Si, lo se, seguramente la ultima vez que actualice la gente se alumbraba con velas y no existía la rueda, Sumimasen por la tardanza, no me maten que yo les quierop.
-Mi señor, esa es la llave antigua de la cantina donde trabajaba, la guardo por cariño.-Era temprano, ya de día.
-Ah, okay, ¿como te sientes?-
-Bien, ¿qué pasó?-
-Resbalaste, caíste y te golpeaste quedando inconsciente...Lo que queda de día vas a descansar y no te preocupes por los líos en los que te metiste, se que no es tu culpa.-Y se fue tan tranquilo...
Ese día me tocó quedarme en cama, descansar y estar con pañitos de agua tibia en la cabeza.
Al día siguiente me enteré de que el príncipe había tenido que irse por negocios del rey durante unas semanas...
Pov laxus.
Estaba deseando volver para saber como estaba esa extraña esclava, para que volviese a desafiarme con la mirada, para que volviese a hablarme con su dulce voz...
-Bienvenido mi señor...¿Qué tal el viaje?-Me preguntó Freed.
-Aburrido, llevad mis cosas a mi alcoba...-
Me fui directo al cuarto de la albina pero extrañamente ahí no estaba, así que fui a la cocina como pocas veces en mi vida había hecho (Si quería algo mandaba a alguien claramente) y vi al grupito de criadas hablando.
-¿Como creéis que lo lleve?-Preguntó la chica del pelo morado corto.
-Pues mal, pocos aguantan tanto, debería pedir disculpas...-
-Es terca como ella sola, lo se, no pedirá disculpas-
-Pero no podrá aguantar eternamente-
-Se de sobra que los golpes podría aguantarlos durante un tiempo algo indefinido, lo que me preocupa es lo que pase ahora mismo por su mente...Mirajane en lo que a sentimientos respecta no es muy estable y por eso le dicen demonio...me preocupa.-¿La medicucha pelirrosa dijo Mirajane?
-¡Pero no es culpa de Mira-san, sí ese estúpido no hubiese intentado hacerle daño a Wendy Mira no hubiese hecho nada!-
-Tchs, baja la voz...Ya se que mira solo protegió a mi niña como protegería a su hermana menor pero el mismo noble le dijo que si pedía disculpas por osarse a levantarle la voz y cruzarle la cara en un leve castigo quedaría el asunto...Pero Mira se negó y encima le insultó...-
-¿Cual de los estúpidos invitados de mi padre oso tocar algo de mi propiedad?-Se giraron a mi y no pronunciaron palabra.-¡Dije que quien!-
-Racer-sama...-La única que se digno a responder fue la peli morado.
Salí deprisa cruzándome con Freed.
-Averigua cual es la alcoba de Racer..-Fui directo a los calabozos.
pov 3 persona
-Tu, Maldita...Ey, abre los ojos...¿estas muerta?-Un soldado estaba fuera del calabozo donde se encontraba la albina.
-¿Que dices? Tenía que permanecer con vida.-replicó otro guardia.
-No se, estaba tiritando y delirando con cosas muy raras...creo que no respira-el primer soldado volvió a hablar.
...~
El eco de lo que parecía ser un poema resonó en el frio, húmedo e infecto calabozo.
-Esa chica me da escalofríos, apenas grita cuando se le golpea, rechaza todo alimento y su voz suena como de ultratumba.-
-Dice el guardia de noche que no duerme y que a veces se escuchan otras voces provenientes de la celda.-
...~
Volvió a sonar un eco con la voz de la mujer que estaba abrazada a si misma por lo destemplada que se sentía, sus heridas no dejaban de sangrar y sus vestimentas estaban rotas...
"Unas frases eran recitadas por una mujer mientras ayudaba en la barra.
-¿Que dices?-Preguntó Gildarts.
-Oh, ara, ara, no es nada...era simplemente una cancioncilla...-Gildarts prefirió no preguntar pero realmente era algo más...
Eran unos pequeños versos que escribió cuando era pequeña, un día después de que Kazou la golpease. Se sentía fuerte diciéndolo, pensando que alguna vez la venganza sería un dulce caramelo para saborear.
Al encerrarse mentalmente en esos versos conseguía liberarse de las ataduras que su cuerpo no podía zafar."
-¿Tu crees que los chismes sean ciertos, que esa mujer sea el demonio hecho carne?-Preguntó uno de los guardias que ahora tenía algo de miedo.
-No se...no digas cosas así que solo atraés mala suerte.-Replicó su compañero.
-E...ey...-Una débil voz llamo la atención de los dos hombres.
-Acaben co-conmigo si quieren...-Los hombres se sorprendieron y la risa de la mujer mezclada con llanto les llevó al extremo del susto.
-Nunca...p-pedire...disculpas.-Sin darse cuenta ambos hombres habían retrocedido varios pasos.
-Muerta podre llevarm-melos a todos conmigo...a mi hogar...al mismo infiern-no, ¿verdad?...-La chica cayó inconsciente justo cuando un enfadado e irritable príncipe preocupado bajaba a toda prisa.
-¡Soltadla, soltadla ahora mismo!-Ordenó corriendo a la puerta del húmedo calabozo.
El había bajado en camiseta corta y ahora sabía porque los guardias iban arropados, la temperatura bajaba mucho allí abajo.
Reaccionó rápido el segundo guardia y abrió la puerta del maltrecho calabozo.
Laxus entró y vio a la muchacha en el suelo, sus heridas se veían muy mal y la fiebre de la que gozaba hacía que sudase frio.
