Abrí los ojos lentamente, sentía mi boca seca y dolía bastante, mis piernas me dolían enormemente y además tenía frio. Observe con lentitud la habitación, estaba en la casa de Claire, me senté mientras aún seguía en la cama, mi móvil sonó, lo busqué y dirigí mi mirada hacía al lado.
Me sobresalté al ver a Andrew sentado y apoyado con la espalda en la pared, con sus ojos cerrados y la boca semi abierta. Se le notaban ojeras por lo que me sorprendí mucho ¿Qué hacía él aquí?
Estiré mi mano y cogí el móvil de la mesita de noche, era un mensaje;
''Te invito a un helado hoy ¿puedes? -Trevor''
No puedo salir con él, nunca más volveré a salir, por mi seguridad y por precaución, no quiero que me pase otra vez eso... los ojos se me llenaron de lágrimas al recordar todo, me sentía asquerosa, sollocé en silencio, me miré las piernas, había un enorme tajo y puntos, mi piel morada y pálida.
Mis labios me dolían demasiado, me limpié las lágrimas bruscamente, pero otra vez empezaron a caer. Me odio a mí misma, me doy asco, sobre todo ahora. Al recordar como sus manos estaban en mí piel sentí repulsión.
Pensé que podía soportar el dolor porque sí puedo soportar los golpes de mi padrastro, puedo hacerlo con esto.
— ¿Estás bien? —preguntaron.
Levanté la mirada y ahí estaba Andrew caminando hacía a mí, se sentó a mí lado, me limpié las lágrimas que habían caído por mis mejillas y lo miré.
—Estoy perfectamente bien. —sonreí como pude.
—No lo estás. —habló, pude sentir el enojo que transmitían sus palabras.
Nosé como pero terminó abrazándome fuerte y lo único que hice fue corresponderle.
Estuvimos abrazados por minutos sin decir ni una palabra hasta que carraspeé para luego alejarme de él algo incomoda.
—Iré a prepararte comida, Claire y Max vienen en un rato más.
Simplemente asentí.
—Me daré una ducha. —dije dedicándole una sonrisa.
Me metí rápidamente al baño de la habitación y cerré con llave, me deshice de mí ropa y me miré al espejo, marcas por aquí y por allá, en un minuto me dio vergüenza, ya que Andrew vio todo mi cuerpo desnudo, lleno de moretones y cicatrices, me da rabia ver mí cuerpo de esa manera.
Pero aún me da más rabia que mi padrastro me golpee y yo no poder decir nada, ya que en parte, las cicatrices que tengo en mi cuerpo son por culpa de él.
Me metí a la bañera y la llené, me senté y dejé que el agua me mojara toda mientras la bañera se llenaba.
Tomé el jabón y lo esparcí por mi cuerpo, me refregué fuertemente cada parte de mi cuerpo, aún sentía sus asquerosas manos sobre mí y me daban ganas de volver a llorar. Pero vamos, tengo que ser fuerte.
Estuve un rato en la bañera mientras pensaba algunas cosas y luego salí de la bañera, me enrollé en una toalla y salí a la habitación. Me puse una camiseta, un polerón y unos pantalones sueltos porque o sí no me pasaría a llevar las heridas, me solté el pelo y salí de la habitación, apenas me podía mover y me encontraba muy cansada.
Bajé las escaleras y llegué abajo, me fui a la cocina y ahí estaba Andrew cocinando.
— ¿A qué hora viene Claire? —pregunté, y él se sobresaltó, no me había visto y se asustó.
—A las cinco.
No dije nada más y justo Andrew terminó de preparar la comida, trajo dos platos de comida, los dejo en la mesa y me senté.
Comencé a comer lentamente, no tenía hambre, pero aun así comería, no iba a desperdiciar la comida, Andrew comenzó a comer y no dijimos nada más. Cuando terminé mi plato Andrew lo recogió y yo me senté en el sillón.
—Gracias. —dije, cuándo sentí que Andrew se sentaba a mí lado.
—No me des las gracias, no las merezco.
—Sí, si no hubiera sido por ti y por Max josh me hubiera... ya sabes.
—Annie, no llegué a tiempo, si hubiera llegado antes él no te hubiera hecho eso en las piernas, sí tan solo te hubiera visto antes. —estaba enojado y frustrado.
—Pero aun así llegaste y te lo agradezco enserio. —dije sonriendo débilmente.
