*esperen la señal 😉*
Narra Link:
- Hahahahaha - esa risa....la escuche antes - con que ahora la mal nacida es tu novia. Que lindo...tanto que me da náuseas y te hace un pecador - abrí los ojos y vi a Sodoma frente a mí
- Tú! - me levanté rápidamente percatándome que era humano - pero como..?
- Tú al ser ahora un pecador, tu castigo será morir; pero antes el pecado debe ser erradicado - me dijo con un aura de maldad en su ser
- Pecado? Pecador? Que rayos estás diciendo?! - le grite
- Tu amada novia es un pecado para mi dios y como tal merece sufrir y morir con dolor. Un error debe corregirse, y si no se puede arreglar es mejor eliminarlo - se empezó a alejar de mí. Sacó su espada y ante él apareció María en su forma humana atada y amordazada tratando de liberarse.
- Amor! - traté de ir hacia ella; pero algo me detenía. Unas especies de manos negras y delgadas me sujetaban con fuerza de los tobillos y otras, con largos brazos, de las muñecas. Forcejee para que me soltaran pero el agarre se hizo más fuerte. Sodoma levantó su espada arriba de su cabeza y lanzó su ataque sobre ella - No!
Abrí los ojos rápidamente y me levante para ver que había sido una pesadilla. Estábamos frente a la entrada a la fuente del lago Hylia y yo seguía siendo un lobo. Mire a Midna frente a mi con una mirada de desesperacion.
- Vaya, al fin despiertas! Me preguntaba por cuanto más te tendríamos que esperar - me dijo Midna algo molesta.
- Link, estás bien? - me pregunto María al lado mío preocupada. Verla a salvo y sin ningún rasguño me lleno de un inmenso alivio y felicidad que empecé a lamerla sin parar - hehehehehehe Link qué haces? Me haces cosquillas hehehehehehe.
- Por favor, nunca te separes de mí - no podía dejarle sola si Sodoma estaba rondando por el reino después de haber visto ese horrible sueño, y no podía decirle a María sobre ese sujeto. No deseaba asustarla.
- Pero Link, debo y quiero ayudarte. Estando los dos juntos nos retrasará en el viaje.
- No me importa. Prefiero eso a que te pase algo - me quedo mirando por unos momentos hasta que suspiro y aceptó. Los tres entramos a la fuente donde se encontraban los restos luminosos del espíritu de la luz.
- Soy el último espíritu de luz....consumido por el crepúsculo...héroe y guardiana...elegidos por las diosas...han hecho bien para lograr llegar hasta aquí...busquen mis lagrimas de luz dispersas...que me fue usurpada por las sombras...deposítenlas....aquí..- nos entregó el último racimo de luz - en este reino del crepúsculo...los insectos....son invisibles...como los seres de este mundo...recuperen...my luz...en este manto del crepúsculo...que cubre todo Hyrule...
En cuanto salimos de la fuente dos destellos de cargas eléctricas pasaron por el puente de madera al lado nuestro. Esos destellos fueron nuestra señal de arranque para buscar a los insectos. Unos pocos estaban en el lago y algunos bajo tierra, y según el mapa otros estaban río arrib, en la zona de los zoras y el último estaba en La Ciudadela, más precisamente en donde esta el bar de Telma. Para llegar a la region zora, María me sugirió aullar donde estaban las hierbas para llamar aves. Lo hice y apareció el pájaro del crepúsculo que Midna había domado para atrapar a los que estaban subiendo el río Zora. Al llegar a la zona alta del río Zora donde encontramos un insecto oscuro, al otro lado de río había una piedra aulladora. Nos acercamos a ella y María y yo volvimos a hacer dueto para aparecer de nuevo ante el lobo dorado que estaba en una parte donde parecía ser el castillo.
*presionen play!*
Al hacer el canto juntos seguidos del lobo, sentí como esencias de fuerza entraba en mi ser seguido de un calor que había sentido antes. Después de haber entonado la melodía, pude ver cómo una pequeña luz dorada salía de ella y ascendía al cielo.
- Te enseñaré una técnica secreta....empuña tu espada y búscame - dijo el lobo y salto al castillo. Unas pequeñas manos pasaron por mi rostro haciéndome despertar y ver al hada que siempre me daba una preciosa sonrisa.
- Otra técnica te espera amor - me dijo acariciando mi rostro con delicadeza.
- Iremos por ella cuando terminemos aquí linda - le dije para luego rozar mi cabeza con ella y escucharla reír. Seguimos cazando los insectos hasta que nos detuvimos al darnos cuenta de algo: faltaba uno, y no se reflejaba en el mapa.
