[2003]
Narrador Omnisciente.
Danielle se encontraba caminando por las calles de su pueblo, King County, tenía ambas manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero negra mientras tenía pensamientos aleatorios. Aquello era algo que solía hacer y se había vuelto en una rutina para ella.
Las consecuencias de vivir en un pueblo pequeño como King County era que era muy común que la gente se conociera entre ellos, pero también era que basados en rumores crearan perspectivas erróneas sobre algunas personas.
Pero las cosas que se decían de Danielle casi eran acertadas, sus padres se habían encargado de tener algo de importancia social entre la comunidad, pero a la chica nunca le había importado eso, no se le daba seguir reglas y caerle bien a la gente no era su principal prioridad, su juventud se había caracterizado por su rebeldía mas no era una mala persona.
A pesar de sus diecisiete años tenía una mentalidad madura pero siempre lo cubría con acciones contradictorias y bromas.
Ya no vivía con su padres, quienes cansados de su comportamiento le dieron un ultimátum: o cambiaba su actitud o tenía que encontrarse otro lugar. Danielle no estaba dispuesta a cambiar, ni siquiera si de eso dependía su hogar, ella estaba completamente bien con su persona y con una sonrisa cínica se despidió de sus padres decidida a encontrar un lugar donde pasar la noche.
Con el tiempo y con la ayuda de un amigo, que le debía un favor, encontró una casa de buen tamaño, de aspecto descuidado que se encontraba en las afueras del pueblo y alejada de los demás, para Danielle era la casa perfecta. Muy poca gente sabía que la persona que vivía en esa casa era una chica menor de edad, y así permanecería pues si alguien de autoridad se enteraba tendría que decirle adiós a sus días de independencia y regresar con sus padres.
Comenzaba el atardecer en King County y Danielle tomó la dirección para ir de regreso a su casa, los locales encendían sus llamativos carteles. Había un sinfín de situaciones ocurriendo a su alrededor, niños llorando -cosa que hacia a la chica rodar los ojos-, un chico discutía con su abuelo porque el señor de edad avanzada tenía dificultades para mandar un simple mensaje de texto. Danielle recordó a Ian y se detuvo para soltar un enorme suspiro.
Ian era lo más cercano a un amigo, con quien había tenido varios encuentros que quedaban fuera del campo de amigos pero nunca lo había visto como algo más y sabía que el sentimiento era viceversa, Danielle no buscaba nada serio. Aunque a veces el ojiazul lograba sacarla de sus casillas por su actitud, nunca había sido suficiente para terminar aquella "relación" que tenían. Aún sumida en sus pensamientos su hombro chocó con el de otra persona y casi inconscientemente Danielle soltó un "lo siento".
Cuando vio de reojo a la persona con la que había chocado maldijo su suerte. Cassandra, la ex-novia de Ian, le daba una mirada asesina con sus ojos oscuros. A la mente de Danielle vino la escena donde Ian y ella compartían una escena algo subida de tono en el apartamento del chico y justo en el momento en el que la ropa comenzó a caer al suelo, Casandra entró al departamento.
A Danielle no le apenaba admitir que sabía que Ian tenía novia, en lo más mínimo, cuando Casandra perdió la paciencia y comenzó a gritarles (especialmente a Ian), la chica tomó su ropa y salió del apartamento dejando a Ian con su alterada ex-novia.
-Mira que tenemos aquí-comenzó Cassandra empleando un tono de disgusto, Elle rodó los ojos-Si no es la zorra que me quito a mi novio.
-¿Dije que lo sentía? Porque no lo hago-respondió la chica con una sonrisa forzada y con la intención de irse pero la voz de Casandra la hizo detenerse de nuevo.
-Para tu información lo perdoné, me di cuenta que todo fue por tu culpa, por ser una zorra ofrecida-Elle contuvo la respiración, tendía a perder la paciencia con facilidad, se dio la vuelta para enfrentarla, no iba a dejar que la llamara así, Danielle no le rogaba a nadie mucho menos por sexo.
-¿Estás segura de eso? Suena como una verdadera mala decisión.
-Ian no me volvería a hacer lo mismo, lo prometió.
-¿Quieres que le llame para asegurarme?-fingió preocupación-Pero no te preocupes, puedes llamar a mi casa, él te responderá.
