"-No me vengas con eso, te has pasado de copas.
-Vale, lo admito, ¿Y? ¿Que dices? ¿Vienes a bailar o no?"
-No.
-Vamos hermosa, solo un rato.
-No Rubén, ni estoy de humor.
-Si quieres podemos hacer otra cosa.- Dijo mirándome y agarrándome de las caderas.
-No.
Su aliento era infernal, había tomado mucho, seguro ni siquiera sabía que estaba diciendo, así que lo empujé para atrás.
-Vamos, ¿Por qué tan negativa?- Se volvió a mi y me besó en el cuello, lo empujé de nuevo, esta vez con la mente, la próxima lo estamparía contra la pared del pasillo.
-Un intento más y terminas mal Doblás.
-Vamos Alex, ponle un poco de emoción a tu vida.
-Tengo la que necesito.- Se me estaba acercando, ni se te ocurra Rubén.
-Alex...- Me miró, hasta en sus ojos se notaba la borrachera que tenía encima.
-No Rubén, vete a la sala con tus amigos, no tengo ganas.
-Bien, pero me debes una.
Rubén se retiró, no sabía que le debía exactamente, pero se lo olivdaría cuando se le pasara la borrachera, suerte que no se acercó otra vez, si no, la habría ido mal, muy mal, tengo u temperamento fuerte, lo admito, pero estaba borracho, no era el verdadero Rubén, si hubiera estado sobrio, habría aceptado encantada.
Eddi entró a la cocina.
-¿Tú también estás pasado de copas?
-No, llegué un poco tarde a la hora feliz.- Dijo sonriendo con una cubata en la mano.- ¿Quieres un poco?
-No gracias, no tengo ánimos de tomar.
-¿Cuando fue la primera vez que tomaste? ¿Hace una semana?
-¿Quieres que te de mi autobiografía Eddi?
-JAJA, no Alex, solo quiero saber de ti.
-Ya sabes muchas cosas sobre mí, lo que te conté afuera no se lo he contado a nadie.
-Entonces ya me tienes confianza.
-Un poco, pero lo hice solo para que no trates de matarme de nuevo.
Tomé la cubata que tenía en la mano y le di un trago, estaba delicioso, más que los que tomé en Zoo.
-Muy rico, ¿Puedes traerme uno?
-A su servicio señorita.
Se retiró de la cocina y a los pocos minutos volvió con dos cubatas en la mano, me entregó uno y se apoyó en la encimera, yo estaba sentada arriba de la mesa.
-Son muy ricos.- Dije dándole un sorbo.
-Mientras no termines como Rubén o Mangel, podrás tomarte todos los que quieras.
-El alcohol no me afecta para nada, no creo que pueda llegar a ponerme borracha alguna vez.
-¿En serio?
-Si, es como un don y una tortura, ya que mientras todos estén borrachos, yo estaré como me vez ahora, sola en la cocina con un cubata.
-Wow, entonces te espera una larga noche, normalmente nos quedamos como hasta las 8, y muchos se quedan dormidos aquí.
-Mierda, voy a tener que estar levantando gente por la mañana, lo que faltaba, y dos de esos dos viven aquí, voy a obligarlos a limpiar todo esto en la mañana.
-¿Y que hora es?
-Las 5:30am.
-¿Como lo sabes? Ni siquiera tienes reloj.
-Mi cerebro no es normal, ¿Recuerdas?
-¿Siempre sabes que hora es? Increíble.
-Puedo hacer mejores cosas que esa, mira esto.
Miré su cubata e hice que el contenido quedara flotando en el aire,luego hice que diera unas vueltas, como hice hoy mismo con el vaso con agua, Eddi miraba, no podía creer lo que estaba viendo, cuando regresé el trago a su vaso, me miró con la misma cara que pondría alguien si hubiese visto un fantasma o algo así.
-No beberé esto, dame el tuyo.
-JAJA, no tiene nada, solo estuvo flotando en el aire.
-¿"Solo estuvo foltando en el aire"? ¿O sea que esto para tí es normal?
-Lo hago todo el tiempo Eddi.
-Asombroso, todavía no puedo tragar que en realidad puedas hacer eso con tu mente.
-La naturaleza, el universo y la ciencia son increíbles, pueden lograr cosas que un ser humano cree imposibles.
-¿Y tú que crees que hizo que eso fuera posible? ¿La naturaleza, el universo o la ciencia?
-Vale, creo que eso es un knockout.
-¿En serio? ¿No sabes de donde proviene tu poder mental?
-Si contara las veces que me lo he preguntado tendría la cantidad de seres humanos en el mundo.
-¿Tantas?
-Tantas.
-¿Y nunca has obtenido respuesta?
-Nunca, la base tiene su propio laboratorio y personal científico, pero nadie logró descubir el secreto que tenía mi cerebro, la única manera de saberlo, era abriendo mi cabeza.- Eddi empalideció cuando escuchó esto.- JAJA, tranquilizate, nunca me han hecho gran cosa, corrían muchos riesgos de perder a un humano valioso, es increíble que hayan pensado en mi propia seguridad por primera vez en su vida.
