#Disfrutenlo
En la Foto: Vanessa Grandara
Ethan
Eran las tres de la mañana y aun no terminabamos, ya mi cerebro estaba empezando a fallar y aún faltaban cosas por hacer. Lily se encargó del ensayo mientras yo hacía los argumentos para derecho penal; ambos tuvimos muy buenas calificaciones en el último examen, pero no podíamos confiarnos, mucho menos ahora que estábamos a punto de terminar la carrera.
Sentía que solo hacía falta un empujón para terminar y eso me ayudaba bastante, durante la semana el profesor de derecho penal dijo que había quedado impresionado con mi argumentación y por ende mandará mi currículum a su firma... podría ser seleccionado para trabajar con la mismísima Catherine Carter ¡Sería una locura!
Trabajar con es mujer seria lo mejor me podría pasar una vez terminara la carrera, entonces no quería defraudar a mis maestros ni a mi, mi promedio debía ser perfecto para lograr mi objetivo y Lily tenía las mismas esperanzas que yo, por eso decidimos luchar por esas notas. Tal vez en los últimos días no tendría mucho tiempo para familia y amigos pero una vez que me graduara haría lo que quisiera con mi vida.
Solo un último esfuerzo, solo eso.
Estábamos en mi sala los muebles arrinconado en una parte de la estancia, con los computadores conectados a los cargadores, muchos papeles en el piso y varios libros abiertos, en conclusión era un desorden casi absurdo. Uno creería que después del primer año ya no veria mas sobre historia de la política o derecho romano, pero parece que me equivoque. Y la búsqueda siempre era exhaustiva, pue sno podíamos fiarnos de cualquier información, por eso casi no usábamos internet, creo que éramos los únicos en sacar libros de la biblioteca para esos trabajos... igualmente nuestras notas eran las mejor, yo suponía que era por ello.
Agotados de tanto pensar y escribir decidimos hacer una pausa para refrescar nuestros pensamientos, aun nos hacía falta ciertas cosas pero ya estábamos terminando, luego de eso Lily me daría sus argumentos y yo los míos.
-¿Qué hay de comer? -pregunto cuando nos acostamos en mi cama.
-¿Preparado? nada... creo que podemos hacer una pasta... o haces...
-ah, claro como soy mujer debo saber cocinar....
-bueno entonces no comeremos, porque yo no sé hacerlo.
La mire con una sonrisa triunfante y ella apretando la mandíbula y se levantó, supongo que pasta será la cena. Algo sencillo. No somos exigentes igual ninguno es que cocine muy seguido, aunque yo ya me estaba acostumbrando a las deliciosas comidas que hacía Daniela, esa mujer hace cosas increíbles para el paladar, aún no he probado nada que no me guste.
Terminamos de cocinar y retiramos todos los papeles que estaban en el comedor, para comer tranquilos y sin ensuciar nada de valor.
-¿como sigue Daniela? -me pregunto en lo que llevaba un poco de pasta a su boca.
-está mejor, se ha recuperado muy rápido... esperemos que en una semana ya pueda hacer las cosas por sí misma -me sonrió de una forma extraña -¿que?
-bueno, hace mucho no te veía tan preocupado por alguien, desde Vanessa solo piensas en ti mismo
-no digas eso, suena muy egoísta... yo me preocupo por ti, mi familia...
-no me refiero a eso específicamente, hace mucho no te veia actuar así, prácticamente ya no pasas tiempo con tus amigos.
-mis amigos son tu y Dylan... si él te mandó como ave mensajera no me interesa -alzó los brazos en señal de rendición.
-cálmate, fue solo un comentario -luego sonrió.
-¿Qué es tan gracioso?
-que cada vez me confirmas más mi teoría.
-¿Qué teoría?
-te gusta.
-no es ningún secreto... ella lo sabe -dije restándole importancia, Lily abrió los ojos.
-¿Qué te dijo? ¿Pero como se lo dijiste? ¿Fue algo tierno?
-no creo que eso haya sido tierno, mucho menos luego de la friendzoneada que me hizo -Lily permaneció callada por un momento.
-entonces tu esperanza es... cero.
-no, ella no dijo eso... -frunció el ceño, yo recordé lo que habíamos hablado antes de verme con Lily, el libro que estaba leyendo -es complicado.
-lo estás complicando... a estas alturas es algo muy sencillo como si te quiere o no.
-mi padre cumple en un mes y me dijo que los invitara -dije para cambiar de tema.
