Aarón, cariño, puede que en estos momentos yo ya no esté contigo como puede que sí ¿sabes? no me cansaré de decirte lo mucho que te amo, como lamento todo esto, me siento realmente mal, el señor que me dió la vida ahora no solo le basta con golpearnos a mi madre y a mí, el me hace daño y yo no puedo evitar sentir asco de mí, de mi cuerpo.
Recuerdo que me entregué a ti porque te amaba, tú fuiste el primer el primer y único hombre en mi vida, quiero que sigas tu vida, no me perdonaría jamás saber que quedaste mal por mi culpa, sólo quiero que me recuerdes en los mejores momentos, todo lo bueno que pasamos, las sonrisas, las miradas, los besos...nuestros días juntos.
No he parado de llorar y de pensar si lo que estoy apunto de hacer es lo correcto, tengo miedo, pero justo ahora no encuentro otra forma de salir de todo esto que llevo encima. No tengo el coraje suficiente para decirle a alguien, siempre confíe en ti...
Dejé "por accidente" mi collar de girasol en tu casa, quizá recién te estés dando cuenta y lo vayas a buscar, está escondido, sé que el destino me ayudará, cuando estés listo lo encontrarás y serás feliz, mereces serlo más que a nadie en este mundo.
Tú solías decir que yo le daba color a tu vida, estás más que equivocado, tu eras mi escape, tu eras el que realmente me enseñó a vivir.
Con lágrimas escurriendo por mis mejillas ahora mismo, te lo digo por última vez;
Te amo con todo mi ser Aarón, lo siento tanto.
Tuya por siempre,
Catalina.