-¡Estas mintiendo!
-No-negó con la cabeza-recuerdo haber estado con él toda la noche, probablemente siga dormido...-se vio interrumpida cuando Casandra lanzó una bofetada a su mejilla, Elle sonrió al ver que había logrado sacarla de sus casillas pero desafortunadamente, Casandra logró lo mismo con esa bofetada.
-Maldita perra, tan necesitada de atención estás-Casandra vio la mirada enojada de Elle y retrocedió unos centímetros, cosa que le causó una enorme satisfacción a Danielle-Deja de entrometerte en la vida de los demás y consiguete una propia, perra barata.
Dejó de contenerse y soltó su frustración contra Cassandra dándole una fuerte bofetada, en su mejilla se marcó la mano de Danielle, la chica rió satisfecha.
-¿¡Como te atreves!?-exclamó ofendida mientras ponia una mano en su mejilla.
-¿Por qué no vas a decirle así a tu madre? Estoy segura de que tienen muchas cosas en común -preguntó Danielle con su sonrisa cínica.
-¡Con mi madre no te metas!-chilló y Danielle hizo una mueca ante su tono ensordecedor, pero después no pudo evitar reírse al escuchar a Cassandra defender a su madre. Danielle se vio interrumpida cuando la chica envolvió su puño en su cabello y comenzó a jalarlo. Danielle intentó separarla tomandola de los hombros pero no lo logró, así que la tomó firmemente de la cabeza y levantó su rodilla, golpeando su estómago y está vez provocando que la soltara y cayera al suelo gimiendo de dolor.
Una pequeña multitud comenzó a formarse a su alrededor, todos observaban mas nadie se atrevía a intervenir o a decir algo.
"Disfruten del espectáculo" pensó Danielle al ver a la gente a su alrededor. Si la gente quería algo que ver, ella se los daría.
Se posicionó sobre Cassie, y soltó el primer golpe, la chica atacaba sus brazos con sus uñas y Danielle simplemente soltaba más golpes, el rostro de Cassie se iba hinchando periódicamente, de su nariz salía sangre y acababa de abrir una herida en su labio inferior. Danielle sabía que en algún momento debía parar pero no lo hacía, el tener a gente observandola y recordar las palabras de Cassandra sólo la frustraban más. Finalmente dejó de golpearla y para darle el toque final tomó la bolsa de Cassandra con una enorme tranquilidad y buscó en su interior.
Sacó un labial rojo y lo usó para hacer líneas irregulares en el rostro de la chica, quien sólo hacia muecas, repitió el mismo proceso con sus sombras de los ojos.
-Wow, ahora si luces como una perra barata. Vamos a ver que opinan tus amigos-sacó el celular de la misma bolsa y le tomó una foto y después seleccionó la opción "Mandar a todos los contactos". Una sonrisa de satisfacción se formó en sus labios, la gente de pronto miró en un punto fijo y después comenzó a dispersarse rápidamente, Danielle frunció el ceño y antes de poder lo que la demás gente observaba alguien la tomó con brusquedad de los hombros y la puso contra el pavimento, intento zafarse pero la misma persona tomó sus manos firmemente imponiéndole cualquier movimiento.
De pronto sintió un frío metal alrededor de sus manos.
"¿Son unas malditas esposas?"
-¿Quién demonios eres?-preguntó en tono desafiante a pesar de la posición en la que estaba.
-Soy el oficial Shane Walsh ¿Cuál es tu nombre?
-Vete al diablo-respondió-No deberías estar haciendo esto...
-¿Ah no?-preguntó en tono casi burlón, cuando terminó de esposarla la levantó y le dio la vuelta para verla de frente-¿Qué te hizo?
-Me llamó perra barata-se encogió de hombros pero mantuvo su expresión seria, finalmente tuvo la oportunidad de observar al oficial, quien no estaba nada mal en su opinión, tenía cabello castaño obscuro y algo rizado, además de un buen cuerpo.
-Estás bajo arresto por agresión agravada, tienes que venir conmigo a la comisaría-explicó y Danielle disimuló su preocupación.
-Parece que no me queda otra opción, oficial Walsh-se acercó quedando a unos pocos centímetros de él-Por cierto, mi nombre es Danielle, Danielle Carling.