Era un día normal en Hollywood Arts...bueno lo que se puede llamar "normal".
Sikowitz estaba dando sus clases de actuación a sus alumnos.
— ¡Muy bien pequeños mortales! El día de hoy haremos algo totalmente diferente.
— ¿Vamos a actuar con maíz en la boca? —ese fue el "Inteligente" comentario de la pequeña pelirroja.
Todos se le quedaron mirando de manera desconcertada, a pesar de que Cat no es una chica muy cuerda, sigue sorprendiendo con sus interesantes y para nada comunes comentarios.
—Eh...no, ésta vez será algo diferente, como todos tienen casi 18 años, los creo suficientemente maduros para poder hacer algunos papeles que sólo los profesionales son capaces—de pronto Jade levantó la mano— ¿Sí Jade?
— ¿Eso significa que puedo enterrar a alguien? Puedo ser muy profesional con eso.
Beck sólo se limitó a voltear los ojos, ya estaba acostumbrado a tener que lidiar con la retorcida mente de su psicópata novia, mientras tanto Tori la miraba con pánico, a pesar de conocer a Jade de hace bastante tiempo, le cuesta un poco acostumbrarse a sus terroríficas ideas.
—Ay mi pequeña Jade, tan dulce como siempre—comentó irónicamente Sikowitz mientras la miraba con ternura—lo siento pero eso no será hoy.
Jade rodó los ojos.
—Verán pequeñuelos, si realmente se creen unos grandes actores y capaces de cualquier cosa tal y como me han dicho taaaaantas veces, les propongo un reto.
— ¡Yeeeeei un reto! —exclamó Cat con gran alegría.
Todos vieron atentamente a Sikowitz esperando a que mencionara ese tan misterioso reto.
En eso Sikowitz los miró detenidamente por tres minutos.
— ¿Qué? —preguntó Sikowitz.
—Estamos esperando a que nos menciones el reto—respondió Andre impaciente.
—Ah cierto que estaba hablando yo.
Todos los demás se limitaron a rodar los ojos, ¿cuántas veces se habrá golpeado en la cabeza Sikowitz?
—Verán, la escuela ha sido escogida para participar en un concurso de la mejor obra teatral del año, y la suerte elegirá a dos de ustedes prepararán una obra tan magnífica que hará que al jurado se les caiga los pantaloncillos de la emoción—comentó Sikowitz con gran entusiasmo.
—Mi hermano una vez fue elegido para golpear a un policía—dijo Cat con una inocente sonrisa.
Los demás la miraron de manera estupefacta.
— ¡No puedo creerlo! ¿Cuánto tiempo duró en la cárcel? —preguntó Tori desconcertada.
—Jejejeje no, no fue en la cárcel, fue en un bonito lugar donde las paredes son blancas y te regalan un bonito suéter blanco bonito y apretado—dijo Cat entre risas.
Los demás se miraron entre sí, ¿qué tan retorcida podría ser la mente del hermano de la inocente pelirroja?
— ¿Y tú elegirás a los participantes Sikowitz? —preguntó Tori cambiando desesperadamente de tema.
—Oh no, como dije, lo elegirá la suerte, puse sus bonitos nombres en ésta maravillosa caja—dijo alzando con las dos manos la mencionada caja mientras la miraba con orgullo—tomaré dos papelitos y las personas que mencionen serán los encargados de preparar esa magnífica obra.
Dicho eso, Sikowitz agarró dos papelitos y puso la cajita en el suelo, mientras las abría, se sintió la tensión en el aula, los demás miraban atentos esperando el resultado.
—Oh miren que interesante, Jade West y Tori Vega serán las encargadas de preparar la obra.
— ¡¿Qué?! —exclamó Jade con sorpresa.
— ¡Sikowitz! —nombró Tori con desesperación.
— ¿Si? —respondió con una calma legendaria.
— ¿No puedes volver a hacerlo? No creo poder hacer equipo con Jade.
