A prueba.

By Camrenarg

1.1M 68.3K 9.3K

http://royal-disposition.tumblr.com/ More

A prueba.
Capitulo 1.
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4.
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9.
Capitulo 9 - Parte 2
Capitulo 10.
Capitulo 10 - Parte 2.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20.
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24.
Capitulo 25
Capitulo 26.
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34.
Capitulo 35
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40.
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43.
Capitulo 44
Capitulo 45.
Capitulo 46.
Capitulo 47
Capitulo 49.
Capitulo 50.
Capitulo 51.
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54. *PENULTIMO*
Capitulo 55 *FINAL*
Epílogo.

Capitulo 48.

17.2K 1.1K 142
By Camrenarg

Capitulo 48

POV LAUREN

—¿Estas bien? —le pregunte a Camila.

—¿Qué? Ah si… estoy bien.

—¿Segura? No pareces estarlo mucho.

—Me entro algo de jabón en el ojo, es todo. ¿Tienes tus cosas?

—Ahh si.

—Bueno… vamos al auto.

Camila tomo todo incluyendo algunas cosas para almorzar y subimos al auto. Creo que Camila de verdad pensaba que yo era muy tonta o algo. Siempre que algo andaba mal y yo trataba de ayudar ella simplemente me evadía. Comenzaba incluso hasta a acostumbrarme. Seguro ella era de esa clase de personas que  creen que huir del problema hace que desaparezca cuando posiblemente lo mejor que pueden hacer es hablarlo…

Si tan solo ella supiera que puede hablar conmigo de que lo que sea y que yo sin duda haría lo que estuviera en mis manos para ayudarla.

Los primeros 10 minutos de camino ella me fue totalmente indiferente. No me hablaba y mucho menos me miraba. Tenía su vista clavada al frente del camino y a decir verdad… algo perdida.  

—¿Segura que estas bien Camila?

—Claro. ¿Por qué no habría de estarlo?

—No lo se. Te siento distinta. Mas… distante de lo normal.

—Ya veo.

—¿O es que siempre has sido así? —Tal vez di en el clavo… o tal vez no. Solo se que su expresión cambio aun mas después de ese comentario. Creí que realmente no iba a responderme pero después de unos momentos ella lo hizo.

—No. No siempre fui así. Pero… honestamente Lauren, llevo ya mucho tiempo sin ser yo misma. Creo que podría terminar por acostumbrarme. Y tu también. —Era ya básicamente normal para mi no entender una palabra de lo que ella o Sandra decían. En el acto de pensar todo esto bostece sin querer. —¿Estas cansada?

—De verdad que no se porque. Pase una noche como hacía mucho que no lo hacía y aun sigo cansada. 

—Pues… te invito a ponerte cómoda. La costa no queda tan cerca de aquí. Duerme, que yo te despierto cuando lleguemos. —Mientras decía eso ella puso su mano en mi pierna. No tenia muy en claro lo que fuera pero, un simple toque de la chica a mi lado era capaz de muchas cosas. Desde que la conozco Camila venia solamente dándome confianza sobre mi misma. Creo que con ese simple toque, con tan solo tener su mano sobre mi yo seria capaz de cualquier cosa… volar incluso. Unas ganas incomprensibles de darle la mano surgieron dentro de mi, y cuando estaba a punto de hacerlo, ella quito la suya y la devolvió al volante del auto.

Desde que estoy aquí, desde el poco tiempo que he tenido uso de razón no he comprendido muchas cosas. Quien realmente era, de donde venia. Pero ahora otra razón había llegado a encabezar la lista, y esa era, lo que siento en mi interior cuando estoy con ella. Por que siempre que me habla, como si fuera un robot yo dejaba de hacer cualquier cosa que hacia, por que los nervios se apoderaban de mi cada vez que teníamos el mas minimo contacto, por que estas ganas tan enfermizas de acordarme de ella. Había momentos en lo que no me interesaba saber nada de nadie, pero saberlo todo de ella. Por que cuando me mira a los ojos es como si, el resto del mundo desapareciera y solo estuviéramos las dos. Ella y yo.