- Se donde está...- dijo María con una mirada de miedo mientras tragaba saliva - Hay que regresar al lago Hylia - con ayuda de Midna regresamos a dicho lugar. Al llegar, se podían ver y escuchar truenos como tormentas y desde lejos a la derecha de la entrada de la fuente se veía como algo grande y con las mismas corrientes moradas nadaba alrededor de unas tablas de madera. Fuimos en dirección a ese sitio y al subirnos en una de las tablas, burbujas empezaron a ascender desde el fondo del agua y poco a poco aumentaban hasta que salió algo invisible. María dio un grito de susto retrocediendo con asco. Use la percepción y pude ver que el último insecto no sólo era enorme, sino que también tenía una forma desagradable y asquerosa. El insecto se nos abalanzó cubierto por la electricidad que creaba; pero con facilidad lo esquivamos y lo ataque mordiéndolo del aguado y asqueroso tórax. Cuando cayó al agua nos pusimos en guardia - Link, Midna, volverá a nadar alrededor de nosotros para volver a envestirnos como antes. Así que....- el insecto nos atacó por debajo de nosotros y ante mí se comió a María
- María! Maldito bicho, mi novia no es tu cena! - me lancé a atacarlo con fuerza hasta dejarlo inconsciente flotando en el agua y con Midna logramos darle el golpe final atacando a todos sus tentáculos. Cuando el insecto desapareció, aparecieron la última lagrima de luz y una burbuja de agua que levitaba en el aire, y dentro de ella estaba María cubriéndose con asco - Maria! Ya pasó! Mírame! - ella me miro y la burbuja explotó.
- Link! - ella voló hacia mi pecho llorando - eso fue horrible y asqueroso! Esa cosa....era más fea por dentro que por fuera!
- Como lograste que no te digiriera pulga? - preguntó Midna a María evitando que se acercara a ella.
- Pues....una voz me dijo...que imaginara que el agua que tragó el insecto me cubriera y....fui rodeada por eso. Pero....eso fue nauseabundo! Es peor que te caiga una tonelada de basura líquida! - por poco la pobre casi vomita; pero tomó aire tratando de calmarse - Diosas...ni con meses de psicoterapias voy a olvidar esto - después de unos minutos para que su estómago se calmara el racimo fue llenado por completo. Fuimos enviados a la fuente donde depositamos el racimo de luz y lograr que la luz regresará, y también recuperar nuestras formas humanas - Lo logramos...Hyrule volvió a la normalidad - pude ver en ella una sonrisa de logro y felicidad mientras miraba de frente.
- Así es...gracias por ayudarnos María - le dijo mirándola de frente. Ella se sonrojó sonriendo.
- Link...no me agradezcas nada. Recuerda que...
- El amor y la amistad no se agradece....ya lo sé. Pero de todos modos, muchas gracias mi amor - ella se sonrojó más y me rodeó la cintura con su brazos apoyando su cabeza en mi pecho sin borrar esa hermosa sonrisa. Sintiendo la calidez en mi corazón, sabiendo al fin que lo que sentía era amor, le regrese el abrazo mientras acariciaba su suave cabello con ternura.
- Asegúrense de buscar la última sombra fundida - ordenó Midna en frente de nosotros - hahahahaha, nos vemos - y nuevamente desapareció. La fuente se volvió a iluminar como las anteriores y la esfera de luz apareció ante nosotros cuando de repente un ser como serpiente emergio del agua, tomó la esfera, se hundió con ella y retorno a la superficie con la esfera entre sus colmillos.
- Mi nombre es Lanayru. Sus esfuerzos han logrado resucitar al último espíritu de la luz en Hyrule - María y yo nos miramos y sonreímos - o héroe y guardiana elegidos por las diosas...el poder oscuro que buscan...yace en lo más profundo del lago Hylia. Pero antes de que lo busquen, el héroe debe saber algo y nunca olvidarlo...debe saber que fue por designio de las diosas que sellamos el poder oscuro...- entonces pude sentir como algo entraba en mi mente y comenzó a relatar el espíritu mientras me mostraba como imágenes en donde estábamos Ilia y yo...
- Cuando todo era caos, las diosas descendieron y trajeron orden y vida al mundo. Ella brindaron poder equitativo a todos los seres de la luz; y entonces regresaron a los cielo. Las tierras donde descendieron las diosas llegó a ser conocido como el reino sagrado. Por años, las personas vivieron en paz, felices en mente y cuerpo...Pero pronto, palabras sobre el reino sagrado fueron esparcidas por Hyrule, y una gran guerra se desató....entre los que habitan la luz, aparecieron seres que dominaban la magia. Con su poderosa magia, trataron de establecer dominio sobre el reino sagrado. Fue entonces que las diosas ordenaron a tres espíritus de luz que intercedieran sellando así la poderosa magia que esos individuos habían amaestrado. Tú y la guardiana conocen esa magia...es el poder oscuro que buscan...la sombra fundida...o héroe elegido por las diosas...tú y la guardiana tengan cuidado...todos aquellos que no conocen el peligro del poder que tienen terminan dominados por él....nunca lo olvides...- después del relato sólo escuchaba la risa de Ilia como un eco infinito hasta que logre volver en sí, pero me sentía débil. Mis piernas no aguantaron y caí de rodillas, mas alguien me sujetó - el poder oscuro que ustedes buscan se encuentra en el templo en lo más profundo del lago Hylia...
