—¿Charles? ¿Charles Xavier?
La pregunta había salido dudosa de sus labios. Pese a que la tenue luz del bar no ayudaba demasiado al reconocimiento del sujeto, podía apostar que se trataba de su amigo de la infancia.
—¿Claire? —inquirió el hombre, acortando la estrecha distancia que los separaba a ambos. De un momento a otro, se encontraba entre sus formidos brazos—. Wow, has crecido desde la última vez.
La muchacha frunció sus fracciones ante el comentario, lo que le provocó una risita a Charles. Claire se apartó unos centímetros y tomó asiento en la alta butacha para acabar con su trago, no sin antes invitar a al hombre a una nueva ronda.
—¿Qué es lo que te trae por aquí, Charles? —cuestionó, batiendo el escaso líquido que se acumulaba en el fondo del vaso.
—Soy profesor —respondió Charles, sin quitarle la mirada de su anatomía—, tengo mi propio instituto en la mansión.
Claire se mostró sorprendida por la revelación. Esbozó una diminuta sonrisa, llevando el vaso a sus labios para finalizar con su trago.
—Vaya, felicidades —argumentó la muchacha.
...
La gélida brisa mañanera azotó el rostro de Claire, volviéndola a la realidad. Ante sus ojos se alzaba la impresionante fachada de la mansión Xavier, que en aquellas horas de la madrugada parecía encontrarse desolada.
Luego de varios encuentros con su amigo, Charles Xavier, éste le permitió conocer su instituto con la condición de que ella se quedara una temporada y lo ayudara con sus alumnos.
—Espero agradarles —murmuró, observando de reojo a su compañero.
El castaño le dedicó una amplia sonrisa, mientras tomaba firmemente la mano de la joven para indicarle el camino hacia la entrada. Para aquel entonces, las mejillas de Claire se encontraban bañadas por un color rojizo.
—Hey, hola —saludó un muchacho de gafas, en un gesto tímido— Ella es Claire, tu novia, ¿verdad?
...
—¿Les dijiste a todos qué soy tu novia? —cuestionó Claire, apoyando sus brazos en el escritorio de madera—; pensé que usarías una mejor escusa.
Charles elevó su vista unos instantes, clavando sus ojos azulinos sobre los de ella. Una morisqueta burlona apareció en sus fracciones, provocándole un profundo suspiro a la muchacha.
—¿Acaso no lo eres? —inquirió el castaño, acercándose a ella con una ceja elevada.
La muchacha se encogió de hombros, antes de acabar con loa brazos del hombre rodeando su cintura. «Puedes besarme, Xavier», pensó Claire en su mente. Y obedeciendo sus órdenes, la distancia que los separaba despareció cuando ambos se unieron en un tierno beso.
—Jamás lo hicieste formal.
Charles le depositó un beso en su cuello, haciendo que un escalosfrio recorra el cuerpo de la joven.
—¿Es necesario? —preguntó Charles, entre besos, mientras trataba de mantener su camino hacia su habitación—. Hasta ahora no te habías quejado.
Claire reprimió un gemido cuando sintió los besos húmedos de nuevo sobre su cuello.
—Mejor hablemos de esto en otro momento.
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MhFallen69 espero que te guste este pequeño imagina del mejor profesor que existe 😏
PD: Lamento la tardanza, estoy enferma 😷.