Pasaron unos días, y todo siguió normal. Bueno, no del todo normal, habían cambiado algunas cosas. Jem y Sheryl eran inseparables, siempre iban juntos mientras podían y algunas veces se iban los dos solos por ahí. Drake no había vuelto a ir a clase, por lo que Sheryl no lo había vuelto a ver. Pero ella seguía enfadada con él, aunque en esos cuatro días se había olvidado un poco de lo que sucedió. En el quinto día, Drake reapareció.
-...Y cuando me acerqué a él va y me dice ''lo siento, soy gay''. ¡Casi me da algo! -comenzó a contar Dael.
-Ooooohhhh -dijo Hayley.
-¿Te parece bonito que fuese gay?
-Lo siento, soy fujoshi.
-¿Qué?
-Nada.
-El caso es que con lo bueno que estaba el tío, simplemente me había acercado a él para hablar un poco, pero sin ni siquiera decirle una palabra va y me suelta eso. Aún no me lo creo -dijo Hayley sacudiendo la cabeza.
Todo el grupo comenzó a reírse más, allí se encontraban Jem y Sheryl. Todos estaba en la hora de descanso sentados en el césped, en su lugar de siempre. Hayley les contaba una anécdota. Sonó el timbre y todos se levantaron con lágrimas en los ojos, hablando sobre el tema.
-Me toca física, nos vemos luego -le dijo Jem a Sheryl cogiendo su mano.
-Está bien, te veo luego.
Los dos se fueron por su lado a sus respectivas clases.
La clase de Sheryl fue larga y aburrida. Cuando terminó salió un poco al pasillo en los cinco minutos de descanso para tomar el aire. Se apoyó en la pared y revisó los mensajes del móvil. Estaba tan concentrada en el móvil que no notó la presencia de alguien a su lado hasta que apoyó la mano en su hombro.
Sheryl, cogió aire sobresaltada y lo miró.
-Hola -dijo Drake.
-D-Drake... Que susto.
-Ni que fuera tan feo.
-Ja. Ja- Dijo Sheryl sarcásticamente volviendo al móvil.
Sheryl quería preguntarle millones de cosas, como que qué le había pasado, por qué había faltado tantos días, si volvería a molestarle, por qué dijo esas cosas ese día, si de verdad estaba celoso, si cabía la posibilidad de que le gustase ella a él...
-Oye, quiero hablar contigo -le dijo él.
-¿Qué quieres esta vez? ¿Volver a sarmonearme sobre con quien me tengo que juntar y con quien no? ¿Que si me ha hecho algo? ¿Que si te perdono?
Drake se quedó callado mirándola, con la cabeza unos centímetros baja, como si estuviera mirando por encima de unas gafas invisibles; pero sin ninguna expresión.
-No. Yo... solo quería pedirte perdón.
A Sheryl le dio un vuelco al corazón. ¿Pedir perdón? ¿Solo era eso? Ahora se arrepentía de todo lo que acababa de decirle. No sabía qué contestar.
-Ahh... Hum... -se le atragantaban las palabras.
-No era mi intención decirte eso -Seguía con la misma expresión, o sea, sin ninguna expresión.
-Ya...
-No quería hacerte daño.
-Co-comprendo...
-Solo... No quiero que te pase nada malo. No confío en él. E ir así tan campante con alguien que acaba de entrar en este instituto... No me parece bueno.
Sheryl le miró con el ceño fruncido.
-¿Me estás diciendo que no vuelva con él?
-Exacto.
Sheryl cogió aire con rapidez, sin creerse lo que escuchaban sus oídos.
-¿Pero como te atreves a decirme eso? ¡Acabas de disculparte por algo que has vuelto hacer de nuevo! ¿¡Qué sentido tiene disculparte si vas a repetírmelo otra vez!? ¿¡Eres idiota!?
-No me hables de esa forma, te lo advierto -dijo alzando la voz.
-¿¡¡Pero de qué vas!!? ¡Tú no tienes ningún derecho sobre mí! ¡¡No puedes decirme lo que debo hacer y lo que no!! -Exclamó enfadada, moviéndose hacia atrás, hacia su aula.
-¡Cállate y escúchame! ¡¡Si te digo esto es por algo, estúpida!!
-¡¡No me insultes de esa manera!! ¡¡¡Ni a mí ni a Jem!!! -dijo por último y se volvió para entrar en el aula y olvidarlo.
-¡CÁLLATE LA MALDITA BOCA Y ESCÚCHAME! -dijo Drake gritando, agarrándola del brazo con fuerza.
-¡¡Suéltame!! ¡¡Me haces daño!!
Los alumnos que estaban por el pasillo charlando y pasando el tiempo de descanso se habían vuelto para ver lo que pasaba y veían sorprendidos la pelea.
Alguien vino corriendo desde el fondo del pasillo. Jem apareció de repente detrás de Sheryl.