- Link...estás bien? - reconocí la voz y mire hacia ella - te encuentras buen amor? - oír su voz calmante me ayudó a pasar por lo que había visto y la envolví entre mis brazos. Estábamos buscando un poder muy peligroso, y yo la estaba poniendo en riesgo a ella.
- María....aléjate de mí - ella me miro asombrada - Desde que te encontré y el crepúsculo apareció, tu vida ha estado en riesgo. Por eso te pido que regreses a Kakariko y te quedes ahí con los demás. Cuando todo esto termine regresare, ok? -
- No Link....esto también es asunto mío. Además, no puedo quedarme sentada sin hacer nada mientras el amor de mi vida es herido en batalla o peor....nunca regrese...por eso prefiero morir en batalla contigo que vivir sin ti. No me importa que me llames terca. Así como tú decidiste amarme a pesar de la leyenda, yo decido estar a tu lado ante todo. Por más que quieras que me quede a salvo, más te protegeré. No soportaría ver ese destello en ti irse - ella me contestó decidida y me abrazó con fuerza.
- Si que eres un tonta...- me miro sonriendo para luego acercarse a mí y tocar con delicadeza mis labios con los suyos.
- Si....pero soy tu tonta - con dulzura le regrese el beso por largo tiempo sin romper nuestro abrazo - bueno, hay que ir a La Ciudadela. Ilia y el príncipe Ralis nos necesitan - se levantó y me tendió la mano para ayudarme a ponerme de pie y salir de la fuente.
- Ahora mi pregunta es: como iremos a La Ciudadela si no hay por donde subir? - pregunté buscando por donde subir.
- Ven. Iremos volando - dijo María tomando mi mano y corriendo hacia donde estaba el señor vestido de payaso - buenas tardes señor.
- Eh? No sabia que quedaba algún zora con vida. Pensaba que se extinguieron con la sequía del lago. Saben? En el fondo del lago hay un santuario. Me gustaría saber que es lo que veneran abajo. Además, este lugar es muy profundo, inaccesible para los humanos. Eso me enoja mucho - dijo el señor mirando a un punto del lago.
- Debe ser algo muy importante. Bueno señor, cambiando de tema, vinimos a su parque - dijo María. Yo me estaba preguntando lo que ella tramaba y como ese señor nos ayudaría a subir.
- Vienen a mi parque? Je,je,je...tienen suerte! Ofrecemos sensaciones fuertes! En el punto más alto sentirán que flotan por el cielo! Hay un OFERTON para entrar! Por la insignicante cifra de 10 rupias cada uno no tendrán que esperar ningún minuto! Que les parece? Porque no prueban?
- Claro señor! - María le entregó 20 rupias al hombre.
- Me alegra que hayan tomado esa decisión. Un lanzamiento para dos personas! - el hombre se hizo a un lado y María corrió hacia la entrada de la casa del hombre. La seguí y en cuanto entre, la gran puerta se cerró detrás de mí. Desde fuera se empezó a escuchar música y entonces todo empezó a temblar para a los pocos minutos salir disparados al aire hacia la casa que se encontraba en la parte alta del lago cayendo en lo que parecía tener pintado en el suelo un blanco.
- Wow....con que a esto te referías con ir volando - le dije a María mientras ella se reía emocionada.
- Eso fue....muy divertido! Hahahahaha...mejor de lo que imaginé! Pensé que sentiría pánico en la vida real! - estaba demasiado emocionada por la experiencia; pero que dijera vida real me dejo intrigado.
- A que te refieres con "vida real"? - ella de golpe se puso nerviosa y comenzó a jugar con su trenza
- Pues...es que había oído de esto y...siempre me llamó la atención esa atracción - me respondió sonriendo frente a mí mientras trataba de calmar su estado. Le sonreí y acaricie su cabello.
- Pues...ya sabes lo que es volar. Que estoy diciendo? Como hada ya sabes cómo es!
- Si; pero no siendo disparada. Y ahora tu sabes cómo se siente un pájaro - ambos nos pusimos a reír y nos dirigimos al interior del lugar donde aterrizamos cuando Midna se nos apareció de frente
- Oh eso me recordó algo. La reina de los zoras les pidió su ayuda, no?. Su hijo desapareció cuando fue al castillo de Hyrule y quería que lo buscarán. Además, dijo que les daría un poder si lo ayudaban. Y como el último fragmento de la sombra fundida está en el fondo del lago Hylia... Yo creo que ese poder nos podría ser muy útil - "sugirió" antes de regresó a mi sombra.
- Vaya, porque no lo pensamos antes? - dijimos María y yo al unísono de forma sarcástica. Nos miramos asombrados y de nuevo comenzamos a reír mientras íbamos al exterior. Una vez fuera llame a Epona y nos dirigimos a La Ciudadela.
