Me agarraste por los hombros desahogando tus tristezas sobre mi piel al escuchar mi negación. Hades me mataría si rompía su más importante regla:
“No permitas que salgan los muertos del Averno, tampoco a los vivos entrar”
Se rompería el equilibrio que se ha llevado durante la enternidad.
Sin embargo, me ha llevado una eternidad encontrarte, amor mío. Iba a hacer todo lo posible para que no te desprendas de mi lado...
—Buscaré a tu amado entre las infinitas almas, quédate aquí Adela...
Secaste tus ojos con el dorso de tu mano e hiciste algo que jamás creí que iba a ser capaz de apreciar.
Una sincera sonrisa...