-no pude... él... es... es un doncel... yo no sabía que el Rey Kim tenía un hijo doncel.
-creías que era varón y al notar que es un doncel te arrepentiste de tus intensiones?
-no... me detuve pero no fue por eso... lo hubiera matado de todos modos.
-entonces?
-él... es hermoso.
JungSoo sonrió y se recargó en su silla para después ver a Min quien tenía los ojos brillosos y sus mejillas rojas.
-no lo asesinaste porque es hermoso...
-la criatura más hermosa y divina que mis ojos han visto... tiré la espada al suelo, el sigue con los ojos cerrados esperando que lo ataque... me siento molesto por no saber de su existencia... eres el hijo del Rey Kim?- preguntó de pronto.
SungMin pensó en preguntar a JungSoo qué sucedia pero no fue necesario.
-está hablando con el principe- respondió el profesional.
-Soy el principe Choi KyuHyun... porqué no sabía de ti?... tranquilo, no temas más, no voy a hacerte daño... no puedo dañar algo tan hermoso... no, no te odio principe, y tú a mí?... mis sinceras disculpas por asustarte...
-qué sucede KyuHyun?
-dice que su padre miente sobre su genero para protegerse... y pregunta si lo odio por ser hijo de mi enemigo... qué haces en la orilla del lago? el bosque es peligroso y más para un doncel... lirios? te gustan los lirios? es extraño que crezcan en esta parte... quería coger un lirio que crece cerca a la orilla, me arrodillé y con mi espada arrastré el lirio hacia mi y lo arranqué para entregarselo.
Una sonrisa se dibujó en sus labios y después suspiró.
-le gustó?- preguntó JungSoo sonriendo.
-sus ojos brillan... creo que el miedo se fue, está conmovido mientras toma la flor entre sus manos y la lleva contra su pecho... sí, la flor es hermosa, pero eres más hermoso tú, principe Kim... -levantó una de sus manos y sus dedos se movian con suavidad.- su piel es tan suave, se ha sonrojado por mi toque-sonrió.
-Bien KyuHyun, lo haces excelente, ahora adelantemos un poco las cosas... quiero que vayas al punto de sus sueños, que significó tanto para ambos... puedes hacerlo?
-a qué se refiere?
-algún momento especial que compartieran donde tú y el principe SungMin se unieran más...
KyuHyun gimió mientras movía su cabeza tratando de llegar a ese punto...
++++
-A-Alteza!que hace? -preguntó sorprendido KyuHyun pues su dulce principe estaba desanudando los lazos de su vestido y estaba retirando las prendas a la vez que mordía su labio.
-estoy desnudandome- respondió Min sintiendo el ardor en sus mejillas, apostaba a que estaban rojas como fresas.
-pe-pero... porqué? - el principe Choi sentía su garganta seca, aquello era algo que jamás hubiera esperado del hermoso y decente doncel.
-quiero que me toques como aquel día bajo el arbol...
Confesó apenado recordando una ocación en la que KyuHyun y él se habían besado de una manera tan intensa que no notó cuando las manos de su principe subieron, acariciaba su pecho sobre la ropa, precisamente donde un par de sencibles pezones endurecian por las caricias.
Le había encantado, su cuerpo vibró y sintió cosas extrañas en la zona baja de su cuerpo. Kyu besó la punta de sus dedos bajando por el largo de su brazo hasta el hombro para finalmente perderse en su cuello.
KyuHyun le había explicado que aquellas caricias sólo se hacían entre amantes o esposos, le explicó con un poco de detalles intentando no asustar a Min, lo que hacían dos personas que se amaban y se gustaban tanto, dejando a Min con la boca abierta y despertando un extraño deseo en el joven quien desde entonces no pensaba en otra cosa que entregarse a su amado prncipe, porque si de algo estaba seguro, era que estaba enamorado perdidamente de aquel hombre.
La ultima prenda terminó en el suelo, entre el pasto fresco y humedo, el cuerpo de Min estaba totalmente expuesto sin nada que lo cubriera, con los escasos y naranjas rayos de sol por el atardecer, ese día el rey Kim había salido de su palacio por lo que no regresaría hasta el atardecer del día siguiente por lo que SungMin había decidido hacerlo ese día, ya que era más fácil escaparse.
KyuHyun tardó en reaccionar, pero en cuanto fue conciente de lo que sucedía, se acercó a su joven principe.
-quiero ser tuyo, mi principe...
-SungMin, cariño... tienes idea de lo que me pides?
-estoy consiente.
-no es cualquier cosa, vas a darme tu virginidad... entiendes que si nos descubren, tu padre nos asesinará a ambos?
-de lo contrario me desposará algún otro hombre y seré obligado a intimar con él, parir a sus hijos y servirle... si se me permite elejir, prefiero la muerte si es el precio a pagar por entregarme a quien amo.
