Pov's Mabel
- ¿Como te sientes, Ford?- preguntó Stan.
- Mucho mejor- respondió, mostrando una sonrisa que se borró tan rápido como apareció- Pero aun no comprendo el porqué...
- Porque aun se sigue preocupando por ustedes, así de simple. Al menos, no ha perdido el cariño por ustedes...
Posé mi mirada en el demonio invitado, quien tiene el mando de la cabaña junto con mis tíos. Pero para ser un demonio, Marchosias tiene la belleza inocente y melancólica de un ángel.
- Ojalá- murmuró Ford. Movió el brazo de manera poco brusca, pero no mostró ningún gesto de dolor.
En el regalo que me dio Dipper, había un pequeño frasco con una sustancia extraña. Mi hermano explicaba en la carta que era una pócima de curación para mi tío Ford. Pero Marchosias decidió estudiarla, porque no podía asegurar que no fuera veneno.
- No es que desconfíe de Dipper, pero si hay que hacerlo de los Cipher
Eso fue ayer, el día de mi "feliz" cumpleaños. Y hoy, le dio el frasco a mi tío Ford y le pidió que la bebiera, ya que lo ayudaría a mejorarse. No pasó ni media hora para ver el color regresar al rostro antes pálido de mi tío, que ganara un poco de peso y que su brazo se curara completamente. Lo único que no arregló la poción fue la angustia y culpa permanente en sus ojos. Y se que la razón es mi hermano...
Marchosias y mis tíos decidieron que tendrían otra de sus reuniones para hacerle mejoras a la Cabaña, así que me salí junto con Soos, Wendy y Pacifica de la improvisada sala de reuniones que tenemos.
Caminé hacia el ático, en donde pasaba la mayor parte del día. La habitación sigue igual; la ropa de Dipper doblada y guardada en una caja de cartón, las maquinas con las que experimentaban con él y las pocas pertenencias que mi hermano tenía, como libros y discos de música, al igual que una consola portátil de videojuegos y un reproductor de música.
Me senté en el asiento bajo la única ventana y tomé la pequeña canasta donde guardaba las cosas que utilizaba para manualidades.
La mayoría de las cosas ahí adentro provienen del regalo de mi hermano.
Reprimí mis las lagrimas que amenazaban con salir de mis ojos. El recuerdo de mi hermano es un millar de agujas hirviendo en mi corazón. No sé si odiar a Bill o si agradecerle el haber mostrado a mi hermano el verdadero amor romántico y no solo uno platónico.
Bill ha cuidado bastante bien a mi hermano, ya que se ve mejor a como estaba en la Cabaña. Sus ojos tenían un brillo diferente, y hasta un niño pequeño se daría cuenta que se debe al amor y felicidad que Bill le ha causado... o también se puede deber a las lagrimas que ayer intentaba reprimir, no estoy muy segura. Pero, sea lo que sea el brillo de sus ojos ayer, lo que realmente me preocupa es el hecho de que mi hermano pueda ser un juguete para Bill y que lo bote sin consideración alguna al aburrirse de él.
Eso romperá el alma de mi hermano...
Salí abruptamente de mis pensamientos al escuchar a alguien invadir el ático. Alcé mi vista de la cesta y me encontré con Marchosias, quien me veía con su usual mirada llena de tranquilidad y gentileza. Sigo sin poder creer que él sea un demonio como Bill. Marchosias más bien tiene un aspecto idéntico al de un hermoso y triste ángel.
- Hola- saludó, con una hermosa pero vacía sonrisa. Él tenía un aura de melancolía y nostalgia.
- Hola, ¿Ya acabaron su reunión? Fue rápida- respondí, dejando de lado la cesta que tenía sobre mi regazo.
