YOU (Terminada - EDITANDO)

By ItsDenissse

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❝Déjame estar contigo, déjame entrar en tu vida... -Su mirada era sincera y una corriente cruzo mi espalda al... More

Prólogo.
Uno. (c.e.)
Dos. (c.e.)
Tres. (c.e.)
Cuatro. (c.e.)
Cinco. (c.e.)
Seis. (c.e.)
Siete. (c.e.)
Ocho. (c.e.)
Nueve (c.e.)
Diez (c.e.)
Once (c.e.)
Doce. (c.e.)
Trece. (c.e.)
Catorce. (c.e.)
Quince. (c.e.)
Dieciséis. (c.e.)
Diecisiete.
Dieciocho.
Diecinueve.
Veinte.
Veintiuno.
Veintidós.
Veintitrés.
Veinticuatro.
Veinticinco.
Veintiséis.
Veintisiete.
Veintiocho.
Veintinueve.
Treinta.
Treinta y uno
Treinta y dos
Treinta y tres
Treinta y cuatro
Treinta y cinco.
Treinta y seis
Treina y siete.
Treinta y ocho
Treinta y nueve
Cuarenta (1/3)
Cuarenta y uno (2/3)
Cuarenta y dos (3/3)
♡IMPORTANTE♡
Cuarenta y tres
Cuarenta y cuatro
Cuarenta y cinco
Cuarenta y seis
Cuarenta y siete
❌IMPORTANTE❌
Cuarenta y ocho
Cuarenta y nueve
Cincuenta y uno
Cincuenta y dos
Cincuenta y tres
Cincuenta y cuatro
Cincuenta y cinco
Epílogo
Agradecimientos ♡
Aviso🙈
Capitulo Extra (Único)
🎇¡Noticias! 🎇

Cincuenta

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By ItsDenissse

Llegué al departamento y dejé que Adam fuera a su habitación. Dejé mi bolso en el sofá y me desplome junto a él a la vez que soltaba un suspiro.

Odiaba sentirme así, tan celosa, pero no lo podía evitar. Cualquiera sentiría lo mismo si ve a su novio cerca de una tipa y que no para de coquetearle descaradamente en frente de tus narices. Y la muy fácil lo hacía apropósito.

—Estúpida —me crucé de brazos mientras apretaba mi mandíbula. Me sentía como una niña.

Encendí los parlantes y los conecté a mi celular para escuchar música y comenzar hacer la cena, por lo menos así me distraeria. La mejor solución para mi era cocinando.

Saqué lo que necesitaba para hacer una lasaña y dejé todo sobre la mesa de la cocina, iba a comenzar cortando la cebolla pero Adam vino hasta mi y tiró de mi pierna para que lo mirara, me mostró un dibujo donde habían un montón de rayas de distintos colores, el papel estaba arrugado y creo que tenía mermelada en una esquina.

—Pero que hermoso, hijo —me agache a su altura y lo miré sorprendida— ¿Es para mi? —el negó con su cabeza mostrándome sus pequeños dientes mientras sonreía— ¿Entonces para quien es?.
—Papá —me sonrisa se hizo más grande al escucharlo.

Juro que mi corazón dió un salto cuando lo dijo, era tan lindo que me moría de ternura al imaginarme que estaba haciendo ese dibujo pensando en Stephen.

—Lo dejaremos aquí —tomé su dibujo y lo deje pegado a la nevera— así cuando venga Stephen se lo damos, ¿Bien? —volví a su altura y acaricie su mejilla.

Asintió y se tiró para abrazarme unos segundos, acerqué su pequeño cuerpo al mío y besé su mejilla, luego salió corriendo nuevamente.

Me quedé en la misma posición un par de segundos, sonriendo como boba al pensar en mi hijo. Era verdad cuando me decían que no había amor mas grande que el que tiene una madre a su hijo, ese amor jamas podría compararse. Era único y especial.

Seguí con lo que estaba haciendo y comencé a picar la cebolla, la kruy maldita estaba fuerte y al primer corte ya estaba llorando como Magdalena. Cerré la puerta de la cocina para que no pasara el olor y le llegara a Adam, así que el olor en la cocina se hacía cada vez mas intenso. Sorbi mi nariz y dejé la cebolla ya picada en el sartén, le agregue la carne y algunos aliños para hacer la salsa.

