Miley POV
Subí y me deje caer en la cama, al momento siento a Justin sobre mí, besando mi cuello.
—¿Qué pretendes con tus juegos? —preguntó, aún besandome.
—Será divertido ¿no crees? —me reí— sí nuestros padres supieran lo que sucedió.
—¿Lo que sucedió? ¿O lo que seguirá sucediendo? —dice dándome pequeños besos en el rostro y el cuello. Cerré los ojos y solté un leve gemido.
—¿Quieres más? —susurré.
—¿Sientes eso? —pregunta, rozando su miembro firme sobre mi estomago— Aun no puedo sacar —suspiró— El dulce sabor a ti de mi mente. Claro que quiero más.
Tomé su rostro y sus labios y los uní en un salvaje pero apasionado beso. El comenzó a quitarme mi blusa, yo hice lo mismo con su camiseta. Nuestros cuerpos con movimientos apresurados.
Estábamos besándonos desesperadamente cuando sentí que alguien llamaba a Justin. Inmediatamente nos separamos.
No One's POV
—¡Justin! ¡Justin! ¿Donde estas? —grita Tish desde el pasillo. Ambos se quedan pasmados, pero con la respiración agitada.
—Tú mamá —dice a susurros a Miley.
Miley lo atrae hacia ella para darle un último beso. Justin sonríe y se para, acomodándose la camiseta.
Justin POV
—Esto es una locura —dije negando con la cabeza y sonriendo.
—Tal vez —murmura ella sonriendo y terminando de quitarse la blusa. La miré con deseos, listo para subirmele encima de nuevo.
—¿Miley has visto a Justin? —pregunta Tish desde afuera.
—Aun no lo he visto en toda su gloria —dice Miley en voz baja.
—La comida se ve exquisita. Eres una excelente cocinera Tish! —dice Jeremy, a lo que Tish sonríe.
—Gracias.
Miley POV
—¿Cocinaste tu mamá? —pregunto.
Algo se trae. Detesta la cocina. Miré mi alrededor. ¿Donde estará Justin?
—Si, mi amor. Pruébalo, te va a encantar.
En eso entró Justin captando inmediatamente mi atención. Me quedé observándolo, mirándolo de arriba abajo. Traía una camiseta blanca, lo cual hacia que su pecho y sus músculos se pronunciaran. Su cabello mojado, un poco revuelto, aumentaba más aun su sensualidad y los deseos mios. Justin se sentó al lado mio.
—Espero que trates bien a esta señorita —dijo Jeremy señalandome. Justin me miró y sonrió.
—No te preocupes por eso.
Comencé a acariciar su hombro.
—Si. Se ha portado como todo un caballero —dije, deslizando mi mano por su brazo por debajo de la mesa hasta llegar a su entrepierna. Justin tragó saliva— ¿Qué te parece si me llevas a conocer cosas que hace tiempo...
—Si. Pero después —dice, intentando quitarme la mano.. Pude sentir como su miembro se hacia más y más firme, con cada caricia.
—Me parece buena idea. Me imagino que no te acuerdas de la ciudad.
—Así es.
Le bajé discretamente la cremallera y liberé el miembro grueso y duro de Justin, rozando con movimientos lentos y agonizantes para el.
—¿Te sucede algo Justin? —pregunta Tish preocupada por la expresión de Justin, quien intentaba disimular el placer y ahogar los gemidos, su respiración se agitaba cada vez más.
—Estas sudando hijo. ¿Tienes fiebre?
—Creo que tiene calentura —dije mientras aumentaba la velocidad de mis rozos, miraba como Justin utilizaba todas sus fuerzas para no gritar apretando los dientes y cubriendo su rostro con las manos.
—No... e... estoy... bi..bien —dice, intentando pronunciar palabra.
—¡Ay! se me calló la pulsera —Justin me miró, suplicando que no haga lo que estaba pensando. Pero yo solo le sonreí y me bajé— Creo que se me cayó por aquí —empecé a lamer el miembro de Justin, provocando que el suelte un leve gemido.
—Hijo, ¿necesitas agua? ¿un calmante?
—No. es..toy.. bien —su voz temblaba. Procedí en deslizar mi lengua lentamente por toda su erección. Justin se metió un pedazo de pan entre la boca, para ahogar sus gritos.
—Mi amor ¿lo encontraste?
—Si, aquí está —y con eso dicho, me introduje el miembro de Justin completamente en mi boca. Succionando y deslizando mi lengua rigurosamente. Provocando que el suelte un leve gemido ahogado de placer.
—¡Justin! ¿qué tienes?
Justin asiente su cabeza en la mesa, incapaz de hablar. Despegué mis labios y me senté nuevamente.
—Encontré lo que buscaba —dije al acomodarme de nuevo en la silla.
Justin POV
Cuando llegó la hora de dormir, Miley entró en mi cuarto con un pijama bastante sexy. Mis ojos se iluminaron al verla.
—Creo que tenemos que hablar —se acerca a mi cama y se sienta a mi lado, recostándose en mi pecho.
¿Hablar? Eso es lo último que tengo pensado hacer con ella.
—¿De qué?
—¿Como que de qué tonto? De todo lo que ha pasado entre nosotros.
—¿No te gusta? —pregunté acomodándome encima de ella. Ella sonríe.
—Nunca he actuado de esta manera
—Si te sientes incomoda, te entiendo y podemos dejarlo aquí.
¡¿Que estupideces estás diciendo?! Me regañé a mi mismo. Ella me mira fijamente a mis ojos.
¿Qué me esta haciendo? Dios mio me vuelve loco.
Acerqué su rostro al mío y la besé.
—Solo te advierto una cosa —dijo parándose— Que no te vayas a enamorar de mi Justin.
Yo solo observaba como ella caminaba hacia la puerta, meneando sucesivamente las caderas.
Esto es solo una aventura y nada más.