- No realmente. Tus tíos siguen estando en la reunión, pero están hablando acerca de que tan inútiles y estorbosos son los gnomos, aparte de irritantes. A mi, en lo personal, me causan gracia. Y como eso de quien es y quien no es no me llama la atención, decidí salirme antes. Además, me has pedido respuestas, ¿no es así?- Asentí y él dirigió su mirada hacia el lugar vacío a mi lado en mi asiento- ¿Puedo sentarme?
- Claro- inclinó su cabeza en modo de agradecimiento y se sentó a mi lado.
Al instante en que Marchosias estuvo cerca de mí, me llegó a mi un aroma muy agradable, como a rosas con rocío de la noche que el bosque brinda.
Aun sigo recordando la primera vez que lo vi. Llegó corriendo y cansado, pero, sin importar la angustia que reflejaba en sus ojos, había llamado a la puerta con educación y gentileza.
Sabíamos que había algo peculiar en ese ser.
Mis tíos lo dejaron pasar a una zona resguardada para interrogarlo y que no pudiera hacerle daño a ningún sobreviviente. No supimos nada durante media hora, que fue el tiempo que tardaron en interrogarlo, pero al parecer si lo aceptaron. Mis tíos nos presentaron al nuevo inquilino como Marchosias, quien es enemigo de Bill y de uno de los aliado de este, Astaroth. A regañadientes nos explicaron que Marchosias era un demonio, asustando a algunos. Y era de esperarse que no confiáramos en él.
Pero, poco a poco, fuimos dándole nuestra confianza al percatarnos que no nos haría daño y que lo único que buscaba era que estuviésemos mejor. Desde que él llegó, han habido varias mejoras en la Cabaña. Y hace poco, decidimos ponerlo como uno al mando de la Cabaña, junto con mis tíos.
- ¿Me preguntaste sobre qué pasó antes de que llegara a la Cabaña, verdad?- rompió el silencio, posando sus orbes cobalto en mí.
- Sí... sólo lo has hablado con mis tíos pero ellos no lo dicen aunque se los rueguen. Aunque estaré de acuerdo en que no me lo quieras decir; hay cosas que no son agradables de hablar a menos que sea muy necesario...
El me sonrió con tristeza.
- Tienes razón. Mi historia antes de venir no es placentera de recordar, mucho menos de hablar. Pero sé que no lo haces con mala intención, porque tú tienes un alma llena de amor hacia los demás, así que te lo diré- dio un largo suspiro, como preparándose para una tortura. Fijó su vista en frente de el, sin ningún punto fijo- El relato tiene sus antecedentes desde hace varios milenios, pero creo que sería una aburrida clase de historia contártelo desde el principio... empezaré diciendo que antes estaba en la gloria de un ángel... sin embargo, por un descuido, terminé cayendo al abismo llamado Infierno. Y gracias a que tuve un "alto rango" entre los ángeles, también lo tuve entre los demonios, consiguiendo ser un Marqués del Infierno, comandando 30 legiones de demonios
<<Pero, sin importar que rango de importancia tuviera, aún añoraba la belleza de los cielos. El Infierno es algo monotomo y destructivo, una antítesis del paraíso. Cuando estuve a punto de rendirme y caer en las garras de mi cruel destino, llegó a mis oídos un rumor de un demonio que había regresado al cielo haciendo acciones buenas, una actitud inaceptable para los demonios. Pero no me importó si se trataba de regresar a mi gloria... Y decidí aferrarme a ese pequeño hilo de esperanza>>
<<Conocí a Bill junto a otros demonios, como Sitri y Lilith, después de un tiempo. Y era de esperarse que al mencionarles mis planes se burlaran de mi, diciendo que era una completa estupidez. Todos sin excepción me lo decían, sólo que uno me dijo: "Es una tontería, pero no sé si sea imposible. Me encantaría saber si lo es. Y si lo logras (que para serte sincero, lo dudo), serías reconocidos en los dos lados. Y yo quiero ser uno de tus colegas para recibir algo de méritos". Sé que no es el inicio más amigable, pero desde ese entonces comenzamos a convivir más. No sé si creamos algun tipo de amistad, porque las relaciones en los demonios son complejas de descifrar>>
