Narra Zayn:
Solté a Harry en su casa y me dirigí hacia el lugar dónde Marcus me esperaba, ese tremendo edificio que resultaba ser ahora su casa, entré directamente sin preguntar, me sabía el camino de memoria, no es que fuese la primera vez que entraba en aquel despacho gigante con paredes de cristal y un escritorio inmenso y negro en el centro, ya me esperaba al típico Marcus dándo la vuelta con su sillón mientras me recibe con un "señorito Malik llegas tarde".
X: vaya vaya vaya... Señorito Malik creo que llegas tarde...
¿Qué?¿Cómo? el sillón se giró, y me maldije millones de veces, me entraron ganas incluso de llorar, cosa que no hacía muy amenudo, joder ¿Qué carajo pasaba? Creo que el corazón se me acababa de perforar para después partirse en mil pedazos en unos cuatro segundos que duró esa frase.
Z: ¿Mara?
M: La misma señorito Malik, la misma.
Sonrió de una forma malévola, era increíble parecía otra persona totalmente distinta, quizás la Mara real, la otra era sólo un maldito estándar de chica que siempre deseé, todo para engañarme.
M: Parece que has tenidp complicaciones en Manchester ¿no?
Z: Si, algunos percances...
M: umsss... una pena.
Z: Espera...
Los percances joder, los jodidos policías, las calles cortadas, era todo obra de Marcus, quería que las cosas me saliesen mal, quería matarlo, matarla o matarme a mí por idiota, me habían tomado el pelo para que no llegase a tiempo, maldita Mara.
M: Piensas bien cariño, trabajas demasiado bien, Marcus no quiere que te vayas...
Se levantó del sillón, llevaba unos pantalones de cuero negros su camisa negra y unos tacones que hacían que cada paso que diese fuera más sexy que el anterior, se acercó a mí y deslizó sus dedos por mi mandíbula, era horriblemente guapa y sexy, recordaba cada uno de lo momentos en los que fué mía y tenía ganas de tirarla en aquel puñetero escritorio y hacerla mía de nuevo...
Narra Mara:
Debía mantenerme fría, calculadora, jugar con él, pero el tener sus labios tan cerca me recordó la calidez de su piel, la ternura de sus besos, la forma en la que dormía, su sonrisa al abrir los ojos después de haber sido suya. Josh irrumpió en el despacho.
J: Muy bien pajarita... *me besó en la cara de Zayn*
M: un placer cariño...
J: y bien Malik...
Z: Lo sé, la deuda sigue igual, por llegar tarde sigo debiéndole el 50% de su dinero, coge el Maldito dinero.
Zayn le tiró el saco de dinero a Josh, cosa que no le hizo mucha gracia, ví los ojos de Josh, soltaban llamas de furia, pero le tocaba respirar hondo y seguir hablando.
J: gracias Malik...
En ese momento entró Marcus al despacho, ya estaban todos mis observadores allí metidos con nosotros, fabuloso.
Ma: Bueno, bueno, bueno, aquí está el señorito Malik... ¡Por fin! ¿Conoces a Josh? deberías de recordarlo...
¿Cómo? ¿Por qué? empezaba a no entender nada, pero absolutamente nada.
Z: Le recuerdo perfectamente, más bien diría que por su culpa estoy aquí.
Marcus comenzó a soltar carcajadas cual loco al que le habían contado el mejor chiste del mundo.
Ma: No pequeño Malik, no, eres tan igénuo, igual que tu padre...
Z: ¿Qué quieres decir?
Ma: Aquí la experta en circuitos y motores es mi querida pajarilla chico, no Josh...
De repenté lo recordé todo, recordé esa última noche antes de salir de aquella horripilante mansión, de aquella repugnante vida, recordé a Zayn, sí, joder, yo estaba en los brazos de Josh, justo momentos después de haber desactivado el nitrógeno de un coche que mi padre dijo que era suyo, pero al parecer no, Zayn estaba de pie mirándome fijamente mientras empezaba la carrera, recuerdo su mirada, sus grandes ojos marrones clavados en mí, con una mezcla de odio y desconcierto, exactamente igual que en éste momento.
Narra Zayn:
No, no, no, mi mente no era capaz de recibir toda esa información de una vez, fué ella, esa chica que parecía tan inocente en brazos de Josh, me arruinó la vida, le arruinó la vida a mi madre a mi familia y hace segundos me habían dado ganas de besarla, eres un desgraciado Malik, un desgraciado.