-cambiar de tema no te va a funcionar -dijo más seria -si ella esta jugando contigo, yo creo que es mejor que te alejes, solo se esta aprovechando de que tu sientas algo por ella... te esta usando y lo peor es que no lo ves, solo necesita un muchacho torpe que le ayuda con lo de su soplo ese... solo eres su chofer, Ethan. Deberías despertar.
-no, eso no es cierto -dije mas serio ¿como podía decir cosas asi? Lily no conocía a Daniela, ella era incapaz de hacer algo así, nunca había conocido a una persona tan genuina a la hora de agradecer, Daniela no me usaba, al contrario se preocupaba por mi y por no ser una carga, si soy su "chofer" es porque quiero serlo y me parece necesario -tu no la conoces.
-solo digo lo que veo.
-pues deberías empezar a usar gafas, ¿Como puedes decir eso de la persona que te curo cuando Damon te lastimo?
-no voy a preguntar qué hacías con ella a esas horas de la noche. Pero eso pudo bien ser una actuación -negué con la cabeza -pon atención, Ethan, la conoces hace muy poco como para descifrar su carácter... y no creo que ella sea un libro abierto ¿No se te ocurrió pensar que tal vez está detrás tu dinero? Puede ser una cazafortunas.
-basta -dije severo -no voy a seguir teniendo esta conversación. Daniela es la persona más desinteresada que he conocido y no vas a hablar así de ella en mi presencia. Termina de comer, debemos seguir con el trabajo -me pare y cogí mi plato, luego de llevarlo al lavavajillas me senté en el suelo y volví a tomar el computador, para seguir trabajando.
Lily no podía decir esas cosas horribles de Daniela, ella no la conocía -piensa lo que quieras, pero ¿no se te hace raro que aceptó salir con tu hermano? Para mi es muy claro, si no funcionan las cosas contigo irá a por Michael. Aunque no lo creo necesario, a ti ya te tiene comiendo de la palma de su mano -no dije nada -apuesto a que si te llamara en este momento y te dice que vayas a verla sales corriendo olvidando el trabajo.
-primero: no la conoces, segundo: si me llama es porque es algo importante y tercero: si pasara algo grave, su padre la llevaría al hospital y yo me entaria tiempo después. Ahora, dejemos de hablar de eso y sigamos trabajando, quiero terminar esto rápido.
-como digas.
Luego de eso, fue más difícil para mi enfocarme en lo que estaba haciendo, entendía que Lily se preocupara por si alguien me usa o no, después de todo he tenido mujeres muy interesadas en mi vida, pero Daniela es diferente. Ella se esfuerza por conseguir lo que quiere, no necesita que alguien lo haga por ella, le gusta sentirse útil y activa y más allá de eso siempre piensa en el bienestar de su padre, en lo que él necesita y lo cuida como a un tesoro. Es cierto que no la conozco hace mucho, pero en el poco tiempo que la he tratado me he dado cuenta que no es de la forma en la que la describe Lily.
Quien se ofreció de chofer fui yo, quien se preocupa por llamarla y acercarse soy yo, es mi decisión, es más, ella es quien me frena a veces. Y sé que no está detrás de mi dinero, para ella hay cosas mucho más importantes... como su salud, por eso no le dije que yo había pagado los gastos médicos y le pedí a su padre que tampoco dijera algo al respecto, sabía perfectamente que buscaría la forma de pagarme, pero lo hice porque fue una emergencia que no podía esperar, punto.
Ahora, el hecho de que haya salido con mi hermano... en cierto modo agradezco que no estuviera sola, seguramente habría sido peor, pero de todas formas ella y yo no tenemos nada, somos solo amigos, por mas que me duela admitirlo y ella es libre de salir con quien quiera igual que yo.
Ya me había resignado a que Daniela no me correspondiera, y si bien me dio esperanza, con ella todo es un proceso, las cosas no se dan de un día a otro y aunque odiaba con mi alma a ese tal Crístian, en cierto modo se lo agradezco porque de lo contrario no tendría oportunidad.
Daniela dijo que no intentara enamorarla, que solo quería a alguien que estuviera a su lado incondicionalmente y yo de verdad intentaba eso, pero no sabía si me estaba metiendo a mi mismo en la Friendzone o si ella me estaba dejando allí disimuladamente. Tal vez con ella las cosas eran diferentes, no era solo una relación... tal vez buscaba algo más serio, por eso lo pensaba tanto. Igual yo había decidido estar a su lado y eso no lo discutiria, esas ideas de Lily no tiene sentido y no debo darle importancia.