Abrí la puerta otra vez y me fuí a lavar las manos al baño. Ariana Grande sonaba en los parlantes con be alright, me gustaba mucho esa canción, así que mientras iba a la cocina me pare para bailar con Adam quien chillo cuando lo agarré entre mis brazos. El se movía intentando seguir el ritmo de la música y eso me hacia mucha gracia, lo dejé en el suelo nuevamente y comenzamos a bailar los dos. Cuando tienes un hijo te conviertes en un niño tu también.

La canción terminó y Adam comenzó aplaudir emocionado, aplaudí con él y nos dimos los cinco.

Fui a la cocina y revolvi la salda que estaba en el sartén, una vez lista apague el fuego y la dejé a un lado, hice la salsa blanca y cosi un poco las laminas de pasta para que fuera más fácil que se cocinara todo en el horno.

Comencé armar la lasaña en el molde y una vez todo listo la puse en el horno unos minutos, salí de la cocina y fui a ver li que hacia Adam. Estaba sentado en la alfombra con su cuaderno para colorear sobre la mesa de centro, los lápices estaban esparcidos por casi toda la sala.

—Que bonito mi amor —acaricie su cabello mientras el estaba concentrado en colorear su dibujo de bob esponja.

En vez de ser amarillo, resultó ser un bon esponja verde y naranjo, con pantalones rojos y zapatos azules. Una vez terminada su obra de arte me la mostró sonriendo.

—Hermoso —le dije con una sonrisa. El se levantó y corrió por el pasillo.

Después de unos minutos dejó en la mesa otro de sus cuaderno, me lo acercó y me pasó un par de lápices.

—¿Quieres que coloree contigo? —tomé el cuaderno y lo abrí dejándolo en un dibujo de una mariposa. El asintió y fué a buscar el resto de los lápices que estaban en suelo para ponerlos en la mesa— gracias cariño.

Bajé un poco el volúmen de la música y tal como quería mi pequeño, me puse a colorear con él.
Pasaron casi diez minutos y mi mariposa ya estaba casi lista y llena de colores en sus alas, Adam coloreaba un búho y estaba tan cincentrado como yo. Estábamos los dos tan metidos en nuestros dibujos que no sentí la puerta abrirse.

—Linda mariposa —la voz de Stephen me hizo dar un pequeño brinco en mi puesto asustando de igual manera a Adam.

—Pá —Adam se levantó rápido y se tiró a sus brazos.

Stephen se dejó caer en la alfombra mientras abrazaba a Adam. Sonreí ante la imagen que tenía frente a mis ojos, era tan linda que merecía una foto... Pero mi celular estaba muy lejos y me daba flojera levantarme.

—Huele muy bien —se sentó en el suelo sin dejar ir Adam de sus brazos— ¿Lasaña?.

Asentí mientras recogía los libros y comenzaba a guardar los lápices en el estuche.

—¿Estás enojada? —negué con la cabeza y a la vez que recogía los último lápices— amor... —tomó mi mano, cosa que me hizo mirarlo.

—¿Por qué no le dijiste que Nolan estaba en tu gimnasio? —le pregunté antes de que se me olvidara aquel tema.

—No pensé que fuera tan importante decirlo. Cuando lo vi hable con él y me disculpé, estaba todo solucionado y no quería volver al tema —miré sus ojos buscando algo malo pero no había nada. Asentí despacio sentandome otra vez en el suelo.

—¿Que hay de esa chica? —solté con desprecio mientras me acordaba de su descarada cara.

—¿Melissa? —vire los ojos ante la mención de su nombre.

—Si.

—No hay nada con ella, amor. Es una simple niña queriendo atención —ladeó su rostro y me miró con cara de niño bueno.

No Stephen, no te salvas con esa cara.

—Atención que tu le dabas al masajear su falsamente adolorido cuello, menuda estúpida y fácil —dije molesta evitando ignorar el echo de que sonaba como una estúpida. Pero él no lo ignoró.

Su risa sonó por encima de la música que sonaba, lo miré con el ceño fruncido. Encima de burlaba de mi, lo que faltaba para hacerlo todo mas bello.

—No estés celosa, mi amor —dejó a mi hijo en el sillón y se acercó más a mi acariciando mis piernas— ella no me interesa. Te quiero sólo a ti y eres a la única que tocaría con una doble intención —dejó un beso en mi mandíbula y me miró para después guiñarme uno de sus ojos— aunque te ves adorable celosa, no me gusta que te sientas así.