-apreciaré este gesto como prueba máxima de tu amor hacia mí, alteza... a cambio, prometo buscar la manera de llevarte a mi hogar para que reines a mi lado una vez el trono Choi me sea entregado.
-eso desatará la guerra mi principe...
-intentaré evitarla a toda costa... pero mi palabra tienes de que así me cueste la vida, serás mi esposo y engendrarás a mi heredero.
KyuHyun se acercó a Min y con sus dedos acarició su rostro para después acercarse y tomar sus labios y sus manos bajaban hasta su cintura haciendolo estremecer por el contacto con la piel desnuda, aquella hermosa y suave piel que jamás había sido tocada por nadie más.
De un momento a otro, la espalda de Min descansaba sobre su ropa tendida en el suelo, sus ojos cerrados y sus labios rojos de tanto morderlos intentando evitar gemir fuerte pues el principe Choi que en ese momento se encontraba con su cara metida entre sus piernas lamiendo y besando sus ricones más intimos, le estaba volviendo loco, sus manos enterradas entre la castaña cabellera y suspiernas abiertas dando mejor acceso a su amante.
Curvó su espalda cuando KyuHyun ya desnudo se posicionó entre sus piernas con sus brazos a los cotados de Min sosteniendo su peso, su miembro rosaba deliciosamente con el del joven doncel haciendole perder un poco la cordura, estaba llegando a aquel punto donde le daba igual quien lo escuchara o los descubriera, necesitaba a su principe con urgencia pero no fue necesario que lo pidiera.
-estás muy humedo...-susurró kyuHyun a su oído a la vez que su mano jugueteaba en su entrada tocando mientras lo penetraba con suavidad.- dolerá un poco, talvez... dime si duele mucho y me detendré de inmediato.- aseguró.
SungMin no podía importarle menos el dolor, aquella intromisión a su intimidad le estaba derritiendo por dentro y deseaba más.
Con cuidado de no lastimar o aplastar a Min, KyuHyun se acomodó sobre él y con una de sus manos guió su miembro hasta la entreda de Min, rosando con pequeños circulos obteniendo gemidos de su doncel por la anticipación, aquello era ardiente y dulce a la vez. Rebuscó con un poco de torpeza y comenzó a penetrarle lentamente, SungMin cerró los ojos y mordió su labio ahogando un gemido de dolor, aquello era mucho, sus manos se aferraron a los brazos de su principe mientras su respiración se hacía más agitada.
Con suaves penetraciones, KyuHyun esperó paciente a que Min se acostumbrara a tenerlo dentro, pero parecía no resultar. Toda la longitud de su pene estaba dentro del joven proncipe, Min suspiró y con una de sus manos retiró el par de lágrimas que recíen salían de sus ojos.
-esto no es doloroso todo el tiempo... solo la primera vez Min.
-está bien- susurró abriendo los ojos para ver a KyuHyun directamente a los suyos.- confió en ti, amor mío.
KyuHyun aún más conmovido por aquella inocencia de su amante, bajó hasta sus labios para fundirse en un largo beso. Su lengua jugueteaba con la de Min mientras este ahogaba suaves gemidos ya que KyuHyun comensaba a moverse con cuidado dentro del cuerpo del joven Kim.
Las embestidas fueron incrementando de fuerza conforme el cuerpo de Min se relajaba, hasta llegar el momento en el que KyuHyun se sostenía de las rodillas de Min mientras lo penetraba con fuerza y casi con crueldad, pero Min estaba disfrutando aquello, su cuerpo se agitaba a cada golpe y sentía quemarse, ahora su cuerpo completo estaba humedo al igual que su amante.
-Kyu!!~
Gimió fuerte Min cuando el principe Choi soltó sus rodillas y se inclinó hacia abajo para tomar uno de los pezones de Min para lamer y mordisquear, sus dientes lo tomaban con cuidado y estiraba con suavidad para despues con hambre soltar y chuparlo incrementando la exitación de SungMin si es que se podía, lo que provocó un inesperado, intenso y poderoso orgasmo para el joven doncel.
Minutos después, gruñó KyuHyun con fuerza, señal de que también había terminado. Por su parte, SungMin respiraba agitado cuando sintio su cuerpo llenarse de algo caliente, sus ojos observaban las estrellas, la oscuridad ya les había envuelto para entonces. Suspiró y se abrazó al cuerpo de su amante quien recuperandose también de aquel fantastico orgasmo, descansaba a su lado.
-el cielo es precioso... no es así?- preguntó KyuHyun.
-todo hoy fue perfecto....
Sus miradas se encontraron, y después de una sonrisa complice, las caricias regresaron prometiendo una larga noche.
Continuará....
=D son felices? les dí lemon! jajaja posiblemente venga otro... no lo sé... en fin, espero les gustara, nos leemos! [15 comentarios minimo para próximo capítulo]