Daniela no me esta usando.
Terminamos el trabajo a las ocho de la mañana y para ese entonces yo lo unico que queria era enviarlo y mandar todo al carajo, era sábado y no había dormido nada, ni siquiera nos habíamos bañado, o desayunado algo decente. Luego de la última revisión enviamos el ensayo y dejamos impreso los demás escritos, ya teníamos la exposición y los argumentos del caso, esta vez era sobre un pedófilo y debíamos comprobar que el hombre no había violado a un niña de once años. Yo consideraba la idea de una prueba de semen en la niña, pero Lily decía que podría ser traumático para ella. El problema con los casos que involucran niños es ese, uno debe pensar en la salud mental del menor de edad.
-deberíamos bañarnos y salir aunque sea a las esquina ya me canse de estar encerrada -dijo Lily, estaba acostada en el piso mirando el techo como si fuera lo más interesante, yo me encontraba recostado en el sofá en las mismas condiciones.
-bueno, entonces entra al baño, yo espero.
-no me quiero mover... -dijo con pereza -¿No podrías alzarme?
-¿Quieres que te lleve al baño y te aliste para una ducha? -dije con una sonrisa ladina aun mirando el techo.
-pervertido -dijo y rió. En eso sono mi celular, Lily no espero un momento y se paró hacia el comedor para contestar. Si estaba tan cansada ¿por que rayos se movia tan rapido? -¿hola? -yo me pare y la mire atento -¿Daniela? -quede de una pieza -está un poco ocupado, hablas con Lily -un silencio, Lily estaba a la defensiva por si le quitaba el celular, de pronto se puso más seria -si, estoy bien... gracias -otro silencio -oh, ya terminamos, lo enviamos hace poco y lo otro también está listo para entregarlo el lunes... -pausa -no, hasta ahora terminamos, estuvimos toda la noche en eso -me miró -¿almuerzo? -fruncí el ceño -por mi no hay problema, Ethan dice que cocinas muy bien -sonrió -sí, estaremos allí a la una -dicho esto se despidió y colgó.
-¿Qué pasó? -fruncí el ceño -¿Qué pretendes? ¿No decías que no te agradaba y que me estaba usando? ¿Y ahora resulta que le aceptas una invitación a almorzar?
-no entiendes... no pude decirle que no, estaba muy contenta... me preguntó cómo seguía yo, hasta recordo que tenia una herida en el brazo derecho... tal vez me equivoque -sonreí con suficiencia -no te alegres mucho, aun no doy mi opinión final, por eso acepte... la voy a vigilar.
-piensa lo que quieres, veras que tengo razón. Ahora ve y báñate, quiero desayunar algo decente.
Desayunamos en el Mcdonalds más cercano y luego nos dedicamos a descansar en el apto de Lily, no quería saber nada sobre ensayos y teorías de estado por el momento. Cerca de las doce y medio nos dispusimos a ir al apartamento de Daniela, Lily tardo un poco más en arreglarse, y yo solo podía verla caminar de un lado a otro, metiendo cosas en su bolso, varias realmente innecesarias, luego se bañó en perfume y casi me ahoga con eso.
Llegamos al piso de Daniela bastante puntuales, durante el camino Lily no hizo mención a nada más que cosas de la universidad, creo que sabía que no me gustaba escucharla hablar mal de Daniela.
-¡hola! -saludo Daniela abriendo la puerta con lentitud, aun se sentía mareada, no creía que fuera buena idea que cocinara en esas condiciones, supongo que se demoraba más de lo normal para hacer cada movimiento; pero una vez más, ella era tan terca que simplemente accedí.
-hola -dijimos Lily y yo al unísono.
-pasen -en eso la enfermera llegó y le ayudó a abrir bien la puerta para dejarnos pasar, luego la acompañó a la cocina mientras nosotros entrábamos en el lugar y pude sentir el fresco aroma de la comida recién hecha, era pollo... -siéntense, ya les sirvo... están es su casa -empezó a sacar cosas de la cocina.
-¿cómo te has sentido? -pregunte sin dejar de mirarla.
-mejor, pues... mis movimientos aún son lentos, pero puedo cocinar ¿Como les fue con su trabajo?
-pesado -dijo Lily -terminamos esta madrugada.