<<Pero creo que no tiene mucha importancia hablar sobre nuestra amistad, por decirlo de alguna forma. Lo que si importa mucho es que él cuenta con un poder prohibido de mostrar a los humanos. Y era el poder de ver el futuro. Él estaba mostrándolo a los humanos, lo que se supone que esta prohibido, pero no se le daba ningún castigo por eso. Si a los humanos se les muestra parte de su futuro, los enloquece. No es bueno saber para ustedes como morirán o fracasarán, y caerán en la ansiedad de evitarlo. Se puede cambiar el futuro, pero es complejo. Sin embargo, Astaroth también cuenta con poder cambiar el hilo del destino con unas simples palabras. Y se los ofrece a los mortales a cambio de grandes pagos, como sacrificios y acciones atroces, para que al final no les diera nada. No se lo podía permitir más, así que tome la decisión más arriesgada en mi existencia... robarle sus preciados poderes>>
- Se enfureció y estuvo dándome caza los últimos meses. Encontré en este universo un lugar donde las anomalías son algo común, un pequeño pueblo en Oregon conocido como Gravity Falls. Cuando llegué, me encontré con la sorpresa del reinado de Bill sobre este pueblo. Si iba a resguardarme con el dios de la destrucción y la mente, estoy seguro que le hubiera dicho a Astaroth. Estoy muy agradecido de que me aceptarán en la Cabaña. Y si ayudo a terminar este Raromagedon, puede ser que este más cerca de regresar al paraíso...
Nos quedamos en silencio, Marchosias perdido en sus recuerdos. Un relato de demonios y ángeles me hubiese resultado graciosa antes de venir a Gravity Falls. Pero ahora no me sorprende. Una pregunta me cruzó por la mente y no evité callarla.
- Oye... ¿Los demonios se pueden enamorar?- pregunté.
Marchosias me vio con comprensión.
- ¿Lo preguntas por tu hermano?- yo asentí sin pensármelo- El amor, el odio, la felicidad y la tristeza existen en todos los universos y en todos los seres, sólo que expresados de diferente forma y con diferente complejidad. A los demonios como Bill y como la mayoría de seres destructivos el odio es el sentimiento con más expresión en sus acciones y con menos complejidad para expresarlo. Así que el sentimiento más complejo es el amor y es el menos común entre ellos. Y cuando llega a expresarse, es con mucha intensidad, tanta que los humanos no lograrían superarla. En conclusión, si Bill no miente al decir estar enamorado de Dipper, puede hacer lo inimaginable por él. Pero, como te dije, es muy difícil que un demonio como él tenga ese sentimiento y probablemente sólo este fingiendo. No lo podemos saber...
- No quiero que mi hermano sea herido por los caprichos de ese demonio. Con sólo verlo una vez, supe que él ya había dado todo su ser a Bill, que está cegado de amor
Marchosias acarició mi cabello en un gesto fraternal, in borrar su sonrisa. Su mirada cobalto me hizo tranquilizar.
- Vamos a recuperarlo, tranquila. Un humano no se merece estar en los juegos de Bill. Sólo tenemos que esforzarnos más
- Gracias...- le sonreí y el me la correspondió. Me sorprende cuanta gentileza puede emanar este demonio.
*~*~*
Las reuniones que mis tíos tenían siempre eran lo mismo. Hablaban de lo mismo. Discutían de lo mismo. Y los que somos originarios de la Cabaña hacemos lo mismo, escuchar y votar ocasionalmente. Mantuve mi vista fija en la foto de Dipper, la cual ya no tenía ninguna vela ni ninguna flor a petición de Marchosias. Él alegaba que Dipper no estaba muerto y que con esas ofrendas parecía que sí. Ya me había memorizado cada rasgo del rostro de mi hermano; su nariz respingada, sus cejas castañas y su mirada astuta, lista para analizar lo primero que se le cuestione. Mi hermano podría ser demasiado irritante a veces, pero ahora es algo que extraño mucho.
