RETROSPIRAL © (Terminada) ( #...

Galing kay rosalinagmoya

24.9K 2.9K 904

*Ganadora de los Wattys 2018 en la categoría "Los Héroes"* Por accidente, Zaid descubre una espiral que lo tr... Higit pa

*
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 | Cristal
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 (borrador)
Epílogo
¡Aviso!
Agradecimientos
¡Wattys 2018!
¡Wattys 2018! [-Parte 2-]
¡Premios PGP2021!

Capítulo 24

361 55 20
Galing kay rosalinagmoya

          

18 de Febrero de 1614

—Quiero ofrecerte una sincera disculpa —dijo Gracia por fin.

Ambos estaban recargados codo a codo en una viga de madera que separaba el pasillo de las caballerizas, luego que Ana los había dejado a solas. Habían estado mirándose en un cómodo silencio, pero sabían que tarde o temprano alguno de los dos tenía que hablar.

Zaid negó con la cabeza sin comprender.

—¿Disculparte?, ¿por qué?

—No tenía derecho a ponerme así cuando pensé que tú y Ana...

—Hey, no —la interrumpió suavemente—. Basta. No quiero escuchar más sobre eso —se encogió de hombros—. Te confundiste, no hay absolutamente nada qué perdonar.

Ella sonrió y se volvieron a sumir en una pequeña pausa de silencio.

—Todo esto es increíble —dijo ella. Zaid asintió.

—Y que lo digas —comenzó a decir sonriente—, viajar en el tiempo no estaba en mis planes, pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, porque aquí te conocí.

La observó ruborizarse y desvió la mirada con una sonrisa.

—Yo no hablaba de eso, pero es el cumplido más lindo que me hayan hecho.

Zaid la miró y soltó una risa tonta.

—Pensé que hablabas de mi viaje... ¿Entonces a qué te referías con que esto es increíble?

Ella sólo suspiró. Su timidez no la dejó continuar.

—Creo que entiendo —continuó Zaid—. Si yo hablara primero sobre lo que nos pasa, ¿te sentirías más tranquila?

Ella asintió, dándole un rápido vistazo al chico.

—Cuando yo llegué aquí estaba asustado, no lo voy a negar; no reconocía el lugar y cuando vi que la gente se vestía extraño, supe que algo andaba mal... y me asusté aun más. Pero luego Connor me llevó hasta ti y yo quedé impresionado. No sólo eres una mujer bella, sino que también tienes toda esa... —estaba buscando las palabras pero no le venía nada a la mente— esa... personalidad —dijo al fin.

Ella sonrió, ahora se sentía más tímida que antes, ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

—Infundes respeto —agregó Zaid—, eso es algo que no ocurre muy a menudo en mi época —soltó una risa nerviosa—. Ese día estaba como hipnotizado cuando te veía, me sentía como un tonto por no poder ni hablar bien.

Ella guardó silencio, pero tenía la cara muy roja y una amplia sonrisa que indicaban a Zaid que le correspondía... aunque él deseaba muchísimo escucharlo de sus propios labios.

—Si en algún momento digo algo ofensivo, sólo dime —pidió él alzando las cejas.

Ella alzó rápidamente la mirada para encontrarse con la de él, seguían codo a codo de frente al muro de roca.

—¡Oh, no! No has dicho nada ofensivo, por el contrario, es muy dulce lo que me has contado —su acento español enloquecía a Zaid.

Afuera caía una lluvia fina, que comenzaba a elevar el olor a tierra húmeda que tanto le gustaba a él.

Él tenía la mano apoyada en la viga de madera y lentamente la bajó para tomar la mano de ella.

La respiración de ella estaba agitada, se sentía muy nerviosa. Nunca nadie le había tomado la mano con esa dulzura, con esa galantería. Sentía que iba a derretirse en cualquier momento.

—Me gustas. Todo en ti —dijo él.

Ella tragó saliva, continuaba en silencio.

—Mira qué pocos días he estado aquí y me haces sentir lo que nadie me hizo sentir en toda mi vida —continuó.