La conversación fluyó de una forma muy natural, yo estaba un poco incomodo por todo lo que había dicho Lily, pero parecía que ella podía disimularlo bien... supongo que a pesar del tiempo que hemos compartido aun no puedo descifrarla, no sabía si estaba fingiendo el hecho de ser amable o si de verdad disfrutaba de la compañia y conversacion con Daniela.
La enfermera le ayudó a servir los platos en la presentación justo como ella quería y una vez todo preparado, nos pasaron los platos. La presentación era sencilla pero muy apetecible, era pollo en verduras, con arroz que parecía café... papas... pero era de una forma diferente... no sabría como describirlo. Lily también miraba el plato con curiosidad y se deleitaba en el aroma, de verdad se veía y olía delicioso.
-es arroz de coco, me costó un poco conseguir el coco aqui, pero espero hacerle justicia al arroz costeño -dijo Daniela, sentándose con lentitud en el comedor. La enfermera sirvió los jugos y luego se fue a la cocina -Nat, ven y comes con nosotros luego arreglamos la cocina -la muchacha con una sonrisa, le hizo caso. Cuando los cuatro estuvimos listos para comer -bueno, espero lo disfruten, el postre es al final.
Dicho esto di el primer bocado al arroz y estaba muy rico, era dulce y se sentía a la perfección el sabor a coco, miré a Lily, que asentía con los ojos abiertos y una sonrisa -esto es delicioso -dijo sin más. Daniela mostró sus dientes en una sonrisa.
-gracias.
Daniela nos preguntaba acerca de nuestra carrera y las cosas que debíamos hacer, me impresione al saber que ella tenía varios conocimientos del tema, si ella quisiera podría estudiar derecho... y cuando le pregunté por qué no escogió esa carrera su respuesta fue muy sencilla:
-hay una diferencia entre lo que te gusta y lo que te apasiona; me gusta el derecho, pero amo lo que hago.
-pero también te gusta el tema.
-bueno, en mi país hay un problema muy serio de corrupción, como en varios... y digamos que tengo un "espíritu justiciero" no me gusta ver que los demás saque provecho de otros, tal vez es un poco utópico e idealista pero... supongo que deja de serlo cuando lo llevas a la práctica. Es logica ¿Quieres ver un mundo mejor? empieza a hacerlo mejor. Tal vez yo como persona con nacionalidad colombiana no pueda hacer muchos cambios, pero si puedo hacer cambios en la vida de otros pocos supongo que esta bien. La mayoría cree que son las cosas grandes las que cambiarán el mundo, pero en realidad son esos pequeños granitos de arena pueden aportar verdaderamente y llevarlo a algo magno.
-¿quien dijo eso?
-yo...- -dicho esto rió ligeramente.
Continuamos hablando de filósofos y grandes pensadores de la historia, desde Descartes hasta Marx, pasando por Kant, Hegel, Darwin, Dostoievski y Bukowski, hasta que llegamos a Nelson Mandela y Pepe Mujica. Hablamos de la globalización, el globalismo y la globalidad, y filosofamos hasta las cinco de la tarde. En ningún momento me aburrí, en ningún momento la conversación dejó de ser estimulante, el léxico de Lily y Daniela era rico al igual que sus conocimientos y me permití hablar y escuchar de una forma que no disfrutaba hace mucho.
En la tarde la enfermera terminó su turno de trabajo y se despidió, le recordó el postre a Daniela y ella, quien ya lo había olvidado, se puso de pie con lentitud y me ofrecí a ayudarla. La verdad yo ya había olvidado el famoso postre, quede tan lleno con el almuerzo que sentía que no me cabía nada más.
-es postre de limon -dijo llendo a la nevera y sacando una bandeja, en cuanto quitó la tapa de la bandeja y vi el postre, mi apetito volvió.
-se ve delicioso -dije y fui por los platos.
-siempre dices eso.
-porque siempre se ve delicioso -ella dividió las porciones y las sirvio, yo las lleve al comedor.
-Daniela, tienes que darme la receta de todo lo que hiciste hoy, en especial las papas -dijo Lily una vez llegamos al comedor.
-tu ni siquiera cocinas -dije luego de que nos sentamos
-pues podría aprender, ya estoy cansada de comer en restaurantes.
-las papas es lo mas fácil... te paso la receta luego.
-a mi me encanto el pollo -dije sonriendo, luego le dimos un bocado al postre... y me enamore, abrí los ojos y disfrute del sabor que se derretía en mi boca -¿Qué le pusiste?
-¿limón? -dijo ella sonriendo -y mucho amor -agregó con ironía.
-el ingrediente secreto -dijo Lily, sonriendo
-lo peor es que sí, una vez hice una torta de chocolate, pero como estaba enojada la torta esa no creció -hizo un puchero verdaderamente adorable.
Luego de disfrutar el postre de limón pasamos a la sala y hablamos un poco más, pero esta vez de temas más cotidianos. Tiempo después llegó el padre de Daniela y a nosotros nos pareció prudente irnos ya.
-la próxima vez ideemos algo para sacarme de aquí -comentó Daniela mientras nos acompañaba a la puerta -estoy harta de este encierro, siento que me volveré loca.
-yo te envidio, te hacen todo -dijo Lily.
-si es bueno, pero luego de un tiempo cansa.
-o tu eres muy activa -señale y me acerque para darle un beso en la mejilla, en el momento, pude sentir como se estremeció por el contacto, ella reaccionaba a mi y eso me daba una buena señal, sonreí complacido -hablamos más tarde.
-esta bien, espero el lunes retomar mis actividades.
-¿Tan pronto?
-sí, ya me canse de estar incapacitada.
-creo que deberías esperar... al menos una semana más
-yo me encargare que lo piense -dijo su padre de pronto, tal vez quería que nos despidiéramos ya, yo solo espere a que Lily le diera un pequeño abrazo y le agradeció por la comida, luego nos despedimos del señor Martínez y nos fuimos.
Durante el viaje en auto, Lily dijo que tal vez se había equivocado con Daniela, pero de todas formas iba a estar pendiente, yo aun no entendía como podía desconfiar de ella y en cierto modo me enojaba que pensara eso. ¿Qué más pruebas quería? pero luego decía que mi juicio no era de fiar, porque estaba cegado por mis sentimientos. Como si eso fuera posible.
El domingo mi prima me aviso que ya había llegado de otro viaje que hizo con sus amigas; fueron a Kent, a una casa solariega de mis tíos y estuvieron allí todo el tiempo en que Daniela estuvo incapacitada, sabía que ella no le había comentado nada a mi prima y yo respetaba eso, no quería preocuparla, supongo que también era ese su afán de volver a trabajar y estudiar normalmente, probablemente a Alison le daría un ataque si la ve en esas condiciones.
Mi tía Amanda regresó a Londres junto con Alison y mis primos pequeños, pues tenía que organizar todo lo correspondiente con el cumpleaños de mi padre. Todos los Wallas estarían presentes... todos menos los padres de Alison; desde que mi tío Christopher, se fue a vivir a Francia casi no lo vemos y no es como si él hiciera el esfuerzo por ir. Mi padre tiene tres hermanos y dos hermanas y de ellos el que más se ha alejado es Christopher. Y no sabría explicar el por qué, creo que mi papá tuvo una discusión con él... algo así, yo no me acuerdo tenía seis años.
La semana siguiente, estuvo llena de caos; cuando mi familia decide hacer una fiesta o reunión siempre es así, a las mujeres de mi casa les encanta exagerar todo. Ese lunes Daniela me avisó que su padre la llevaría a todo lugar que necesitaba durante la primera semana, entonces no le vería tanto como antes, y fue gracias a eso que me di cuenta, cuan acostumbrado estaba a verla y escucharla, y aunque hablábamos por chat, para mi no era lo mismo... no es lo mismo que te manden caritas sonriendo a que sonría justo en frente tuyo. Y como había terminado semana de exámenes en la universidad, no tenía mucho trabajo por hacer, así que me tocó de chofer toda la bendita semana, para que mi tía, mi prima y mi mamá compraran todo lo necesario para la reunión.
El condominio donde nos quedaríamos tiene capacidad para 100 personas y aunque mi familia no es muy numerosa, si necesitamos mucho espacio.
-¿Le dijiste a Daniela y a su padre que los invitamos a la celebración? -preguntó de pronto mi madre, íbamos a la pastelería para cotizar los postres y pasteles, ella estaba de copiloto mientras yo mantenía la vista en la calle.
-sí, le dije a Daniela, pero ella dice que no sabe si podrán ir, su padre tiene un viaje a Canadá programado para esas fechas.
-que pena, y ¿no le preguntaste si ella podía ir sola? yo hablaría con su padre, entiendo que no quiera que vaya a un viaje con personas desconocidas -estaba a punto de decir que aun seguía débil, que el médico debía hacer más revisiones, pero recordé que mi mamá no sabía nada, los únicos enterados éramos mi padre, Michael y yo.
-bueno, aun falta un mes para eso, podríamos esperar -debíamos tener en cuenta que el viaje es un poco retirado de Londres y estaríamos allí todo un fin de semana, seguramente Daniela no querrá arriesgarse a tener una decaía enfrente de mi madre y Alison. Es una pena, porque me gustaría que fuera.
-tu primo Scott, llamó ayer para confirmar su asistencia -hace mucho no veía a Scott, desde que se fue a Italia a trabajar, solo lo veíamos en Navidad y año nuevo, me sorprendió saber que iría al cumpleaños de mi padre.
Supongo que ya terminó su exilio voluntario.
Llegamos a la famosa pastelería, donde siempre hemos mandado a hacer los postres y pasteles; debo aclarar que la única razón por la cual las acompaño, es que cuando entramos siempre nos dan muestras gratis, esos postres son deliciosos. En lo que ellas revisaban las tortas, yo me acerqué al estante para ver un postre de limón, que me recordó al que hizo Daniela; le dije a la muchacha que me sirviera una porción y eso hizo. Pensé que sabría lo mismo, pero el postre de Daniela era más rico, este tenía un sabor un poco más ácido, en cambio el casero que había preparado ella estaba en su punto, el sabor dulce y ácido se combinaban perfecto
-¿limón? -dijo Alison acercándose a mi -¿desde cuando te gusta el postre de limón?
-se veía rico... solo quería probar.
-pero no te gusto.
-¿tan obvio soy? -mi prima rió y asintió. Yo le pase el postre y ella le dio un bocado
-esta algo ácido, pero no está tan mal.
-eso es lo que tu piensas -dije.
Luego de mandar hacer el pastel, salimos a comprar los regalos, yo había decidido darle a mi padre una réplica de un Ferrari de colección, sabía que mi regalo le encantaría, sin embargo mi mamá aun no sabia, pues dijo que yo le robe la idea. Me satisface decir que compre el regalo mucho antes, de lo contrario me vería en la penosa situación de buscar algo más.
Cuando salimos de la pastelería, escuche que alguien me llamaba, gire para ver la dueña de esa voz, pero no alcancé a ver nada, hasta que gire a mi izquierda y pude verla, con una enorme sonrisa, sus ojos grandes azules y su cabello rubio recogido en una coleta alta... Vanessa.
-hola Ethan -dijo con voz suave, abrí los ojos como platos y me quedé de piedra, sentí un revoltijo en mi estomago y no pude articular palabra -ha pasado mucho tiempo -agregó al ver que no decía nada.
Mi prima se acerco a mi y cuando vio a Vanessa quedó en el mismo estado que yo -hola Vanessa -dijo ella. La verdad no escuche el resto de la conversación, estaba demasiado sorprendido, nunca, ni en un millón de años, espere ver a Vanessa de nuevo; luego de lo que paso, ella se fue a Italia y creí que se quedaría allí. Debía verme como un idiota mirándola sin decir nada; tenía un vestido rosa que llegaba a sus rodillas, estaba bastante delgada, sus movimientos eran lentos y su sonrisa triste, se veía muy bonita... pero al mismo tiempo sola, y débil y sentí culpa... No quedaba nada de la joven que conocí hace dos años y era mi culpa.
Sin embargo ahí estaba, frente a mi, entrando de nuevo a mi vida.
Hello... from the other side
Soy una computadora cuyo único fin y propósito es hacerles perder tiempo leyendo esto, pues la autora esta loca y me creo a mi para hacer su trabajo...
jajaja ok no, tengo problemas.
Estoy publicando esto desde el computador de mi oficina, en pleno día laboral... así que si pierdo mi trabajo pesara en su conciencia ("entonces no publiques en tu hora laboral, genia") naah me dio por publicar y mi jefe esta de viaje así que.
It doesn't matter.
Aun no se cuando empezare a publicar Crónica de una Guerra, aunque supongo que a nadie le importa...
¿Quién coño es Vanessa? ¿Qué coño pasará ahora? ¿Qué coño hará Ethan? ¿Debo dejar de decir coño? Pues nooooooooo
Véalo en el proximo capítulo.
Miren que me puse a ver Drago Ball Z para recordar viejos tiempos... ¡Fue hermoso!
#Gohanislaif #TeamGohdel