Di tantas vueltas a estas dudas en mi cabeza que acabe por quedarme dormida en el auto. Llevaba mucho tiempo que a mi mente solo llegaban imágenes confusas. Intentaba día a día descifrarlas, unirlas, relacionarlos con algo, lo que fuera… pero nada. De un momento a otra acabe imaginando… soñando con el día de mi boda.

La iglesia, los arreglos, mi vestido. Todo era absolutamente perfecto. Ahí estaba yo, caminando con un ramo de flores en mis manos y un gran velo cayendo por mi rostro. Estaban las pocas personas a las cuales realmente les tenia cariño y confianza. Incluso creo que pude divisar a mi familia por el lugar. Al llegar al altar caí en la sorpresa de que me encontraba sola. ¿no se suponía que el estaría aquí esperando por mi?

Un minuto. Dos minutos. Nada. Aun no llegaba nadie. Un minuto mas y sentí pasos detrás de mi. Volví mi mirada y entonces lo vi. Arreglado, seguro, apuesto y perfectamente despeinado como siempre. Ahí estaba Joel, sonriente y  con toda la gracia que lo acompañaba siempre. Sonreí al verlo y le ofrecí mi mando para que llegara hasta mi. Justo en ese momento de la nada, apareció Camila del otro lado. Iba vestida de blanco al igual que yo y con una sonrisa que podría jugar era la mas grande que daría en su vida.

—Lauren… Lauren ven. —Escuchaba como me llamaba Joel. —Lauren… amor. Tu sabes cuan felices somos. Ven.

Ahora era el el que me tendía la mano y me llamaba para que fuera con el. Por el contrario, Camila no hacía absolutamente nada. Estaba ahí, parada, mas hermosa que nunca con una sonrisa radiante con un claro “te espero” en la mirada.

—Lauren… Laur ¡Ven! —Ahora solo miraba a Camila. Como ya dije, cuando ella me miraba yo era incapaz de hacerle caso a algo mas. —¿Qué hay de nuestros sueños? ¿Qué hay de nuestros planes? Lauren… ¿Qué hay de mi? —Solo hasta entonces lo mire, mire la clara preocupación reflejada en su rostro, su mano estirada hacia mi. Increíblemente no me importo y creo que tome una decisión porque volví a mirar donde Camila.

Ahora la sorprendida era yo. Camila no estaba mas ahí. Era como si nunca hubiera estado, no había un rastro, un aroma, nada en absoluto.

—Lauren por favor tienes que venir —Insistía Joel —Lauren. ¡Lauren!

-

—Lauren… Laur… Laur por vida mía despierta. —Sentí que alguien sacudía mi cuerpo y entonces abrí los ojos. Los abrí solo para que se toparan con el par mas bello que había visto en mi vida hasta ahora. Era extraño, de verdad que había tenido un sueño pesado. Sentía como si me hubiesen dado un gran golpe en la cabeza. —Heyyy hola, ¿estas bien? ¿Te pasa algo?

—Son hermosos —Dije completamente sin pensar.

—¿Perdón?

—Tus ojos… son hermosos. —Ella se ruborizo y lo encontré el gesto mas tierno de la vida.

—Ahh… gracias. Ahmmm llegamos Laur.

—¿Qué? —Dije tallando mis ojos con las manos.

—La playa… llegamos. —Mire hacia afuera del auto y me di cuenta, podía ver la costa y el olor a sal y humedad se había intensificado. El clima no era el mejor pero eso no impidió que todo esto hiciera efecto en mi. El sol estaba arriba aunque cubierto por un par de nubes. El viento que movía las hojas de las pocas palmeras que había en el lugar, la perfecta sincronización del las olas. En tan solo un par de segundos el lugar acabo por atraparme —¿Vienes? —Una voz me saco de mis pensamientos.

—¿Qué?

—¿Qué si piensas venir? —Ella estiro su mano y a mi mente en menos de un segundo se vino aquella imagen de mi sueño. La única diferencia es que esta vez no dude, esta vez no me quede solo mirando.

—Contigo… iría a cualquier lugar. —Dije tomando su mano y deleitándome con la sonrisa que me regalo a ese comentario.

POV CAMILA

La idea de pasar un día alado de ella en esa playa, aun si ella no entendía ahora lo mucho que significaba para mi, me encantaba.

Puede que ahora parezca una mediocre conformista pero… tenerla aquí, entera junto a mi, es mucho mas de lo que imaginaba que pudiera pasar años atrás.

Tome las cosas del auto una vez que logre sacarla a ella y caminamos hacia la playa.

La lleve hasta un punto donde solíamos sentarnos siempre que veníamos cuando éramos jóvenes. Extendí el mantel sobre la arena y saque un par de cosas de la canasta.

—Laur… tu sándwich, ¿lo quieres dulce o… salado? —ella ni siquiera me miraba. Estaba ahí parada dándome la espalda pero de frente al océano. Se le notaba tan tranquila que incluso parecía que dejo de respirar ahí. —¿Laur? —Me pare y fui hasta ella. —Laur ¿pasa algo? —Solo me puse frente a ella esperando una respuesta. No la conseguí hasta un instante después que sus ojos se clavaron en los míos. Los suyos brillaban mas de lo normal. Estaba claro que en ellos estaban varias lágrimas luchando por contenerse. —¿Quieres que… que regresemos? Dime. —Y entonces exploto. Solo que no supe con exactitud si en llanto o en risa. Solo se que ella comenzó a llorar pero tenía una sonrisa que no había visto hasta hoy en su rostro.

—¿Irnos? ¿Estas loca Camila? Esto es hermoso. —Y no mentía. No era para lo que uno viene principalmente a la playa pero el lugar no dejaba de transmitir serenidad. El aire salado golpeaba tu rostro y casi podías sentir como de a poco se limpiaban tus pulmones. Era no de mis lugares favoritos. O al menos lo era hasta que ella se fue de mi vida. Desvié un momento mi vista del mar para mirarla a ella. Tan cautivadora como siempre, desde el día que la conocí.

—Muy hermoso —Dije aun mirándola. Lentamente la dirección de su vista cambio del océano hasta a mi. Me sonrió como solía sonreírme y sentí un pequeño toque en mi mano que no era mas que la mano de Lauren, pidiendo permiso para tomar la mía. De inmediato la acepte y esta vez ella entrelazo nuestros dedos. Las ganas de besarla se habían apoderado de mi, me sentía como una adolescente de nuevo. Era el momento y el lugar perfecto para hacerlo, y hubiera sido así si, en ese pequeño roce de manos no hubiera sentido el anillo que traía con ella. Entonces y solo entonces me detuve. Detuve mis impulsos, detuve mis ideas, detuve todo. Todo y solo la quede mirando. Quería que pareciera lo mas normal de la tierra pero sabía que no seria así, sabía que mi mirada le estaba suplicando a gritos no dejarme que la suelte. No dejarme que me aleje de nuevo de ella.

—Este lugar es digno de compartirse. Es raro pero… solo me gustaría compartirlo contigo Cam.

Continue Reading

You'll Also Like

41.4K 2.8K 15
Levi Akerman es un Alfa pianista que sufrió una leve lesión, entonces decidió descansar unos meses en casa de su madre, enterandose de una verdad que...
230K 4.3K 19
-QUE TE VAYAS A TU CASA CAMILA- le grité. -No quiero dejarte, no quiero que me dejes. No quiero que te pase nada. Por favor no me dejes.- -Nunca voy...
928K 37.6K 97
Muchos creen que ya se han enamorado... Te has preguntado si realmente esa persona con la que estas es la correcta? Si alguien llegara a tu vida para...
570K 90.2K 36
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...