- Link amor alto! - detuve a Epona justo a la entrada del puente de La Ciudadela. Ella me señaló un gran bloque de concreto y arriba de el se encontraba el lobo dorado.
- Muy bien. Entra a La Ciudadela y espérame ahí, ok amor? - ella asentó y la bese antes de que bajara de Epona y se fuera. Fui donde estaba el lobo. Este, como las veces anteriore,me gruño y desenfundé la espada. El lobo se me lanzó y para mandarme a mi lugar de entrenamiento ante el guerrero antiguo quien me enseñó otra técnica llamada: corte trasero, la cual consiste en saltar y rodar a un lado hasta quedar detrás del enemigo y ejecutar un ataque en el aire. Con una técnica dominada me fui hacia la ciudad del castillo. Busque a María y la encontré sentada en la fuente tarareando la canción de la curación
- Disculpe señorita, espera a alguien especial? - levantó la mirada y la bajo rápidamente sonrojada con una linda sonrisa riéndose y volvió a mirarme.
- Pues si. Espero a un guapo y valiente chico, muy hábil con la espada y vestido de verde que adoro con todo mi ser.
- Que casualidad. Yo estoy buscando a una linda y dulce chica, hábil guerrera y vestida de azul que me tiene enamorado. Oh, y por curiosidad el chico que está espera ya ha aparecido?
- Pues sólo si la chica que usted busca la encontró - la tome de la mano, se levantó y la abracé de la cintura para acercarla a mí.
- Pues...ya no seguiré buscando - me sonrió y me abrazó con fuerza.
- Y yo no seguiré esperando - de igual manera la abracé. Sabía que había gente que nos miraba; pero no me importaba. Sólo me importaba estar con ella en ese momento tan bello que fue arruinado - Ayyy! - dijo Maria mientras frotaba la zona izquierda de su cabello - entiendo Midna entiendo...Vayamos al bar amor, antes de que me de dolor de cabeza. Oh! Casi lo olvido. Cuando iba entrando a La Ciudadela, apareció en cartero y me dio dos cartas para ti - entonces ella sacó dos cartas de sus bolsillos y me las entregó. En el camino las fui leyendo. Una de ellas era de Barnes. En su carta decía que había desarrollo una bomba que puede explotar en el agua; la otra carta era del departamento de turismo de Lanayru en la cual mencionaba dos atracciones turísticas que estaban cerca de la orilla de la cascada zora: la renta de botes y el muelle de pesca.
- Mmmm....esos lugares suenan interesantes....tal vez, cuando terminemos con todo pueda llevar a María a esos lugares - decía en mi mente imaginando su sonrisa de alegría. Después de unos minutos caminando, llegamos a la entrada del bar donde Ilia estaba. Abrí la puerta y entramos.
- El paciente es un niño zora! Y los zoras no son mi especialidad! - esas palabras sonaron de la voz de un señor mayor y entonces vi a un hombre bajo con grandes gafas y aspecto de cascarrabias quien pasó bruscamente en medio de nosotros para irse del bar.
- Doctor! Si no hace algo este niño a va...- me volteé de frente y ahí estaba Ilia. Ella solo me miro como si yo fuera un desconocido y se fue a sentar cerca del príncipe zora bajando la mirada con tristeza.
Narra María:
Era como lo temí: Ilia había perdido la memoria. Me sentí muy mal por Link en ese momento y me sentía más culpable porque yo sabía que es iba a ocurrir y no pude evitar ese momento triste para mi amado por mi maldita cobardia.
- Lo sabía. Un doctor humano no sirve....- dijo Telma, la dueña del bar. Siempre le tuve cariño a Telma, a parte que siempre me recordaba a la sabía Naboru por su color de piel y su cabello - oh....ahora que me acuerdo, escuche de un shaman en Kakariko que atiende a gorons y zoras! - esas palabras levantaron el animo y la esperanza de Ilia por salvar al joven Ralis.
- En serio? Y si lo llevamos alla...- comentó Ilia mirando a Telma, pero ella fue interrumpida por una escena que siempre deteste.
- Ese será un viaje muy peligroso! - todos miramos en dirección a la voz para ver al grupo de soldados de Hyrule - no podemos permitir ver a una chica bonita en apuros. Será mejor que la acompáñenos, verdad muchachos? - los soldados dieron gritos de guerra en señal de aceptación; pero yo sabía que solo hablaban.
- Perro que ladra no muerde! - no me pude aguantar la cólera y abrí la boca - yo sé muy bien que hombres como ustedes son unos cucos temblorosos, así que no les tomen la palabra!
- Disculpa niña, pero en que te basas en decir esas palabras? Somos soldados de Hyrule! Hombres valientes y fuertes! - dijo uno de los soldados haciéndome reir.
- Si, como no. A ver si son tan valientes cuando sepan que para llegar a Kakariko, hay que cruzar dos grandes llanuras infestadas de monstruos peligrosos! Y eso tomando en cuenta que el puente de Eldin está destruido! - en cuanto dije las palabras mágicas pude ver cómo algunos le temblaban las piernas y se podía escuchar el sonido de sus cascos moverse por el temblor del miedo.
- Uy....ahora que recuerdo, tenemos que cuidar de la princesa...lo sentimos señorita! - entonces los soldados se fueron despavoridos del bar mostrando lo que eran: un grupo de cucos miedosos.
- Y ahora como iremos a Kakariko? - preguntó Ilia triste
- Pues, yo conozco a alguien. Es fuerte, valiente, es un hábil espadachín y de un gran corazón que no quiero decir cómo se llama; pero que lo estoy viendo justo ahora - me volteé a ver a Link quien no dejaba de ver a Ilia. Telma quedo mirando a Link y mostró la sonrisa que quería.
- Si esos dices querida...- Telma volteo a ver a Ilia - prepara todo para irnos. Deprisa - Ilia se fue a preparar todo y Telma me vio unos minutos de forma extraña haciéndome sentir rara para luego ella ir con Link - conoces a esa chica, verdad? Es una pena, pero por alguna extraña razón no puede recordar ni su propio nombre. - Link cambió su expresión al saber porque Ilia no lo había reconocido; y mientras Telma hablaba con él, fui a ver al príncipe Ralis. Estaba peor que en el juego y me dolía verlo así. Deseaba poder hacer algo para ayudarlo y recordé cuando cure a Link como un hada.
- Si puedo usar mis poderes siento humana como hada...me pregunto si...- puse mi mano sobre la frente del príncipe Ralis y cerré los ojos para concentrarme. Cuando, de repente ese brillo verde apareció en mi mano e iluminó un poco el cuerpo del príncipe zora logrando cambiar un poco su semblante pálido. Pero usar ese poder me había dejado algo débil y caí de rodillas.
- María! - Link corrió hacia mí y me ayudó a levantarme - estás bien amor? Que te pasó? - con delicadeza me ayudó a sentarme en una silla que Telma tomó de las mesas del bar.
- Recordé cuando te cure en el bosque de Farone y se me ocurrió usar ese poder para ayudar al niño, peros aún no lo domino bien...pero entrenare mucho y aprenderé... - mis palabras se trabaron al sentir los brazos de Link rodearme por completo envolviéndome con su calor.
- Te amo....no te esfuerces mucho - esas palabras me hicieron recordar cuando era niña. Siempre me esforzaba mucho para complacer a mi padre y lograr un gesto amoroso a cambio, más sólo su rechazo y ofensas era mi única recompensa de su parte.
- Es muy hermosos ver escenas cómo está - miramos a Telma quien tenía una mirada conmovedora y triste a la vez - ustedes me recuerdan a una pareja que se amaba mucho en este lugar. Esa feliz pareja estaban a punto de tener una bebé; pero un hombre egoísta se llevó a la mujer con ese angelito en su interior.
- Eso es muy triste...y la pareja de la mujer...qué pasó con él? - le pregunté
- Pues él busco a su amor por todo el reino en vano....nunca las encontró; pero hasta hoy sigue manteniendo la fe de volver a ver a su amada y conocer a su hija.
- Ojalá un día ese milagro ocurra, y que esa hija sea amada infinitamente por su padre - respondí algo triste y con envidia de esa niña o chica.
- Bueno, dejémonos de momentos tristes y vengan conmigo. Le mostraré al muchacho como nos puede ayudar - Telma se adelantó. Link me brindó su ayuda para levantarme; pero me negué porque me sentía mejor y no quería serle un bulto. Seguimos a Telma hasta la salida de La Ciudadela donde estaba Ilia con el príncipe dentro de una carreta. Nos dirigimos hacia un mirador al suroeste de La Ciudadela desde donde se veía el puente de Hylia - Asi que el puente del este está destruido, verdad? Entonces única opción es cruzar el puente del oeste - Link y yo mirábamos al rey bulblin vigilando el puente - sabes lo que eso significa, no chico?. Tendrás que enfrentarte a esa cosa - Link miro a Telma entendiendo lo que debía hacer. Telma se fue con Ilia a la carreta para irse por donde debíamos partir.
- María, sería bueno que fueras en la carreta. Así estarás a salvo - me pidió Link tomando mi mano.
- No Link...te dije que no te dejaría hacerlo todo a ti. Se que fui yo quien te sugirió a escoltarlas; pero eso no significa que harás la misión solo - lo mire decisiva por largo rato hasta que suspiro rindiéndose.
- Si que eres terca, lo sabías? - me dijo sonriendo. Besó mi frente y nos subimos en Epona para ir donde estaba la carreta. Cuando estábamos por irnos, Ilia se asomó por la ventana.
- Mu-muchas gracias por esto. Um, si no les molesta que les pregunte, como se llaman? - preguntó Ilia.
- Mi nombre es Link, y el de ella es María -
- ...Link?!...María?!....jamás olvidaré su gentileza - pude ver la triste mirada de Link al sentir que por un momento lo recordaría con oír su nombre
- Señorita, yo creo que lo mejor sería ahorrar las gracias cuando lleguemos a salvo a Kakariko - dijo Telma mirando a Ilia y luego cambió su mirada a Link - Tienes unos grandes ojos llenos de orgullo como los de una fiera bestia. Necesitamos a una bestia ahora mismo. Cuando lleguemos a Kakariko, ahí te recompensare - Telma le lanzó un beso a Link con un gesto coqueto que siempre me hizo reír. Así pues, nos pusimos en marcha hasta llegar al puente justo al anochecer donde nos esperaba el horrible gordo verde con dos escudos a los lados de él - muy bien querido, es tu turno. Oh, querida no sería bueno que te quedaras aquí?
- Estaré bien. Después de todo, Link y somos un equipo.
- ....muy bien. Contamos con ustedes! - Link hizo que Epona entrara al puente.
- Link, escucha: dame el arco y las flechas. Sólo cabalga y evita que nos golpee, ok? - Link dudo por un momento hasta que aceptó entregándome el arco y las flechas. Sabía que nunca había usado un arco en mi vida; pero tenía en ese momento una extraña confianza que me hizo olvidar ese hecho. Con el arco y la flecha listos le di la señal y Epona comenzó a cabalgar. Prepare la flecha apuntando al centro hasta que en el momento exacto la solté dando directo en el blanco haciéndolo desviarse y esquivarlo. Link hizo que Epona diera media vuelta para dar el último flechazo y así hacer que el monstruo se estrellara contra la pared del puente y salir volando por los aires. No sin antes salir de él dos llaves necesarias para el camino las cuales calleron en las manos de mi compañero.
- María! Lo lograste! Porque no me dijiste que eras buena arquería? - me preguntó abrazándome por detrás.
- Me creerías si te digo que....nunca supe manejar un arco? - le dije nerviosa y asombrada de lo que acababa de hacer.
- Eres una mentirosa amor. Si fuera así, no hubieras logrado hacer dos disparos perfectos - me miro con una sonrisa mientras arqueaba una ceja.
- Link corazón, te juro por la diosa Farone que es verdad lo que te digo. Es más, mi padre me tenía extrictamente prohibido que aprendiera arquería, mucho menos me dejaba acercarme a una flecha...la última vez que mire una flecha...pues...- toque mi muñeca izquierda recordando esa vez - padre por favor! No volveré a desobedecer! Lo juro! - Link tomó mi mano con la que toque mi muñeca y me miro.
- Ahora sí puedes hacerlo...libera ese don y se libre! - lo abracé con fuerza agradeciendo sus palabras y sintiendo sus fuertes brazos rodearme. Telma se nos puse al lado con la carreta y nos felicitó.
- Bien hecho chicos! Sigan así! - Telma se adelantó y la seguimos. Después de cruzar el puente vino la parte difícil. Habían bandidos disparando flechas de fuego hacia la carreta. Con el arco dispare hacia ellos tratando de evitar que le dieran a la carreta; pero una de ellas dio haciendo que comenzará a quemarse e Ilia comenzará a gritar asustada.
- Rayos! Link, dame el bumerán! - me entregó el bumerán y lo lancé apagando el fuego. En un momento del camino, aparecieron más bandidos cabalgando en sus jabalíes y disparando flechas hacia la carreta y nosotros. Link usó la espada para deshacerse de los que se nos acercaban y yo me encargaba de los que venían de lejos hasta llegar al primer portón. Link lo abrió y entramos a la llanura de Hyrule. A los pocos minutos de estar en la llanura, los enemigos no se hicieron esperar. Bandidos en la tierra y aves monstruos con bombas en el aire.
- Estos tipos no se rinden! - Link atacaba a los bandidos mientras aceleraba para estar cerca de la carreta. Cuando estábamos a unos metros de llegar a Kakariko, una flecha de fuego rozo muy cerca de mi brazo derecho hiriéndome y quemando la zona donde la flecha tocó - María! Malditos! - Link, enfurecido, me quitó el arco y la flecha y le disparo a los bandidos que lanzaron ese ataque. Al llegar al portón de Kakariko, mi compañero se apresuró a abrirlo y entrar todos a la aldea. Link bajo rápidamente de Epona y fue hacia el templo. Me baje con con cuidado de la yegua y fui con Ilia, Telma y el príncipe.
- Se encuentran bien? - pregunté cubriendo la herida de mi brazo.
- Estamos bien María....estas herida! - dijo Ilia al ver la mano en mi brazo. Moví mi mano en señal de no se preocupara.
