Charles está esperando a Erik cuando él sale del trabajo.
Erik suelta su cigarro mientras sale del bar, apretando el abrigo alrededor de su cuerpo. Estaba preguntándose si había hecho algún plan o si podría dormir todo el día de mañana. Apenas tiene tiempo de sorprenderse antes de que Charles se acerque e invada el espacio de Erik, levantándose en las puntas de sus pies para poder besarlo. Es rápido, los labios de Charles se presionan sobre los suyos sólo lo suficiente para que Erik quiera más, lo suficiente para besar el rizo de humo que escapaba de los labios de Erik, y cuando Charles se aleja, sólo lo suficiente para mirarlo a los ojos, con el cuerpo todavía presionado contra Erik, mirarlo es todo lo que Erik puede hacer para evitar abrir la boca como tonto.
"Hola," dice Charles, calladamente, tímidamente, casi tímidamente. Su expresión es simplemente inocente, el brillo en su ojo es lo suficientemente sugestivo como para que Erik pueda sentir la emoción que corre por sus venas.
"Hola," dice Erik, odiando la forma en que suena, como si le faltara el aliento.
"Creo que tú también me gustas," murmura Charles antes de apretar los labios contra los de Erik, y esta vez, Erik está listo. Levanta la mano para pasarla alrededor de la nuca de Charles, y Charles ronronea en admiración sobre su boca, y Erik piensa que, bueno, tal vez a veces sí tiene un poco de suerte.