—Y yo no quiero hacer equipo con Tori.
—Lo siento niñas, pero la caja ha hablado, las dos tendrán que juntarse para crear una maravillosa obra.
Tori y Jade bajaron las miradas llenas de resignación, no es que no hayan trabajado juntas anteriormente, y la verdad es un milagro que hayan terminado bien, pero seguían sin acostumbrase a trabajar juntas.
El timbre sonó y todos se levantaron para retirarse.
Mientras tanto en los casilleros, Tori sacaba sus cosas mientras que hablaba con Andre.
—No puedo creer que tenga que hacer equipo con Jade, ¿por qué siempre me toca con ella? Apenas me soporta.
—Quizás no le caigas tan mal para que aún no te haya torturado psicológicamente—dijo Andre con gran calma.
—Quizás no ahora, quien sabe después, sea la suerte o no siempre nos toca hacer las cosas juntas.
—Oh vamos, no puede ser tan malo.
— ¿Tú crees? ¿Entonces qué tan si mejor tú haces equipo con Jade?
—No gracias, prefiero dormir en mi cama con un peluche tranquilamente y sin el miedo de que Jade me saque los ojos con su tijeras.
Tori rodó los ojos, no era que odiara a Jade, de cierto modo son algo parecido a amigas, pero difícilmente podían estar juntas cinco minutos sin que Jade la amenace de cualquier cosa.
De pronto a lo lejos Tori divisó a Jade en su casillero sacando algunas cosas, decidió ir a hablar tranquilamente con ella para ponerse de acuerdo sobre la obra.
—Iré a hablar con Jade.
—Suerte—dijo Andre con ironía.
Tori sólo lo miró mal, fue directamente con Jade.
—Oye Jade.
— ¿Qué quieres? —respondió Jade de mala manera.
—Sé que quizás no te guste la idea de que hagamos juntas una obra pero...
— ¿Oh se nota tanto?
— ¡Peeeeeero! Si queremos que la escuela gane ese concurso, tendremos que trabajar juntas.
—No es como si tuviera opción.
—Awww que lindo de tu parte cooperar—dijo Tori con una sonrisa juguetona mientras que le daba una palmadita en la espalda.
Jade la miró de manera molesta, normalmente ella odia que la toquen, incluso a Beck que es su novio le pone límites, pero por alguna razón no es lo mismo con Tori y eso es lo más desesperante, ella odia a Tori pero no odia que la toque, ¿qué tonta lógica es esa?
—En fin, nos reuniremos en tu casa—dijo Jade.
— ¿En mi casa? Bueno yo estaba pensando en que quizás...
— ¡Dije en tu casa! —exclamó Jade furiosa.
Tori sólo la miró mal, aún se preguntaba cómo le era posible acostumbrarse al carácter de Jade, no tuvo más opción que aceptar.
—De acuerdo, sólo espero que no te moleste la presencia de Trina.
—No te preocupes, podré encargarme de ella luego—después de decir es con una gran y para nada confiable sonrisa, se retiró, dejando a Tori desconcertada y algo preocupada.
Ya en casa, Tori estaba esperando a Jade, graciosamente no se sentía incómoda, pues Jade ya ha ido muchas veces a su casa, pero por alguna razón se sentía diferente, como si algo nuevo llegara a pasar en el momento que Jade pase esa puerta.
— ¡Oye Tori! —llamó su hermana mayor Trina—Tori te estoy hablando.
Tori sólo suspiró.
— ¿Qué quieres Trina?
— ¿Por qué va a venir Jade?
—Ya te dije, fuimos elegidas para hacer la obra.
— ¿Otra vez? Siempre terminan ustedes haciendo las cosas juntas, pensé que ésta vez sería con la rarita pelirroja.
—Ya sé, yo también estoy desconcertada, pero ya da igual, la suerte quiso que trabajáramos juntas...otra vez.
