El silencio gobernaba el pasillo nada se escuchaba, nada se movía todo fue llenado por un estruendoso silencio. Las luces se encendieron mostrando a la pareja aun estática.
- ¡Tamaki!
Tamaki cayó de rodillas elevando su mirada al encapuchado el cual deslizaba sus manos por la capucha mostrando unas manos masculinas.
- ¡Misaki! No me dijiste que Tamaki era tan idiota.
- Ryu-kun... - Susurró Misaki apareciendo con Haruhie atrás, la cual cargaba una ropa distinta.
- ¿Misaki? ¿¡Que es esto!? - Exclamó el moreno.
- Era una broma, queríamos asustarlos lo siento Mori-sempai.
- Tama-chan - Apareció Honey-senpai por las escaleras.
- ¡Mitsukuni! ¿Estás bien?
- Si es solo que nos tropezamos con una cosa viscosa que había en el suelo ¡Estaba todo oscuro!
- ¿¡Que mierdas haces tu aquí!? - Preguntó Tamaki mirando al sujeto fríamente mientras se ponía de pie sorprendiendo a todos con su forma de expresarse, el no solía ser así - ¡Responde!
- Ryu... - Susurró Misaki temblando horrorizada.
El hombre de capucha mostraba ahora su rostro; Su porte era el de un hombre poderoso de rasgos finos y masculinos su piel era blanca, sus cabellos eran rubios como el oros y sus ojos brillaban con cierta malicia en un color verde esmeralda. Era de la misma altura que Takashi fornido pero sin llegar a la corpulencia, estaba en buena figura.
- Lamento llegar sin invitación - Susurró sonriente caminando mostrando una cuchilla que se veía filosa.
- Tiene un arma - Alerto Takashi posándose frente a las chicas.
- ¿Esto? ¡Ja! Lo siento es de utilería - Dijo acercando el cuchillo a su mano y empujándolo contra este. El filo con la presión comenzaba a guardarse - Tuve que traerlo del set al igual que la ropa.
- ¿Por qué viniste? - Preguntó Misaki saliendo de la resguarda de su hermano con la voz un poco temblorosa.
- ¿No es obvio...? Vine a verte princesa - El hombre abrió sus brazos a la joven - Ven abrázame, te extrañe mucho - Su mirada era fría su sonrisa era dominante.
- ¿Qué piensas que haces Ryu? ¿Crees que no sé cómo eres? ¿Qué buscas con ella? - Dijo Tamaki posándose frente a MIsaki.
- No busco nada, ella es mi prometida ¿No es normal que quiera abrazar a mi prometida?
- ¿¡PROMETIDA!? - Exclamaron todos al unisolo.
- Déjate de tonterias Ryu - Dijo Tamaki.
- ¿Que pasa primo? - Sonrio burlón.
- No soy tu prometida. No digas cosas falsas - Exclamó Misaki.
- No te sigas resistiendo pronto lo seras - Dijo el rubio mirándola fijamente - Solo venía a recordarte que no pueden estar hasta tarde.
- Se quedaran a dormir - Contestó la morena desafiante.
- Que mal, justo hoy que venía a visitarte. Bueno no importa - Saco de sus bolsillos lo que parecía ser una tarjeta de memoria - El jefe dice que revises el contenido. Puede tener información de tu interés... - Lanzo la tarjeta para que la morena la atajara con manos temblorosas.
Sonrió y hizo un ademan con la mano para salir del lugar. Todos los chicos voltearon a Misaki y Haruhie pero especialmente a Misaki por lo que recién había ocurrido.
- ¿Pueden explicarnos que paso aquí? - Dijo Kyoya un poco irritado.
- Era una broma. Misaki-san me hablo de ella y decidi ayudarla - Confeso Haruhie rascándose la nuca - Pensé que sería divertido, perdonen las molestias.
- ¿De dónde lo conoces? - Preguntó Tamaki serio - ¿Sabes lo hizo?
- Claro que lo se - Respondió la morena.
- ¿Que quieren de ti? ¿Trabajas con ellos? - Pregunto Takashi un poco alterado.
- Eso a ti no te importa - Respondió Misaki molesta.
- ¡Deja de actuar de esa manera por una maldita vez! - Grito Takashi sorprendiendo a todos los presentes mientras tomaba a Misaki de los brazos - ¡Estoy cansado se tu maldita actitud! - La miro fijamente y los ojos de ella comenzaron a humedecerse haciendo que la soltase un poco - ¿No ves que me preocupo por ti? - Susurro ya más calmado.
- Morinozuka - Intervino esta vez Kasanoda apartándola un poco de su hermano - Bastantes emociones por hoy, déjala respirar.