—No lo puedo evitar —solté rindiéndome— te rodean como pequeñas abejas a la miel y eso me desespera —miré sus ojos— odio que estén ahí sigue que sigue buscando tu atención sin importar el echo de que tengas novia.

—No me importa el resto, Kiara. Que me rodeen lo que quieran, al final del día estoy aquí contigo, amándote como un loco —sus palabras me derretian— a la mierda ésas chicas, tu eres la cosa más sexy del planeta y estoy locamente enamorado de ti.

Me sentó en su regazo y sonreí melosa ante lo que decía. Todos esos tatuajes y parada de chico malo eran una simple fachada, porque por dentro era lo más dulce del planeta.

Un hombre enamorado hablando de la chica que ama, es digno de admirar.



Le serví un trozo de lasaña en su plato y luego una porción para mi. Adam durante la cena se bajó desesperado de su silla y fué a la cocina, lo seguí preguntandome que le había pasado y me encontré con él encaramandose en un banco para despegar su dibujo. Antes de que cayera me acerqué a él y le saqué el dibujo, lo agarró sonriente y corrió hasta la sala otra vez.

Me quede parada en medio de la sala viendo como mi pequeño le entegaba el dibujo que había echo en la guardería. Stephen lo tomó emocionado y lo tomó en sus brazos sentandolo en su pierna.

Gracias hijo.

Juro que mi corazón se paró en ese momento y mi cerebro hizo cortocircuito.

Miré a mi novio sorprendida por sus palabras, pero no una de esas sorpresas que te hacen llorar o enojar, ésta por alguna razón me había echo felíz. Muy felíz, y podía ver que no era la única.

Stephen ni siquiera se había percatado de lo que había dicho, simplemente le nació decirlo y se le salió. En cambio yo, estaba hiperventilando en mitad de la sala. Algún día pasaría el echo de que Stephen le diría "hijo" a Adam, y pensé que sería algo incómodo el día que lo escuchara, pero resultó ser todo lo contrario.

Tomé aire evitando ponerme sentimental y me senté frente a el otra vez.

—Yo tengo un regalo y tú no —me sacó la lengua como un crió y solté una risa— ¿Estás bien? —me miró con el ceño ligeramente fruncido.

Asentí rápidamente con una sonrisa de idiota, debí tener un rostro bastante imbécil.

—Todo bien —dije segura— perfecto.

***

Llegué al restaurante algo atrasada, dejé mis cosas en la parte de atrás y me puse rápidamente el delantal y amarre mi cabello.

—Kiara, ¿Puedes ponerte en caja por unos minutos? —miré al chef y asentí rápidamente— Jackie tuvo un problema y llegará más tarde.

—Claro —sonreí y me fuí a la parte de la caja.

Atendí a un par de clientes que venían por su desayuno y minutos después no llegó nadie más, ya entendía por qué Jackie se escapaba a la cocina algunas veces. Ordené un poco el mesón y me apoye en el mesón de la pared mirando a mis compañeros cocinar, algunos me hacían muecas sancandome la lengua y yo hacia lo mismo, pero cuando el chef miraba nos hacíamos mis serios.

—Disculpa —le saqué la lengua una última vez a Sandy y me giré con una sonrisa para atender a quien sea que estaba ahí, pero ésta se desvaneció hasta quedar en una incómoda mueca.

—Buenos dias, ¿En qué te puedo ayudar? —miré a Chloë unos segundos y luego quité la mirada.

—Quiero un café helado grande y galletas de vainilla con chocolate —anoté los precios en la caja y le di su boleta. Me entregó el dinero y le di rápidamente su cambio.

—Gracias, que tengas buen día –le dije por cortesía y me senté mirando al frente.

–¿Supngo que ahora estarás feliz, no?, lograste quitarme a Stephen y te lo has dejado para ti sola —ignore su comentario y seguí mirando hacia el frente— el te eligió a ti antes que a mi, quien estuvo años para él.

—Chloë, ya deja eso —la miré cansada— no le hace bien a ninguna de las dos.

—Me quitaste al amor de mi vida, Kiara. No esperes que esté bien después de éso —se acercó a mi y yo me alejé unos centímetros, no quería tener problemas por culpa de ella— yo estuve para él durante todo éste tiempo y llegas tú con tu cara de estúpida y el cae redondito a tus pies. Yo regresé por él, ¿Sabes? —mire sus ojos y estos estaban lloros— y resulta que me encuentro contigo, una maldita aprovechada queriendo dar lástima con su hijito.