- Mabel, pon atención- me susurró Wendy, jalando levemente de la manga de mi suéter.
Dirigí mi mirada hacia Marchosias y mis tíos. El que estaba tomando la palabra era mi tío Ford.
- Es una completa locura- dijo- Lo desapruebo. Es una misión suicida
- Probablemente tengas razón, pero hay que intentarlo. Es la única forma de tener un gran progreso contra Bill- dijo mi tío Stan.
- ¿Y Bill no tendrá ventaja el vernos indefensos en su territorio? Recuerden lo que pasó la ultima vez que salimos y nos encontramos con Bill- exclamó Ford, enojado.
- Ford, calmate- le pidió Marchosias con tranquilidad- Sí es una misión suicida si vamos sin protección. Y es como lanzarnos en la guerra sin armas. Pero es cierto que solo saliendo tendremos muchos más progresos que estar encerrados
- Dipper opinaría lo mismo que Marchosias- dijo Soos, viendo fijamente el vaso de agua que tenia en sus manos.
La furia en los ojos de Ford se esfumó, reemplazándola por tristeza y frustración. Hablar de Dipper enfrente de mi tío es como volver a abrir un profunda herida que empezaba a cicatrizar. Aún sigue culpándose por lo ocurrido con la huida de mi hermano y por el rechazo que tiene por volver a nosotros.
- Podemos utilizar protecciones hechas con conjuros. Son más efectivas contra los demonios y los monstruos de Bill- dijo Marchosias- Yo las puedo crear
Al ver que Ford no dijo nada, mi tío Stan tomó la palabra.
- Tomemoslo a votación- anunció- Alce la mano quien crea conveniente salir de la Cabaña otra vez
Como era de esperarse, todos alzamos la manos menos Pacifica. Increíblemente, Ford también votó.
Los minutos siguientes fueron hacer un plan. Pacifica y Soos se quedarían en la Cabaña del Misterio cuidando de ésta en nuestra ausencia. Sería en cinco días, tiempo suficiente para que preparáramos todo lo que necesitáramos. Marchosias tendría tiempo para preparar los conjuros, y pidió que se le diera una sala para él sólo mientras creaba estos. Le dimos el ático y el estuvo satisfecho con eso.
¿Veré a mi hermano otra vez?
Los días siguientes fueron preparar víveres y armas para nuestra misión. Espero que el plan funcioné con Marchosias como nuestro aliado. Es un demonio, por lo que supongo que no ha de tener problemas en igualar los poderes de Bill, por muy poderoso que se haya hecho.
- Mabel- escuché a Pacifica hablarme desde el marco de la puerta. Alce mi vista de mi mochila llena de agua y comida para poder verla a los ojos. Verla sin maquillaje y sin joyas la hace ver mucho más joven y más natural.
- ¿Qué pasa, Pacifica?- le pregunté, con una sonrisa.
- Lamento no ir- soltó de repente- Quisiera ser igual de valiente que tú y Wendy, pero...- le interrumpí antes de que siguiera con su sermón.
- ¿Otra vez te dijo algo Wendy?- le pregunté, apoyando mi espalda en la pared mas cercana.
Ella bajó la mirada y apretó los puños a sus costados hasta que sus nudillos se tornaron blancos.
- Me dijo que siempre era lo mismo. Que yo soy una cobarde que utiliza como excusa un miedo hacia Bill, cuando todos le temen- susurró.
- Pásalo de largo. A Wendy no le caes muy bien que digamos por tu... anterior actitud. Y extraña mucho a Dipper. Esta estresada, solo dale un tiempo, ya se le pasará
Ella soltó un suspiro lleno de pesar y vio sus pies.