Los presentes se quedaron callados Misaki se apartó del lugar mirando un poco al vacío y camino hacia una de las habitaciones.
- Las habitaciones están enumeradas. Los chicos duermen en la habitación 2 y 4 Haruhie tu habitación es la habitación tres. Siéntanse como en casa por favor.
Con esto último sonrió y entro a la habitación 1.
- Si quieren comer o beber algo por favor tómenlo. Los-los veré mañana - Con esto último cerró la puerta tras de ella.
A los minutos todos se acomodaron en la habitación incómodos por el abrupto final. A la media noche los ronquidos y los dulces sueños se hacían notar. La morena se fijó cuidadosamente en que todos estuvieran profundamente dormidos para luego deslizarse por la habitación. Salió del apartamento caminando varias calles.
-o-
El frío del invierno comenzaba a hacerse presente. En su respiración podía verse que entre cada suspiro una nube aparecía frente a ella debido al frio. Miro tras de ella y notó que dos hombres la estaban siguiendo.
Se asustó un poco y comenzó a correr por uno de los amplios parques que estaba frente a ella. Trato de meterse entre los árboles para perderse pero alguien la tomo de la mano.
- ¡Por aquí! - Exclamo Haruhie corriendo.
- ¿Cómo llegaste aquí Haruhie-san? - Pregunto la Morinozuka sorprendida.
- Vi cuando saliste - Contesto cuando corría hacia una de las carreteras.
Ambas iban a cruzar corriendo cuando una enorme camioneta negra les impidió el paso y otras dos aparecieron rodeándolas. Misaki se puso en guardia dispuesta a alcanzar a quien saliera pero salieron unos hombres armados apuntándolas dejándolas sin más salida que levantar las manos.
- Misaki Morinozuka hemos venido por usted - Contesto uno de los hombres armados - Venga con nosotros o la llevaremos a la fuerza...
- Demonios - Susurro entre dientes la morena bajando los brazos - Tanto drama, como siempre Mito-san.
- Absténgase de llamarme así señorita Morinozuka. Kyoya-san me ha ordenado seguirla
- Absténgase de llamarme así señorita Morinozuka. Kyoya-san me ha ordenado seguirla - Dijo uno de los policías con su rostro cubierto con un casco oscuro - ¿A dónde planeaba ir?
- No estoy obligada a responder, conozco mis derechos oficial - Mostró una sonrisa de oreja a oreja - Cuénteme oficial ¿Su familia llegó bien a los Estados Unidos? Su vuelo fue a las 8:30 ¿Cierto? - La morena con estas palabras dejo aturdido al policía.
- Ja! El joven Kyoya estaba en lo correcto, usted es peligrosa - Susurró el policía de alto rango.
El hombre se quitó el casco mostrando una oscura cabellera corta en arreglada con gel hacia atrás. Unos ojos violetas bastante oscurecidos por el agotamiento y su piel blanca marcada con ciertas cicatrices que lucía como medallas adquiridas al paso de su carrera.
El hombre miro a la jovencita y mando a su equipo a bajar sus armas.
- Aunque tengo que vigilarte es control de inteligencia el que me ha mandado a buscarte ¿Ha olvidado entregar su tarea jovencita? - Pregunto lo último sarcásticamente.
- Ya iba a entregarla - Contestó la chica lanzando un sobre a los pies del oficial - Iba camino a las oficinas hasta que unos pervertidos acosadores me hicieron desviar - Exclamo fingiendo tristeza.
- Tsk - Se quejó entre dientes recogiendo el sobre - No es hora para que dos niñas estén solas en las calles de Japón.
- No se preocupe oficial ya nos vamos - Dijo la morena dando la vuelta para caminar a su casa pero se vio retenida por una barrera de agentes a lo cual giro con una mirada de fastidio hacia el oficial de ojos violetas.
- No creerás que las dejaremos ir sin escolta ¿Cierto? - Comentó el sarcástico oficial cuando otro agente apareció junto a él.
- ¿Y él es? - Preguntó la morena mirando al muchacho.
- Él será tu nuevo guardaespaldas, Inteligencia lo ha enviado para vigilarte.
- ¿Vigilarme?
- Así es, nos ha llegado nuevos informes de que Ryu ha llegado a Tokyo.
- Oh! - Iba a intervenir Haruhie pero Misaki la interrumpió tapando su boca.
- Bueno será mejor que nos cuide bien - Dijo dirigiendo su vista al joven junto a el oficial mayor.