La tomó entre sus brazos y acarició la mejilla a la inconsciente albina.
-Quedate conmigo, ¿si? Todo va a estar bien...-Una lagrima se escurrió por la mejilla de Mira y el no pudo evitar secarla.
-Debes ser mi chica fuerte, tu eres una chica fuerte Mira y quien te haya dañado esta muerto...-El príncipe parecía hablarle a su novia o prometida más que a una simple esclava.
Los guardias tragaron duro...
Todo el que vio como el príncipe llevaba en brazos a esa chica mal herida a sus propios aposentos no podía creerlo.
*Un tiempo no muy largo después*
El monarca de cabellera clara caminaba de un lado a otro fuera de su alcoba.
-¿Porque se preocupa tanto de una esclava? Es una esclava por dios...-Replicó Freed.
-Es mi propiedad y además yo hubiese respondido igual que ella a lo que intentaron hacerle a la niña pequeña esa.-Cambio su tono de voz de afligido a duro y serio.-Esa esclava es el triple de valiente que tu.-
Del cuarto salió la mujer pelirrosa.
-¿Como esta?-
-Bueno, me preocupan sus delirios por la fiebre, después de todos los intentos la fiebre no le baja. Las heridas ya están curadas y vendadas y esta semi consciente.-
-Entonces puedo verla y quedarme con ella, ¿verdad?-
-Yo no se lo aconsejaría. Normalmente es bueno que alguien se quede con la paciente pero quien debería quedarse no es usted señor, es otra persona a la que llama.-
-¿Quien es? Yo mismo le mandare llamar para que se quede con ella si eso es bueno.-
-El problema es que esa persona esta muerta señor...Solo repite el nombre de su abuelo y que le devuelvan su collar.- A Porlyuska le preocupaba que en sus delirios contase algo sobre Makarov y su paradero.
-¿Su collar?¿Se lo quitaron? Freed, averiguaste en que alcoba se queda ,¿verdad? Pues vamos a hacerle una visita al señor.-Laxus conseguiría devolverle su preciada pertenencia en nombre de su propio abuelo, según el parecía que mira adoraba al Rey Makarov.
Después de una acalorada conversación y digo conversación porque pelea no era, el único que gritaba y rechistaba era el príncipe, el otro noble solo agachaba la cabeza que no quería perder y pedía disculpas.
-¡¿Después de lo que le has hecho a MI Mira crees que te iras de rositas?!¡Ella es valiente y su corazón es puro mientras que tu solo eres basura! Devuélvame su colgante!-
-N-no se de que colgante habla señor.-
-¡¡Una llave dorada que llevaba colgada al cuello!!-
-No le vi llevar ningún colgante señor, lo juro, por favor creame.-Laxus cogió del cuello al tal Racer.
-Escuchame bien, puedes hacer lo que quieras, todo lo que se te de la gana, menos tocar a mis criadas y tu intentaste abusar de una niña pequeña que para tu información no es una esclava, es una criada y tiene derechos. Mirajane hizo muy bien y para tu desgracia ella es una posesión muy preciada así que si no me dices donde esta el colgante morirás,¿comprendido?-
-U-Un colgante...a lo mejor lo cogieron los guardias señor.-
-Tssk, muy bien, por ahora iras a un lindo calabozo y cuando encuentre el colgante podrás marcharte, pero eso si, mientras estés aquí y no aparezca sufrirás y mucho.-Laxus se fue molesto y mandó llevar a ese señor al mismo calabozo donde estuvo ella.
Habló con bastantes guardias y ninguno sabía del colgante.
Estaba enfadado, ofuscado y de todo.
-Nadie sabe nada ni del collar ni de la llave ni nada.-Decía el molesto monarca a la curandera.
-Lo he oido...-Los dos se giraron a un chico que venia a ver a Mirajane, un chico de cabello granate y ojos morados.
-Le traigo noticias al demonio...-Porlyuska iba a negarse.-Ni lo intentes.-Entró como si no se tratase al fin y al cabo de la alcoba del príncipe.
Una chica de respiración pesada estaba en la cama con un camisón dejando ver muchos vendajes.
-Ey tu, demonio, ya he hecho lo que me pediste.-Mirajane abrió los ojos confundida.
-Ya sabes...ir a hacerle copia a esto y dársela a la Capitana Scarlet, le explique que pasaba y ella misma se tomó el tiempo de ir a "hablar" con el viejo.-Mirajane volvió a cerrar los ojos. Estaba destrozada y ni siquiera había comprendido lo que le dijo cobra, estaba ida.
-Tssk, Tome, se lo da cuando despierte.-Le lanzó el dije al príncipe y salió por la puerta.
-El colgante.-Laxus observo que si, era el tan preciado colgante.
-Deberíamos mover a la señorita a su alcoba.-Propuso la señora mayor.
-No, hasta que no mejore Mira se queda conmigo, en mi cuarto.-Laxus echó a la pelirrosa y se cambio para echarse un rato al lado de Mira.
-Tssk, eres tonta y no me cansare de decirlo.-Sonrió y dejó un beso en la frente de la albina.
Al rato tuvo que dejar de observarla y levantarse a asearse, esa noche tendrían unos invitados importantes por los que tuvo que estar tanto tiempo fuera.
Bajó al gran salón para cenar con su padre y los invitados mientras que en su cuarto:
-Ah...que dolor...tssk-La albina se levanto de la cama del monarca recordando lo que había pasado y supuso al verse vendada que el príncipe volvió.
Dejen su estrellita y sus comentarios, prometo mejorar mi rapidez para subir caps, besos.
Att: Una tardona.