No he terminado 🙈
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Los súbditos de Eleanor vitorean conformes.
Voy a morir y de momento lo deseo. No me hagan esperar el siguiente Reginam, hinquen una espada en mi corazón ahora mismo.
Dos soldados me sujetan en lo que busco caras conocidas. Ahí está Mina, que me mira con tristeza, pero tampoco se atreve a interceder por mí ante la reina. Ahí está Isobel, como siempre asustada y pequeña. Adiós, Isobel. Farrah y la condesa tampoco creen que esto esté sucediendo, y Gavrel... lo único que hace Gavrel es mirarme con rencor. Sus ojos exigen una explicación. ¡No quiero volver a verte! ¡No quiero tener que ver con un hombre que no tiene el carácter para enfrentar a su madre!
Sin embargo, para mi sorpresa, a quien de un momento a otro tengo a la par mia, es a Gio.
¡No, Gio!
Él se quita la máscara que trae puesta y hace una reverencia a la reina. Eleanor toma tal acto como un desafío, puedo ver en sus ojos que odia a Gio.
—Majestad —Gio desencaja su cara de niño, está asustado y está llorando—. Esta campesina es mi sirvienta... Ya la escuchó, su hermano acaba de morir. Es obvio que está trastornada. Le suplico, Majestad —Gio prácticamente se arrodilla frente a la reina—, que le dé una segunda oportunidad —Gio, no... —. Por favor, mi señora, reconsidere su decisión. Sea usted comprensiva del dolor... de mi amiga.
Gio...
La mandíbula de Eleanor se tensa. —Este modisto alfeñique pretende que yo me eche para atrás —se burla, mirando a la multitud detrás de nosotros—. Si esta campesina es su sirvienta, él la educó, ¿no? ¿Qué dicen ustedes, amados?
¡No!
—¡Reginam! —escucho gritar a una mujer. Por la voz vocinglera reconozco que se trata de Rimona Doncel. Perra.
Uno por uno, los invitados empiezan a aplaudir y zapatear We will rock you otra vez.
¡NO!
¡GIO NO!
Me vuelvo hacia la multitud y trato de callarles, todos están de pie aplaudiendo y zapateando. Todos, excepto Sasha, que se está abriendo paso entre sus propios invitados y dirige una mirada de advertencia a su madre.
Tal vez si quiere bien a Gio.
Desplazo mi mirada hacia a Eleanor. Ella está valorando la mirada que le dirige Sasha.
¡WE WILL, WE WILL ROCK YOU!
¡WE WILL, WE WILL ROCK YOU!
¡WE WILL, WE WILL ROCK YOU!
La reina finalmente levanta su mano izquierda para callar a todos.
—No —dice—. A este mariquita no lo voy a enviar a Reginam —se burla, mordaz—. A él, como la basura que es, la voy a echar fuera —A continuación, Eleanor observa con altivez a Gio—. A partir de hoy, Giordano Bassop, estás fuera del reino. A ti te sentencio al exilio.
El exilio. El público vitoria a favor de la decisión de la reina. Mientras, Sasha se planta frente a su madre. Va a decir algo.
—Atrévete a decir algo —le advierte hinchada en cólera Eleanor—, Una sola palabra, Sasha, y te juro por mi honor que en seguida mando a traer a Olimpia y a Giogela para que veas morir a este modisto.
La mirada de Sasha es de alarma. Me pregunto si estará recordando lo que sintió cuando Eleanor hizo que una leona devorara a su gatito. A mi lado, Gio recibe su sentencia mirando sus zapatos. Está llorando.
El público en el salón aplaude conforme. ¿No son sus amigos? ¿Cuántas veces le vi intentando agradarles? El enojo me impulsa a dar también un paso al frente.
—¡No! —intento defenderlo—. ¡Él no tiene la culpa de lo que he dicho o hecho yo!
Eleanor ni siquiera me está mirando. —¡FUERA! —grita señalando a Gio.
—¡FUERA! —suelta con odio la multitud.
¡FUERA!
¡FUERA!
Dos soldados cogen de cada brazo a Gio para llevárselo. ¡No! Intento ayudarlo, pero yo también soy prisionera ahora.
—Gio... —lloro, mirando a mi amigo—. ¡Lo lamento, Gio!
Nunca debió salvarme de ser latigada por robar en el negocio de Cobo.
¡FUERA!
¡FUERA!
¡FUERA!
Gio me dedica una última sonrisa triste. —¿Sientes pena por mi cuando eres tú la que acaba de ser sentenciada a morir? —dice, intentando abrazarme, pero nuestros custodios nos alejan con crueldad—. ¡Adiós, Elena! —se despide de mí, llorando.
¡FUERA!
¡FUERA!
¡FUERA!
Los soldados arrastran a Gio hasta la salida mientras gente le escupe. Busco con la mirada a Sasha para que haga algo, pero ya no le veo por ninguna parte.
Mis custodios también me están arrastrando ahora. Pronto tomo consciencia de que esta será última vez que veré a Thiago. Intento correr hacia él, pero más soldados me detienen. ¡No! ¡Mi hermano! El cuerpo de Thiago continúa sobre el alfombrado. ¡No! No debí traerlo conmigo. No quiero imaginar que lo puedan echar a la basura. Pido que me suelten para poder llevar a otro lugar a mi hermanito, pero es inútil, Eleanor exige que se me lleve de inmediato a las mazmorras.
¡THIAGO!
¡THIAGO!
¡THIAGO!
Lo último que alcanzo a ver antes de ser llevada fuera es a Mina corriendo hacia donde está Thiago.
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:'(
Instagram: TatianaMAlonzo
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