- ¿A Wendy le gusta Dipper?- preguntó.
- A Dipper le gustaba Wendy, pero a ella parecía que no. No lo sé ahora- me percaté de un sonrojo aparecer por las mejillas de Pacifica. Reí con astucia y emoción- Mi hermano te gusta, ¿no?
Pacifica dio un brinquito en su lugar, como si la hubiera agarrado de sorpresa. Pero aun así, no me respondió negando, si no con un lento asentimiento mientras el sonrojo en sus mejillas se intensificaba.
- Probablemente lo molestaba mucho y lo marginaba, lo sé, pero no lo hacía necesariamente por que lo odiará. Me encantaba estar cerca de él y escuchar sus cosas de conspiraciones y criaturas y todo eso. Ya sabes, todo eso que decimos las chicas cuando nos gusta alguien
- ¿Y estás enamorada de él desde el verano en el que nos conocimos?- pregunté y ella asintió.
- Cuando estaba en el castillo de Bill, no sé como, pero él descubrió que me gustaba. Recuerdo que estaba hablando con él sobre el centro comercial junto con otras pesadillas. Él me vio con desprecio y me dijo "Dipper jamás se fijaría en alguien como tú". Y fue ahí cuando decidí huir, porque Bill hacía todo lo posible para que saliera dañada. Y creo que fue mi culpa que encerraran a Dipper y qué después él huyera al lado de Bill- sus ojos estaban brillosos a causa de las lagrimas que intentaba reprimir. Crucé la habitación y no dudé en envolverla en un abrazo.
- Oh vamos, no te culpes por eso. Tú lo único que intentabas era protegerlo como todos- sentí las lagrimas de Pacifica caer en mi hombro- Si Dipper te hubiera conocido como eres ahora, no sé... probablemente estarías ocupando el lugar de Bill en su corazón
- No lo creó, Wendy es mejor candidata para él
- Quién sabe, pero de lo que estoy segura es que Dipper te hubiese querido mucho
Ella rió y rompió el abrazo.
- Perdón, sé que estas ocupada y yo aquí diciendo mis penas de amor- dijo entre pequeñas risas, limpiandose con el dorso de su mano sus lagrimas.
- No te preocupes, siempre necesitamos a alguien con quien hablar sobre esto- dí un suspiro exagerado- Qué sorpresa resultó que mi hermano fuese más demandado en el amor que yo. Eso afecta en mi orgullo de hermana alfa
Pacifica rió más, pero nos interrumpió Wendy quien tenía su ballesta en la mano y una mochila llena colgando de sus hombros. Es obvio que se percató de la presencia de Pacifica en la estancia, pero la ignoró, como si de un mueble se tratará.
- Marchosias nos está esperando en el ático. Ya es hora de que nos haga sus protecciones- me avisó, mostrándome con una sonrisa.
-Claro, ya terminé. Ahorita los veo abajo- respondí. Wendy asintió y se fue de la habitación, aun ignorando a Pacifica.
Metí lo que me faltaba en mi mochila rápidamente, la cerré y me la colgué al hombro. Me despedí de Pacifica con un movimiento de la mano y salí de la habitación.
Al llegar al ático, me encontré con todos. Al parecer, yo era la única que faltaba. En el suelo había un pentagrama con símbolos muy extraños, junto con varias velas alrededor.**
- Entren todos al circulo, por favor- ordenó y eso hicimos. Después nos ordenó tomarnos de las manos y no soltarnos, y al hacerlo, Marchosias comenzó a recitar un cántico en otro idioma que no conocíamos. Al instante, una bruma morada salio de los trazos del pentagrama y un cosquilleo invadió mi cuerpo. Cerré con fuerza los ojos hasta que deje de escuchar los cánticos y el cosquilleo- Ya pueden soltarse
Nos soltamos lentamente, observando nuestros cuerpos buscando algun cambio, pero nada. Marchosias rió con sutileza.