El joven lucía un traje propio de un investigador sus cabellos oscuros estaban revueltos de forma rebelde sobre su cabeza. Sus ojos eran violetas, estos miraban con cierta curiosidad y dulzura a la joven.
- Mi hijo podrá protegerlas más que bien - Exclamó orgulloso el oficial mayor.
- ¿No considera peligroso el que yo lo sepa? - Sonrió la joven desafiante.
- No, más bien es una advertencia, Niñita - Contestó el oficial - Ahora vayan a dormir.
Él policía hizo un ademan con las manos y los policías comenzaron a montarse en los vehículos. El hijo del oficial mayor se posó delante de las jóvenes haciendo un ademan con su mano para que ellas lo siguiesen.
Al llegar al apartamento Haruhie entro rápidamente mientras que Misaki se detuvo en el marco de la puerta de entrada de su casa y bloqueo el paso provocando que el joven oficial arqueara la ceja divertido.
- Gracias por acompañarnos, Junior - Dijo la joven alzando la vista debido a que este era tan alto como su hermano.
- Es un placer, pero mi nombre es Hashimoto Shu - Contestó el joven sonriente - Tengo ordenes de quedarme junto a usted hasta nuevo aviso.
- Si pero eso no significa que tengas que seguirme hasta dentro de mi casa - Protestó la joven pero el chico se quedó callado mirándola - ¿Qué? ¡Eso es acoso! - Exclamó la joven sonrojada.
- Aquí lo indica todo - Él joven agente le entrego un documento firmado y sellado por el Centro de Inteligencia de Japón - Según esta orden debo acompañarla en todo momento incluyendo en la escuela.
- Demonios - Susurró la joven mirando la orden sellada y firmada - Mito-san se salió con la suya...Bueno - Se hizo a un lado dejando de bloquear la puerta principal y le indicó con su mano para que pasase - Shu-chan ¿Cómo lograste ingresar a la policía con tan corta edad? Porque supongo que si estarás conmigo en la escuela debes tener una edad sino la misma, cerca.
- Tengo 16 años - Respondió para escanear el apartamento con su mirada - Y sobre la otra pregunta, no te puedo responder.
- Oh, tu padre ya te advirtió de mí - Sonrió la joven maliciosamente.
- Si.
- Bueno, no se equivoca - Advirtió la joven llamando la atención del chico de cabellos oscuros - El conocimiento es poder.
- Se equivoca señorita - Respondió a la joven morena.
- Ya veremos Shu - Señalo una habitación - Esa es tu habitación, espero que no te moleste compartir.
-o-
Al día siguiente la joven morena se levantó con cierta pereza para dirigirse al baño y tomar una caliente ducha. Se vistió con un sutil vestido lila el cual combinó con unas zapatillas color piel las cuales se amarraban por unas trenzas al estilo romano hasta un poco más debajo de sus rodillas, su cabello lo amarró en una gruesa trenza para reposarla en su hombro derecho.
Bajo hasta la sala de estar donde todos menos Honey-senpai estaban ya arreglados.
- Buenos días - Exclamó la joven mientras sus invitados la veían bajar de las escaleras.
- Buenos días - Contestaron todos mientras que la chica terminaba de bajar las escaleras para posarse junto al joven agente.
- Les presento a Shu-san desde ahora él va a ser mi acosador - Señalo Misaki al ahora sonrojado agente.
- ¡No soy un acosador! - Exclamó avergonzado por la acusación de la joven - Se me ha ordenado ser el guardaespaldas de la señorita Morinozuka.
- ¿Guardaespaldas? - Preguntó Kasanoda un poco irritado.
- Sí, pero por lo que veo se encuentra bastante resguardada por estos caballeros - Dijo el agente mirando a casi todo el Host.
- Es que ayer hicimos una pijamada y le dije a los chicos que se quedaran a dormir en mi casa. Además me dio la oportunidad de conocer un poco más a mi grupo de host.
- ¿Tu host? - Preguntó confundido el joven.
- Es una historia larga te lo explico después - Le respondió la joven.
- Misaki-san no me siento cómoda con esta ropa - Se escuchó desde la escalera a Haruhie bajando de la escalera.
- Pero si te ves hermosa - Protesto la joven de cabello oscuro mirando a la aludida.
Haruhie bajaba de las escaleras con una falda rosada junto a una blusa blanca que hacia juego de tirantes junto a unas botas de tacón bajo de color blanco. Su cabello estaba suelto con un broche de rosa del mismo color que la falda.
Los presentes se sorprendieron al verla i aplaudieron maravillados.
- ¡Mi Haruhie! ¡Papá está orgulloso de que luzcas tan femenina! - Exclamó Tamaki emocionado levantando a la joven la cual rápidamente se sonrojo y le propino un certero golpe en la cabeza.