-¿Eso significa que nadie en el mundo sabe como funciona tu cerebro ni como conseguiste esos poderes?
-Me han hecho análisis, tomografías, hasta casi me abren para descubrirlo, nadie lo sabe, ni yo, todas las agencias relacionadas con el FBI o la CIA lo intentaron, hasta ahora, es incierto.
-Wow, pareciera que estaban desesperados por saberlo.
-Porque querían tener el secreto y hacerce con él, aprovechándose, utilizándolo para bien propio, usándolo no del todo para el bien, ellos querían poder, ellos querían control, ellos querían lo que yo, solo que simplemente era una pieza de su plan.
-O sea que ellos eran como tú, solo que tú, eras parte de su juego.
-Exacto, pero eso cambió cuando crecí y me di cuenta de todo.
-¿Y que hiciste?
-Fácil, tome el control.
*flashback*
Escuché la conversación entre una clase de Doctor y ese tal "Josué", y estaba muy asustada, debía hacer lo imposible para qué lo que planeaban nunca pasara.
"-¿Seguro que quiere hacerlo, agente?
-Si John, si no, nunca descubriremos lo que tiene esta chica en su cabeza.
-¿Pero y si le pasa algo?
-No me importa lo que le pase.
-Señor, lamento decirlo, pero no puedo hacer esto.
-DOCTOR, EL FUTURO DE LA CIENCIA DEPENDE DE ESTO, EL MAYOR DESCUBRIMIENTO DEL MUNDO.
-No agente, esto es inhumano, no puedo hacerle eso a una chica de 14 años.
-Si que puede.
-No, señor, le recomiendo que pare la operación con esta chica, nos enfrentamos a fuerzas que no podremos controlar luego.
-Escúcheme Doctor, aquí usted es el que trabaja para mi y debe cumplir las órdenes que yo le doy, así que le hará esa operación a esta chica y será el doctor más reconocido del mundo.
-Prefiero ser un total desconocido y cumplir con mi trabajo, a ser un gran conocido por ir en contra de mis principios, no voy a hacerlo agente, prefiero renunciar.
-Bueno, ahí tiene la puerta, venga a buscar sus cosas mañana."
Cuando escuché sus pasos hacía donde yo estaba, me escondí en un rincón, pero él me vio, se acercó a mi y me dijo:
-Escucha, debes escapar si no quieres salir lastimada, corre, corre lo más rápido que puedas y no mires atrás, escapa de sus garras, no entres en su juego y no cedas ante sus promesas falsas, aquí, todos van a engañarte para sacar provecho, por eso no debes confiar en nadie.
El doctor salió por la puerta, pero, la dejó entreabierta sin que nadie se diera cuenta, en ese momento, procesé todo lo que me dijo y salí corriendo hacia ella, no me importó nada, solo quería salir de ahí, lo que me dijo me hizo entender que las personas que había aquí, no eran buenas.
Cuando sentí el aire jugar con mi cabello y el aroma que desprendían los árboles empapados por la lluvia de hoy en la mañana, me sentí libre por primera vez en meses.
El Doctor seguía ahí, mirándome, solo corrí, a abrazarlo, a agradecerle totalmente por lo que me dijo, a ayudarme a escapar, a entender con quién estaba viviendo, con el enemigo.
Pero la felicidad no duró mucho, ya que noté como alguien me agarraba de los pies, y me tomaba con sus brazos, sin dejarme escapar.
-¿A donde ibas preciosa? No puedes irte a vivir con el doctor, él ya tiene su propia vida."
-Déjala.
-Aquí el que tiene su custodia soy yo, así que mejor sal de mi vista.
-No puedes hacerle eso Josué, es solo una niña.
-Es mi niña.
-No, nunca lo seré.- Le dije, me liberé de sus brazos y lo arrastré hasta la puerta de la base, hice que entrara de un envión, y se golpeara la cabeza contra un escritorio, no me importo lo que le pasara, solo salí corriendo.
Llevo dos cuadras y me duelen las piernas, así que me escondo en un callejón, lo que no considero como la mejor idea, pero es lo único que tengo.
-¿Que pasa, preciosa?- Mágicamente, sin hacer ruido, sin que me diera cuenta, Josué, se aparece a mi lado, agarrándome por el cuello.- No puedo dejar que me quiten la custodia, así que si te escapas de nuevo, estarás castigada, ¿Si mi niña?
*fin flashback*
Josué, sal de mi cabeza, de una vez.
-¿Que te pasa?- Eddi me sacó de mis pensamientos, mierda, Josué había invadido mi cabeza de nuevo, llenándola de horribles recuerdos y de ganas de tirarlo por un acantilado.
-Nada, solo me perdí en mis pensamientos, ¿Que decías?
-¿Quieres otra cubata?
-Claro, gracias.
Eddi fue por segunda vez en búsqueda de unas cubatas, pero se veía raro, no escuché si dijo algo o no mientras recordé ese horrible momento, debía relajarme un poco, eso ya pasó, y nunca volverá a pasar.