Zaid sentía unas tremendas ganas de estampar su boca en la de ella. El impulso era demasiado fuerte, pero sabía que ella no era así. Es decir, jamás había hablado de eso con ella, pero ya el simple hecho de tomarle la mano se sentía ilícito, no sabía bien por qué. Tal vez porque ella era de otro tiempo y tenía otras costumbres, tal vez porque estaba comprometida o tal vez porque Zaid la veía inalcanzable a pesar de que ella daba muestras de igual afecto hacia él. Decidió respetarla, así que se mordió el labio con mucha fuerza para contenerse, hasta que notó un ligero sabor a sangre en la boca. Eso calmó un poco su ansiedad.

—Tú... —comenzó a decir Gracia con un hilo de voz, pero calló.

Lucía como quien está haciendo todo el esfuerzo del mundo para pronunciar algo que no se atreve a decir.

—Yo, ¿qué? —la animó él.

Ella sacudió la cabeza y volvió a comenzar. Reunió todo el coraje del que era capaz y habló sin detenerse.

—Me siento muy mal de que las cosas estén acaeciendo de esta manera. Yo debía estar libre para evitar toda esta locura por haberme comprometido. De ser así, podría aceptarte sin ninguna objeción... pero lo he arruinado todo —concluyó con tristeza.

—Oye, no... tú no podías saber que yo vendría a ti —la tranquilizó—. Tal vez si no te hubieses comprometido con ese hombre, no te habría conocido al llegar aquí, porque no vivirías en este lugar —ella sonrió, aún seguían tomados de la mano—. No quiero que te sientas mal por eso, ¿si?

Ella asintió.

—A veces tengo miedo de que algo malo pueda pasarte, yo no quiero que te ocurra nada malo —dijo ella en un hilo de voz.

«¡Dios, dame fuerzas para no besarla!», pensó Zaid. La mirada tierna de Gracia y su vulnerabilidad, hacían que deseara besarla y luego decirle que todo estaría bien, pero sabía que tenía que respetarla. Debía ganarse su confianza primero.

—Nada va a pasarme. Dios por algo me trajo a este lugar, dejemos que cosas buenas pasen.

Ella asintió.

—Zaid... ¿tú...?

Él no dijo nada, no quería ahuyentar lo que sea que estuviera dispuesta a decir. Pero ella no hablaba. Parecía estar buscando la forma de decirlo... o buscando el coraje para pronunciarlo, era difícil saber.

—¿Tú me amas? —soltó de repente.

Él se congeló. Guardó silencio. Era muy pronto para decirle «te amo» a alguien. ¿Y si le decía que sí, y ella se asustaba? ¿Y si le decía que no y ella se sentía ofendida? Tenía que decir algo...

—Lo lamento, soy una tonta, no debí preguntar —añadió ella de pronto.

—Te amo —decidió apostar a lo que realmente sentía por ella.

Ella rápidamente lo miró a los ojos, como buscando comprobar lo que había escuchado un momento atrás. Zaid no podía creer que lo hubiera dicho. Le tenía un pánico enorme al amor, pero de alguna manera amarla a ella se sentía correcto, se sentía demasiado bien. En sus propios ojos había un brillo que le dieron a Gracia la certificación de estar diciendo la verdad.

Ella comenzó a albergar lágrimas en los ojos y sonrió dichosa.

—También te amo —dijo ella.

Él exhaló y hasta ese momento se dio cuenta de que había permanecido conteniendo la respiración. Tenía miedo que ella dijera que no sentía lo mismo, o que saliera corriendo de ahí como hacía él mismo cuando una chica se lo decía. Pero ella no huyó. Estaba ahí a su lado, firme, diciéndole con sinceras lágrimas en los ojos que lo amaba también. Él la abrazó y ella reclinó la cabeza suavemente en su pecho.

«Es ridículo, sólo tengo seis días aquí, ¿y ya amo a alguien?», preguntó la voz racional de Zaid. Siempre había criticado todos los cuentos de hadas por apresurarse a decir «te amo» al día siguiente de que conocían a alguien. «En el amor es simple: lo sabes o no lo sabes», le dijo su voz sentimental.

¿Desde cuándo él tenía voz sentimental? «Siempre he estado aquí, pero mucho tiempo me acallaste», dijo esa voz de nuevo. «No te compliques, no amas a cualquiera. Amas a Gracia. Es imposible para ti no amarla», volvió a hablar la voz de los sentimientos.

—¿Sabes qué? —comenzó a decir Zaid.

Gracia se retiró suavemente para mirarlo hablar.

—Es tonto cómo creí que ibas a rechazarme. Si desde que te conozco sentí que todo lo que hay en mí estaba diseñado por una mano mayor que me hace amarte. Todo lo que hay en mí, mis sentidos, mi corazón, mi mente, están completamente locos por ti.

—Como si Dios nos hubiera hecho para encontrarnos a pesar de vivir en tiempos distintos —resolvió ella sonriendo.

—¡Exacto! —exclamó—, a mí me hacía falta una mujer que me infundiera respeto y a ti... no sé —rió animado mientras la acercaba para abrazarla de nuevo.

—A mí me hacía falta alguien que me hiciera reír y me cambiara la aburrida vida que he llevado.

Ella tenía pegada la oreja derecha a su pecho y escuchó cómo su corazón dio un vuelco con sus palabras. Se sentía tan feliz que no podía creerlo.

—No tienes idea de lo feliz que me siento —dijo haciendo eco a los pensamientos de ella.

Gracia se rió.

—¿Siempre haces eso?

—¿Hacer qué?

—Decir lo que estoy pensando —dijo ella. Él no podía verle la cara tan fácilmente, pero supo que ella sonreía.

—¿En qué pensabas?

—En que no puedo creer lo feliz que me siento.

Él rió también y ella lo acompañó un momento. Los nervios de ambos se comenzaban a disipar entre tantas risas.

—¡Oh... por... Dios! —dijo Gracia aún riendo—. Nunca me había reído tanto en mi vida.

Él le besó la coronilla. Sabía que reír era importante para sentirse feliz, por ello le dio una punzada de tristeza que ella no riera constantemente por las estúpidas reglas del año de la canica.

—Oh, conmigo reirás —advirtió Zaid sonriendo de lado—. Diré muchas cosas tontas hasta que rías mucho.

Ella rió por lo bajo y alzó la cabeza para verlo a los ojos.

—Me encanta la idea.

Sus ojos tenían lágrimas producto de la risa, él levantó una mano y limpió dulcemente la que estaba asomando en su ojo derecho.

Ella cerró los ojos, acurrucándose en la cálida mano de Zaid.

—Nunca antes me habían tratado con tanta dulzura —dijo ella.

Otra vez ese sentimiento: la tristeza y la rabia por saber que ella, la persona más hermosa y más merecedora de la tierra, no hubiese sido tratada con ternura antes.

—Eso es porque yo aún no venía a ti —dijo él con una sonrisa triste—. ¿Te confieso algo?

Ella abrió los ojos y esperó.

—Me repugna saber que no has sido feliz antes, o que no te hayan tratado con dulzura.

Ella sonrió comprendiendo lo que decía.

—Oh, ¡pero eso es bueno! —dijo con humildad— Si me hubiesen tratado muy bien y me hubiesen hecho feliz antes, no podría sentir lo mismo por ti. Gracias a que he padecido cosas difíciles, es que puedo decir que esto me agrada y quiero conservarlo a toda costa.

—Amo que seas tan positiva.

Ella no dijo nada, sólo lo miró. Él se debatía entre posar la mirada en sus hermosos ojos, que en ese momento se veían azul oscuro, o en su perfecta boca, con un lunar sobre el labio superior y otro, totalmente simétrico, bajo el labio inferior.

«Quiero respetarla... quiero respetarla... quiero respetarla...», se repetía Zaid para no besarla.

—Te amo —volvió a decir ella, esta vez lo miraba a los ojos.

Fue entonces cuando Zaid olvidó lo que tanto pronunciaba en su mente y la besó.

Duró mucho menos de lo que le hubiera gustado, pero fue algo tan secreto, tan íntimo, tan de ellos, que para él había valido completamente la pena.

Ella tenía los ojos muy abiertos, totalmente sorprendida y cubrió su boca con su mano derecha. Le temblaban ligeramente los dedos.

Zaid se asustó al ver su reacción.

—Gracia, perdóname... perdóname, perdóname, perdóname... No estaba pensando, yo...

Ella se acercó de nuevo a él y le besó la mejilla para tranquilizarlo.

—Aún estoy comprometida —susurró—. Será mejor que regresemos.

La chica comenzó a caminar fuera de los establos, él la siguió.

«¡Eres un imbécil, Zaid, un completo idiota!», se repetía en su cabeza avergonzado. «¡Tan bien que ibas!».

—Gracia, por favor, perdóname.

Ella sonrió a medias, pero siguió caminando. ¿Qué rayos significaba eso?

—Gracia, por favor, no vuelve a suceder —insistió.

—Oh, no... yo sí quiero que vuelva a suceder, pero no mientras siga comprometida —aclaró.

Zaid asintió aliviado.

Al menos no lo odiaba por eso, pero él sí se odiaba por haberla obligado a que terminara el momento romántico.

Caminaron en silencio hasta la casa, cuando ya se habían acercado lo suficiente, ella le dijo a Zaid que debían separarse para que no los vieran entrando juntos. Y así lo hicieron.

Yano volvió a verla en todo lo que restaba del día. No pudo dormir por sentirseel idiota más grande del mundo. Hubiera podido tenerla entre sus brazos mástiempo si no la hubiese besado.

           

🌀🌀🌀🌀🌀

      —¡Oh, querida Ana!, ¡nunca había sentido algo igual! —decía Gracia a su doncella cuando llegó del establo.

      —¿Cómo fue? Contádmelo todo —pidió con amistosa curiosidad.

      —Fue lo más íntimo que haya tenido con nadie, fue... fue maravilloso, no quería que ese momento terminara nunca.

      —Entonces, ¿por qué le dijisteis que debían volver a la casa?

      —Oh, Ana, es que un minuto con él hace que yo desee estar otro minuto más, y si estoy dos minutos quiero dos más. Si volvíamos a unir nuestros labios una vez más, quizá jamás me detendría. Sólo Dios sabe, mi querida amiga, lo difícil que fue pedirle que volviéramos aquí. Además, sigo comprometida y no quiero que mi amado Zaid piense que no soy una mujer de palabra.

      Ana guardó silencio pero suspiró, estaba emocionada por su amiga y en el fondo deseó algún día encontrarse con algún hombre que le tratara la mitad de bien.

      —Dijo que me amaba —continuó Gracia, dando vueltas con los brazos levantados. Estaba llena de alegría, completamente ajena a los pensamientos de su doncella.

      —También me ha dicho que os ama. Fue un sentimiento muy lindo escuchar que vos sos correspondida.

      Gracia se quitó los zapatos y se arrojó sobre la cama. Gritó a través de la almohada y agitaba los pies, estaba demasiado feliz. Ana jamás la había visto así. La doncella se sintió contenta de ver que por una vez, la vida le sonreía a su señora y amiga.

🌀🌀🌀🌀🌀

N/A: 🌀¡Rebasamos los 200 votos! ¡Rebasamos las 1200 lecturas! Sólo Dios sabe lo feliz que me encuentro de tener lectores tan fieles como ustedes.
🌀Esta nota es sólo para agradecer a todos su apoyo y su cariño.
En estos días pasados se me comenzó a ocurrir la historia de mi siguiente novela y ya inicié a escribir las cosas que se me van ocurriendo, espero que pronto puedan leerla también.
🌀Gracias por darle clic a la estrellita todos los capítulos ♥️🙈

Los quiero mucho.

RosalinaG🌙♥️

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

260 71 8
Cada vida tiene cierto tiempo, pero la de Rina dependía de un reloj de sangre. Una invocación, un alma y un pacto. Su hecho cometido no tenía perdón...
671K 43.9K 36
Megan decide escapar de su entorno cuando su prometido la engaña. Buscando sanar, llega a Cloverwood, un lugar en donde debe lidiar con otro tipo de...
24.2K 2.4K 47
Iris Ánikka no encuentra su lugar en el mundo. Su destino está marcado por una media luna grabada a fuego en su piel, pero ni sabe dónde la va a llev...
2.3K 180 25
🎖Finalista de los Premios Watty 2023🎖 Asheville, un pueblo maldito. Habitada por un ejército de demonios y otros seres sobrenaturales. Forman parte...