- Tamaki-senpai no me levantes, contrólate por favor - Susurró acomodándose las prendas.
- Bueno espero que todos estén listos para salir - Sonrió la joven pero fue interrumpida por uno de los gemelos.
- Falta aún - Exclamo Hikaru.
- Honey-senpai - Terminó la frase Kaoru.
- Oh - La expresión sonriente de Misaki cambio por completó a una de desagrado - Yo me encargo de eso.
- ¡¿Qué?! - Gritó Tamaki para ser chitado por ambos gemelos - Misaki tú no te imaginas lo que puede llegar a hacer si alguien lo despierta - Susurró horrorizado el rubio.
- Tonterías - Susurró MIsaki llenando un vaso con agua fría.
- ¿Qué piensas hacer? - Preguntó inexpresivo el Morinozuka.
- Mira y lo descubrirás.
Misaki camino por las habitaciones hasta encontrar la última donde entre la oscuridad reposaba el rubio ojos miel. Encendió la luz de golpe y los espectadores se quedaron viendo tras el marco de la puerta horrorizados.
La joven cruzo la habitación hasta la cama donde reposaba Honey-senpai y como si el tiempo marchara despacio todos apreciaron en cámara lenta como la joven arrojaba el agua fría sobre la cara del rubio adormecido despertándolo de su trance.
Al caer el agua en su rostro este ni se inmuto solo se sentó en la cama cabizbajo mientras Misaki se sentaba a los pies de la cama provocando más pavor en los espectadores.
- No podemos esperar a que te quieras levantar - Hablo la chica con voz fría mirándolo con molestia - Levántate y arréglate.
Con esto para sorpresa de todos Honey-senpai se sacudió los ojos y se dirigió al baño automáticamente sin protestar o decir una palabra.
Todos quedaron boquiabiertas mientras que Misaki sonreía con orgullo para luego caminar entre ellos.
- Bueno voy a ir llamando al chofer para que nos recoja y nos lleve a comer, muero de hambre - Susurró despreocupada ignorando lo que acababa de suceder.
- Eso fue... - Susurró Hikaru.
- Increíble... - Termino Kaoru.
Todos bajaron con la joven después de que Honey-senpai se alistara, lo extraño es que este también actuó como si nada pasase durante todo el dia. Comieron y fueron de compras sin ningún evento en especial hasta que ya cuando comenzó a atardecer decisieron ir a un espectáculo de una banda local y ante una enorme cantidad de gente el grupo se separó.
Morinozuka, Misaki y Shu estaban en todo el medio de la concentración de gente, mientras que Haruhie, Tamaki y los gemelos se encontraban por la parte oeste y Honey-senpai, Kyoya y Kasanoda se encontraban por la parte este.
En la parte Oeste tanto los gemelos como Tamaki se tomaron de los brazos con Haruhie en medio.
- Hay demasiada gente, no me puedo mover - Exclamó Tamaki mientras la enorme cantidad de gente lo empujaba.
- Esto es innecesario chicos, yo puedo sujetarme de ustedes y salir de esta turba - Exclamó Haruhie con cierta resignación en su voz.
- ¡No sabía que las turbas de los pobres podrían ser tan peligrosas! ¡Papá no dejara que nadie te haga daño! - Dijo el rubio con aires de grandeza.
- ¡No se preocupe señor! - Exclamó Hikaru refiriéndose a Tamaki
- ¡No nos soltaremos! - Termino Kaoru.
- Ricos idiotas - Susurró Haruhie virando los ojos.
Por otro lado en este Kyoya junto a Honey-senpai y Kasanoda estaban por una zona menos poblada. Kasanoda cargo sobre sus hombros a Honey-senpai y este trataba de buscar entre la multitud a los demás más esto era sumamente difícil.
- No encuentro nada ¿Has podido comunicarte Kyoya-chan? - Preguntó Honey-senpai.
- No, la señal está muy mal aquí además dudo que nos puedan oír con el ruido - Dijo guardando su celular - Les deje un mensaje para que nos reuniésemos en este punto a lo que acabe el concierto, mientras solo queda esperar.
El pelirrojo bajo al rubio de ojos miel de sus hombros.
- Honey-san. Según tengo entendido tienes mal despertar - Comenzó a hablar el pelirrojo.
- Cierto - Contestó sinceramente el rubio.
- ¿Por qué no hiciste nada cuando MIsaki te despertó de esa manera? - Preguntó sin más preámbulos el pelirrojo, llamando así la atención del moreno.
