Narra Peter:
-¡Mueve tu trasero Peter!-. Me grito Max
-Oye tranquilo-. Le mire. – Yo no soy el Enemigo
El me lanzo dentro de una habitación, provocando que cayera al piso.
-¡Maldita sea Max!
-Te quitare las esposas... Más vale que te quedes quieto
-Quiero hablar con Jeanine
-Me temo que eso no se va a poder, Traidor
-¡No soy un traidor!
Me quito las esposas.
-¿A no? Entonces que hacías con el grupo de Cuatro
-Tris me disparo y me obligaron a ir con ellos-. Alce los hombros. –No quiero estar aquí encerrado Max
-No es mi problema
Salió del lugar, encerrándome.
Patee la cama que se encontraba ahí. Tengo que hacer algo para mantenerme con vida.
Narra Eric:
-Insisto, no creo que sea buena idea subirnos al Tren-. Le dije a Alice
-¿Por qué?
-No sabemos que nos podemos encontrar dentro
-¿Crees que la gente de Jeanine este ahí dentro?
-Hay probabilidades, y no quiero descubrirlas, estamos desarmados
-Está oscureciendo
-Pera ya falta poco Alice
Ella asintió.
-Confiare en ti Eric
Y así fue como seguimos nuestro curso, en busca del escondite de los Abandonados, ya no soporto mis rodillas y me arden los pies, de tanto caminar, pero ya falta menos para llegar, espero y el Imbécil de Cuatro se encuentre ahí.
-¡He! Mira Eric-. Alice apunto algo con su dedo.
Moví mi cabeza en la dirección en que este apuntaba y vi como varios Abandonados entraban y salían de alguna parte.
-¡Corre!-. Le dije. -¡Hey!-. Llame la atención del Chico que estaba ahí
Él nos apuntó con su arma.
-Tranquilo-. Le mire.
Observe bien al tipo que está en frente mío apuntándome con el arma. Tiene un parche encima de su ojo, su rostro me parece algo conocido.
-¿Edward?-. Escuché decir a Alice
El mostró una sonrisa en su rostro. Pero no bajó el arma.
-¿Qué están haciendo aquí?-. Pregunto
-¿Cuatro esta en este lugar?-. Respondí con otra pregunta.
Él hizo una mueca.
-Me temo que no puedo darte esa información
-¡Bajen las armas!-. Escuché decir a alguien. -¿Quiénes son nuestras visitas?
Observe a la persona que se acerca a nosotros, es una mujer, no sé porque pero la mujer me recuerda a Cuatro.
Ella puso sus ojos en Alice, y después en mi. Segundos más tarde ella comenzó a reír.
-¿Qué está haciendo el hijo de Jeanine Mathews aquí?
-Busco a Cuatro-. Respondí serio
-¿Para que?
-No es de su incumbencia
-Déjalos pasar Edward-. Dijo rendida
-¿Que?-. Le respondió el. –Eric es el enemigo, por su culpa estoy aquí
Ella alzó los hombros y se fue.
-Ya oíste a Mami-. Comente en tono de burla
Él volvió a apuntarme con el Arma.
-Te tendré vigilado Eric
-¡He basta!-. Reconocí la voz de Cuatro
Edward bajo el arma, se dio media vuelta y se fue.
Cuatro llegó a lado nuestro.
-¡Hombre! Pensé que estaban en manos de Jeanine-. Me dio un golpe en el hombro y enseguida abrazo a Alice
-Solo nos desviamos un poco del camino
Él asintió.
-Les tengo algunas noticias-. Nos miro. –Primero la mala, el lugar es bastante horrible, no hay mucha comida y comemos de una lata y compartimos cuchara, lo bueno es que mañana a primera hora iremos a Verdad para buscar a los demás Osados hacer un plan y derrocar el gobierno de Jeanine.
-Lo dices como si fuera muy fácil-. Le respondí
-Uniremos fuerzas y será más fácil
Sonreí y negué.
-La buena Noticia-. Continuó. –Alice... Tus padres y la hermana de Alan están aquí
La mire. Estaba sonriendo, pero su sonrisa se desvaneció un poco.
-¡Hey tranquila!-. Le abrace. –Sabrás cómo decirlo
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Narra Alice:
Busque a mis Padres con la Mirada, no les veo por ningún lado. Cuatro tenía razón, el lugar no se ve muy bien, pero parece algo acogedor.
-¡Alice!-. Escuche gritar a alguien.
Gire mi cabeza en busca de la voz. Una niña ya no tan pequeña, pelirroja viene corriendo a mi. Es Nathaly, Nathaly es la hermana de Alan, Alan murió, como diablos le explicó que Alan murió.
Recibí su abrazo con gusto y alegría.
-¿Cómo estas?-. Le pregunté.
-No me gusta este lugar-. Hizo una mueca
Revolví su cabello.
-Tranquila nos iremos pronto
Ella sonrió.
-¿Y mis padres?-. Pregunté
Ella tomó mi mano.
-Vamos, te llevo con ellos
Camine con ella.
-¿Y Alan?
Suspiré. No puedo decírselo, no ahora. Debo inventar algo.
-Nos alcanzará pronto
Ella me miró con el ceño fruncido, pero ya no dijo nada.
Después de caminar unos metros, llegamos a una habitación, ella abrió la puerta y adentro se encontraban mis padres. Corrí a abrazarlos.
-Oh cariño... Estás bien-. Escuche decir a mi Madre.
Los observe, ambos con los ojos llenos de lágrimas, al igual que yo.
-Los extrañe tanto-. Les dije
-Y nosotros a ti-. Empezó a decir mi Padre. –Pero lo bueno es que estamos juntos
-Asi es-. Respondí. -¿Están cómodos?-. Pregunte
-El lugar es acogedor, pero no es agradable
Reí.
-Debo presentarles a alguien
-¿A quién?
-Ya lo conocerán-. Sonreí
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Narra Eric:
Me lancé a la cama. Estoy realmente cansado. Lo bueno es que Alice y yo tenemos nuestra propia habitación, pequeña, pero privada.
-¡Los baños son terribles!-. Gritó Alice, mientras cerraba la puerta.
-Vamos cariño, no puede ser tan malo
-¿A no? ¡No hay privacidad! No hay puertas, es bastante incómodo darse una ducha así.
Me incorporé en la cama. La observe tiene una toalla azul alrededor de su cuerpo. Su cabello está mojado y pequeñas gotas caen en sus hombros.
-Deja de observarme, ¡Cerdo!
-Quítame las botas-. Levanté mis pies
Ella alzó los hombros y me dio la espalda.
Yo me levante, me dirigí a ella y de un tirón le quite la toalla.
-¡Oye!
Alcé una ceja y me mordi el labio.
-Te vez jodidamente sexy
Ella sonrió y me aventó a la cama.
Esta noche será increíble.
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¡Hola chicas!
Después de mucho tiempo les tengo un nuevo capítulo, lamentó la tardanza. Ya estaré más por aquí.
Espero y les haya gustado, no olviden comentar
Saben que las amo. Nos vemos muy pronto.
-G.G