—Sigo sin entender por qué ustedes, yo soy muy talentosa, podría crear una obra perfecta—dijo Trina mientras caminaba como si estuviera modelando.
—No lo dudo Trina, no lo dudo—dijo Tori con sarcasmo.
De rato se escuchó el timbre anunciando la llegada de Jade.
— ¿Qué esperas? Están tocando, abre—ordenó Trina mientras subía a su cuarto.
Tori rodó los ojos, de todas formas es ella la que siempre abre la puerta, fue directo a abrirle a Jade recibiendo su "alegre" mirada.
— ¿Por qué tardaste tanto en abrir? —preguntó Jade molesta.
— ¿Tardarme? No creo que hayan pasado más de cinco segundos.
—Da igual—dicho eso Jade se adentró mientras Tori sólo suspiraba.
—Y... ¿pensaste en alguna idea para la obra? —preguntó Tori, lo que más quería evitar era el silencio.
—Obviamente
— ¡Oh muy bien! ¿Cuál es tu idea?
—Tengo hambre—dijo Jade ignorando totalmente la pregunta de Tori.
—Oh...bueno podríamos...
—Quiero pizza.
—Em...de hecho estaba pensando en que podríamos...
—Mejor vayamos al Sushi Rocks.
— ¿Sushi? Pero pensé que...
— ¿Estás sorda? ¡Quiero sushi! —exclamó Jade totalmente harta, ¿por qué Tori tiene que ser tan necia?
Tori miró al techo rogando por paciencia, quizás luego compraría pastillas para la migraña, ya demasiado era aguantar a Trina, no tuvo más opción que aceptar.
—De acuerdo su majestad, iré por mi bolso.
Ya en el Sushi Rocks, Jade comenzó a hablar sobre su idea para la obra.
—Bueno, lo he estado pensando y creo que sería buena idea elegir a Cat como la protagonista.
— ¿Por qué a Cat? —preguntó Tori mientras comía de su atún picante.
—Primeramente porque yo quiero, y también porque se tratará de una inocente niña que entra a un mundo lleno de oscuridad infestado de sombras malignas.
—Bonito tema—dijo Tori con ironía.
—No te preocupes, pensé en un final feliz.
— ¿Y cuál es ese final?
—Ella va a salvar a ese mundo con su alegría y su estúpido optimismo.
—Vaya, un final demasiado alegre para haber sido planeado por ti.
—En realidad planeaba que el personaje de Cat fuera enterrada viva—después de decir eso Tori casi se ahoga con su té verde, ¿qué onda con la obsesión de Jade sobre enterrar gente? —pero pensé que no estarías de acuerdo dado que eres muy ñoña para los buenos finales, así que decidí cambiarlo.
—Aww ¿pensaste en mí? Que linda—dijo graciosamente Tori mientras abrazada a Jade amistosamente.
Jade sólo se dejó, aunque le molestaba el hecho de que no le molestara, de pronto comenzó a sentir calor en sus mejillas, inevitablemente se había sonrojado...esperen, ¿se ha sonrojado? ¡¿Qué rayos...?!
—De acuerdo Vega el que estemos en el mismo equipo no significa que seamos amigas, no te tomes tantas confianzas conmigo—dijo eso mientras apartaba a la mencionada y miraba a cualquier lugar menos a Tori.
—Muy bien, entonces supongo que te quedarás a dormir hoy en mi casa.
— ¿Tu tonta hermana ronca?
—Em...un poquito—dijo Tori con una sonrisa nerviosa.
—Bueno, si le pongo una cinta en la boca podríamos solucionar el problema.
—Em...deja que yo me encargue de Trina—comentó Tori con una mirada desconcertada y aterrorizada, sólo ruega que Jade no le haga nada malo a ella mientras duerme, Jade no sería capaz de tanto ¿verdad? ¡¿Verdad?!
Al parecer iba a ser una laaaaarga noche.
CONTINUARÁ...