- Bueno - Hubieron unos segundos de silencio y finalmente suspiro para posar una sonrisa en su rostro - Cuando éramos pequeños ella era muy impaciente y siempre venía a mi casa emocionada a jugar conmigo y Takashi sin importarle la hora...
Siempre solia llegar a mi casa haciendo que mis sirvientes jugaran con ella mientras yo dormía ya que estas les advertían que si me despertaba yo me enojaría y no jugaría más nunca con ella. Era algo extremo pero era con lo único que se quedaba tranquila. Siempre me acostaba y levantaba a misma hora pero un día tarde más de lo esperado.
- ¡Quiero jugar con Mitsu-chan! - Exclamó la niña inflando sus mejillas.
- Señorita Morinozuka, el joven Haninozuka no ha despertado aun - Le replico un mayordomo con una dulce sonrisa.
- ¡Pero ya es hora de que despierte! - Protesto la niña cruzándose de brazos.
- Por favor espere un poco más - Dijo el hombre mayor tratando de calmar a la enojada niña - ¿Qué le parece si mientras lo esperamos, comemos unos cuantos dulces? - Añadió logrando una sonrisa en el rostro de la pequeña niña - Bien, espere aquí mientras las busco.
El hombre se retiró de la habitación y sin esperar más la niña se aventuró entre los pasillos buscando la habitación del rubio.
Con paso apresurado entró a la habitación encontrándose con una habitación inundada en juguetes y peluches propio de su adinerada familia. Paso entre estos y escalo hasta la alta cama donde reposaba entre sueños el rubio.
- Mitsu-chan, Mitsu-chan - Comenzó a sacudirlo pero este no respondía tomó su rostro con sus pequeñas manos y abrió los ojos hasta mas no poder al sentir lo caliente que este estaba - ¿Mitsu-chan? - Su respiración era pesada y le costaba, esto termino por asustarla, tomo una de las mantas del joven para dirigirse al baño y empapar este con agua fría para ponerla sobre su frente - ¡Mitsu-chan! ¡Mitsu-chan!
- Misa-ki... - Dijo el joven reaccionando más volvió a caer débil ante la oscuridad.
- ¡Mitsu-chan aguanta! ¡Iré por ayuda! - Gritó para luego saltar de la cama y correr por el pasillo con los ojos empañados ante la preocupación - ¡Ayuda! ¡Ayuda Mitsu-chan está mal!
El joven sonrió ante este dulce recuerdo y dirigió su mirada al cielo.
- Desde ese entonces siempre me chequeaba al llegar a mi casa y se quedaba conmigo hasta que despertara, se acurrucaba junto a mí y solía tocar mi rostro o ver mi respiración, aunque nunca se diera cuenta siempre despertaba antes de que ella se acostara junto a mí y fingía dormir solo para dejarla que me cuidase, era muy dulce - Termino de explicar con un rostro melancólico - No es tan mala en realidad es muy dulce o bueno así era, sigo sin entender que fue lo que la cambio tanto...
Por otro lado en el centro de toda la multitud se encontraba Takeshi, Shu y Misaki sosteniéndose fuertemente de los brazos ya que la gente se interponía entre ellos separándolos más y más.
- Maldición, dejen pasar - Exclamó Shu empujando a la gente tratando de abrir paso pero ante la emoción y la música la gente se concentraba cada vez más.
- No puedo respirar - Susurró Misaki sujetándose la manga de Takeshi, ella estaba de última en la cadena con Takeshi en el medio y Shu al frente abriendo paso.
- ¿¡Quieren más!? - Exclamó el vocalista de la banda emocionado - ¡Los quiero ver con las manos arriba!
Con esto último la gente hizo caso provocando aún más distancia entre la cadena que tenían los chicos rompiéndola. Como si fuera una ola la gente arrastro a Shu y Takeshi lejos mientras esta ahogada entre tantas personas colapso cayendo inconsciente hasta ser atrapada por un sujeto extraño el cual la arrastro sigilosamente fuera de la multitud.
- ¡Misaki! ¡MISAKI! ¿Dónde estás? - Grito Takashi enfurecido apartando a golpes a la gente hasta que encontró algo que lo dejo perplejo, el celular de Misaki - ¡MISAKI!
.......
Perdonen la eterna demora, han sucedido ciertas cosas en mi pais y en mi vida que han afectado un poco mi tiempo libre, más sin embargo tratare de abrir un poco mas el espacio para seguir trayendoles más de esta y mis otras historias, espero que disfruten el capitulo, no olviden de comentar; quiero saber que les parecio.
Muchas gracias y besos hasta la proxima c: