Faltaban pocos días para el tan esperado concurso, Jade y Tori estaban a punto de terminar la condenada obra, los ensayos eran demasiado pesados, pero si querían ganar tenían que esforzarse al máximo.
Pero no era sólo la obra la que ocupada la mente de ambas chicas, muchas veces tuvieron que dormir juntas en casa de Tori por terminar tan tarde algunas páginas de la obra, era totalmente incómodo y a la vez cálido despertar abrazadas, aunque más incómodo era ser descubiertas por Trina, se sentían cada vez más en la necesidad de estar juntas, de algún modo Trina y Cat eran las que más sospechaban, pues se estaban volviendo de algún modo más unidas, no como unas amigas, sino como algo más, notaban los sonrojos de las chicas, la forma en la que Jade se dejaba abrazar por Tori, y claro la forma en la que Tori muchas veces invadía el espacio personal de Jade pero la azabache no hacía nada por apartarla, sólo desviaba la mirada con un leve sonrojo, todo eso era tierno pero había sólo una cosa.
Jade era novia de Beck quien también es uno de los mejores amigos de Tori, quizás las chicas aún no se daban cuenta de sus propios sentimientos, pero dejaban a la vista muchas dudas, incluyendo a Beck, quien desde hace días comenzaba a sentir a Jade más distantes, sus besos y sus abrazos ya no eran como antes, los sentía forzados, y eso comenzaba a incomodarlo, Jade ya no lo celaba como antes, cuando una chica lo saludaba o le coqueteaba ella tenía la mirada perdida, como si estuviera pensando en otra cosa.
Tori estaba tranquilamente guardando unos libros en su casillero, no podía dejar de pensar en cada momento que pasaba con Jade y eso comenzaba a frustrarle, ¿por qué no podía dejar de pensar en ella? ¿Qué era lo que ocurría?
—Holiii~—saludó alegre la pelirroja apareciendo de repente.
—Oh, hola Cat.
—Mira lo que Robbin me regaló—dijo la pelirroja mostrándole un brazalete con corazones.
—Vaya, es muy bonito.
— ¿Verdad que sí?
—Oye Cat, Robbin lleva tiempo pretendiéndote, ¿no crees que ya es tiempo de darle una oportunidad?
Cat suspiró.
—Él también me gusta, pero es mi mejor amigo, tengo miedo que de algún modo todo se arruine entre nosotros, sería extraño comenzar una relación.
—Quien no arriesga no gana.
—Oh, mi hermano una vez se arriesgó y se confesó a una chica que le gustaba.
— ¿Enserio? ¿Y qué pasó?
—Ella llamó a la policía por acoso y como venganza mi hermano se orinó en sus plantas.
—...
—...
En ese momento Tori se cuestionó por qué preguntaba por los actos del hermano de Cat sabiendo que era un loco maniático.
—Jejejejeje se orinó en sus plantas, es chistoso porque las plantas necesitan agua, no orina—dijo Cat mientras se comenzaba a reír.
Tori la comenzóa mirar como si tuviera dos cabezas.
—Hola, oigan ¿han visto a Beck? —preguntó André apareciendo de repente.
—No, la verdad es que no—respondió Tori.
—Rayos, la última vez que lo vi estaba discutiendo con Beck.
Eso captó la completa atención de Tori.
— ¿Cómo que estaba discutiendo con Beck?
—Últimamente las cosas no están bien entre ellos, discuten a menudo, Beck dice que Jade actúa de manera distante con él, ya ni siquiera se pone como loca cuando otra chica le sonríe a Beck.
—Que curioso, porque Jade actúa de manera normal con Tori—dijo repentinamente Cat mirando con sospecha a Tori.
— ¿Q...? ¿Eso qué tiene que ver? —preguntó la castaña.
—Es cierto, Jade contigo actúa de una manera más amable, es algo extraño, tierno, pero extraño—apoyó André.
—Nos estamos llevando mejor, eso es todo.
—Sí, se llevan bien, se abrazan y duermen juntas—dijo la pelirroja de manera inocente.
Tori la miró atónita y André casi se cae de la impresión.
—Define "dormir juntas" —dijo el moreno.
—N-No es lo que crees, es verdad que dormimos juntas pero no le veas doble sentido, es que quedamos muy cansadas por lo de la obra y como a veces se hace tarde Jade se queda en mi casa, es todo.
Tori intentaba explicarlo de la manera más tranquila posible, pero los nervios notorios en su rostro la traicionaban.
— ¿Es normal también despertar abrazadas? —preguntó la pelirroja.
— ¡¿Q...?!
—Trina me contó.
Tori podía sentir la mirada interrogante de André, la pobre castaña comenzó a sudar frío, tenía que pensar en algo rápido para salir de esa situación.
—Ten Cat, un dólar, ve por una soda y bébela hasta que explotes—dijo Tori de inmediato.
Los ojos de la pelirroja brillaron.
— ¡Yeeei! Una hoja verde—dicho eso, Cat tomó el billete con alegría y se fue corriendo hacia la máquina de sodas.
Tori se masajeó la cabeza, menos mal que se al fin se puso deshacer de Cat.
—Bueno esta plática enserio fue extraña, sólo espero que las cosas entre Beck y Jade mejoren, una tercera ruptura sería demasiado—dijo el moreno.
—Sí, tienes razón—dijo Tori, intentando ocultar el inexplicable remordimiento que estaba sintiendo.
Por fin era la clase de Sikowitz, todos estaban atentos, como siempre, en la clase de ese agradable calvo.
—Es normal sentir a veces pánico en unas escenas, ya sea un beso o escenas más fuertes, pero todos ustedes serán profesionales, capaces de estar ya sea en una película de acción o de terror.
—Oh, una vez, mi hermano estaba viendo una película de terror, se asustó tanto que pisó la cola de nuestro gato y le comenzó a arañar la cara—fue el inocente comentario de la pelirroja.
Y como siempre, todos la miraban con extrañeza.
—Gracias por esa nada interesante anécdota Cat—dijo el mayor desconcertado—bueno, como verán hay muchos pasos para ser buenos actores.
Mientras Sikowitz seguía hablando, Tori se acercó sigilosamente a Jade.
—Hola
— ¿Qué quieres? —preguntó Jade de manera seca.
— ¿Está todo bien entre Beck y tú?
—Sí, de maravilla.
—Jade, no tienes por qué forzarte a mentir.
— ¿Por qué te importa?
—Porque no me gusta verte triste y sin escuchar tus comentarios sarcásticos.
Jade miró por un momento a Tori, luego volvió a fijar su vista en Sikowitz.
—Son discusiones de pareja, es algo normal, ya deja de hablar del tema ¿quieres? —dijo la azabache hastiada.
—Sólo me preocupo—no tienes razones para preocuparte por mí.
—Claro que las tengo.
— ¿Ah sí? ¿Cuáles?
—Porque me importas, ¿esa no es suficiente razón para ti?
Tori miraba de manera sumamente seria a una sorprendida Jade quien no se creía lo que acababa de escuchar.
De pronto el timbre sonó señalando el fin de la clase.
Jade reaccionó rápidamente y tomó su bolso con rapidez.
— ¡Jade espera!
— ¡Sólo...! Déjame tranquila ¿de acuerdo? No tienes necesidad de preocuparte por mí, estoy bien, mi relación con Beck está perfecta, así que puedes estar tranquila—dicho eso, se fue a paso rápido.
Tori la miró irse hasta que desapareció de su vista.
Esa pequeña escena no pasó desapercibida para Beck, quien de manera sospechosa, observaba a Tori, algo dentro de él comenzó a incomodarse.
Por fin fuera del salón, Jade fue a paso rápido hacia su casillero, se sentía desesperada.
"Porque me importas, ¿eso no es suficiente para ti?"
Esas palabras resonaban fuertemente en su cabeza, ¿por qué rayos Tori le tuvo que decir semejante tontería?
—Ni siquiera me esperaste—dijo Beck apareciendo de repente casi asustando a la azabache.
—Quería salir rápido del aula, es todo.
—Si hay algo malo dímelo.
—Ya te dije que todo está bien, deja de decir eso.
—Jade deja de hacerte la fuerte, algo está mal y lo sabes.
—Me cansé de discutir sobre esto, mejor llévame a comer, quiero salir rápido.
— ¿Tiene que ver con Tori?
— ¿Qué?
— ¿Te sientes desesperada por culpa de Tori?
A pesar de que Jade le daba una expresión de indiferencia, por dentro se sentía descubierta, pero ¿por qué? Se negaba a admitir que sus problemas emocionales eran por culpa de Tori, era más de lo que podría soportar.
—Tori no tiene nada que ver ¿de acuerdo? Sólo vámonos y ya—dicho eso comenzó a caminar directo a la salida.
Beck la seguía con la mirada, desconfiado de lo dicho por Jade, él sabía perfectamente que Tori tenía que ver en los cambios de actitud de Jade, la pregunta era... ¿Por qué?
Continuará...