Capitulo 9: "Di la verdad"

226 10 3
                                    

Narra Alice:

Realmente no sé cuánto tiempo llevo aquí despierta. Pero no puedo dormir, mis miedos me atormentan y estar encerrada en una habitación de cuatro paredes, pequeña y muy obscura no me ayuda mucho.

Escuche el chirrido de la puerta. Acto seguido, la luz blanca volvió a cegarme.

-Nuevo día Princesita, Jeanine necesita verte.

Es Max.

- ¿Ahora que quiere? -. Le dije cortante

-Tienes que cumplir con cada una de las pruebas

- ¿Y si no quiero hacerlo?

-Te matarán

Decidí quedarme callada. No me apetece recibir otro golpe.

Narra Eric:

- ¡Me importa una mierda tu opinión Evelyn! -. Grité. –Me llevaré a tu maldito equipo, quieras o no

- ¿Ya terminaste de gritar?

-Mi novia está en peligro

-Todos estamos en peligro, por esa razón no debemos actuar como gorilas

Golpee la mesa.

- ¿Quieres que te ayude con tu maldita dictadura? Pues tu ayúdame a salvar a mi novia

-No es una dictadura

-Por supuesto que lo es Evelyn, yo no soy tan imbécil como los demás

Ella sonrió.

-Por algo eres el hijo de Jeanine ¿no?

-Por algo eres la ex esposa de Marcus ¿no?

-Bien Eric, te ayudará a sacar a tu novia, si tú me ayudas a alejar a Beatrice de Cuatro

-Vete al Diablo

Narra Alice:

- ¿Dónde se están escondiendo? -. Me pregunto Jeanine

-En un lugar en dónde no te importa-. Respondí

-Eres inteligente Alice, no entiendo porque no te uniste a nosotros

- ¡Y ser una traidora! No gracias

-Caleb, prepara la prueba. Necesitamos divertirnos un poco con nuestra invitada

Por segunda vez, sentí el ardor que provocaban las cuchillas en mi cuerpo. Además de una enorme pesadez en mis ojos. Los cerré, Debo de ser valiente.

Sentí viento en mi rostro, abrí los ojos.

Me sorprendí bastante al ver el lugar en el que me encuentro. Es el techo de osadía, el lugar en dónde comenzó una nueva vida, una nueva facción.

Alguien toco mi hombro.

Rápidamente me gire, lista para atacar.

- ¡He tranquila!

Me lleve una gran sorpresa al ver ese rostro tan familiar y querido por mí. Lo abracé, no quería soltarlo, sé que esto es una simulación, pero tengo miedo de volverlo a perder. Solté unas cuantas lágrimas, no quería llorar no ahora.

-Tranquila Alice, estoy aquí y estoy bien. Pero tú, ¿cómo estás?

- ¿Cómo quieres que este? Te extraño tanto, como no tienes una idea. Eras mi amigo, mi compañero de risas, bromas, peleas. Todo. ¿Por qué te fuiste?

-No lo hice, siempre estaré contigo. Pero tú tienes que ser fuerte.

-Es que ese es el problema, yo ya no quiero ser fuerte. Estoy cansada, estoy arta de todo esto. Ni siquiera fui capaz de salvarte

Get HomeOnde histórias criam vida. Descubra agora