Tres años después
Alexia entró en el consultorio médico de la manada con su vientre muy hinchado. Era el priemer control que se haría con ese hombre. Él pareció un poco sorprendido cuando la pareja de la muchacha no se presentó, lo que era lo habitual.
Alexia se recostó donde el médico indicó y levantó su camisa para que el hombre pudiera poner aquel gel frío sobre su piel. Ella se sentía un poco triste y sus ojos y falta de energía la separaban. Cuando en la pantalla se ajustó la imagen del bebé sintió un poco de paz. Hace un tiempo le habían asegurado que se trataría de una niña. Ella sonrió a la pantalla.
Pero el médico estaba más concentrado en lo que trajo a la mujer sola a una consulta médica que del bebé en perfecto estado. Arriesgandose a activar la furia de una hormonal mujer embarazads, hizo caso a su curiosidad y preguntó.
-- ¿El padre no pudo venir? -- Preguntó intentando sonar casual. Ella tenía solo 21 años y se veía hermosa, incluso a menos de un mes de dar a luz una hermosa criaturita.
-- No tendrá padre -- Alexia respondió casi sin inmutarse. Aunque todavía le dolía un poco -- Lo he dejado.
-- ¿No era tu compañero? -- El doctor era un ser humano que dr alguna forma se vio.envuelta en el mundo sobrenatural. Había aprendido tanto de humanos como lobos y se encargaba de atender a los miembros de la manada en la que se le ofreció un hogar tranquilo. Hace dos años él se graduó de la Universidad con 25 años y Llebaba uno trabajando en ese lugar.
-- Lo es -- Respondió -- Antes hubiera estado encantada de vivir con él y nuestra hija. Pero ha cambiado. Y creo que lo mejor es mantener la distancia.
-- ¿Te ha hecho daño?
A regañadientes Alexia asintió. Había aprendido que no tenía de que avergonzarse. Era todo culpa de Dan. Había tenido la esperanza de que cambiara, pero cuando se le retrasó el periodo y el primer test dio positivo decidió que no se quedaría a esperar. Ella podía entregar su vida a quien había sido el amor de su vida para que volviese a serlo. Pero jamás entregaría la de su hijo. Lo cortó esa misma tarde y se mudó a la casa de la manada donde podría tener los cuidados y ayuda necesaria.
Abandonar a tu compañero es un tabú, cierto era que Alexandra se había ido pero no abandonó a su compañero y regresaría. Eso podía ser aceptado con mayor facilidad que un término radical, como un divorcio. Alexia no tenía la costumbre de hablar sobre el tema con todas las personas, pero el nuevo médico le pareció alguien de quien poder confiar.
-- No dejaré que toque a mi hija también -- Respondió. Dan se había vuelto prácticamente en un monstruo, protagonista de sus pesadillas en cuestión de días.
Pensó que el hombre seguiría con su interrogatorio. Pero el ya podía deducir lo que pasó y no quiso provocar desosiego en la embarazada.
-- Me alegro que tengas prioridades. Dios, nunca he hecho esto en el pasado -- Las mejillas del médico se sonrojaron -- ¿Me darías tu número?
Alexia estudió la situación unos minutos. Luego tomó una decisión.
-- ¿Tienes donde anotar?