Me apegue más a él y lo abracé con timidez, se sobresaltó pero no se alejó.
—Annie... ¿por qué tienes esas cicatrices en la espalda? —preguntó mientras yo aún lo seguía abrazando.
Me tensé y me separe bruscamente de él.
—Me caí —dije firme.
—mentira, no tendrías todas esas marcas en la espalda si te hubieras caído, Annie esas marcas son hechas a propósito.
—Andrew ese es la verdad. —dije fría.
El solo asintió, no queriendo indagar más en el tema.
No podía decirle cómo me había hecho esas cicatrices aunque técnicamente no fui yo, no le podía decir nada.
Saqué el celular y me puse a jugar el juego de zombis.
— ¿Puedo jugar? —preguntó tímidamente.
—Sí —sonreí un poco.
Le pasé el celular y comenzó a jugar.
Llevábamos un buen rato jugando y riendo. Nunca pensé que podría reír estando en esta situación, después de todo lo que pase la otra noche.
—Andrew... ¿por qué eres profesor sí aún no sacas tú título? —pregunté mientras lo veía jugar en mí celular.
—El dinero lo hace todo —se encogió de hombros.
—Pero... ¿porque quieres seguir estudiando en la universidad sí ya eres profesor? —levanté una ceja.
Pausó el juego y me miró.
—Mi padre... —resopló. — Quería que solo estudiara un año en la universidad, ya sabes —se encogió de hombros — él quiere todo rápido y le pagó una cantidad muy grande al internado para que me dejarán ser profesor a esta edad. Pero yo quiero terminar la universidad y sacar mi título.
No pensé que él se abriera tanto conmigo. Se nota que es un hombre de alto status y siempre los padres quieren manejar a sus hijos para que lleven una buena vida.
La puerta de la entrada se abrió y por ella entraron Claire y Max, los dos corrieron hacía a mí y me abrazaron.
—Perdón por no haber llegado antes —dijo Claire que sollozaba.
—Tranquila, al menos llegaron, eso es lo que importa.
—sí y que tú ahora estás a salvo— dijo Max.
Nos sentamos y nos pusimos a conversar, me preguntaron sí me había alcanzado a hacer algo más y yo negué, estaban enojados por lo que ese asqueroso me hizo, Max dijo que lo había dejado inconsciente y todo moreteado, al principio me sorprendí y luego me puse a reír, se lo merecía, pero sí Josh se ve tan fuerte y rudo ¿cómo Max lo dejó inconsciente? ¿Acaso no se defendió? en todo caso, me da igual.
—Annie, mañana te llevó a casa, en dos días más empieza la semana otra vez y hay que ir al internado y tienes que descansar bastante.
—Por favor Claire no... —susurré, no quería volver a casa mientras estaba mi padrastro, mi madre trabaja de noche sábado y domingo.
—Tienes que descansar y... quédate encerrada, estaré llamándote todo el rato. —susurró, pero Max y Andrew escucharon.
— ¿Por qué tienes que quedarse encerrada? —preguntó Max.
Andrew nos miraba con el ceño fruncido.
—Oh n-no nada -tartamudee, tenía que cambiar de tema rápido. — ¿Y cuánto dormí?—pregunté.
—un día entero con unas cuantas horas. —dijo ella rápidamente, sabía que no quería que le preguntaran más sobre el otro tema. —Andrew apenas durmió para cuidarte, vino el doctor también y te pusieron suero, estabas fría y pálida, Andrew te coció el tajo de tú pierna y todo, también te metió a la bañera para sacarte la sangre. —hizo una mueca.
Lo de la herida lo sabía, sabía que él me había ayudado con respecto a eso, pero no sabía cuándo había dormido, ni siquiera sabía que Andrew se había preocupado tanto por mí, y lo último que dijo Claire hizo que mis mejillas se tiñeran de un color rojo, me había visto desnuda, recuerdo que solo había quedado con mis bragas.
—Tranquila, que no te he tocado nada Annie —dijo él —solo para tomarte en brazos. —lo miré y estaba levemente sonrojado.
Recuerdo que me dejo en la bañera, yo había abrazado a mis piernas, cubriendo mis senos. Sé que él no me había tocado nada más, solo para tomarme en brazos y ahora que recuerdo... estoy segura que lo oí sollozar cuando puso su frente en mi hombro.
—Losé. —asegure dedicándole una sonrisa.