- No es nada. Ahora nuestra prioridad es el príncipe zora - Link llegó con el señor Renado a la carreta, revisó al príncipe y con cuidado lo cargo. Llamó a su hija y a Beth y les pidió agua y algunos medicamentos que llevaron a la posada. Rápidamente entramos a dicho lugar e inmediatamente el señor Renado procedió a atender al príncipe. Después de un rato, Talo apareció y trató de ir hacia Ilia; pero Link lo detuvo y le dijo lo ocurrido con ella. Con tristeza en su mirar se fue corriendo diciendo que avisaría a los demás.
- María, tu brazo....- Link se me acercó y puso su mano sobre la mía donde me tapaba la herida con el ánimo decaído. Verlo así me hizo sentir muy triste, así que para animarlo puse mi mano sobre su mejilla.
- Esto no es nada Link. Además, las heridas del corazón duelen más que las de la piel - le sonreí después de decirle eso. Él sólo me miro y me abrazó con fuerza seguido de besar mi mejilla.
- Link! María! - Colín apareció y fue directo hacia nosotros - me da gusto verlos de nuevo! - justo en ese momento el señor Renado salió de la habitación.
- Ese pobre chico ha pasado lo peor...ahora hay que intentar que repose para que se ponga bien - esa buena noticia alegró a Colín quien nos miro sonriendo - por cierto, que le habrá pasado a su madre? No deja de preguntar por ella en sueños, como si temiese que le hubiera pasado algo malo...- Link y yo bajamos la mirada al recordar que la madre del príncipe ya no estaba entre nosotros - veo que ustedes saben algo. Debió ser muy triste.
- Yo me quedaré a su lado hasta que se ponga bien! - dijo Colín mostrando valor.
- Si es así? Gracias Colín - dijo el señor Renado poniendo su mano sobre el hombre del pequeño. Nos miro y camino hacia mí - veo que estás herida. Déjame ver - apartó mi mano y reviso mi herida - mmmm....sólo se necesita desinfectar y vendar. Luda, tráeme unas vendas, ungüento y antibiótico - obedeciendo a su padre, trajo todo lo que le pidió. De inmediato, el señor Renado procedió a curar mi herida para vendarla al final - Listo. En unos días sólo quedará la cicatriz.
- Gracias señor Renado. Vamos Link, hay que avisar que todo está bien - el asentó y salimos con Colín.
- Todo salió bien. Sólo necesita descansar ahora - le dijo Link a Telma. Ella mostró una sonrisa de alivio y satisfacción.
- Este Link, María... - Colín dijo con la mirada algo triste - es verdad...lo que dicen de Ilia?
- Si Colín, y me temo que no será fácil que recupere la memoria..- dijo el señor Renado apareciendo detrás de él - Pero todo saldrá bien. Puede que nos lleve tiempo, pero ya veras que al final volverá a ser la de siempre. Mientras tanto, Colín, quiero que te quedes en el pueblo. Ahora nos toca a nosotros ser valientes. - Colín mostró una alegría en su rostro y regresó al interior de la posada. El señor Renado nos hizo una reverencia y se fue en dirección al templo.
- Es bueno ver que aún hay esperanza en este lugar. Esas habilidades que tienen serias muy útiles para el reino. Verán, hay un grupo de personas que luchan por el bien del reino, y yo soy un miembro de ese grupo - Telma arqueo la ceja con una sonrisa. Se nos acercó y nos extendió la mano - llámenme Telma - Link fue el primero en estrechar su mano y después yo - Creo que me quedaré un poco más aquí. Me preocupa un poco Ilia y bueno...- volteo a ver al señor Renado. La primera vez que vi esa escena no la entendí; pero años después me reí al comprender. Estaba tan sumergida en mis recuerdos que no me percaté que teníamos a Telma a 10 centímetros muy cerca de nosotros - Me gustaría verlos a ambos por mi bar. Ahí se reúnen mis camaradas y también hay un pasadizo secreto a las alcantarillas del castillo. Si necesitan algo saben dónde buscarme, los estaré esperando tortolitos - nos guiño el ojo y se fue corriendo hacia el señor Renado. Después de que ella se fue, al fin pude soltar la carcajada que tenía guardada.
- Y ahora que te causa tanta risa? - me pregunto Link mirándome sonriendo.
- Porque....me da risa como Telma te coqueteó....hahahahaha! Hasta...para las mujeres mayores eres un iman!- no me aguanté tanto la risa que camine hacia atrás hasta llegar a la pared al lado de la puerta. Seguía riéndome hasta que de golpe me caye al notar que Link había puesto sus manos sobre la pared acorralándome.
- Así que soy un iman para las mujeres, no? - me miro de forma coqueta haciendo que me pusiera con los nervios de punta y tragué saliva - Pues déjame mostrarte que solo tú atraes a este iman - lentamente se me acercó hasta que nuestros labios chocaron y comenzaron a rozarse muy apasionadamente. Rodeó mi cintura con sus brazos y yo puse míos detrás de su cuello mientras intensificábamos el beso - Ya te convenciste? - jugando negué con una pequeña sonrisa, y nuevamente volvimos a besarnos hasta que...
- Jóvenes....vayan al cementerio. Necesito hablar con ustedes... - nos separamos y vimos a la reina Rutela ante nosotros. Ella comenzó a alejarse mientras la seguíamos hasta el cementerio. Llegamos hasta una piedra que tenía la marca zora que se iluminó para luego desaparecer y mostrar un pequeño túnel. Lo atravesamos y llegamos a un bello lugar con bellos árboles y un pequeño lago, y en ese lago estaba la tumba de la familia real zora. Al lado de la tumba nos esperaba la reina Rutela. Nadamos hacia ella.
- Les estoy muy agradecida por ayudar a mi hijo en su tiempo de necesidad. Tenian razón. Kakariko es un lugar de descanso para nosotros los zoras. Mi esposo, el rey Zora, descansa sus restos aquí. Como había prometido, les otorgaré el poder que les dije. En vida, mi esposo mando a crear aditamentos para el héroe - la lápida se movió y ahí estaba: la armadura zora. Una armadura mágica que ayudaría a Link a nadar como un verdadero zora. No se ahogaría y podría nadar por las aguas más profundas. Link miro delante y detrás de la tumba
- Dispénseme su alteza; pero sólo hay una armadura -
- Lo sé joven.... Hace mucho tiempo, las diosas me confiaron la tarea de crear una armadura zora para mujer. Me dijeron que esos ropajes serían para la mujer que acompañaría al héroe - la reina zora puso sus manos en frente y rodeada de un aura blanca apareció otra armadura zora que cayó en mis manos - y ahora, podré unirme a mi rey en el cielo. Mi hijo...aún no sabe sobre mi deceso. Si lo ven, háganle llegar este mensaje: díganle que no se sienta mal por mi muerte. Díganle que sea fuerte y se vuelva un gran soberano para nuestra gente y...díganle...que su madre...lo amo sin fin...díganle...- lentamente el eco de su bella voz se fue desvaneciendo al igual que su imagen dejando solo los rayos del amanecer.
- Bueno, ya sus amigos están bien y tienen las armaduras zoras. Creen que con eso ya todo acabó, no? - nos dijo Midna frente a nosotros
- Sabemos que no Midna. Tenemos que ir a buscar la ultima pieza del poder oscuro, sino todo el crepúsculo volverá... - le dije algo sería. Deseaba poder hacer a Midna mi amiga. Así que sus suspire y la vi - Midna oye...yo se que no eres así con nosotros por maldad...así que..me preguntaba si...podemos comenzar de nuevo y seamos amigas - le extendí mi mano sonriendo esperando que las estrecháramos y hacer las pases.
- Ni aunque mi vida estuviese en peligro jamás haría amistad con una rara llorona como tú! - dijo gritando y se escondió en la sombra de Link. Suspiré con triste y mire a Link
- Aquí hay una ruta corta para llegar al lago Hylia - señale una roca grande bajo el agua - Necesitamos bombas de agua. Préstame tu saco de bombas amor. Iré por...
- Yo iré por ellas. Tú vete cambiando y me esperas aquí - se me acercó a mi oído y me susurró - Asi tendrás espacio para desahogarte en paz - besó mi mejilla y me dejó sola con las mejillas rojas
- Link....ya no necesito hacerlo - libere un largo suspiro enamorada - bueno, a ver la armadura zora femenina...oh...Wow...- me quedé impresionada al ver la vestimenta. Era igual al atuendo de la reina Rutela, hasta el color era el mismo. Lo único diferente era que tenía una especie de gargantilla y unos brazaletes hechos de corales, y las botas eran como el traje zora de Link, pero con los colores del mío. Me puse detrás de la lápida y comencé a cambiarme.
- María, donde estás? - preguntó Link al otro lado de la lápida.
- Aquí...ya salgo - salí de mi escondite con mi traje de guardiana detrás de mi y sonrojada - y....como me veo?
- Te ves....preciosa. Por un momento creí ver a una verdadera princesa - ese alago me hizo sentir pena y alegría a la vez.
- Nadie...nadie me había..dicho algo así de lindo - me dio un beso en los labios y se fue detrás de la lápida para cambiarse. Tenía inmensas ganas de gritar por toda la felicidad que sentía; pero me tuve que aguantar para no parecer loca.
- Estoy listo - lo mire y se veía guapo con esa armadura - me siento raro usando esto.
- Pues yo te veo guapísimo de azul - sus mejillas se sonrojaron y froto su nuca sonriendo - hehehehehehe. Bueno, quitemos ese obstáculo y vayamos al templo del agua
- Templo del agua...me gusta como suena - dijo Link sonriendo. Nos tomamos de las manos y saltamos al agua. Link su puso las botas de acero para poner los pies en el suelo. Sacó una de las bombas de agua, la encendió con un mecanismo que tenía para que la mecha se encienda y no se apague en el agua, la lanzó a la roca y esta se destruyo habilitándonos el paso y juntos nadamos por esa entrada con dirección al templo del lago Hylia.