- No se preocupen, no les salio un brazo de más. Lo que hice fue darles un poco de invisibilidad. Si un secuaz de Bill nos ve, tendrá que parpadear varias veces para vernos. Vamonos
Salimos de la Cabaña, no sin antes despedirnos de los sobrevivientes. Mis tíos y Marchosias dijeron que probablemente íbamos a estar fuera un par de días, pero que si no regresamos, no salieran a buscarnos.
A petición de Marchosias, caminamos cerca de un río, ya que así había menos probabilidades de perdernos y podremos ubicarnos mejor en el bosque.
Caminamos viendo por todos lados, alertas de encontrar a algun monstruo. Y si los encontramos , pero como dijo Marchosias, no se percataron de nuestra presencia.
- ¿Mabel?
Todos volteamos hacia el río, donde provenía la voz de acento español.
- ¿Marmando?- pregunté, al ver a un tritón de tez bronceada y largo cabello chocolate.
Marchosias se agachó para quedar cerca de Marmando. Lo estudió con la mirada, mientras Marmando lo vio con reconocimiento.
- Il te cherche, démon - La voz de Marmando parecía diferente al hablar francés. Ah, como me hubiera gustado poner atención en la clase.
- Qui me cherche ?- siguió la conversación, frunciendo el ceño.
- Votre ancien amant
Marmando señaló hacia una orilla del río, donde había un hombre de cabello azabache y ojos carmín con alas de cuervo sobresaliendo de su espalda y unos cuernos en su cabeza. Tenía la cabeza baja, pero era obvio que nos estaba viendo.
- Mierda- susurró Marchosias.
- Siganme, tengo un escondite junto con otros- dijo Marmando.
- ¿Cómo confiamos en ti?- preguntó el demonio que teníamos como aliado.
- ¿Prefieres tener que lidiar con él?
Marchosias chasqueo la lengua y nos hizo un gesto para ir con Marmando. Él nos sonrió y se sumergió en el agua, seguido de Marchosias y después de nosotros. Marmando tomó mi mano y me guió con gentileza...
•~•~•
Hola, estrellitas!!! La Tierra les dice hola!!! ♥♥ (⌒▽⌒)
Se supone que este capitulo debió de estar el viernes, creo que me atrasé (?
Pues aquí con un nuevo capitulo de Mabel!!! Y ya sabemos un poco de Marchosias, que como me lo han shippeado. No las culpo por eso, yo también lo haría.
Puse francés al final por el hecho de que es algo muy importante en la historia, si gustan saber que es... bueno, háganle como yo y busquen en un traductor. No sé francés, me encantaría, pero no sé. Los únicos idiomas que domino son el español y el ingles, por eso no me maten si ven algo extraño en las palabras quienes sepan francés >.<
Lo bueno es que tengo unas sensuales vacaciones de dos semanas donde intentaré publicar rápido, así que me tendrán molestando xd.
*Lilith: es una figura perteneciente a la mitología judía. Se identifica a Lilith con la primera mujer de Adán, creada por Dios al mismo tiempo que a él y no de una costilla como en el caso de Eva. Se cuenta que Lilith dejó a Adán al negarse a estar bajo sus órdenes, saliendo de esta manera del Jardín del Edén para siempre y uniéndose después a diferentes demonios como Asmodeo o al Arcángel Samael. Se la considera una bruja que rapta niños y súcubo para los hombres, la cual es ampliamente representada como una mujer de extraordinaria belleza, pelirroja y a veces alada como las harpías griegas.
** Aquí puse como referencia el sello de Marchosias, el cual es este. (No lo invoquen, mis niños (? xd)
Y dejaré también por aquí el de Astaroth (?
Ahora si, ya me voy. ¡Gracias a las nuevas estrellitas que han aparecido!
Mushos abrashos ashfixiantesh y beshos baboshos!!!♥♥♥♥