—Chloë para... —la miré comenzando a cabrearme, cuando hablaban de mi hijo era bien fácil hacerme enojar— el que digas esas cosas no te devolverá a Stephen. Tú solita lo alejaste diciendo todas esas mierdas sin sentido sobre mi, aprovechaste de meterte con él cuando nosotros estábamos enojados y eso no lo hace una verdadera amiga. Tu jamás quisiste su felicidad, simplemente buscabas la tuya haciendo todas esas cosas —habló tanta mierda de mi a mis espaldas que no me importaba ser una perra con ella como lo fué conmigo— no me interesa que se haya alejado de ti, es más... Me alegra saber éso, porque no necesita personas tóxicas en su vida como tú...

No alcancé a decir todo lo que quería cuando su mano voló a mi mejilla dejándome más que sorprendida.

—¡Te odio, Kiara!, ¡En serio que te odio! —tomaron rápidamente a Chloë de los brazos alejandola de mi, Jaden se acercó a mi y tomó mi rostro para mirar mi mejilla.

—¿Estás bien? –su mirada preocupada me hizo volver a la tierra, pasó una mano por mi espalda y me llevó hasta la cocina donde los chicos se acercaron rápidamente a mí.

Desde la cocina podiamos sentir los gritos de Chloë y los de algunas de las chicas que eran meseras diciéndole que se calmara y que saliera del local, no sabía en qué momento había salido el chef a ver lo que pasaba, pero al entrar a la cocina, su cara no era muy buena.

–Kiara, ven aquí por favor —abrió la puerta de su oficina y me esperó ahí parado.

Me levanté cabizbaja preparada para mi despido y el informe que le entregarían a la universidad, ¿Por qué juso ahora pasaba ésto?, hasta el último la muy loca causando problemas.

Oí que cerró la puerta detrás de mi y pasó a sentarse frente a su escritorio, me senté en la silla frente a él y mordí mi labio nerviosa por lo que me poda decir.

—¿Qué sucedió afuera? —lo miré mientras jugaba con mis dedos, me avergonzaba decirle que todo era por mi novio.

–Ella comenzó a decir cosas de mí y de mí hijo, obviamente la conozco —bajé la mirada otra vez— es ex amiga de mi novio, ella habló muchas cosas sobre mi. Le decía que era una aprovechda que sólo buscaba un padre para su hijo y tuvimos varios problemas. Me avergüenza decirle todo ésto y que haya pasado ésto aquí, pero cuando me vió me siguió atacando y también le dije un par de cosas que me tenía guardadas desde hace tiempo, por eso me ha dado la cachetada –di un suspiro al terminar y lami mis labios nerviosas— sé que algo así no debe pasar, menos en mi caso que soy una practicante. En serio discúlpeme, y si quiere me voy enseguida.

No quería ni levantar la cabeza para verlo, ya me habían echado una vez por culpa de la desgraciada de Brianna y ahora me echarían de ésta. Todo iba de maravilla.

—Tranquila, seguirás trabajando aquí Kiara –ésta vez si lo miré— eres una de las mejores practicantes que me han mandado así que seguirás aquí después de que se termine tu período de práctica —la sonrisa no cabía en mi rostro— espero que cosas así no vuelvan a pasar. Por ahora ve a la cocina y comienza hacer esas galletas maravillosas que sabes hacer.

—Gracias –me levanté muchísimo mas relajada que antes y salí de la oficina del señor Andrew.

No todo había salido tan mal.

***
Quiero hacer una mención especial 😛 a cynthiaLopez112 por votar en cada capítulo, fielmente, y por darse tiempo de dejar su opinión en cada parrafo que haya 😘 gracias por ser tan dedicada y darme tu apoyo siempre 💖 veo cada uno de tus comentarios y algunos me hacen reír con lo que dices, gracias por hacer eso 👌😚

Les quiero agradecer por ser tan hermosas, geniales, secas, fieles... Todo xd conmigo 👌 💕 no podría pedir algo más que tener lectoras como ustedes 💅

(Nollegaronalametaperowee)

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Las amoooo muchoo! 💖💪😘

Fran 🌼

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