el menor se encontraba a escasos centímetros de su cuerpo, haciendo que YoonGi deseara ser capaz de tocarlo aunque fuera un poco, aunque fuera solo por una pequeña porción de tiempo.

-Fumé algo cuando tomaba cerveza, sabes que nunca fumo, creo solo no me sentó bien... talvez por eso tengo mal humor ahora. – añadió YoonGi, sin saber qué más decir y no quería preguntarle por qué había salido a buscarlo, eso sería hacerse falsas esperanzas y ya estaba harto de eso.

-Accedí a venir porque creí que querías venir – dijo el menor, luego de parecer estar pensando su respuesta por varios segundos pero su ceño fruncido no se iba – pensé que si estabas haciendo algo con Euna o Euma o como putas se llame, entonces no habría problema alguno con que yo lo hiciera. Hyung, sabes que me preocupo por ti... como has dicho siempre, somos amigos y estamos para apoyarnos, incluso si eso incluye irse a la casa de tres desconocidas realmente locas... querías hacerlo y entonces yo también lo hice... ¿por qué habrías de enojarte conmigo?

¿Ahora decía que era él quien quería hacer eso? ¡Era NamJoon quien lo quería! Sabía que NamJoon no estaba enterado de sus pensamientos, pero no creía necesario que ahora actuara de esa manera, echándole la culpa de algo que el menor se había buscado desde el momento en que había aceptado esas cervezas.

-Jamás hubiera aceptado acostarme con una de ellas. Sé que siempre he sido un promiscuo pero eso no significa que acepte hacerlo con cualquier cosa que se mueva.... Es realmente estúpida la manera en la que piensas de mí.

YoonGi miró a NamJoon a los ojos una última vez y no tuvo ni siquiera que pedirle que se apartara, pues el menor dio un paso hacia atrás y no se inmutó cuando el mayor caminó tranquilamente, alejándose de su lado.

Pero YoonGi no iba tranquilo, de alguna forma, su corazón se las había arreglado para hacerlo sentir tan miserable a como nunca se había sentido y no paraba de pensar que no era posible que él estuviera experimentando tanto dolor por una atracción física. Algo debía estar mal con él, posiblemente estaba confundido.

Caminó sin mirar atrás, no se atrevió a hacerlo y se arrepintió mil veces de haberle dicho eso a NamJoon... el chico no tenía la culpa, no debía ser tan injusto, no debía desquitarse sus estúpidos problemas internos con él y ahora no tenía cara para hacer frente. Quería disculparse, quería hacerlo inmediatamente pero en su lugar, sus pies siguieron moviéndose uno tras otro, sin dar nunca un paso atrás.

*

40,600 copias vendidas. Otra posible fecha para Busán. Dos entrevistas más de radio. 34 millones de vistas en su video promocional.

El segundo show, celebrado hacía dos semanas y media, había sido un éxito también e incluso unas cuantas personas se habían tenido que quedar afuera del Recinto del concierto. Ya había personas aclamándose "fan" y los chicos pensaron que eso era la cosa más rara que alguien podría hacer por ellos. No estaban seguros de si querían fans o simplemente personas que compraran su música. Querían fama y dinero y muchísimo reconocimiento, querían que su música llegara hasta el otro hemisferio... pero... había algo que no habían esperado.

¿Por qué estaba pasando todo eso tan rápido?

Imaginaron que debían pasar años antes de ser lo suficientemente conocidos, pero en el video ya habían comentarios en inglés y en francés y joder, YoonGi podría jurar que vio uno que otro en español o portugués, no estaba seguro de si sabía diferenciarlos.... ¿Por qué todo pasaba tan rápido? ¿Y después de ese show en Busán... habría otro más? ¿Qué habría más adelante? ¿Qué pasaría con ellos?

Además, las cosas con NamJoon no estaban del todo bien. El menor se notaba algo distante y enojado, pasaba cada vez más tiempo con Jin y YoonGi no había tenido más remedio que comenzar a pasar cada vez más tiempo con TaeHyung, pues ya no le apetecía ahogar sus penas en licor y tampoco era prudente hacerlo. No es que le molestara Taehyung, al contrario, Tae era todo un alivio y era su amigo, pero... pero algo no se sentía bien. Era como si utilizara a Taehyung como un reemplazo y eso lo hacía sentir mal, porque de todos los humanos con los que había tratado, Taehyung era quien más merecía su entera atención y amor.

Era de noche, YoonGi se encontraba trabajando en un nuevo material y estaba teniendo problemas con una parte de la canción. De alguna forma, la canción era todo lo que deseaba expresar pero era también demasiado intima, cualquiera que la escuchara podría entender hacia quien iba dirigida y eso era algo que no podía permitir.

Se puso los audífonos y subió el volumen, la canción estaba bien pero era demasiado sincera... ¿cómo podría cambiarla para que nadie se diera cuenta? Comenzó a escribir en su cuaderno mientras escuchaba la música, ¿cómo debía cambiarla? ¿Por qué debía hacerlo, después de todo?

De repente, los audífonos le fueron arrebatados y se sobresaltó cuando alguien le dio vuelta a su silla, bruscamente. ¿Pero qué rayos...?

-¿Qué rayos te pasa? ¿Se te olvida que esos audífonos no los regala Colacho? – dijo, palideciendo del susto.

-¿Sabes qué? No me importa, solo haz silencio y escucha.

YoonGi casi saltó de la cólera, ¿pero quién putas se creía...?

-¿Te estás escuchando? – preguntó, ¿qué rayos le pasaba a NamJoon? Tenía dos días de no ir a la casa y cuando regresaba, lo hacía de eso modo.

-Lo siento, ¿sí? – dijo y YoonGi se dio cuenta de que Nam estaba muy, demasiado peligrosamente cerca, inclinado hacia la silla en la que YoonGi estaba sentado.

-¿Qué pasa? – dijo y fue imposible no mirar hacia al frente, justo al abdomen de NamJoon.

YoonGi podía imaginar lo que encontraría si levantaba su mano y tomaba la camisa. Tragó grueso y se dijo que no podía estar pensando eso justo en ese momento, no cuando las cosas estaban así de raras entre ellos. Levantó su mirada e inevitablemente lamió sus labios al subir por el pecho del menor. Nam llevaba una camisa de cuello en V y lograba ver sus clavículas marcándose pronunciadamente. YoonGi tragó grueso y cuando por fin se dio cuenta que era prudente y realmente necesario no verse como un desquiciado, clavó sus ojos en los ojos de NamJoon... ¿pero qué...?

No lo esperó, realmente YoonGi nunca pensó que NamJoon sería capaz de tomar su mano y guiarla hacia ese lugar en específico... el mayor se estremeció de pies a cabeza... ¿joder, es que acaso estaba soñando?

*

*

*

*

Mink Bangtan

Continue Reading

You'll Also Like

47.4K 3.6K 21
~Imágenes,Gifs , datos y fanarts todo lo que puedas buscar sobre el YoonMin lo encontrarás aquí ~ -fluff -smut(poco) -fanarts -YoonGi/top -JiMin/bo...
216K 12.4K 20
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
520K 53.4K 134
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...