-¿¡Sheryl!? ¿Qué pasa?
-¡Jem!
Jem vio como Drake sujetaba violentamente el brazo de Sheryl y ella se quejaba por el daño.
-¿¡Qué haces!? ¡Suéltala!
Drake apretó los dientes y la soltó. Sheryl se alejó de Drake frotándose el brazo, pegándose a Jem, con miedo hacia Drake.
Jem abrazó a Sheryl mirando hacia Drake.
-No sé quien narices eres ni qué ha pasado, pero no vuelvas a ponerle una mano encima a Sheryl, ¿te enteras?
Un profesor vino corriendo por el pasillo y apareció a su lado.
-¿Qué ha pasado aquí?
-No ha pasado nada -dijo Drake mirando hacia un lado al suelo, evitando sus miradas.
-Nada, ya está todo arreglado -dijo Jem intentando aparentar estar tranquilo.
-Espero que no haya ocurrido nada preocupante o tendrán que vérselas con el director y una amonestación, ¿entendido?
-Sí -asieniteron los tres.
Sonó el timbre.
-Venga, todos a clase. Aquí no hay nada que ver -dijo el porfesor echando a la gente.
Drake se fue enfurecido sin volver a dirigirle una sola mirada a Sheryl.
-¿Sheryl estás bien? ¿Qué ha pasado?
Sheryl se ocultó la cara entre las manos intentando no llorar, reprimiendo sollozos terribles. Jem la miró preocupado.
-Vayámonos a casa, diremos que te encontrabas mal.
Sheryl asintió sin ganas y se dejó rodear por el brazo de Jem.
Los dos fueron juntos hasta casa de Sheryl. Ninguno pronunció una sola palabra en el camino. Cuando llegaron aún no había nadie dentro. Subieron hasta su habitación y se sentaron en su cama. Sheryl seguía conteniendo las ganas de llorar. Giró la cabeza hacía el lado contrario de Jem para que no viese su rostro dolorido.
-Sheryl, cuéntame, ¿estás bien?
Sheryl dio un gemido. No quería llorar delante de Jem, pero no iba a aguantar todo el rato así.
-Por favor Sheryl -dijo Jem mientras le daba un cálido abrazo-. Llora.
Eso dejó desconcertada a Sheryl. ¿Que llorase? ¿Se había dado cuenta de que quería llorar? Agh, que estupidez. Claro que se había dado cuenta. Jem quería que llorase.
Así lo hizo.
Las lágrimas retenidas comenzaron a salírsele de los ojos mientras cogía aire entre sollozos. Jem la abrazó más fuerte, Sheryl enterrando la cabeza en su pecho.
-¿Por qué, Jem? ¿Por qué? -Dijo llorando.
-Shh, tranquila.
Lloró durante un cuarto de hora, mientras Jem la consolaba y le decía palabras dulces. Así se acabó calmando.
-Si no quieres contármelo no pasa nada -le dijo Jem mirándola a los ojos mientras le quitaba las lágrimas de las mejillas con sus dedos.
-No... Tienes que saberlo -Posó una mano en la suya.
Jem asintió con la cabeza y esperó las palabras de Sheryl.
Escuchó cómo Drake y ella se conocieron, la relación que tenían. Le contó todo lo que había pasado entre los dos. Entonces cuando Jem apareció Drake se comportó así.
Jem no había reaccionado mal a nada, simplemente había escuchado con atención lo que Sheryl le contaba.
-Todo se solucionará, no te preocupes -le dijo antes de darle un beso en la mejilla.
Sheryl se sonrojó y le dedicó una tímida sonrisa.
-Gracias por ayudarme -dijo abrazándolo-. Eres lo mejor que tengo en este mundo. La mejor persona. El mejor chico. Por encima de todos. Nadie te superará -Cada vez enterraba más el rostro en su cuello.
-Lo hago porque te quiero Sheryl.
-Eso me alegra. No sé cómo he podido soportar estar sin ti todos estos años.
-Ni yo. Siempre pensaba en ti. Te echaba de menos.
-Yo también. Estoy feliz de tenerte a mi lado.
Pasaron el día los dos juntos, no salieron a ningún sitio. Simplemente los dos juntos, disfrutando de aquellos segundos con la presencia de cada uno, momentos que no habían podido pasar durante mucho tiempo. Los dos se querían. No necesitaban a nadie más. Eso había sido así siempre y nunca se separarían, ni se traicionarían, ni se decepcionarían. Nada de mentiras y secretos. Solo amor.
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Oyasumi~. Por fin saqué este capítulo. La verdad es que me quedé un poco bloqueada con el anterior. Y ahora mismo vuelvo a estarlo xD. Estoy dejando un poco de tiempo para que la gente lea. Siento las faltas. Espero que os haya gustado. ¡¡Gracias por todo!! n.n/